Al terminar la hora de visita me dispuse a salir de la habitación, mi pequeña se quedo dormida después de que le administraran sus medicinas. Al salir me encontré con mi hijo jugando con Emma mientras el padre de la pequeña los vigilaba, me acerque a él y me senté a su lado.
-Muchas gracias por todo, yo le prometo que le pagaré las medicinas tan solo teniendo el dinero, y gracias por cuidar a mi hijo, yo... no se como agradecerle-
Dije con la mirada gacha algo avergonzada.
-No te preocupes, no tienes nada que agradecer. Llevé a Marcos a comer algo y te trajimos un sándwich, debes comer algo-
Me tendió un sándwich y una caja de jugo de manzana, lo tomé tímidamente y le mire a los ojos susurrando un 'gracias' silencioso, le sonreí un poco. Este hombre es un ángel.
Luego de marcharse llegó el doctor que atendía a mi hija.
Después de explicarme que ya había pasado el peligro y que bastaba de medicación para que mi hija recuperara su salud, sentí un gran alivio, pero la preocupación volvió cuando me dijo que mañana por la mañana podía llevarla a casa después de liquidar la cuenta.
Esa tarde fui a buscar a mi madre, me dio un poco de dinero que tenía guardado, seguro me serviría de algo, sabía que no me ayudaría mas, no después de aquella vez que intentaron ayudarme denunciando a Fernando después de que me dio una golpiza, y yo fui a quitar la denuncia, aun creía en él, sabía que podía cambiar pero nunca lo hizo y cada vez fue peor hasta ahora, no quiero pensar en el momento que lo dejen libre.
De regreso al hospital pase a casa por unas mantas, sería una noche larga, cuando llegamos improvisamos una banca, abrace el delgado cuerpo de mi hijo, le susurre que todo estaría bien el asintió despacio y nos dispusimos a dormir.
Alexandra
By Yetlanezi_
Los cardenales han marcado siempre su cuerpo. Golpeada por la mano que al principio la acariciaba. Sembrando... More