pecados con mi primo(adaptación)suga y tu

Parte 3

  Tercer encuentro

Repitió nuevamente esto por largos minutos, y pude sentir como el dolor se convertía en placer, mis gemidos ya no eran de dolor, sino porque quería más...
-Más rápido. -Pedí en súplica.
-¿segura? -Preguntó inseguro.
-Sí.
Él obedeció, y ya para entonces, no eran tiernos movimientos, si no fuertes y desgraciadas embestidas que me llenaban de placer. Gemía, pero muy bien no era del dolor, si no de ese gran placer que solo este chico me puede estar otorgando. Él aceleraba sus movimientos sin que yo se lo pidiese, y en realidad, no me quejo. Las sensaciones eran gloriosas, él y yo disfrutando el placer que solo nuestros cuerpos pueden causarse mutuamente. Dios, qué delicia. Gimo, y me empujo contra él mientras a su vez él se empuja contra mí. Ya era hora, ya estábamos por llegar al punto G, al éxtasis, a la vida. Y sucedió, una embestida más, solo eso necesitamos para lograr conseguir nuestro boleto al cielo.
Llegamos juntos al éxtasis, sin objeción, sin reclamos, simplemente llegamos, desahogándonos juntos en un gran gemido agotador.
Él se tumba sobre mí, un peso delicioso debo confesar. No nos preocupa nadie, no somos nada. Entonces algo sucede...
-¡_________! -se levanta de mí alterado.
-¿Qué? ¿Qué sucede? -Me altere igual.
-Joder... Acabé dentro de ti... Mierda...
-No te pre...
-¿Cómo no preocuparme? -Me interrumpió- ¿y si quedas embarazada?
-Cálmate, no pasará nada... -Suga me miró fijo, y entonces se acercó a mis labios para besarlos con ternura.
Nos recostamos en la cama y nos ocultamos bajo la cobija. Yo estaba recargada a su pecho y el miraba hacia arriba mientras a su vez acariciaba mi cabello. Fueron los veinte segundos más bellos de mi vida... Hasta que...
-_________... -el habló.
-¿Sí?
-Quiero... Que me prometas algo...
-Lo que quieras.
-esto que sucedió... Hoy, sé que soy el primero... Pero quiero ser el único... -Su voz era seria.
-No entiendo... -estoy confundida.
-No es difícil de entender, simplemente que quiero que esto que hicimos esta noche, no quiero que lo repitas con nadie más que no sea yo, ¿okey?
-Pero...
-PERO NADA -me gritó- no soportaría pensar que lo hagas con otro, cuando yo fui el primero, de solo pensarlo me hierve la sangre.
-¿Y si no hubieses sido el primero?
-IGUAL, sería el último, yo te quiero solo para mí. Mejor dicho, eres mía, y de nadie más, ¿entiendes? MÍA... Y creo que no tengo que decirte que esto es solo entre tú y yo, ¿cierto?
-No te preocupes, no se lo diré a nadie, y con lo de la promesa... Tú serás el único.
Dicho esto Suga sonrió victorioso, me dio un corto beso en los labios y al oído me susurro un Te quiero...
La verdad... Aunque me haya hecho hacerle esta promesa, es innecesario, pues aunque no me la haya pedido igual nunca estaría con nadie más que no fue él... Min Yoon Gi... Mi primo...

*Un año después*

Ya ha pasado un año desde que perdí mi preciada virtud con mi jodido primo Suga... A quien amo en maldito secreto. Ahora estudiamos en el mismo colegio, y si soy sincera ya he perdido la cuenta de cuantas veces lo hemos hecho en la biblioteca, en el aula de física, química, literaturas, matemáticas... Y en muchos lugares que no tienen nombre. Pero lo amo, y solo porque lo amo estoy de acuerdo en hacer todas esas malditas escenas sexuales privadas en el colegio. Pero Shhh, él y yo somos primos, nadie sabe nada de nosotros... Y él le saca provecho a eso, pues es el más puto, perro, zorro mujeriego de todos los hombres, y yo... Bueno, a veces los dedos son un gran consuelo la verdad... Pero ¿qué puedo hacer yo? Estoy bajo promesa, y además, simplemente lo amo.