Capítulo 33

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Brooke

Pensaba que la vida era una cuestión de supervivencia unicamente, creo que todo fue por el ambiente en que crecí y las ideas que tuve que adquirir, pero ver a Will riéndo por mis comentarios es algo que realmente disfruto, nunca había escrito una reseña de películas, el señor Hitman me acaba de dar la oportunidad y al pedir su opinión no controló las risas que causé, veo que hacer reír a las personas que quieres es parte de la vida, algo que no tiene que ver solo con la supervivencia, el disfrutar de los días, hacer que la vida valga la pena es lo más importante.

—Cielo, deberías consultar un poco más tu parte crítica, recuerda que tratas de ser neutra, "el intento de filme es realmente una vaga escusa para mostrar los abdominales del protagonista", Cielo, concuerdo contigo, pero creo que sonaste muy agresiva—me llama agresiva, pero sigue carcajeándose.

—Está bien, disfruté viendo al actor semi desnudo, pero como película no es realmente buena, ni medianamente aceptable—me quejó, no puede responderme porque el timbre de la casa suena, me alegra mucho que su casa sea de una sola planta porque no creo que con este tamaño de panza pueda subir más de cuatro escalones, amo a mis bebés, pero es un arduo trabajo mantenerme de pie.

Me acomodo en el sofá a petición suya, corre para abrir la puerta y entonces un agudo grito me ensordece un poco.

—¡Fratello!

—¡Will! —¿esa es Emily? ¿La mejor amiga de Azul?

Demonios, olvidé la despedida de soltera de la hermana de Will, Azul me querrá matar. Me levanto lo más rápido que puedo y llego a la habitación, me coloco unos cómodos pantalones de yoga negros con una bonita blusa de maternidad blanca y mis zapatos de piso más presentables, creo que esto puede servir para fingir que me estaba arreglando.

—¿Despedida de qué?—escucho que pregunta Miller, salgo de la habitación para detenerlo antes de que diga que lo olvidé—, pero claro que no, mi Cielo ni siquiera está...—me mira boca abierto como si no pudiera creer que me cambié tan rápido, la verdad es que también creo que fue casi un milagro— Preparada—termina cruzando sus brazos.

—William, ya te había mencionado que hoy iríamos a la despedida de soltera de tu herman.

—Sí... es verdad—capta la indirecta, pero supongo que su hermana lo sabe leer tan bien como yo porque cambia su expresión a una de sorpresa.

—¿De verdad, Brooke? Te lo recordé la semana pasada—no parece decepcionada, más bien está gozando que lo olvidara.

—Bueno, tuve algo de trabajo, que no vaya a la oficina no quiere decir que me la paso sin hacer nada, pero no te preocupes, estoy lista—evito el girar sobre mi misma para que vean mi nuevo atuendo porque estoy pequeños de verdad me están complicando mucho la destreza de mis movimientos.

—Brooke, luces mucho mejor que yo cuando estaba embarazada ¿Porqué tu pareces modelo de revista de embarazadas y yo no podía dar un paso sin llorar hasta por ver un perrito caminar? —se queja Emily, juro que no sé de lo que esta mujer habla, es la mejor amiga de Azul, pero aunque no lo fuera puedo reconocer que es una bomba, tiene curvas, un cabello pelirrojo largo y brillante y un trasero que de verdad solo estando embarazada pude conseguir.

—Quisiera verme la mitad de bien que tu cuando llegue mi momento de embarazarme—me elogia nuevamente Azul.

—Dejen de decirle lo hermosa que es a mi mujer, ese es mi trabajo—Miller me toma de la cintura y me besa un poco intenso, casi puedo verlo un poco renuente a dejarme ir—, Cielo, era nuestra tarde libre—hace eso de poner ojos de cachorrito herido y no se lo voy a contar a nadie, pero me encanta esta faceta suya que apenas voy descubriendo.

Todo lo que quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora