Hola a todos!!!
Gracias por sus votos y comentarios, me alegra mucho que les gustara el capítulo anterior. Así como lo veo, quizá cada cierto número de capítulos, yo haré un especial como el anterior para mantener el BillDip, ya que en la línea original tardará un poco más.
En fin, espero les guste este capítulo, si es así, voten y comenten, por favor.
Sé que tengo otros fics pendientes, pero tengo el cerebro un poco seco, además que el tiempo que tenía destinado para escribir, me lo quitaron 77... espero poder tenerles un buen capítulo pronto de los otros fics pendientes.
Ya saben, Gravity Falls NO me pertenece.
Capítulo VIII: Concierto.
Era el día, por fin había llegado. Oficialmente, ese sería el inicio de la gira del grupo musical. Bill se levantó temprano despertando a Will, quien esa noche sí durmió a su lado, y a Dipper que estaba en la otra cama.
Rápidamente, el rubio se levantó y entró al baño para cambiarse de ropa, para luego desayunar en el restaurante del hotel. Se bañaría después para sentirse más relajado en el concierto. Por otra parte, Will estaba aún medio dormido, se sentó en la cama y comenzó a tallarse los ojos intentando despertarse.
Dipper se estiró y prendió la lámpara a su lado, lastimando los ojos de Will.
-¡Apaga esa luz! -Dijo Will tapándose el rostro con una mano.
-Igual tenemos que levantarnos. -Dijo Dipper aún medio dormido pero levantándose. Estaba sentado en su cama pero todavía tenía los ojos cerrados así que no divisó cuando Will se sentó a su lado recargando todo su peso en su hombro haciendo que casi Dipper cayera de lado en la cama nuevamente. -¡Will, no empieces! -Dijo Dipper más despierto y algo molesto empujando a Will, el cual ni hacía ademanes de irse.
-Tengo sueño... -Respondió Will recargándose más en Dipper finalmente logrando que ambos cayeran en la cama. El peli-azul sobre el castaño. Will se abrazó al torso de Dipper y pegó su cara a su pecho. -Hueles muy bien... -Dijo algo somnoliento.
Dipper se sonrojó hasta las orejas y pateó a Will según él donde el golpe cayera (para suerte del peli-azul fue en el estómago), haciendo que el chico se soltara y se le quitara de encima al castaño.
Bill salió en ese momento aún medio dormido. Tenía puestos unos pantalones negros de mezclilla y una camisa amarilla de mangas cortas muy sencilla. -Necesito café...
Dipper hizo a un lado las sábanas tan bruscamente que incluso tapó a Will con ellas dejándolo como un fantasma, para luego tomar ropa de su maleta y meterse a bañar. Él no era quien tenía que arreglarse para un concierto.
Bill, que estaba de espaldas cuando pasó esto, volteó encontrando a su hermano con la sábana como si fuese un fantasma.
-¿Y a ti qué te pasa? -Preguntó comiéndose unas nueces que Linda Susan le dio el día anterior.
-¡Bu! -Dijo Will como si quisiera asustar a Bill. El rubio río, su hermano le parecía muy tierno e inocente. Se acercó y le quitó la sábana de la cabeza despeinándolo más de lo que ya estaba.
-Deja lo tierno para las fans, ellas aman que hagas tus niñerías. -Will infló las mejillas haciendo que Bill riera más. Le puso la sábana en la cabeza nuevamente. -Cuando termines de cambiarte te esperamos en el restaurante.
...
Ya faltaban unas cuatro horas para el concierto, y todo el grupo, incluyendo a Ford y Dipper, estaban en el camerino. Bill se arreglaba sus uñas, Will decidía entre usar un traje un poco ajustado (no tanto como Bill que a veces Will sospechaba que su gemelo usaba corsé) o algo más holgado, Gideon tocaba una mesa con las baquetas de su batería y Robbie se mandaba mensajes con alguien.
Dipper estaba sentado en el mismo sillón que Robbie ajustando su cámara y limpiando la lente, mientras Ford estaba en un sillón individual viendo la agenda del grupo y verificando que todo afuera estuviese bien.
-He estado pensando en cambiar el nombre del grupo a algo más cool... -Decía Bill como un comentario casual, pero Ford gruñó.
-Por última vez, Bill, no vamos a ser: "El dorito vengador y sus triángulos bailarines". -Ford se veía muy serio pero Dipper se aguantaba la risa.
-Le quitas la diversión a todo, Seis Dedos. -Dijo Bill entre molesto y divertido. -Ya hasta tenía en mente los vestuarios: Yo como siempre, obviamente, soy genial. -Ford rodó los ojos. -Will con un traje de pastora con todo y bastón. -Will se le quedó viendo como diciendo "¿En serio no te resbalaste de las manos del doctor cuando nacimos?" -Gideon con un traje en forma de estrella con los picos de diferente color y maquillaje de mimo. -Gideon tenía la boca abierta y un gesto confuso, no sabía si contestarle o no a Bill. -Y Robbie con un traje tipo David Bowie combinado vampiro y zombie. -Robbie enarcó una ceja. Sabía que Bill era medio tarado, pero cada vez se convencía más que no era así... era un completo nopal, es decir, un baboso.
-¿Y si mejor te obligo a usar una boa de plumas de águila para este concierto? -Decía Ford tratando de callar a Bill.
-Quise hacerlo pero el jefe dijo que se podrían quemar por los efectos que usaremos y que si me moría, prefería matarme él mismo. -Dijo el rubio con un puchero fingido.
-Espero que no sea así... -Bill sonrió. -El que quiere matarte soy yo. -La sonrisa cayó. -Termina con tus uñas y tu cabello, quiero que luego calientes la voz una hora antes del concierto te cambias y te maquillas. -Dijo Ford dando por terminada la conversación.
Pasadas unas horas, todos estaban listos y las fans gritaban afuera emocionadas por ver a sus cantantes favoritos. Dipper estaba situado al frente en un espacio donde no había gente para poder tomar las fotografías, además que contaba con unos ayudantes para tomar capturas desde diferentes ángulos.
El escenario aún estaba a oscuras, pero ya era hora de empezar. Se dio la tercer llamada y el show empezó. Primero se escucharon unos acordes de guitarra que rápidamente identificaron los fans de qué canción se trataba y comenzaron a gritar. Luego, la voz de Bill se hizo presente en el escenario, prendiendo una luz y dejándolo ver. Los gritos resonaron en todo el lugar y una que otra persona que decía el nombre del rubio. Dipper vio una buena toma y fotografió a Bill. Luego la batería hizo acto de presencia y finalmente el bajo.
Como ese verso era muy corto, casi de inmediato inició el coro y el escenario e iluminó completamente, dejando a ver a todo el grupo. Con los efectos de luces, la pantalla y el grupo, la gente se alocaba.
A mitad del concierto, Bill iba a cantar una canción de amor de su sencillo anterior sólo con Will como acompañante con guitarra acústica. Terminó una canción y se dirigió al público.
-¡¿Están cansados?! -Un estruendoso y animado ¡NO! se escuchó. Bill rió, pero Dipper sintió que esa risa era un poco forzada. -Bien, la siguiente canción va para todas ustedes, que alguna vez se han enamorado, pero a veces, con solamente tener la atención de esa persona, somos felices. -La chicas gritaron más, pues la mayoría del público, eran mujeres. Bill se sentó en unas escaleras del escenario y Will en la parte de abajo se sentó en un banco con la guitarra en sus manos. Ambos saludaron, cada uno a su manera y más gritos sonaron. Dipper quiso tomar fotos pero no le gustaron. Bill no se veía natural a su parecer... más bien parecía forzado con esa canción.
El rubio comenzó a cantar una canción de un amor imposible, donde la persona identificada, era feliz con sólo saber que existía para su amor. Bill sonreía y Will sólo se concentraba en la guitarra, pero Dipper pudo notar ciertas muecas y gestos forzados. Las demás fans no lo notaban porque no conocían a Bill y no convivían con él, pero Dipper que había aprendido a conocerlo un poco, sí lo notó. Tomó algunas fotos pero al castaño no le gustaban.
Cuando la canción termino, Bill se levantó de nuevo con energía y de nuevo habló al público. -¡¿Les gustó la canción?! -Se escuchó un fuerte "¡SÍ!". Bill sonrió y ahora a Dipper le parecía más sincera esa sonrisa. Luego, el rubio tomó agua para luego arrojar la botella del publico a los fans, los cuales se estiraron para tomarla. El concierto continuó.
Unas horas después, el grupo se despidió y las luces se apagaron, dando por concluido todo. Dipper regresó al camerino donde los cuatro chicos ya estaban tirados en el sillón con una cara de cansancio. Ford entró con una pequeña sonrisa.
-Bien, el concierto fue un éxito. Mañana tendremos firma de autógrafos, pero será en la tarde.
-Seis dedos, no estés ch*****do... -Decía Bill casi muerto con la cara en un cojín.
-¡¿Cómo me dijiste?! -Dijo Ford enojado.
-Tío Ford, sólo están cansados. Mejor los dejamos dormir y ya mañana a mediodía que estén mejor, hablas con ellos. -Dijo Dipper tratando de ser razonable. Funcionó. Ford relajó los puños.
-Vayan a la limusina.-Con protestas, los chicos se levantaron y se fueron al vehículo que los llevaría al hotel. En el camino, Bill se fue quitando el maquillaje y las pestañas postizas, para prácticamente llegar a su cuarto y literalmente tirarse en la cama.
Cuando llegaron a las habitaciones, Will solamente se quitó los zapatos y se acostó en la cama durmiéndose casi inmediatamente. Siempre usó ropa holgada así que no le molestaba, pero Bill sí se cambió a un pantalón más cómodo y una camisa sin mangas y se acostó para dormir.
El problemita fue... que se acostó en la otra cama de donde estaba Will. Dipper seguía de pie, pues no estaba tan cansado como los gemelos, pero ya no sabía dónde dormir, pues ambos chicos ya estaban profundamente dormidos. Suspiró frustrado, por ahí dicen "De los males, el menor", así que fue al baño, se puso unos shorts negros y una camisa roja para luego acostarse donde estaba Bill, pero lo más a la orilla que podía, lejos de él.
...
Dipper se despertó e intentó estirarse para levantarse, pero sintió que algo no lo dejaba. Se removió y abrió poco a poco los ojos topándose con Bill del lado izquierdo abrazándolo de la cintura y Will del lado derecho abrazándolo del pecho.