Will
En medio de la oscuridad el adorable llanto de nuestros hijos rompe el silencio, me pongo de pie antes de que mi Cielo tenga oportunidad de reaccionar, me perdí mucho tiempo con ellos, mi familia estuvo sin mi por semanas y me fue muy complicado no tenerlos conmigo desde el principio.
Me acerco a la cuna de Lía que es la que llora con intensidad, optamos por traer las cunas a nuestra habitación por lo menos estos primeros meses porque aunque la habitación de los mellizos está contigua a la nuestra no queremos tenerlos tan lejos.
Todavía recuerdo la pelea que fue querer que Brooke se mudara por completo aquí, ella siempre ha alegado que es mi casa porque yo la pagué, tuvimos que llegar a un acuerdo, ella pondría la mitad del costo total de la casa, pero todo iría a una cuenta de ahorro para la universidad de los niños, después de todo son dos y la universidad no es nada barata así que tener ese ahorro con el tiempo nos puede beneficiar.
—Hola, mi hermosa niña—susurro besando su delicada cabecita, trato de evitar pensar en ella yéndose a la universidad, de momento me encanta este olor que ha adquirido nuestra casa, es un suave aroma a bebé—, no llores mi cielito, mamá intenta descansar, está agotada después de alimentar a tu hermanito ¿Tienes hambre tu también?
—¿Miller?—mi Cielo se sienta en la cama y por supuesto que está cansada, pero como siempre extiende sus manos y cuando le ofrezco a la pequeña le comienza a dar de comer.
—Estos son mis momentos favoritos—le digo.
—¿El despertar a mitad de la madrugada es tu momento favorito? —me pregunta riendo un poco somnolienta.
—No, el ayudarte con los bebés es lo que lo hace mi momento favorito. Fue casi un mes lejos de ustedes, no me culpes por apreciar hasta el momento del cambio de pañal—me justifico robando un beso de sus labios. Vuelve a sonreír y me encanta.
—Te visitamos los tres siempre que me dejaban meter a los bebés a la habitación. Tu amigo doctor fue una bendición para esos permisos, pero Miller, siempre les hablé de ti y casi puedo decir que ellos estaban tan emocionado por tu regreso como yo.
Es cierto que se esforzó demasiado, incluso tuve que pedirle que no se quedara conmigo en las noches para que pudiera estar con los mellizos, la necesitan más que yo y nuestra prioridad está en ellos.
—Gracias.
—¿Por qué? —me pregunta cobijando con su manta a Lía, ambos la vemos maravillados, cada movimiento y sonido de los pequeños es demasiado para mi corazón.
—Por elegirnos, nos has dado la oportunidad que antes no nos dimos.
—¿Crees que en algún momento nos vamos a sentir bien? ¿Qué las cosas no nos causen problemas? ¿Que todo lo que hemos pasado dejará de doler?
Entiendo su preocupación y creo que es válida su duda, nos costó mucho abrir los resultados de la prueba de ADN que nos entregó Eva, salió negativa y aunque me sentí aliviado ese día prometí jamás volver a hacer una estupidez de ese tamaño, no importa lo mal que vayan las cosas con mi Cielo, no volveré a usar a las mujeres como una distracción nunca más. Estuve mal, pero supongo que fue parte de mi proceso de aprendizaje.
Puedo decir que mis padres son los más felices de verme recuperado, mis hermanos están sorprendentemente iniciando una empresa, algo que no creí ver en la vida, Adam, Nico y Marcos están formando equipo para los negocios, ya quiero saber cómo ayudarles y qué será de ellos a partir de aquí, extraño ese bullicio que a veces somos como familia.
—¿Te parece bien si sigo en contacto con Eva?—la pregunta de mi Cielo me deja un poco sorprendido.
—¿Hay alguna razón en especial? Soy cauteloso con el tema porque no quiero que de ninguna manera ella sienta que quiero seguir en contacto con esa mujer.
—No, solo quiero saber que su niña estará bien, sé que lo de ustedes nunca fue una relación real y no te digo que vamos a ser amigas, pero si necesita ayuda quiero que sepa que puede hablarnos. La bebé no tiene porque pagar por no ser hija de un maravilloso hombre como tú.
—¿Así que soy maravilloso?—me burlo, estoy seguro de que esto es algo que no voy a volver a escuchar si la molesto, detestaba que hiciera alarde de mi persona, más cuando decía ser perfecto. Hoy más que nunca sé que tengo errores y que voy a trabajar en ellos para que mis hijos vean que por ellos quiero ser mejor.
—No te lo creas demasiado, recuerda lo fácil que puedo cambiar de decisión.
Nos reímos los dos en voz baja para que la bebé pueda terminar de arrullarse y cuando por fin está rendida la vuelvo a colocar en su lugar. Siento los brazos de Brooke rodearme por la espalda y me encanta esta sensación de estar cerca de ella, de que estamos en esta relación juntos.
—Te amo, Cielo.
—Te amo, Will.
2 Años Después
—Will, vamos se nos hace tarde—me apresura Jayden asegurándole a mi sorella por teléfono que ya estamos preparados.
—¡Papi!—el grito de Lía nos detiene a ambos en la puerta de la que era mi habitación y la de Adam.
—¿Qué sucede pequeña?—pregunto tomándola en brazos.
—Liam me quito me cochecito de juguete—comienza a llorar—, ¡Y Kian lo está buscando pero no lo encuentra!
—Así que Kian ¿He?—pregunto mirando a Jayden, él sonríe y se encoge de hombros.
—Kian le tiene especial cariño a Lía, no es mi culpa. Recuerda que fue quien la cuidó cuando salió del hospital—defiende a mi sobrino.
Busco con la mirada a Bennet, si no está aquí seguramente debe estar esperando a mi Cielo en nuestra casa, hay una cosa que le voy a deber toda la vida a mi cuñado y es que mientras estuve en el hospital él desapareció, nunca nos dijo a dónde fue o con quién, pero Elian apareció muerto días después de su juicio, no puedo asegurar que fue él, pero sí puedo decir que cuando se enteró de la noticia no se perturbó en lo más mínimo. Solo agradecí en silencio aceptando su respuesta "Nadie más se meterá con la felicidad de mi hermana". Dejando eso de lado ha sido un tío increíble para los mellizos y casi puedo decir que lo aman más que a mis propios hermanos.
Bajamos las escaleras para poder llegar a mis padres, deben estar ansiosos por todo el evento, aliso con mi mano el saco de mi traje de tres piezas y me aseguro de que mis zapatos estén perfectamente relucientes, esperé por esto mucho tiempo.
—¡Lía!—ese es Kian con sus ya cinco años, sigue siendo un niño demasiado cariñoso y apegado a Brooke y a mí, por consecuencia también a Liam y Lía—, ¡Esta debajo de la cama de mis tíos Nico y Marcos!—Lía baja de mis brazos y corre a Kian quién la recibe con un gran abrazo, luego la toma de la mano y desaparecen de nuestra vista. Estos dos me van a causar una jaqueca, no miden sus juegos, casi siempre es Líam que a su corta edad les recuerda tener precaución.
—¡Yo los cuido!—me grita Nico siguiéndolos, este chico adora a sus sobrinos aunque se haga el duro.
—¡Gracias!—ni siquiera me escucha cuando ya está corriendo para atraparlos, si Lía mancha ese dulce vestido rosa mi Cielo me va a matar. Eso me recuerda—¿Ya habrá llegado?—le pregunto a Jayden totalmente nervioso y cambiando de tema.
—Sí, Brooke dentro de poco estará lista así que vámonos—no puedo procesar lo rápido que está ocurriendo y estoy orgulloso de decir que estoy preparado para esto.
—Espera, hijo, hay algo que quiero que tengas—mi padre me ofrece el anillo de bodas de mi nonna y casi me caigo de boca, ¿Cómo no pensé en eso?
—Papá, yo...
—Hijo, es tu turno de dárselo a tu esposa.
Estoy tentado a aceptar, pero la realidad es que estoy seguro de que mi Cielo quiere conservar nuestros anillos, si no quiso una boda completamente nueva cuando se lo ofrecí hace años dudo mucho que ahora quiera cambiar los anillos, prácticamente me tiró el divorcio en la cara, alegando que ella estaba bien con nuestra boda en Las Vegas, estos anillos forman parte de nuestra historia.
—Papá, quiero agradecerte el gesto, pero guárdalo para Adam o para alguno de mis otros hermanos, yo tengo estos que significan mucho porque fue parte de todo nuestro proceso. Quiero conservarlos.
Puedo decir que se nota un poco herido, pero termina asintiendo.
—Ve a tu asiento es mi momento de llevar a mi hijo a ese altar—le dice mi madre, papá ríe de lo ansiosa que está, pero termina haciendo caso.
—¿Estás preparado?—me asomo al patio de la casa y veo que todo está arreglado, solo no he visto a mi Cielo.
—Por fin, mamá, es una renovación de votos, pero siempre quise darle a Brooke algo digno de ella.
—Ella no necesita todo esto, pero es feliz de hacerte feliz a ti, hijo. Me has dado más nietos y no puedo esperar a que tus hermanos se pongan las pilas para que está casa parezca guardería, pero sobre todo, que sean felices, espero el día en que todos mis hijos estén satisfechos con su vida, no importa si es casados o solteros.
—Mamá, no vayas a llorar o papá me va a querer matar—le digo juguetonamente, ella sabe que no me gustan sus lágrimas.
—Mi gran muchacho.
Momentos después estoy bajo en el altar de flores que mi sorella, Elisa y Emily prepararon, incluso Axel, amigo de mi sorella nos ayudó en la decoración, le propuse matrimonio de nuevo a Brooke hace un año, pero como nunca quiso legalizar el divorcio optamos por la renovación de votos, no quise estresarla de más por eso la ayuda de nuestra familia fue fundamental, puedo decir que el más extasiado de todos fue el señor Hitman, según lo que las chicas me contaron, lloró cuando vio a Brooke en su vestido de novia, pagó por él porque la tradición dice que padre de la novia paga el vestido y no pudo mi Cielo darle mejor regalo que dejarle ese honor.
Nuestros mellizos; Lía y Liam han sido la luz de nuestros días. No me quejo de la vida que he tenido hasta ahora, las peleas con Brooke nunca desaparecerán porque somos total he irrevocablemente diferentes y aun así hemos sobrevivido. No me ha matado y yo no la he matado así que estoy seguro de que nuestro matrimonio tiene todavía un gran futuro por delante.
El sonido de la marcha nupcial interrumpe mis pensamientos haciendo que me enfoque en la chica más hermosa de todo el lugar. Viene caminando con su bello vestido blanco y los niños formados detrás de ella, Kian y Liam toman la cola de su vestido y Lía va regando las flores. Eli aunque es dama de honor ha querido pasar con Lía para cuidar que no cayera al suelo, es todavía un poco despistada para caminar.
Brooke llega a mi lado tomada del brazo de el señor Hitman, ahora lo llama papá y creo que no fue una gran sorpresa para nadie, la relación y el afecto ya lo tenían. Se ve realmente preciosa, como siempre lo he dicho, es mi Cielo.
—Cuídala mucho, hijo. Te estás quedando a la mejor mujer—me dice mirándome fijamente—, y solo para que quede claro siempre supe que terminarían de esta manera—nos dice antes de marcharse y despedirse con una sonrisa.
Puedo decir que la dulce reacción de Brooke al abrazarlo provoca una ligera carcajada en el público, mi sorella como es una de las damas de honor me mira con sus dos pulgares arriba, todavía después de dos años ella me alienta a ser un mejor, esposo y padre, sin duda alguna la familia es parte importante de nuestras vidas.
El sacerdote nos oficia como debería de haber sido nuestra primera boda y ahora ante la ley de la iglesia también estamos casados, nunca nos importó estar unidos por el civil unicamente, pero a mamá y al señor Hitman les hacía ilusión así que cedimos a ello sabiendo que hoy es un día especial.
Estar en este jardín con todas esas flores alrededor y todas esas decoraciones blancas me hacen sentir un poco mal por burlarme de todos mis amigos que se casaron, no sabía lo que me estaba perdiendo, porque lo importante no era la fiesta o la celebración, era que estaban uniendo su vida a la mujer que amaban.
Veo con orgullo como Jayden está al pendiente de mi hermana y de su hijos, el matrimonio sin duda alguna les ha sentado muy bien y quizás muy pronto le den un hermanito a Kian.
Jordan y Ems ya van por su segundo hijo, Trevor además de ser un niño muy inteligente está feliz por tener por fin un hermano, sé que como amigos de la familia estarán presentes en cada momento importante y por eso agradezco que estén aquí.
Matt y Elisa no funcionaron juntos, Matt quería algo serio mientras que Elisa no estaba lista para ir a lo seguro así que decidieron darse un tiempo, se que Brais la dejó por que esa mujer merece más, pero aún así fue doloroso verlo irse con el corazón roto a un nuevo empleo en Londres.
Todo con el tiempo se ha ido acomodando en su lugar.
—William Miller ¿Aceptas como esposa a Brooke Walker para amarla y respetar todo los días de tu vida?—me pregunta el hombre de avanzada edad.
—Y aun después de la vida estoy dispuesto a seguir amándote—digo poniéndole el anillo a Cielo.
—Brooke Walker ¿Aceptas como esposo a William Miller para amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?
—Acepto—responde haciéndome el hombre más feliz de todos.
Después de varios formalismos al fin me deja besar a mi bella esposa.
—Te amo—decimos al unísono. Todos aplauden incluyendo los niños.
La fiesta pasa tranquilamente con todos divirtiéndose y claro que disfruto del evento, pero mi mayor goce es estar con mis mellizos y esposa.
—Es hermoso—comenta Brooke observando todo el lugar.
—Prometí no volver a sepáranos, Cielo y esta es la mejor manera—uno nuestras manos que vea los anillos, ella sonríe tiernamente.
—Antes no creía que esto pudiera suceder.
—Yo tampoco, Cielo, pero la vida da vueltas muy extrañas que aunque en el transcurso nos lastiman, al final con esfuerzo y paciencia todo termina bien.