No más secretos.
PARTE 1 (Narrado por Logan).
Hay personas buenas, malas, nobles, traicioneras, leales, falsas, etc. Por esa norma, existe una gran variedad de pasados; unos mejores, otros peores. Pero el que más abunda es aquel injusto.
Muchas personas sufren el peso de un pasado oscuro que ocultan porque les avergüenza o les duele recordarlo. Pero a veces hay que saber hasta qué punto hay que llevar esa mentira, o pensar si ya es hora de terminar con la farsa y confesar toda la verdad.
Mi corazón se acelera, no puedo entender que me está pasando. Tengo a Kevin apenas a 6 centímetros de mí, y mi mirada se funde en la suya, siento que mi corazón late tan fuerte que va a salir disparado, y Kevin repite de nuevo -¿qué haces aquí Logan?-
Me levanto del suelo y tiendo mi mano delante de Kevin, para ayudarlo a levantarse. Cuando toma mi mano, mi corazón se acelera aún más. Tiro de él hacia mí, para levantarlo. Nuestras caras están muy cerca.
-Entremos al cuarto- propongo a Kevin.
-¿Al de Paul?- me pregunta extrañado.
-Sí- respondo mientras abro la puerta
-Lo cono...- Kevin no alcanza a terminar la frase cuando Paul lo interrumpe.
-¿Remy?- Pregunta Paul confuso. -¿Eres tú, hermano?-
-¡¿Hermano?!- Grita Kevin muy sorprendido.
-Sí, soy Remy- digo mirando a Kevin mientras Paul me abraza.
-No me lo puedo creer Logan... O Remy, o como te llames..- Kevin camina muy nervioso de un lado a otro. -Estoy flipando- se para en seco mirando hacia mí.
-Vamos a hablar...- digo acercándome a Kevin.
-¡No me toques!- Kevin grita alejándose de mí, con un gesto de terror que me destroza el alma.
-Por favor déjame explicarte- intento calmarlo.
-¿Era una de tus misiones?- Pregunta Kevin cada vez más alterado. -¿Una misión del agente secreto Remy Montgomery?- rompe a llorar.
De pronto, una enfermera entra en el cuarto, -si no dejáis de gritar, uno de los dos se irá- sale muy enfadada cerrando la puerta de un golpe.
-Kevin, no soy detective, por favor siéntate para que podamos hablar- digo a Kevin con voz calmada.
-¿Cómo que no eres detective?- pregunta mi hermano Paul en un tono de desilusión. -Joder, pensaba que tenía un hermano guay-.
-Verás Kevin- me siento junto a él, ignorando las tonterías de mi hermano. -Mi pasado es una realidad muy distinta a la que crees saber- por fin me deja coger su mano.
-Me encanta volver a sentir el calor de tus manos- dice Kevin mientras aprieta mi mano.
-¿Ese es mi reloj?- pregunto al verlo en su muñeca.
-Si- responde desabrochándose el reloj. -Ten, te lo devuelvo- dice con él en su mano.
-Quédatelo- digo mirando sus ojos.
-Pero... Me dijiste que era de una persona muy importante para tí- me dice Kevin extrañado.
-Lo único realmente importante en este momento eres tú, cariño- aguanto las ganas de besarlo.
-Pues si tan importante soy para tí, dame una explicación razonable para entender que te fueras de mi lado- dice muy dolido.
Paul se sienta en el suelo y simplemente escucha mi historia.
Pues verás, mi padre me envió a Londres, a un internado para que nadie descubriera que me gustan los chicos, ya que él se avergonzaba de eso. El le dijo a todo el mundo que fui a una universidad allí y me convertí en detective, pero la verdad es que he sido buscado por la policía durante estos 3 años.
En ese internado conocí a un chico que se convirtió en todo para mí; me cuidaba, me respetaba y me amaba sobre todas las cosas. La verdad es que cada cierto tiempo, los internos podían ir con su familia durante esos días, pero mis familiares y los de Mickey nunca aparecían.
Él tenía una prima, Yaiza, que también estaba interna con nosotros. Un día decidió aprovechar que los familiares venían y llevamos a cabo un plan de huida que nos permitió salir de ese espantoso lugar, pero, éramos tres adolescentes sin dinero y sin ningún tipo de apoyo. La primera semana fue dura, sobre todo por las noches. No os podéis ni imaginar lo frías que son las noches de verano en Londres, sobre todo cuando no tienes techo.
Pero Yaiza tenía contactos, y siempre le ha echado huevos a los problemas. Se las arregló ella solita para conseguir que unos tipos nos dejarán hacer el trabajo sucio en un robo que tenían planeado.
Eran tres hombres que nos explicaron su elaborado plan, el cuál llevaríamos a cabo en tan solo un mes, y que consistía en lo siguiente: Se enteraron de que una mafia había contratado a unos tipos para entrar al país un montón de dinero turbio, lo entraron en una gran furgoneta a través del campo, donde la policía no podría verlos. El plan consistía en que yo saldría de detrás de un árbol, apareciendo delante de la furgoneta con el cuerpo de Yaiza en los brazos, fingiendo estar muerta. Cuando el conductor paró y se bajó de la furgoneta, aparecieron esos tipos con escopetas y mataron a los 6 traficantes, pero había uno escondido, que apareció por sorpresa y disparó a Mickey, Yaiza sacó una pistola que tenía y mató a ese cabrón. Pero la bala de la escopeta también acabó con la vida de mi novio. Después, subimos todos a la furgoneta y nos fuimos con 70 millones de pavos, de los cuales 30 fueron para nosotros.
~*Hasta aquí el vigésimo capítulo, gracias por leerlo. Please si te gusta no olvides darle a la estrellita y comentar. ^.^*~