Todo lo que quiero

By VainillaRz

873K 54.5K 4.3K

Los Miller #2 Al mujeriego y egocéntrico William Miller le llegó su hora, juegos y bromas no lo son todo. Su... More

Comencemos
Dedicatoria
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 40
Capítulo final 41
EPÍLOGO
Agradecimientos

Capítulo 39

20.9K 1.3K 117
By VainillaRz

Brooke

Trato de mantenerme serena, pero la verdad es que esta necesidad de salir corriendo a buscar a mi pequeño me está destrozando, no puede ser que mientras él está allá fuera, sufriendo y al cuidado de un hombre que no sabe cómo ser un padre yo tenga que permanecer en esta cama de hospital, tengo que ir allá.

—Ni lo pienses—la voz de Marcos me hace girar a la esquina, ha estado tan callado que por un momento olvidé que estaba ahí.

—No me pueden retener aquí, mi hijo está allá afuera y alguien tiene que encontrarlo.

—Alguien lo está buscando y es su padre, sé que mi hermano ha metido la pata unas cuántas veces en cuanto a ti se refiere, pero es un buen hombre. Todo lo que hace tiene razón de ser.

—¿Cómo el divorcio? —eso sí que llama su atención, deja de lado el libro que tenía entre las manos.

—¿Te pidió el divorcio?

—No me pidió nada, él lo tramitó.

—Entonces ¿Lo hizo? Vaya, eso sí que es inesperado, creí que esperaría hasta que nacieran los bebés para proponerte matrimonio de nuevo—se acomoda el cabello castaño como si yo no estuviera enloqueciendo aquí.

—¿Proponerme qué? —me congelé. Una enfermera entra en la habitación haciendo suficiente ruido para despertar a mi niña.

—¿Señora Miller?

—¿Sí?

—El doctor vendrá a verla en unos minutos.

—¿Es por mi alta?

—Posiblemente—verifica algunas cosas a las que me tienen conectada y anota en su tabla—,todo marcha bien con usted y espero que todo vaya bien con su hijo, tenga fe.

Después de eso no me dice nada, pero tengo tantas cosas en la mente que solo quiero que me dejen en paz, quiero salir de aquí e ir a buscarlo. Mi padre debe necesitar mucho dinero si fue capaz de una atrocidad como esta, no puedo mantener "la calma", ni un segundo más.

No más.

Todavía recuerdo el momento en que Miller me dijo que mi padre era el causante de mi dolor, todo cobró demasiado sentido, mi padre no necesita ayuda para hacerme miserable, solo que ahora cruzó una línea, irá a prisión por esto. Casi puedo ver la furia que tenía en el rostro Bennet, mi hermano, ¡Bennet es mi hermano!, es algo con que todavía estoy tratando de procesar, sin embargo, le agradeceré siempre el que me buscara y que ahora de igual manera esté buscando a mi bebé.

—La bebé Lía está llorando—hago caso de Marcos y arrullo suavemente a mi pequeña—, por favor no te atormentes, para salvar a Liam tienes que estar bien tú, deja que el doctor te dé de alta y veremos lo que Will ha conseguido desde ayer.

—¡Lleva veinticuatro horas lejos de su mamá! Puedo sentir que él me necesita—le respondo más desesperada, la puerta se vuelve a abrir solo que esta vez es Will, se ve tan mal que eso solo hace las cosas peor para mí, necesita mi ayuda y yo aquí, encerrada.

—Todo es mi culpa, es mi culpa, William, pero por favor encuentra a nuestro bebé—se apresura para abrazarme tratando de calmar mi desesperación, tenemos cuidado de no aplastar a Lía que ahora está plácidamente acomodada en mi pecho.

—Cielo, basta, nada ganamos con culparnos, registramos la casa de tu padre de pies a cabeza y no hay nada, hablamos con varios de sus proveedores y claro que están enojados porque le deben, pero todos aseguran que es hombre muerto y por eso no lo buscan. Hay alguien más arriba y es a quien estos hombres le tienen miedo.

Sé que lo que me acaba de decir es justamente la información que debe compartir conmigo, pero es extraño, él no me querría preocupar y si me está diciendo esto es porque...

—No quiero más secretos, Cielo, tenemos que estar informados completamente para encontrar a nuestro hijo y al decirte esto corro el riesgo de ponerte peor, pero necesitas estar informada, no con lo ojos vendados.

—Gracias, pero nuestro bebé...

—Aparecerá, por el momento seguiré buscando y necesito que me ayudes estando bien tú, protegiendo a Lía mientras no las puedo proteger.

—¿Porque yo estoy pintado? —interviene Marcos sarcásticamente.

—No, pero nada se compara con la fuerza y la fiereza de una mamá al momento de proteger a sus hijos, confío en mi familia para cuidarlas, pero mis chicas deben cuidarse entre sí ¿verdad qué lo harás?

Asiento tratando de dejar de llorar, por primera vez, desde que nos arrebataron a nuestro bebé, podemos estar un poco en paz, vemos la tranquilidad en el rostro de Lía, sus manitas sostener el dedo de papá y creo que las cosas podrían ir bien, comienzo a confiar en que Miller traerá a nuestro hijo de vuelta.

Quiero que Will esté a mi lado y me consuele. Ya me cansé de fingir ser fuerte, mi hijo está lejos de nosotros y claro que quiero romper el mundo para encontrarlo.

—Tiene tus ojos—me dice Miller.

—Yo creo que tendrá tus ojos.

—Son castaños, Cielo—se ríe un poco, no le puedo responder porque Marcos se mete en la conversación.

—Acaba de nacer, hermano. Sus ojos se pueden aclarar así que no cantes victoria. Y como ya me cansé de ser ignorado, iré por comida, avísame cuando te vayas para saber si regreso a la habitación o no.

—Es un anciano en cuerpo de joven—me burlo un poco.

—Siempre lo he pensado, por eso cuando empezó a pelear fue una sorpresa para todos. Por cierto, desde ayer hablamos con la policía, pero no nos han dicho nada. Iremos a ver a un hombre que puede saber, el señor Hitman movió unos hilos para pedir hablar con él.

—Dios... olvidé al señor Hitman—me siento mal por eso, ¿Cómo no pude notar su ausencia?

—Tienes tu cabeza en otro lado, Cielo, me siento afortunado de que te acuerdes de mí. Prometo que las cosas irán bien y si no, prometo que tu y mis hijos estarán juntos.

Me aferré a esa promesa con toda la fe que me quedaba, cuando el doctor Harper apareció solo me recriminó un poco el haber estado tan impaciente porque no era bueno para mi salud. Fuera de eso me dejó ir, ¡por fin! Puedo ir a casa con mi pequeña en los brazos y Miller a mi espalda protegiendo cada movimiento.

Recojo algunos detalles que me regalaron por el nacimiento de mis pequeños, Miller cierra la maleta, pero Eli nos sorprende cuando vamos saliendo de la habitación.

—¡Es mi sobrina hermosa!—grita Eli queriendo cargar a Lía, la dejo tomarla con delicadeza—, le compré unos conjuntos a la nena, hermosos y Matt—dice señalándolo a su lado—, le compró unos pantaloncitos preciosos a Liam—no quería ponerme a llorar, me bastaba con el sufrimiento de tan largas horas sin verlo—, porque sabemos que pronto volverá con su familia.

Nos acompañan los dos a la salida, puedo decir que estoy agradecida con la vida de estar sana y de que el accidente no tuviera más complicaciones para mis bebés, pero también estoy furiosa porque me arrebata a uno de ellos sin darme la oportunidad de protegerlos, ese hombre no es mi padre, Hector solo es el hombre que ha destrozado mi vida, no merece ser llamado "papá". Ese título en mi corazón ha sido del señor Hitman por años.

—¡Zia!—veo al bambino correr cuando estamos llegando al estacionamiento—, vine a ver a mis primitos, pero mamá me dijo que mi primito Liam aún no estaba con nosotros, así que en lo que llega jugaré con su hermanita Lía, la voy a cuidar por él—el gesto de Kian me debilita más de lo esperado y creo que Miller lo nota porque me toma de la cintura como si en cualquier momento me fuera a caer.

Eli suelta un sollozo entregándome a Lía, me inclino lo más que puedo para que Kian la vea y desde ya puedo decir que su mirada no tiene precio. Sus ojitos se le iluminan de una manera muy tierna.

—Es hermosa—dice completamente fascinado, sin vacilar.

—Lo es—concuerdo con él—, y Liam te agradecerá mucho que cuides de ella mientras él no está.

Se va con nosotros en el auto cuidando que la bebé esté segura en el camino, Azul está tremendamente orgullosa de este chico y sinceramente no es para menos.

Al llegar a casa Miller nos lleva a la habitación de los mellizos, recuesto a nuestra pequeña en su cuna después de haberla alimentado, ambos la vemos con asombro, es tan pequeña, pero el amor es tan grande.

—Aquí debería estar Liam también, no sabes como lamento toda esta situación, fue mi culpa, Brooke. Yo me fui a esos estúpidos análisis de ADN, yo quería sorprenderte con lo del divorcio, quería que tuviéramos la boda de tus sueños, nada salió como esperaba, esperaba un momento de tranquilidad para poder contarte mis planes, tenía tantos planes para los cuatro.

—Algo de eso me dijo Marcos, pero Miller, si hubieras puesto atención te habrías dado cuenta de que no quiero el divorcio, ni siquiera para una boda nueva, todo esto comenzó en esa noche, esa noche en que vimos la oportunidad y la tomamos, fue el "ahora" que sabíamos que necesitábamos, nuestras alianzas lo decían "Ahora o nunca", nuestros bebés fueron producto de esa noche y aunque no es la forma en que me hubiera gustado hacer las cosas, es como pasaron y estoy orgullosa de haberme casado.

—Fui un idiota, Cielo. Tenía tanto miedo a perderte que no me di cuenta que te estaba perdiendo en el proceso.

—No fue lo mejor, Miller. Lo de Eva, el divorcio, quizás si me hubieras contado todo hubiéramos hecho las cosas diferentes. Pero como tu dijiste, no vale la pena culpar a nadie, podemos discutir lo del divorcio más adelante, cuando nuestro hijo esté de regreso a nosotros.

Lía se estremece un poco y su manita se aferra a mi mano, es tan delicada, pero sé que será una niña fuerte y una mujer aún más increíble. Miller se tiene que ir unas horas y mientras él se va me encargo de descansar un poco, sin alejarme de Lía ni por un segundo.

Bennet se pasa por un momento para ver que estemos bien y me gusta tenerlo aquí no se queda por mucho tiempo, en cuanto el señor Hitman entra a la habitación de los mellizos me pongo de pie para abrazarlo.

—Mi niña...—acaricia suavemente mi cabello y deja un leve beso en mi frente—, lamento tanto lo que te está pasando, daría todo lo que tengo para recuperar a ese valiente hombrecito. El pequeño pie de foto sabe que sus papá no se rendirán hasta encontrarlo.

—Es tan duro, hay momentos en los que siento que no puedo continuar—le confieso.

Se acerca a la cuna en que está Lía y aunque ver la cuna de Liam vacía me hace mal, el señor Hitman me abraza—Es definitivamente tan hermosa como su mamá.

Me río porque parece tan maravillado, está seguro de sus palabras. Recibo un mensaje al celular que Miller me dejó antes de irse.

"¿Lo quieres? ven por él, tú sabes dónde es, mi Brookie"

Elian, ¿En qué se metió Hector para que Elian me esté hablando? Lo único que puedo imaginar es la casa donde vivía, pero Miller ya buscó ahí, entonces, no entiendo. Luego las luces de advertencia empiezan a brillar en mi cabeza. Mierda. Tenemos que volver.

—¿Hija? ¿Qué pasa?

—Papá—sollozo en su pecho, puedo sentir que se tensa un momento por la sorpresa de que lo haya llamado así, peor mantiene sus brazos firmes—, tengo que salir ¿Puedes cuidar de Lía? Prometo que regresaré rápido—limpio mis lágrimas y sacudo mi nariz, no intento arreglarme el cabello porque sé que soy un desastre, lo he sido desde que me arrebataron a mi hijo.

—¿Qué? No, no puedes ir sola. Primero muerto antes que dejarte salir sin vigilancia.

—Voy a volver.

—¿Volver? ¿A dónde vas?—la voz de Miller me hace soltar el aire.

—A buscarte, tengo algo que mostrarte—el señor Hitman asiente para hacernos saber que cuidará de Lía y así me marcho más tranquila a la sala de estar, Nico está sentando a lado de Marcos que teclea furiosamente en una computadora. Parece un hacker de los que salen en las películas.

—¿Qué es eso que me querías enseñar?

—Me llegó un mensaje, un mensaje de Elian, creo que él lo tiene, Will.

—¿Tu ex? ¿Qué tiene que ver tu padre con ese imbécil? Lo he tratado de localizar por meses ¿Por qué aparecer hoy?

—Creo que el problema de drogas que tenía Hector está involucrado con Elian. Dios, Miller, si lo que sospecho es verdad esto se va a complicar mucho más, mi bebé está solo...

—No, Cielo, contrólate, necesito que mantengamos la calma ¿Dónde crees que estén? —me pregunta leyendo el breve texto.

—En casa de mi padre, debieron de haber vuelto, es lo mejor que puedo imaginar.

Mamá Ruth entra a la casa con el señor Steven atrás de ella, puedo ver el amor entre los Miller mayores y puedo decir que toda su fe me es contagiosa.

—Hijo, hablamos con un detective en servicio, creo que él puede...—el señor Miller no termina de hablar porque toma mi celular que se lo tiende William—, he escuchado hablar de Elian, es peligroso ¿Lo conoces? —parece sorprendido por eso me avergüenzo un poco más al admitir lo siguiente.

—Es mi ex novio.

—Uno no elige de quien se enamora—me consuela mamá Ruth abrazándome—, pero sí de a quién le entregamos el corazón y créeme que tu amor y corazón están bien resguardados en esta familia.

—Tu hermana y Jayden están por llegar, quiero que hagamos un plan, no podemos movernos sin respaldo.

—Papá, con todo respeto, es mi hijo el que está con ese criminal, no voy a esperar—y justo como lo dice William toma su chaqueta y me gira a él.

—Voy a regresar, Cielo, prometo que traeré a nuestro hijo a casa.

No puedo detenerlo porque me besa brevemente y sale disparado a la salida, solo que justamente ahí Nico alcanza a tirarlo al suelo.

—¿Qué mierda crees que estás haciendo? ¿Vas a dejar a tu esposa viuda y a tus hijos huérfanos? Usa la cabeza hombre.

—Es mi hijo, Nicolás. Aléjate si no quieres problemas—William lo empuja para quitarlo de encima, pero ya de pie Nico se niega a dejarlo pasar a la salida.

—William, por favor, es una locura—trato de hacerlo razonar.

—Tú deja de pensar al vapor, usa el cerebro que buena falta te hace—mamá Ruth pellizca ligeramente a Nico por haber insultado a su hermano mayor.

—¡Niños! ¡Basta! —la voz elevada de su madre sí que los hace frenarse un poco, pero no lo suficiente, me giro para ver al señor Miller apuntar a los hermanos, es una indicación para Marcos, este solo entorna sus ojos y se pone de pie muy fastidiado.

—Bien, bien, ya basta ustedes dos. Miren esto, puse una cámara de seguridad en la entrada de la casa del papá de Brooke por si a caso regresaba y efectivamente, hay tres autos ahí estacionados, puertas y ventanas cerradas. No la había visto porque alguien intento bloquear mi entrada, la acabo de recuperar—empuja a Will de nuevo a la sala, Nico toma la laptop y analiza un poco la situación. Reconozco uno de esos autos como el que usaba Elian cuando salía a "cobrar", la verdad es que yo no le debo nada, nada como para que me arrebate a mi bebé.

No sé porque pero, todos están de acuerdo en esperar a Jayden y Azul, quiero poner en peligro a las menos personas posibles, pero también entiendo que Miller necesite de su hermana en este momento, son mellizos y tienen una conexión que quizás nunca entenderé y por eso mismo no quiero arriesgarla de más. Al momento en que por fin aparecen no se ven muy relajados de dejar al bambino con Emily y Jordan, entre más lejos esté en este momento, mejor será para él pequeño.

—Nos costó un poco mantenerlo lejos, no quería separarse de su prima, Lía—nos explica Azul tomando asiento a lado de su mamá.

—Mi hermano ofreció su total ayuda así que en cualquier detalle legal tenemos un respaldo—agradezco a Jayden con un breve abrazo porque se nota que todo esto lo hace por el amor que le tiene a su esposa, él sabe que todo esto le afecta.

—Gracias, Jayden. Brooke ya sabe dónde está, necesito que me acompañes a recuperarlo—le pide Will a Jayden sin rodeos, estamos tan impacientes como es posible. Sabemos el riesgo que están corriendo aquí y queremos que lo entiendan desde el principio.

—Claro que sí ¿Azul?—voltea pidiendo su opinión.

—Es mi sobrino vayan por él, pero por favor tengan mucho cuidado—le pide al borde de las lágrimas.

—¡Oh, princesa! Estaré bien—le dice fundiéndose en un gran abrazo.

—Cubriré los alrededores—se suma Nico—, no queremos que tengan alguna salida.

—Y yo guiaré a los policías de forma silenciosa—el señor Steven saca su celular para hacer unas llamadas.

—Muchas gracias—les digo a todos—, solo se les olvida el detalle de que me espera a mí y si no me ve ahí, podría dañar a Liam—les digo frustrada porque me ignoran.

—Ella tiene un buen punto—señala Jayden.

—No es necesario traer todo un ejército, demasiada gente lo pondrán nervioso, conozco a ese hombre. Hay que ser precavidos—regaño a Will temiendo por el bien de Liam.

Justo en ese momento Matt y Brais aparecen en la casa, ¡Estupendo! Más gente a la que poner en peligro.

—Somos una familia, Brooke y ese pequeño fue parte de nosotros desde que estaba en tu vientre así que solo digan en qué ayudamos—me contesta Azul ofreciendo tazas de té, agradezco el gesto, pero primero es la integridad de mi bebé.

Matt y hasta el mismo Brais se acercan para darme un abrazo, no he convivido lo suficiente con ellos, pero sé que son grandes amigos de Will, he trabajado con ellos por años y siempre los vi como los secuaces de Miller, nunca pensé que estarían aquí dando el todo por nuestro bebé.

—No sé bien de que hablan, pero, Brais al igual que yo somos amigos de Will—indica Matt—, además, desde que dejaron el TroubleNews todo es más aburrido sin sus peleas habituales—trata de animarnos bromeando un poco, me atrae a él para abrazarme brevemente—. Los extrañamos y si podemos ayudar lo haremos.

—Ustedes son el alma del periódico—le secunda Brais—, además, Elisa está enloqueciendo cuidando de las oficinas. Necesitamos a los Miller completos, todos esperamos ver a esos dos pequeños correr por los pasillos.

—Y así será. Ahora lo que nos importa es Liam y si lo que quieren es a Brooke tenemos que dárselas—el gruñido de William me dice que no está de acuerdo con Jayden.

—¿Y cuál es el plan, entonces?—preguntó confundida.

El plan no le gusta a Miller, no le gusta nada, me ha repetido mil veces que no quiere exponerme y lo que todos creen más viable es ponerme como carnada, por mi está bien, no creo que haya algo que no haría por mi bebé, pero entiendo el punto, si los papeles se invirtieran a mi tampoco me gustaría que se pusiera en la línea de fuego.

Llegamos a unas calles de la casa con todos los contras que puso William al plan, sabemos que está asustado, muy asustado y no podemos dejar que eso gane.

—Saldrás de ahí intacta—me promete besando mis labios.

—Confío ciegamente en ti, Will—le aseguro, porque muy en el fondo él también sabe que esto es necesario. No puedo simular valentía porque la realidad es que yo también muero de miedo, pero necesito fingir ser la misma Brooke que ese tipo conoció, necesito esa frialdad que una vez dominó mi vida y por la que me alejé tanto tiempo de William.

Me abraza como si fuera la última vez y por supuesto que eso no mejora mucho las cosas.

—Debes darte prisa—nos dice Jayden mientras se aleja del auto.

—Muévanse los dos— Matt nos apresura separando su camino del de Brais. Matt irá con Marcos atrás de William, tienen que protegerlo.

—Estará bien, hermano—Brais le toca el hombro antes de partir. Él hará compañía a Nico para vigilar los alrededores.

—Tengo miedo—me confiesa Will.

Nunca esperé estar en una situación similar a esta, mi vida cambió drásticamente desde que me enteré de mi embarazo, tengo un esposo, dos hijos y una familia enorme que me respalda, sé que Bennet no está contento de quedarse atrás de la acción, pero está protegiendo a nuestra niña lejos de casa, no podría confiarle esa labor a nadie más, sé que él ve en Lía a la Brooke del pasado que no pudo proteger porque ni siquiera sabía de mi existencia, por eso tuve que dejar que se llevara a mi niña con él para cuidarla.

—¿Crees que yo no? Temo por ti en cada segundo, ahora estamos asustados, pero es Liam quién esta en peligro.

—Y lo vamos a recuperar, lo haremos juntos—me vuelve a besar, es más intenso, lleno de emociones e incertidumbres.

—Me voy—ahora soy yo quien le da un último beso y me alejo de él.

Mis manos tiemblan del miedo y mi corazón palpita muy fuerte gracias a los nervios. Por mi mente jamás cruzó volver a este lugar que tanto daño me hizo. No después de que me alejara de Hector, no después de que me manipuló tanto tiempo. Creí haber terminado con sufrir por culpa de ese hombre.

Visualizo la casa que aunque odie admitirlo me parece muy familiar y con los nervios de punta toco la puerta, no me atrevo a entrar y perder mi seguridad en segundos.

—¡Adelante Brookie!—esa es la escalofriante voz de Elian, tomo la perilla y abro la puerta dejando ver una perfecta sala limpia y ordenada, nada que ver con el lugar que vi la última vez que estuve aquí, a lado de un sofá marrón nuevo hay una cuna dónde localizo de inmediato a mi pequeño.

—Solo duerme—me dice el hombre de cabello oscuro y ojos color miel que un día me cautivaron, pero que ahora no me causan nada que no sea temor.

—¿Donde está ese hombre?—le pregunto enojada.

—¿Tú papá? Bueno mi vida, tú papá fue un estúpido que me debía mucho dinero y aunque fue de gran ayuda para poder encontrarte no me servía de nada, así que...—cubro mi boca para no gritar por el horror cuando abre el armario de limpieza y cae el cuerpo de un hombre. Casi me vómito en la lujosa alfombra, pero solo puedo pensar en algo.

Debo sacar a mi hijo, ya.

—¿Qué es lo que quieres? Cuando te dejé me alejé de todo, no te debo, Elian.

—Pero yo te debo algo, Brookie.

—¡Deja de llamarme así! ¿Qué me debes? Dame a mi hijo y no tiene que pasar nada—le advertí.

—Hay algo curioso, amor. Vi tu miedo cuando pensaste que era el cuerpo de tu padre, pensé que lo odiabas ¿No fue por eso que me pediste deshacerte de él? —comienza a rondar a mi alrededor, no quiero estremecerme nuevamente, pero mis fuerzas no son nada después de haber salido del hospital.

—¡Yo no te pedí deshacerte de nadie! Quería que me escucharas, nada más. No que incendiaras mi casa.

—Brookie... ¿Qué te ha hecho esta vida? tengo algo que te va a interesar ¿Qué dirías si te digo que no fue tu culpa?

Sé que está tratando de distraerme, pero no puedo dejar de caer en su trampa porque la muerte de Eddie es algo que arrastraré toda la vida.

—¿De qué hablas?

—De que sufres por la muerte del verdadero responsable de la muerte del pequeño Eddie.

—¿Qué? ¡No! ¡Tu dijiste...!

—No te podía decir que el hombre que te hizo la vida imposible era el hombre que más me debía, ¿Verdad?

—¿Hector te debía dinero? ¿Pero porqué te desquitaste con toda mi familia?

—Fue una advertencia, él creía que por ser tu novio le daría las cosas gratis y claro que no, negocios son negocios, Brookie.

—¿Mataste a mi hermano?

—No directamente. Mis hombres hicieron todo el trabajo solo que se equivocaron de habitación cuando atascaron la perilla, el objetivo era tu madre, pero después lo que pasó me funcionó igual, tu padre me pasó después de que vendieron su casas y se vinieron a esta ciudad.

—¡Eres un maldito monstruo! Pero eso ya no es de mi incumbencia, solo entregame a mi hijo.

—Él no te va a entregar nada, Brooke. Eres una mal agradecida, después de todo lo que te di, me dejaste morir en manos de tu novio—Hector sale de una de las habitaciones, se ve nuevamente ebrio, no me sorprende que Elian lo mantuviera lejos.

—Así que a cambio de cubrir su deuda, tu papá te entregó a mi. Necesito a alguien de confianza Brooke, nadie ha manejado mi dinero como tu lo hiciste cuando eras mía.

—¿Quieres que trabaje para ti? —sueno sorprendida.

—Sí, sabes que tengo un negocio peligroso y necesito tu inteligencia para que todo marche bien, así que pensé en llevar a este niño valiente, lo admito ¡me tomaste por sorpresa! Cuando llego me doy cuenta de que estás embarazada de otro sujeto. Entonces le mandé esa foto a tu mami para que fueras con ella y yo poder deshacerme del maldito que te alejaba de casa. ¿Como se llama?—me pregunta empujándome a uno de los sofás, estoy tan tensa que podría romperme algo en cualquier momento, Hector luce listo para salir de aquí.

—No importa su nombre—le digo. Quiero confundirlo, que por nada del mundo le llegue el nombre del padre de mis hijos.

—¡William!—suelta una carcajada, entonces Liam se comienza a retorcer un poco en señal de que va a despertar—, lo olvidé—susurra en mi oído—, no grites por que si se levanta te aseguro que no lo querrás cuidar. Entonces para no hacerte esto más largo, si tu y este pequeño se van ahora conmigo no pasará nada y no daré la orden de que asesinen a tu amado Will que está detrás de la casa justo ahora.

—¿Pero que estás diciendo?—finjo desconocer sus palabras en un último intento de que me dé tiempo para salir de aquí sin que William entre aquí.

—Conmigo no juegas Brookie, ¿Te quedas o te vas?—no hay elección. Me estira su mano y yo la tomo desconfiadamente.

—¡Ni se te ocurra Brooke!—entra William tras tirar la puerta de la parte de atrás.

—¡Alejate!—le grita Elian sacando un arma que apunta directo a Will.

—¡No, por favor!—exclamo horrorizada tocando su hombro—, ¿Porque no le dejamos el bebé a él y nos vamos juntos?—si Liam se queda no correrá peligro alguno, pero si Elian logra alejarme de aquí estaríamos en serios problemas.

—No lo hagas, Cielo—me vuelve a pedir Will, ya sabe mi plan, sabe que dejo a Liam para que esté a salvo.

Elian toma mi brazo y me acerca a la puerta, pero antes de salir Will se le tira encima, lo comienza a golpear, hasta que terminan fuera de la casa debatiéndose en el suelo.

A lo lejos se escuchan un par de disparos y mi única preocupación aparte de Will es Liam.

—Brooke, corre al auto—me grita Will.

—No te dejaré—grito tratando de encontrar algo con lo que herir a Elian.

—¡Vete! —quiero discutir, pero el llanto de Liam me hace pensar más fríamente, corro a la casa y salgo corriendo al auto, lo último que veo es a Will forcejear el arma con Elian.

Para cuando llego al auto Jayden esta sentado en el asiento del conductor, Matt está en la parte trasera con el cuerpo inmóvil de Brais.

—Una bala le dio—me explica Jayden . Él tampoco se ve mejor.

—¿Que sucedió?

—Había más hombres de los que pensamos, Brooke. Los demás tratan de controlar las cosas—trata de reír pero solo le sale una mueca de dolor.

—Toma—le entrego a Liam y me ve confundido.

—¿Dónde está Will? Si regreso sin él mi princesa sí me matará.

—Necesita mi ayuda—le contesto cerrando la puerta del auto.

Corro a la casa nuevamente, pero ya no los veo en el frente, sin embargo sí se escuchan en la parte trasera, trato de tener cuidado de no alertar a Elian de mi presencia, pero entonces un golpe agudo en mi cabeza me hace caer al suelo.

—¡Mierda! ¡Cielo! —el grito de Will me hace querer abrir mis ojos, consigo ponerme boca arriba y me encuentro con Hector, está sosteniendo el arma que tenía Elian antes. El muy maldito me noqueo.

—Aunque no lo creas, te irá mejor con él, fuiste estúpida al dejarte embarazar, los niños no son lo tuyo ¿Verdad?

—No tienes derecho a entregarme a nadie, mamá murió sabiendo que eres una basura de hombre y estoy feliz por eso, jamás vas a encontrar paz porque atormentaste injustamente a tu hija, tuvieron que hacerte creer que Bennet estaba muerto y por tu culpa Eddie ya no está con nosotros, no mereces ser llamado padre ni de broma—todo mi desprecio salió como veneno esparciéndose sobre él. Me puse de pie y aproveché su breve distracción para arrebatarle el arma, quería apuntar a Elían, pero entonces me ensordece un disparo. Veo con horror lo que ha pasado.

Otra arma se ha disparado.

Continue Reading

You'll Also Like

134K 9.5K 200
♤♧FANFIC♧♤ ▪•Historia interactiva.•▪ =°°P R I M E R A P A R T E°°= ( C a p i t u l o s i n i c i a l e s) ∆ Capitulo 1 - Capitulo 198 ∆ 《Sexo del...
21.6K 4.5K 38
Marcus juró que nunca volvería a amar. Luego de regresar a Nueva York por petición de su padre, Marcus intenta retomar su vida, intentando ignorar la...
665K 33.5K 34
Melody Roberts es una chica muy sencilla, no es muy sociable y solo tiene una mejor amiga. Vive sola en un pequeño departamento, el cual debe de paga...
80.1K 2K 12
Dicen que cuando eres diferente, eres raro. Cuando tienes gustos diferentes también dicen lo mismo.. Pero, ¿qué pasaría si mis gustos son un poco ext...