Mi despertador sonó a las 8:00am, lo apague y me levante de mi cómoda cama. Me metí en el pequeño baño y comencé a bañarme para que no se me hiciera tarde con Thomas.
Me puse una ropa muy cómoda; unos short negros, una camisa blanca sin mangas y con estoperoles en la parte del cuello y mis vans negras. Me maquille sólo un poco y deje mi cabellera suelta.
Salí de mi habitación y camine escaleras abajo, llegue a la cocina y me prepare un sándwich y tome jugo de uva que se encontraba en la barra. Escuche pasos que iban en dirección hacía mí y gire de inmediato. Era Thomas.
- ¿Estas lista para lo de hoy? -pregunto Thomas con una gran sonrisa-. Asentí de inmediato y lo seguí hasta la puerta.
Salimos de la casa y nos adentramos a su BMW negro que estaba estacionado al frente de ésta.
Era un auto hermoso desde el exterior hasta el interior, sin mencionar lo cómodo que era.
- Bonito auto -dije -.
- Gracias -sonrio - Papá me lo obsequio el día de mi cumpleaños, le dije que era demasiado para mí pero insistió en que lo tuviera.
- Es muy buen "padre" por lo que veo -respondí -.
- Si que lo es. -hizo aún más grande su sonrisa -. En fin...hablame de ti, ____.
- Solo soy una chica de 17 años que trata de ser la mejor hija, no hay más. -conteste cortante -.
No me gustaba hablar de mí con nadie, me hacia sentir incómoda.
- Y...muy hermosa -añadio -.
Me sonroje ante su ¿cumplido? Thomas me miro por un momento y me guiño el ojo. Comencé a sentir cosas en mi estomago y me gire hacia la ventana para ver la gran ciudad y en parte para no mirar más a Thomas.
- ¿A donde iremos? -pregunte rompiendo el silencio que se había formado minutos atrás -.
- Ya lo veras, falta poco -respondió sin decir más -.
Después de aproximadamente 15 minutos bajamos del auto. Nos encontramos en una especie de bodega abandonada, me sorprendí muchísimo y pronto comenzó a darme miedo; no sabia realmente que hacíamos en ese lugar. Mi cabeza no paraba de pensar y pronto comencé a sudar.
Mi corazón estaba a mil y mi respiración subía y bajaba rápidamente.
- ¿____? ¿Estas bien? -pregunto Thomas haciendo que saltara un poco -.
- ¿Q-Que hacemos a-aqui? -comence a tartamudear -.
Thomas no dejaba de mirarme a los ojos. Se notaba que estaba preocupado por mí.
- Yo.....yo sólo te traje a aquí por una razón.... -comenzó a decir pero lo interrumpí -.
- Thomas....tú...no me harás eso..¿cierto? -al momento de decirlo mis ojos empezaron a cristalizarse - por favor, Thomas. No me obligues a hacer algo que no quiero, no como mi padre! -dije asustada -.
Por impulso avance hacia atrás, miraba a Thomas pero el tenia una expresión neutra en su rostro, la cuál cambio segundos después de que retrocedí. Su expresión ahora era distinta, al parecer reflejaba confusión.
- ¿Que? -pregunto confundido - Yo nunca te haría nada, _____.
Lo mire confundida, no comprendía lo que decía.