#ElArteDeNegar
"Querido Diario: Efectivamente ese día recibí un mensaje de nada más y nada menos que... Paola. Era simple pero contundente:
P: <Tregua?>
A: ¿?
P: Me parece que ya estamos a mano.
A: ¿Por qué el cambio?
P: Te pagué con la misma moneda.
A: Te salió mal.
P: Mejor, me daba paja arruinar la relación con Gael como vos arruinaste la mía con...
A: ¿Volvemos con lo mismo?
P: No, no. Un poco me lo merecía pero no podíamos ser amigas después de eso. Ahora, de lo que hizo mi hermana, no puedo hacerme cargo.
Era la primera vez en meses que hablábamos de lo que había pasado cuando le hackié el celular y salió a la luz que Paola estaba cagando al novio. Nunca habíamos hablado del tema, solo intercambiábamos miradas de odio al entrar y salir del colegio. ¿Viste cómo es esto no? El odio se va transformando en gestos que se transforman en rutinas que se transforman en una parte más de tu actividad cotidiana y llega el día en el que saludás a alguien con mirada de enojo pero no recordás bien por qué. Eso me pasaba con Paola. Sentía que todo lo del año pasado estaba tan lejos que era más difícil seguir arrastrándolo que dejarlo ir.
Su mensaje me pareció arriesgado pero sincero, como que le creí que buscaba un poco de paz en esta guerra tan absurda. Tampoco es que ahora vamos a ser las amigas que éramos antes pero estamos mejorando el trato y el ambiente en el aula se siente distinto. A veces dejar los rencores de lado no es necesariamente por otros sino por uno mismo, no podés pensar en nuevos temas si no resolviste los anteriores. Y ahora se vienen MIL COSAS, no quiero enfocarme en boludeces de pendejas. Está cerrando el trimestre y vengo mal, en unos meses viajo a Bariloche, todavía hay bocha de cosas para decidir de la fiesta y en el medio tengo que ir eligiendo una fucking carrera.
Por suerte ahora lo tengo a Gael, siento su presencia me da energías para afrontar lo que sea.
Ah! Me faltó contarte el chisme de MI NOVIO... ahí te paso la captura: "