– ¿Cómo es que no me lo dijiste antes? –Siento un mundo de confusiones atravesar mi vida.
Estoy tan sorprendida que hasta me aterra. Jamás pensé algún día escuchar tanta mierda y mucho menos por el hombre que aún amo.
– Nunca lo vi necesario, es algo que no muchas personas saben... –A él le aterra si quiera asimilarlo, yo lo noto en sus ojos que aún son sinceros ante los míos.
– ¿Qué sucedió con los que lo sabían? –No sé si quiera escuchar ésta respuesta.
– Nada grave... –Aún no quiero bajar la guardia– algunas se mudaron del país, otras se fueron al otro lado del mundo a hacer una nueva vida...
Relajo mi cuerpo y suspiro tranquilizada.
– Otras están muertas... –Mierda...
¿Por qué me lo dices luego de haberme relajado? Trago saliva con un gran nudo en la garganta...
– ¿Causas?
– Jimin las asesinó... era mejor que estuviesen lejos o que estuviesen muertas... no quería perjudicarnos.
Escuchar todo esto me llevará marcada de por vida, quizás hasta en la muerte. Yo río con nerviosismo y miro a nuestro alrededor... recuerdo que estamos que un mini bar de primera clase en el avión. De regreso a casa me enteré que él y su familia vendrían con nosotros a Hawái... y de esto.
– ¿Por qué hacían ese tipo de cosas? Algún día tendrían hijas, por Dios...
Mi voz se quiebra pero debo mantener la calma, hay pocas personas pero las miradas se posarían rápidamente sobre nosotros.
– Era divertido al principio... todo era algo inocente, éramos aún tan jóvenes, te juro que no sabíamos lo que hacíamos.
– Creo que a catorce años de edad tienen un suficiente razonamiento lógico cómo para saber lo que es una violación Suga. –Reclamo alzando la voz e inmediatamente me calmo conteniendo la voz que quiero alzar.
– Te digo _____... todo inició cómo algo inocente, solo queríamos divertirnos...
– Acosando a chicas inocentes. –interrumpí golpeando la mesa.
Hubo un silencio momentáneo en todo el lugar y las miradas tal cual dije se posaron en nosotros. En cuestión de segundos se apartaron.
– Ellas no eran inocentes, de no haber sido por ellas nunca hubiésemos empezado esto que hoy por fin le di un final, ellas nos lo propusieron _____...
– Él era tu mejor amigo... –Bajo la mirada aún sin aceptarlo.
– Lo dejó de ser en el momento que los interrumpí en el campus... desde ahí, él dejó de ser mi mejor amigo.
Respiro hondo y tomo el vaso de cristal para tomar algo de agua. Lo vuelvo a colocar en la mesa y coloco mis dos entrelazadas debajo de mi barbilla mientras miro a no sé dónde.
– Fingían tan bien odiarse el uno al otro.
– Lo sé... –Suga deja escapar otra lágrima por su ojo y yo quiero romper en llanto.
– ¿Cuántas chicas murieron?
– Solo unas ocho o nueve... las demás no sé qué les hizo Jimin...
– ¿por eso dejaron de hacerlo? ¿por las muertes?
– No... morir no estaba en el juego... nunca fue parte de éste. Fue Jimin quien comenzó a divertirse más de lo que en el juego estaba establecido. Primero ellas querían que fuese cada fin de semana, nosotros no nos negaríamos, era divertido aquellas... orgías en el maizal... luego ellas mismas quisieron darle más emoción... dijeron ¿qué tal un poco de psicosis a esto? Y nosotros aceptamos como idiotas, éramos unos malditos niños técnicamente, no nos negaríamos antes un dulce por así... ejemplarlo.
Tantas palabras llegas de mierda... inundad mi alma, nunca volveré a ver a Suga solo como aquel primo sexual nunca más...
– Continua... –Yo quiero atormentarme aún más...
– Mandamos un sábado en la mañana con varios hombres a podar el maizal de aquella casa de campo como si fuese un laberinto, uno que parecía no tener una puta salida. Ya para la noche todo estaba listo, nosotros nos divertiríamos al máximo. Ellas se adentraban al maizal y tenían diez minutos para no ser halladas por nosotros...
– Y a la que hallaban en menos de dichos minutos fingían que la violaban... –continué por él, recordando perfectamente el mismo caso con Jimin.
– Exacto... –Otro silencio incómodo.
– ¿qué sucedió luego?
– Quisimos más... ________... –Suga me mira a los ojos– Jimin te hizo solo una primera parte de lo que nosotros hacíamos para ese entonces... tú nunca llegaste a conocer el sótano, que no tienes cuánto agradezco que no lo hayas conocido. Aunque si me duele... que ese desgraciado infeliz te haya hecho tal... porquería.
– Porquería que tú mismo hacías antes... –apreté con fuerza mis dedos entrelazados por la rabia que ahorra corre por mi cuerpo.
– Antes... –corrigió– eso quedó en el pasado mucho antes de saber que existías. No es mi culpa que después de todo hayamos involucrado a más personas que después hayan tenido que pagar por la psicosis y sadismo sexual de Jimin.
– ¿por qué tú no moriste?
Otro silencio...
– Porque yo apoyé a Jimin hasta el momento que me dijo que te involucrara...
si alguien no entendió este cap... suga le ayudaba a chimchim a hacer sus cosas sucias