Capítulo Veintinueve
—¡No puedo alcanzarlo!
—¡Sí puedes!—Lau me animó.
—Está muy alto— le expliqué, extendiendo la mano hacia mi objetivo.
—No, no lo está— dijo Jordan debajo de mí. Tenía mis piernas alrededor de su cabeza, porque me tenía cargada, así que estaba básicamente sentada en su cuello.
Extendí la mano para mi objetivo, una vez más, —¡Más cerca!— Indiqué al chico cargándome.
Jordan se quejó, —Estoy tratando, pero hay una rama del árbol de navidad que me está apuñalando donde el sol no brilla.
Hice una mueca, —Demasiada información.
—Este necesita foto.— Lau recogió su teléfono.
Esos eramos nosotros, tratando de terminar de decorar un árbol de Navidad. Palabra clave aquí: Tratando. Se suponía que debía colocar la estrella en la parte superior del árbol, pero no era tan fácil como parecía en los programas de televisión. Sin embargo, no sabía que la Navidad podría ser tan divertido.
Como Lau y yo éramos vecinas, hicimos algunas decoraciones a juego impresionantes con las luces de Navidad fuera de nuestras casas. ¿Por qué? Porque éramos súper cool.
En el tercer intento, finalmente, mi mano tocó la parte superior del árbol y coloque la estrella en ella, —¡Sí!— Grité, levantando el puño en celebración.
—¡Sí, finalmente!— Jordan exclamó, bajándome.
Lau nos dio un cinco, —Un trabajo en equipo impresionante.— No podría estar mas de acuerdo.
Nos quedamos como idiotas en frente del árbol de Navidad, mirándolo con orgullo. Tenía luces rojas y verdes, bolas brillantes y todo tipo de decoraciones. Era el árbol de navidad más típico de todos, pero estaba en mi casa. Era nuestro y había algo muy agradable en construirlo y decorarlo. No sabía qué era, pero se sentía muy bien.
Los tres teníamos puestos sombreros de Santa Claus y una camiseta verde con pantalones vaqueros. Habíamos acordado en ponernos ropa del mismo color, ya que queríamos tener una especie de uniforme para esto. Fue idea de Lau y pensé que estaría muy bien.
Lau se dejó caer en el sofá, —No puedo creer que nos tomara tanto tiempo.
Fruncí el ceño, —¿Qué hora es?— Miré a la ventana y estaba oscuro afuera.
—Ocho y media— replicó Jordan, sentándose al lado de Lau.
—¿Qué?— Pregunté en sorpresa, —Guao, realmente nos tomó todo el día, ¿eh?
—Sí, pero valió la pena— Lau señaló el árbol de Navidad.
—¿Dónde está el vino?— Jordan preguntó seriamente, —Dijiste que nuestra recompensa sería vino cuando termináramos.
—Sí,— Le sonreí, —lo dije, ya vuelvo— Me dirigí a la cocina y luego regrese con tres copas y una botella de vino. Cuando entré en la sala de estar, Lau y Jordan se estaban besando salvajemente en el sofá. Me quedé helada.
Ese momento incómodo cuando tus amigos se están besando y estas allí sin saber qué hacer.
Después de un tiempo, sus besos se tornaron más apasionados así que me fui a la cocina y vertí el vino en mi copa. Nunca había probado el vino antes, pero que era la única bebida alcohólica que mi madre permitía en la casa. Tomé un sorbo y me sorprendió lo dulce que era. Tomé otro y deje que el dulce líquido nadara en mi garganta. Bajé la taza y contemple la vista por la ventana de la cocina. Los últimos días había sido bastante fríos pero podía ver el exterior a través del cristal. Estaba empezando a nevar.
Ha pasado un mes.
Pensé con tristeza. Había pasado un poco más de un mes desde mi cumpleaños, de esa noche dolorosa.
Un mes sin Evan.
No lo había visto después del día que me lo encontré en el estacionamiento de la escuela. No me había enviado mensajes de texto, ni me había llamado y no podía culparlo. Le había pedido tiempo por lo que era razonable que no se hubiera acercado a mí. Incluso cuando fue mi decisión de permanecer separados durante algún tiempo, todavía le echaba de menos terriblemente. Ese había sido el tiempo más largo que había estado sin hablar con él desde el momento en que nos conocimos.
Sin embargo, necesitaba esto. No me había dado cuenta de lo mucho que necesitaba un descanso de nuestra relación. No era que yo no lo quería, o que yo le quería menos, pero desde el momento en que lo conocí todo se había vuelto tan caótico. Antes de él, mi vida era simple y aburrida y luego cuando el apareció, todo cambió y se convirtió en una espiral sin fin de felicidad, dolor, mentiras y amor. Nunca se detuvo. Me abrumó. Necesitaba respirar y aunque lo había extrañado como loca este mes, me sentí bien.
—¡Jules! ¿El vino te bebió?— Oí gritar a Jordan desde la sala de estar.
—Por fin— susurré para mí antes regresar.
Después de haber terminado la botella nos reíamos a causa de las historias locas de Jordan. Puede que no tenga talento para historias de horror como presenciamos en la hoguera pero tenía habilidad con historias divertidas.
—Nos bebimos el vino y no hicimos un brindis por Navidad— hice un puchero. No me sentí una onza de mareos ni nada, el vino era lo mejor.
—Me sentí como un adulto bebiendo vino— Jordan simuló una cara seria.
—Somos adultos— Lau dijo como si fuera lo más obvio del mundo.
—Bueno, lo que seamos no importa, se nos acabó el vino y la noche acaba de comenzar,— Me puse de pie. Antes de que ir a la cocina, los mire —No hagan bebés mientras no estoy.
Se echaron a reír, —Estás loco.— Lau negó con la cabeza.
Fingí una mirada seria, —Si veo una mancha en el sofá, los echare de mi casa.
—¡Cállate! Simplemente ve a buscar la botella— exigió Jordan.
No podía borrar la sonrisa de mi cara mientras me alejaba de ellos. Pero cuando estaba pasando la puerta de entrada para ir a la cocina, oí el timbre de campana. Fruncí mis cejas. Yo no esperaba a nadie esa noche y mama estaba de servicio.
Abrí la puerta y no pude ocultar mi sorpresa cuando la vi.
Helen Woods estaba de pie en mi puerta. Y aun cuando ella llevaba un abrigo oscuro y un gorro de lana, se veía pálida y parcialmente cubierta de nieve. Sus labios parecían púrpura mientras temblaba.
—Hola— dijo ella con timidez, —Lo si-siento por ve-venir sin avisar, yo—
—Sólo entra— Tomé su mano y tire de ella hacia adentro —Estás congelándote ahí afuera— Cerré la puerta y me volví hacia ella.
—Oh, esto es bueno—, dio la bienvenida a la calidez dentro de mi casa. Ella se llevó las manos enguantadas a la cara. Las luces de la casa me dieron una mejor visión de su rostro. Tenía ojeras debajo de sus ojos verdes y el blanco de ellos se veía rojo como si hubiera estado llorando.
—¿Qué estabas haciendo afuera en el frío? ¿Estás bien?
Ella asintió, —Sí, no esperaba que la nieve cayera tan temprano esta noche. Me tomó por sorpresa.— no le creí, algo andaba mal.
—Jules, ¿Con quién está hablando?— Jordan gritó, —El vino no te va a responder, sabes eso, ¿no?
Le di a Helen una sonrisa avergonzada, —Bueno, eso es...
—Oh, ¿estoy interrumpiendo algo?— Helen preguntó preocupada, —puedo venir en otro momento.
—No—, le hizo un gesto para que me siguiera a la sala de estar, —Es sólo Laura y Jordan.
Entramos en la sala de estar y Jordan y Lau voltearon sus cabezas hacia nosotros. Se veían más allá de sorprendidos de ver a Helen de pie junto a mí.
—Oh, qué hay,— Jordan habló con dulzura, —Ven aquí y caliéntate con nosotros.— Jordan era una persona muy agradable y atento, eso me agradaba de él. Lau no podría haber elegido un mejor novio.
—Estoy bien— Helen respondió con una sonrisa falsa.
—¿Estás seguro?— Lau tenía una expresión de preocupación en su rostro. Helen asintió.
—Sólo voy a llevarla a mi habitación porque es más cálido alla— era una mentira pero todo el mundo me llevo la corriente. Helen, obviamente, necesitaba a alguien con quien hablar y por alguna razón ella me eligió. No me estaba quejando, ella era una buena chica.
Una vez dentro de mi habitación, Helen admiraba mis decoraciones y los minions en mi cama. Esperé a que dijera lo que tenía que decir. Yo no iba a ejercer presión sobre ella. Ella podría tomar su tiempo, pero yo sabía que no había caminado a través de la nieve hasta aquí para nada.
Despues de quitarme los zapatos, me senté de piernas cruzadas en la cama, apoyando la espalda contra la cabecera. Helen se quito su abrigo, sus guantes y el sombrero de lana. Se sentó en el extremo de la cama.
Ella tomó una respiración profunda, —Lo siento por venir aquí sin previo aviso. No tengo otro lugar a donde ir.
—Hey, está bien. Eres bienvenida, en cualquier momento.— Hablé seriamente, —En cualquier momento, ¿de acuerdo?
—Está bien— dejó escapar un largo suspiro, —Pero me siento muy mal, tienes una fiesta con tus amigos y me presente aquí y lo arruine. Es... realmente egoísta de mi parte.
—Helen, ¿podrías dejar de pedir disculpas? No me estás molestando en absoluto— Le sonreí y ella le devolvió la sonrisa.
—Yo...—se humedeció los labios, —Sólo necesito alguien con quien hablar con... Es decir, una chica con quien hablar.
—Bueno, estoy aquí y soy toda oídos.
—Sin embargo, tus amigos están abajo y tu—
—No te preocupes por ellos. Probablemente están desflorando mi sofá mientras hablamos asi que está bien—Me las arreglé para robarle una sonrisa, —¿Qué es? ¿Es Jason?— ella se estremeció ante la mención de su nombre y supe que había encontrado la fuente de su tristeza. Jason me había estado evitando mucho desde el día que yo le había dado un regaño sobre Helen. Supuse que no le gustaba que yo le dijera la verdad en su cara. Él vendría eventualmente, sin embargo, lo conocía.
—Bueno, después de tu cumpleaños fui débil y le envié un mensaje— No podía ocultar la decepción de mi cara—pero luego sus respuestas eran tan frías y sin corazón, que finalmente decidí renunciar a él.
—¿Lo hiciste?
—Sí, he eliminado todo, su número, fotos, todo.
—¿El se dio cuenta?
—Sí, me envió un mensaje a la semana después de eso. Se mostró como un número desconocido, pero yo sabía que era él por lo que decía el texto.
—¿Qué decía?
—Decía: Me borraste de todas partes, muy madura, vamos a ver cuánto tiempo te dura esto.
Mi boca se formó una O, —¡Ese bastardo presumido!
—Sí, y no me ha contactado después de eso. Supongo, que está seguro de que voy a enviarle yo.
—No lo hagas. Te mereces más que eso, el es un idiota—
—Yo sé, y no ha sido fácil. Tuve momentos de vacilación, pero me encontré con mi fuerza en el tiempo para no sucumbir a la necesidad contactarlo— bromeó dramáticamente.
—Eso es bueno— Le di mi pulgar hacia arriba.
Helen suspiró—No puedo mentirte. Este último mes ha sido un infierno para mí, pero sobreviví, ya sabes. Finalmente estaba mejorando y tenía la esperanza de seguir adelante, pero entonces....— Ella me miro con preocupación.
—Entonces, ¿qué? ¿Se puso en contacto contigo?— ella negó con la cabeza, —Entonces, ¿qué es?
Se frotó la cara, —No sé cómo decir esto, siento como si lo digo va a ser más real.
—Helen, ¿qué está pasando?
—Bueno, yo estaba bien. Estaba finalmente sanando del agujero en mi corazón roto cuando sucedió.
—¿Que pasó?— Dije las dos palabras deliberadamente lento.
—Recordé.
La curiosidad me estaba matando, al igual que de verdad, —¿Recordaste qué?
—Recordé que no me había venido mi periodo desde hace tiempo y eso me llevó a darme cuenta de que estaba tarde— Oh, —No estaba preocupada al principio porque mi tiempo no es exacto, es siempre tarde o temprano, nunca en el tiempo pero a medida de que pasaban los días, comencé a preocuparme.
—Oh— eso fue lo único que pude decir.
Helen se levantó y empezó a dar vueltas por la habitación, moviendo las manos mientras hablaba, —Y, obviamente, trate de recordar la última vez que tuve relaciones sexuales y fue en tu cumpleaños.
Sí, te vi.
Yo no iba a decir eso.
—Pero usaron protección, ¿verdad?—Helen se mordió el labio inferior, —Oh, no usaron.
—Estábamos en el medio del bosque y estábamos borrachos y calientes— explicó rápidamente —No estábamos pensando con claridad.
—Hey, no te estoy juzgando—Le di una mirada tranquilizadora.
—Y recordar ese evento me llevó a hacer los cálculos y puede que estuviera ovulando ese día.
—Oh, no— esta se pone cada vez peor.
—Pero... ¿El...— Me aclaré la garganta, —termino... ya sabes... ¿dentro?— No podía creer que haya hecho esa pregunta. Yo era virgen pero estaba bien documentada en sexo. Nuestro maestro de salud se aseguró de eso con sus locas, explicaciones incómodas.
Helen se pasó los dedos por el pelo, —No tengo ni idea, no puedo recordar y no puedo preguntarle.
—Oh... esto no lo vi venir,— Tenía que admitirlo.
—Yo tampoco, especialmente cuando estaba finalmente empezando a seguir adelante. Me ves tranquila este momento, pero me estoy volviendo loca en el interior. No puedo estar embarazada, Jules. No puedo. Mi tía me va a matar y va a estar tan decepcionada y Evan ... bueno, él probablemente asesine a Jason—Era mi turno de estremecerse ante la mención de su nombre.
—Está bien. Probablemente estás pensando demasiado en esto. Tu período esta un poco tarde, unos pocos días no es un gran problema.
—Es 13 días de retraso.
¡Mierda!
—Está bien, Helen. Tu estrés podría ser la causa de la demora, leí eso en alguna parte—Traté de consolarla.
Ella colgó sus hombros, —Tengo tanto miedo. Me duelen los pechos. Y no puedo desayunar sin nauseas. Estoy tan...— se le rompió la voz.
Salté de la cama y sostuve sus hombros, —Hey, todo va a estar bien.
Las lágrimas escapaban de sus ojos, —Estoy sola. Tengo mucho miedo, Jules. Jason no me ama, él no luchó por mí después de que lo borré. No puedo llevar el hijo de un hombre que no se preocupa por mi, no puedo. No estoy preparada para esto, no puedo manejar esto sola.
—Hey, en primer lugar, que no sabemos si estás embarazada, así que no nos preocupemos por adelantado. Y Helen, no estás sola. Me tienes a mí, a tu tía, a Evan y podrán estar enojados cuando se enteran pero eso pasará y te apoyaran.
—No puedo hacer esto.
La abrace, ella rompió a llorar en mi hombro. Simplemente, la abracé, sabía que el miedo que tenía por lo que todo lo que podía hacer era susurrar mientras acariciaba su cabeza era: —No estás solo.
xx
Nota de la autora: ¿Corto, no? Bueno como estoy en deuda con ustedes por no actualizar la semana pasada y porque Mi amor de Wattpad alcanzo el millón de votos, adivinen que? Tendrán otro capitulo asi es doble actualización! ¡Continúen leyendo mis amores! No olviden votar por este capitulo antes de ir al otro :D
Abrazos
Ariana.