— ¡Dime! Dime si sabías que mi padre está muerto. — le preguntó con mi voz entrecortada. — ¡RESPONDE!
— Sí lo sabía. — dice ya viéndome serio.
— ¡Porqué no me dijiste! — le gritó mientras lo golpeó en el pecho. — ¡Porqué!
— Nina te puedes ir necesito hablar a sola con ella. — vi como ella asistió y le dio un beso en la Mejía y se fue.— princesa, su madre pidió que no le contará nada por su seguridad.
— ¿Mi seguridad? ¡A mí padre lo mataron, me importa una mierda mi seguridad!
— Se que es duro lo que esta pasando, pero tiene que tener resignación. — me dijo y yo me separé viéndolo con odio.
— Quiero volver a mi país — le dije sería.
— No puedes volver en el momento que pongas un pie en tu país, te matan. Eso es lo que quiere evitar su madre.
— Vos no entiendes, quiero ver a mi padre, despedirme...... No puedes quitarme eso. — le dije llorando.
— Lo siento, pero su madre dio una orden y la voy a cumplir y usted no se va de aquí.
— ¡Te odio!
Salí corriendo y entre a mi cuarto y cerré con llave y me derrumbé en la cama mientras me hacia ovillo abrazándome las piernas. Mientras lloro. Porque me hace esto, yo necesito a ver a mi padre, estar con mamá en este momento.
— Papito... por qué..., Por qué.... tú, yo te necesitó tanto..... Porqué te me fuiste......
Estuve llorando no sé cuánto tiempo hasta que me quedé dormida.
Peter.
Que idiota fui, porque no apague la maldita computadora, ahora ella está sufriendo y sin yo poder hacer nada. Entiendo que me haya gritado que me odia ya que era su padre quien murió y necesita estar con él, pero también es importante mantenerla sana y salva. Prefiero tener su odio, al llevarla en dónde pueden acabar con su vida. Me senté en el mueble y agarre la cabeza con Las mano.
— No podemos viajar yo se que si lo hacemos sería una trampa y la matarían eso es lo que ellos esperan, pero también ella necesita hablar con su madre para que la calme.
Saque mi celular y le mande un mensaje a Agus.
Msj
Agus necesitó
tu ayuda.
¿Que necesitas,
hermano?
Pregúntale al
Jefe él número de
la señora Emilia.
Claro, dame
momento.
Está bien,
espero
Peter, este es el:
***************
Gracias hermano.
No te preocupes.
Fin msj.
«Tal vez si escuchando a su madre ella recapacite y se quede mas tranquila. » — pensé.
Espero que eso funcione y ella no quiera volver.
Francia
Emilia sabía que el momento que diera la noticia de la muerte de su esposa la prensa se iba a volver loca. Estaba cansada ya que no ha querido dormir ya las dos de la mañana y su esposa estaba ya en el ataúd y solo pocos amigos estaban presente ya que ella no deseaba a más personas. No confía en nadie más, solo en la familia y los pocos amigos que tenían. Estaba apoyada en el ataúd mientras las lágrimas no dejaban de caer. Ella no podía soportar ver a su esposo así. Sintió unas manos en su hombro y de reojo vio a su sobrino.
— Tía, no puedo creer que esto este pasando.... No puedo creer que mi tío este muerto — dijo llorando, Emilia se apartó del ataúd y lo abrazó fuertemente. — por qué... Tía.... Él no se merecía esa muerte, juro que encontraré a la persona que le hizo esto, la va pagar muy caro, les haré sufrir por todo el sufrimiento que nos está causando ahora.
— Gracias mi amor, yo sé tú me ayudarás a encontrar a esa persona y así la muerte de nuestro querido Mariano no quede impune y nuestra Lali pueda volver. — él asistió mientras se limpiaba las lágrimas. — gracias por estar aquí conmigo.
— Siempre voy a estar a tu lado tía, nunca te voy a dejar y más en este momento.
Simón no se apartó de ella y las personas les daba el pésame. Veía si miraba a su prima, pero sabía que era imposible, quizás ella llegué mañana, sabía que cuando Lali supiera la muerte de su padre, ella volvería. Vio de reojo a su tía que no dejaba de llorar y quería bostezar de aburrimiento ante tan cursis palabras que su tía le estaba diciendo al cuerpo sin vida de su tío.
— Porque tenía que pasar las cosas así amor, me prometiste que nosotros íbamos a morir viejitos, íbamos a ver a nuestra hija casada a nuestros nietos.... — su voz se quebró — porque te me fuiste......
Aburrido Simón vio como Antonio el hombre de confianza de su tíos, se acercaba a ella y le decía algo al oído. Ella asistió y empezaron alejarse. Quiso ir atrás de ellos, pero el gobernador lo detuvo y no le quedó de otras que hablar con él y escuchar su pésame. cuando se alejo miró a Fernando y le hizo señas para que se acercara.
— ¿Señor?
— Ven a averiguar que están hablando mi querida tía con él guardaespaldas. — dijo susurrando para que nadie escuchara.
— Ahora mismo señor.
Miró como se fue evitando que las personas lo mirarán sospechosamente. Simón se acercó al ataúd y sin que nadie lo escuchara comenzó hablar.
— Hola tío, no te preocupes me haré cargo de todo muy, pero muy bien. Mi tía estará bien cuidada por mí y este reino igual, ten paciencia querido tío, mi querida prima muy pronto estará contigo, Bon voyage.
Emilia y Antonio entraron al despacho.
— ¿Qué pasa? Porque me pediste venir aquí, ¿sabes ya algo de quién mató a mi esposo?
— No es eso mi reina. Tengo una llamada para usted.
— Antonio no tengo ánimos de hablar con nadie y más en este momento.
— Es Peter quién quiere comunicarse con usted.
— Vuelve a comunicarme con él.
Antonio lo hizo y al escuchar la voz de Peter se lo entregó a ella..
— Peter.
— Antes que nada, lo siento mucho por la pérdida de su esposo y disculpe que la llame de madrugada.
— No te preocupes Peter, estamos velando a mi esposo y gracias por tus palabras... ¿Mi hija está bien?
— Lo está, pero ella se dio cuenta de la muerte de su padre y está muy mal, ella quiere volver.
— Pobre de mi niña.....
— No puede evitar que ella se diera cuenta.
— Entiendo, Peter haz todo lo posible por convencer a mi hija para que no regrese.... En este momento estoy velando a mi esposo y al nomás amanecer lo voy a enterrar, no quiero que Lali vuelva y terminen matándola, no quiero ni deseo enterrar a mi hija....
— Le prometo su majestad que no permitiré que le pase nada a la princesa, voy a protegerla con mi vida.
— Te creo Peter. Por favor dile a mi hija que ella debe pensar en su gente y lo que su padre quería. Que la muerte de su padre no haya sido nada, que ella tiene que cumplir el deseo que él quiso de ella.
— Lo haré reina.
Terminaron la llamada y ella le entregó el celular a Antonio cuando nuevamente volvió a derrumbarse. Quería estar con su niña y abrazarla, pero sabía que no era posible. Ella tenía que estar sana y salva para que esa persona no le hiciera daño.
— Hay que volver.
Simón veía a cada rato para ver a que hora aparecía Fernando, quería saber que era por la cuál su tía se fue. Estaba cansado de escuchar tantas tontería como:
El rey fue tan bueno, No merecía morir así.
Entre otras cosas para él todas esas personas eran unas estúpidas por estar aquí. Miró aparecer a Fernando que se acercó a él y a la vez, su tía y Antonio.
— ¿Qué averiguaste? — preguntó en un susurro.
— La reina estaba hablando con él guardaespaldas que se llevó a la princesa.
— ¿Qué mas? ¿No dieron alguna dirección en dónde se encuentran?
— No señor, parece que la princesa quiere volver, pero la reina le dijo al guardaespaldas que evitara que eso pasara.
Simón respiró profundamente para calmar su enojo. Su prima no iba a volver y ahora estaba igual, sin saber en dónde se encontraba.
— Quiero que averigua más quiero saber donde rayos está Lali.
Fernando asistió y se alejó. Simón cuando estuvo más calmado se acercó a Emilia.
— ¿Está bien, tía?
— Sí cariño solo algo cansada. Todo esto parece tan irreal.
— Lo sé tía, lo sé.
La abrazó mientras dejaba que ella llorara.
Argentina
Peter.
No he querido hablar con Lali preferí dejarla tranquila, pero no ha salido del cuarto y eso me tiene preocupado, se que ayer fue un golpe muy duro para ella saber que su padre está muerto. Estuve viendo las noticias y ya el rey ha sido enterrado, por los vídeos que subieron, se veía a la reina muy derrotada. Suspirando cierro la computadora y ya no puedo dejar que ella siga encerrada. Levantándome camino a su cuarto y toco, pero no hay contestación.
— Lali, se que esto que estas viviendo es muy duró para ti. pero no puedes estar encerrada y no comer nada. Sí no me abres, no me va quedar de otra que hacerlo a la fuerza; contare hasta tres y si no me abres atente a las consecuencia. Uno — empecé a decir.— dos — seguí, pero nada — no me haga decir el último número. — le advertir — y. — la puerta se abrió y vi su ojos estaba muy rojos y hinchados y su nariz roja. — ¿puedo pasar?
Ella no dijo nada y camino hacía la cama y se acostó yo me acerque y me senté a la par.
— Se que es muy duró esto, pero debes entender que no puedes volver a tu país — siguió sin hablarme. — debes entender que tu madre y yo lo hacemos todo esto por tu bien, no dejes que todo lo que ha hecho tu padre por mantenerte a salvo se arruine. — le dije y nada sigue callada — dime algo por favor. — ruego.
Ella se gira y con los ojos llenos de lágrimas dice con un susurro.
— Duele, me duele no poder despedirme de mi padre, ya debe estar enterrado y yo no le pude decir adiós..... No pude verlo por última vez.... — rompe a llorar.
Mis ojos se llenan de lágrimas y la atraigo hacía mí, mientras la abrazó fuerte, ella llora en mi pecho.
— Entiendo tu dolor, pero no tiene que ser necesario decir adiós estando al frente del cuerpo. — le dije.
Ella se aparto de mí mientras se sienta y me mira sin entender.
— ¿Como lo hago? como hago para despedirme de mi padre. — dijo triste y le limpie la lágrimas.
— Ven conmigo — me levanto y le ofrecí mi mano
Ella me vio con duda, pero al final me toma de la mano y se levantó. empezamos a caminar y salimos de la casa y me acerque a un carro ella lo vio y no entendía.
— Sube, te llevaré aun lado.
Ella subió, yo entre y empecé a conducir ella solo miraba por la ventana sin dejar de llorar. Al llegar al lugar, que se trataba de una acantilado dónde se veía toda la ciudad. Baje del carro y abrió la puerta de ella..
— Baja.
Lo hizo y vio todo y me quedó viendo y me acerque a ella.
— Aquí te puedes despedir de tu padre — ella me vio como su estuviera loco. — es mejor que digas todos lo que le hubieras dicho si lo hubieras tenido su cuerpo frente a ti. — explico y ella asiente mientras se acerca a la orilla.
— Esto no tenía que pasar así..... tú tenías que seguir vivo, me prometiste que me ibas a entregar en el altar en el día de mi boda, consentiría a mis hijo.... Que me darías la corona cuando fuera el momento y estarías conmigo para saber hacer las cosas bien como tú la hacías.... — vi como suspira para que la voz no se le quebrara — ahora no tendré nada de eso.... Te perdí y no se hasta cuando nos volveremos a ver, pero te juró papá que la persona que te mató pagará por tu muerte, te lo juro. Te juro que voy a luchar por ser la hija que siempre quisiste que fuera..... te amo tanto papi, hasta siempre. Te llevaré siempre en mi corazón y mis pensamientos......
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Traducción
Bon voyage.
Feliz viaje