Capítulo Veinticuatro
—Y entonces, el lobo apareció detrás de él y ¡bum!— Todos saltamos, —¡Le arrancó la cabeza!— Jordan termino el cuento horrífico.
—Pensé que habías dicho que el monstruo era un vampiro— Nadia frunció el ceño y todos llegamos a la conclusión de que tenía razón.
Jordan se rio nerviosamente: —Bueno... era un... ¿Vampilobo?
—Apestas, hombre— Shane sacudió la cabeza, riendo. Bueno, Jordan era bueno para hacer bromas pero apestaba en historias de terror. Estábamos sentados sobre trozos de madera, rodeando una fogata en el bosque.
—Ni siquiera asustaste Jason— Helen intervino, señalando mi mejor amigo que estaba sentado a mi lado.
—¿Qué se supone que significa eso?— Jason sonaba ofendido.
Helen se encogió de hombros, —Eres un cobarde y todos lo saben.
—Ohhh— Shane bromeó, —Helen: uno, Jason: cero.
Jason se quedó estupefacto. Parecía como si no pudiera creer que Helen estuviera mintiéndose con él. Me gustaba mucho la forma en la que estaba actuando. Ella había estado ignorando Jason por un par de días, simplemente dándole comentarios desagradables. En mi opinión, se lo merecía. Helen había estado tras él durante tanto tiempo, aguantándole todo, incluso su indecisión. Era hora de que el fuera hombre y se diera cuenta de lo que se estaba perdiendo.
Jason miró a Helen abiertamente, pero había algo más en sus ojos ¿Era ira o lujuria? ¿O ira lujuriosa? No tenía ni idea.
Lau, Jordan y Shane se sentaron al otro lado de nosotros. Nadia en un lado y en el otro Nash para completar el círculo. Viento frío sopló sobre nosotros y me estremecí. Estaba empezando a pensar en que salir aquí no era la mejor idea.
Charlar con mis amigos y escuchar las historias de miedo ridículas de Jordan habían mantenido mi mente distraída, pero tan pronto como terminó su historia y todo el mundo empezó a hablar alrededor riendo, mis pensamientos estaban de nuevo en él.
Evan.
Estaba enojada con él, diablos, estaba furiosa. Me las arreglé para no mostrarles eso a mis amigos, pero mi enojo estaba allí dentro de mí, palpitante. El pensamiento de él y Jane solos en la cabaña dejó un sabor amargo en mi boca. Apreté los puños a mis costados. ¿Por qué? ¿Cómo podía hacerme esto a mí? Mi cumpleaños ya estaba cerca, puesto que ya eran casi las once de la noche. Me di cuenta de que no sólo estaba enojada, estaba triste. Él no me había perdonado el incidente Shane. Había pensado que ya habíamos superado eso, pero me equivoqué. ¿Por qué volvió conmigo si no me había perdonado? Eso no era justo para ninguno de nosotros. Yo lo entendí, yo realmente lo entendía. Entendía sus celos y su rabia. Sin embargo, mis errores no justificaban sus palabras hirientes.
¿Era así como todo iba a ser con él? Cada vez que él estuviera enojado, ¿El me haría daño con sus palabras? El lado frío de Evan era algo a lo que no me acostumbraba. Yo lo amaba más que a nada, pero eso no significa que yo olvidara y siguiera adelante cada vez que quería hacerme daño. Yo no era lo suficientemente fuerte como para hacer frente a eso.
Bueno, tal vez voy a besare a Jane por lástima. Eso está de moda hoy en día, ¿no?
Me dolía el corazón al recordar sus palabras. ¿Cómo podía decir eso? ¿Lo haría? ¿Sería él capaz de besarla para vengarse? Dejé escapar un largo suspiro, tratando de no imaginar la escena dentro de mi cabeza. También estaba el texto de la persona desconocida. ¿Evan estaba mintiendo acerca de Jane?
—¿Hola? ¿Estás ahí?—Nadia sacudió un vaso de plástico en frente de mí.
—Sí— Fingí una sonrisa y me di cuenta de todo el mundo me estaba mirando.
—¿Dónde estabas? Parecía que andabas en otro planeta — comentó Jason a mi lado.
—Yo estaba pensando en lo genial es este lugar— mentí por el bien de ellos. Habían planeado esto por mí, para que yo disfrutara y no anduviera deprimida por Evan.
—Lo sé— Jason estuvo de acuerdo.
—Toma un trago— Nadia ánimo, sosteniendo el vaso de plástico para mí.
Lo agarré con cuidado, —¿Qué es esto?
—Ron— Shane respondió.
Olí el vaso e hice una mueca, —Ese es un olor fuerte.
—Nos ayudara a mantener el calor—dijo Nadia para convencerme. Me acordé de la última vez que había probado el alcohol en ese bar con Mike y Linda. Tenía un sabor horrible. Recordé el regaño de Evan sobre beber.
Por pura rebeldía a su regaño, tomé un largo trago de ron. El líquido caliente quemo mi garganta y yo al instante tosí, haciendo reír a todos.
Pasé el vaso a Jason, —No beberé más de eso.
Shane tosió en su mano —Cobarde— Lo miré para encontrarlo sonriéndome desafiantemente.
Me levantó una ceja—¿Cómo me llamaste?
Shane se frotó la barbilla, colocando sus codos en las rodillas —Cobarde.
—Ohhh— susurró Jordan, —Shane: Uno, Jules: Cero—Le di a Shane una mirada asesina.
Él me sonrió, mostrando sus dientes perfectos. Esa sonrisa que probablemente le conseguía chicas sin decir una palabra, —¿Puedes ver que el odio en sus ojos?— le preguntó a Jordan, —Eso es pura pasión.
Bufé, —Tal vez estas ciego, o tal vez ya estas borracho. Después de todo, emborracharse no es difícil para ti, ya que hemos sido testigos anteriormente, ¿cierto, chicos? —Todos asintieron con la cabeza, tosí en mi mano,—Borrachito.
Jordan puso su pulgar hacia arriba, —¡Buen tiro! Es un empate, damas y caballeros.
Shane entrecerró sus ojos en mí, —No empieces algo que no puedes terminar, Jones.
Me encogí de hombros, —No te tengo miedo, Mason— sonreí. Nos miramos a los ojos y todos permanecimos en silencio.
—Muy bien— Lau aplaudió: —¡Eso es suficiente!— Yo estaba a punto de protestar cuando Lau me hizo un gesto a Helen. ¡Oh mierda! Helen estaba allí, y ella sabía lo que había pasado entre Shane y yo. No quería que ella tuviera la idea equivocada.
En la necesidad de algo para cambiar de tema, dije: —¿Dónde está el ron?
10 tragos y medio de ron más tarde.
—¡Feliz cumpleaños! ¡Feliz cumpleaños! Feliz cumpleaños, pequeño mapache. Feliz cumpleaños a ti—Todos cantamos en medio de la noche. Había un pequeño mapache en el medio de nosotros. Sí, le estábamos cantamos feliz cumpleaños a un mapache.
Sí, estábamos borrachos.
Eran más de la una y después de cantarme feliz cumpleaños diez veces, decidimos incluir el mapache en la celebración. ¿De quién fue la idea? Sí, fue mía. ¿Fui yo la primera en emborracharme del grupo? No, no lo fui. ¿Quién me ganó?
Nash Sullivan.
Estaba durmiendo en un montón de hojas, abrazando a un tronco de madera. Mi amigo nerd realmente no toleraba el alcohol y aunque se negó a beber al principio, nos las arreglamos para convencerlo. Créeme, podíamos ser muy convincente cuando estábamos borrachos.
—¡Yohoo! ¡Larga vida al mapache!—Jason gritó, levantando la botella de ron en el aire. El vaso de plástico se perdió hace mucho y estábamos bebiendo directamente de la botella. Era nuestra tercera botella o cuarta... no me acordaba. Mi cabeza se mantenía girando, mis manos estaban sudorosas y por alguna razón, mi boca estaba seca. Miré a mí alrededor y me reí cuando vi la escena frente a mí.
Jordan estaba dibujando algo para Lau en el suelo. Lau estaba sentado junto a él, piernas cruzadas tratando de mantenerse despierta. Nash estaba acurrucada con el trozo de madera. Nadia estaba hablando con ella misma. Shane estaba revisando sus abdominales, desordenadamente contándolos con su dedo índice. Jason estaba puyando a Nash con un palo y sosteniendo la botella contra su pecho y Helen estaba mirando amorosamente a él.
—¡Jules! ¡Ven aquí!—Shane me llamó y tocó un punto a su lado en el tronco de madera. Con cuidado, me acerqué a él y me senté a su lado.
—¿Qué paso?— arrastre las últimas palabras. Los ojos color miel de Shane brillaban con anhelo. Se lamió los labios.
—¿Puedes ayudarme a contar?
Fruncí el ceño, —¿Contar, ¿qué?
Se inclinó hacia atrás, tirando de su camiseta hacia arriba, —Mis abdominales.
En otras circunstancias, probablemente me habría puesto roja, pero debido al alcohol en mi sistema, me reí, —Estas en la universidad y no has aprendido a contar, ¿eh?
Se encogió de hombros: —Estoy muy bueno pero no soy muy inteligente.
—Claro, claro, vamos a ver— Dejé que mi mano tocara su estómago, era definido y duro. Podía sentir cada músculo debajo de su piel. Shane dejó de respirar y me mordí el labio inferior, —Es...— Tragué saliva.
—¿Sí?— Shane me miró con los ojos entornados. Sus pantalones estaban bajos en las caderas y pude ver la V definida en la parte baja de su abdomen. De repente sentí curiosidad por ver más de él.
¿Por qué el alcohol vuelve a las personas pervertidas?
Sin embargo, no iba a cometer los mismos errores dos veces. No le haría daño a Evan de nuevo, incluso cuando él me había hecho daño.
Retiré mi mano, sentí frío, —Tienes seis cuadritos— informe, relajándome.
—¿Estás segura?— tomo mi mano: —Deberías contar de nuevo— estaba demasiado cerca.
Liberé mi mano de la suya, —Estoy segura, señor.
Shane me sonrió, —Santurrona.
—Idiopido.
—Llámame masoquista pero me encanta cuando me llamas así— me dio una sonrisa sincera y se la devolví.
—Eso es porque mis apodos son impresionantes— le dije con arrogancia.
Shane me miró, —No, tú eres impresionante.
—Shane— le reprendió.
—Cierto, sin comentarios divertidos sobre mis sentimientos por ti—él hizo un gesto para sellar sus labios. Le di una sonrisa de agradecimiento.
Evan...
Todavía estaba con Jane. Una parte de mí esperaba que apareciera y me deseara un feliz cumpleaños, pero eso nunca sucedió. Y después del quinto trago de ron, dejé de esperar y disfruté de mi tiempo con mis amigos.
Jane... Jane ...
Pensar en ella hizo que mi estómago se torciera con malestar.
Shane miró la fogata —¿Shane?
—¿Eh?— Él me miró.
—¿Te puedo preguntar algo?
—No sé a dónde se fue el mapache. Me estaba preguntando lo mismo— respondió rápidamente.
Me reí, —No, no se trata de eso— Él me hizo un gesto para continuar, —Te acostaste con Jane, ¿no?— Asintió con la cabeza, —¿Qué sabes de ella?
Shane se rascó la cabeza, —Ella es una perra en celo. — Tragué saliva por su modo contundente de decir las cosas, —A pesar de que era su primera vez, quería hacerlo todo el día. Ella me llamaba y me buscaba por todas partes para tener sexo. Era una locura.
Fruncí el ceño hacia él: —¿Pero no es eso lo que quieren los chicos? ¿Tener sexo todo el día?
—No, las mujeres piensan que eso es todo lo que nos importa, pero eso no es cierto— Sonreí ante su manera de admitir que tenía sentimientos —La chica estaba buena, pero para ser honesto, creo que no está bien de la cabeza. Algo está mal con ella.
—¿Qué quieres decir?
—Pensé que estaba detrás de mí porque le gustaba la forma en la que lo hacíamos y entendí eso, pero entonces— hizo una pausa, —Me enteré de que se tiro a otro tipo del equipo de futbol y estaba detrás de él de la misma manera que estaba detrás de mí cuando lo hicimos. Es como su forma de actuar o algo así.
—¿Quería hacerlo todo el día con él, también?
—Sí.
—Ella era como una... ¿Adicta al sexo?
Shane asintió, —Exactamente. Loca adicta al sexo y créeme, a los hombres les gusta el sexo, pero no nos gusta la locura.
Excelente. Mi novio ha estado solo durante las últimas cinco horas con una posible adicta al sexo.
—Necesito un trago—Me puse de pie y miré a Jason ya que fue el último en tener la botella. Sin embargo, mi querido mejor amigo no estaba en ninguna y tampoco Helen. ¡Oh, no...! Realmente esperaba que ella no se haya rendido a él. Ella estaba haciendo un gran trabajo poniéndolo en su lugar.
Vi la botella junto a Nash y ¿adivinen qué? Jordan estaba en el otro lado del trozo de madera. Se veían tan divertido, abrazando el mismo tronco de madera. Tuve que tomar una foto.
Cogí la botella y tomó un largo trago de ron. No me molestaba ya o ni me hizo toser. Mi sistema se estaba acostumbrando al alcohol.
—¡Chuuules!— Lau me llamó y estreche mis ojos, examinando el lugar para encontrarla justo detrás de mí. Salté un poco—Tenemos que hacer pis.
—¿Qué? Yo no—Me di cuenta de que necesitaba hacer pis,—Sí, vamos.
Lau entrelazo nuestros brazos mientras zigzagueamos nuestro camino por el bosque para encontrar un lugar para orinar.
—Espera— ella se detuvo, y me dio la vuelta para mirarla, —Nosotros... necesitamos hablar, ¿no?— Parecía segura. La miré y por alguna razón, las lágrimas saltaron a mis ojos.
Aparentemente, el alcohol me ponía emocional.
—Yo...— mi voz se quebró un poco. Ella era mi mejor amiga, la chica que conocía desde que estaba en jardín de niños, la chica que me trenzó el pelo cuando estábamos en la escuela, la chica que me recogió del suelo cuando se caí. Ella me ayudó en matemáticas y fue probablemente la razón por la que iba a graduarme. Ella elevó mi autoestima cuando ni siquiera podía mirarme en el espejo. Ella cosió a Pedro (mi oso panda) cuando accidentalmente tiré de él y lo rompí.
Ella siempre había estado allí, no importa qué y me sentí muy mal por todo lo que le dije la última vez que hablamos.
Ella no se merecía eso. Nuestra amistad de por vida merecía mucho más.
—Lo siento— Yo nunca había estado tan arrepentida en mi vida, —Lo siento mucho, Lau— Los ojos de Lau se llenaron de lágrimas.
—Está bien. No debería... —su voz se quebró,—Yo juro por Dios que yo sólo quiero lo mejor para ti.
—Lo sé.
—Yo sólo estaba tratando de ayudar, Jules. Yo nunca me pondría del lado de alguien en contra tuya. Eres como mi hermana y lo sabes—su voz se puso ronca y una lágrima rodó por mi mejilla.
—Nunca quise decir esas palabras para hacerte daño— le susurré.
—Lo sé, eres tan terca, lo heredaste de tu madre. —Ella me dio una sonrisa triste.
—Gracias por ser la hermana que siempre he querido tener— le dije con sinceridad, —Y tú tenías la razón en todo. Sólo estaba siendo estúpida.
—¿Abrazo?—Ella extendió sus manos hacia mí y pronto me abrazaba con tanta fuerza que no podía respirar.
—Te quiero mucho, Lau.
—Yo también te quiero, tonta— Le sonreí.
Nos alejamos, —¿No más peleas?
—No más peleas.
Después de arreglar las cosas, seguimos nuestro camino para encontrar nuestro lugar. Encontramos un claro e hicimos lo nuestro en el bosque. Se sentía increíble orinar después de aguantarlo por un tiempo. Demasiada información, ¿eh?
Subimos nuestros jeans cuando lo oímos. Hubo un ruido extraño proveniente del lado derecho de nosotras. Lau y yo nos miramos.
—¿Qué fue eso?— Le pregunté en voz baja.
—No tengo ni idea.— Respondió Lau. Por alguna razón, la historia de Jordan sobre el Vampilobo vino a mi mente.
—Es el Vampilobo— le susurré asustada.
Lau frunció el ceño, —¿El qué?
—La historia de Jordan, ¿recuerdas?
Lau parecía escarbar en su memoria para recordar, pero el alcohol no ayudaba, —Dijo como diez historias. Dejé de escuchar en la tercera o algo así.
Puse los ojos, —Olvídalo— Tiré de su brazo para caminar.
—No, ¡Dímelo!—Ella exigió,—Si estamos a punto de ser comidas por algo. Necesito saber lo que es.
Tiré de su oreja como un niño —Olvídalo— Empezamos a movernos cuando oímos lo que sonaba como si alguien lloriqueara o con dolor.
—Jules, tenemos que investigar. ¿Y si alguien está herido?
Suspiré derrotada, —Bien. Si morimos, es tu culpa.
—No moriremos— Ella tomó los dos pasos hacia la dirección del ruido. De mala gana, la seguí. A medida que avanzamos, el ruido se hizo más fuerte.
—No puedo creer que creyeras en las historias de Jordan— dijo Lau, —Ni siquiera Jason se asustó y él es una gallina.
Bufé, —No, yo no le creí.
—Negación, tan elegante ¿Cómo puedes creer en esa cosa de Vampilobo, es como—¡Oh Dios!—Se detuvo y me estrelle con su espalda.
—¡Ay! Mi nariz! — gemí, sosteniendo mi nariz.
—Jules— Lau llamó y me miró por encima de su hombro. Dejé caer mi mano en estado de shock.
Jason tenía Helen contra un árbol, "dándole" desesperadamente. Sólo podía mirar con los ojos abiertos mientras la sangre corrió a mis mejillas. Helen tenía sus piernas envueltas alrededor de las caderas de él, con los ojos cerrados y sus gemidos cada vez más fuertes. Los pantalones de Jason estaban en sus tobillos.
Este es sin duda el momento más incómodo de mi vida.
Básicamente huyendo del porno en vivo, estábamos de regreso en la fogata. Nos colocamos nuestras manos en las rodillas captura cabo respiraciones.
—Eso fue...— empecé.
—Incomodo.
—Caliente— Dijimos al mismo tiempo.
—¿Caliente?— Le pregunte.
Ella asintió—Sí, fue como ver p0rno en vivo.
Me reí, —Necesitas ayuda.
Nos sentamos en el suelo, apoyando las espaldas contra un tronco de madera. Lau se durmió rápidamente después de eso. Shane era otro soldado caído, estaba durmiendo en el suelo, el usaba la madera como almohada.
Estaba sola.
Saqué mi teléfono de mi bolsillo. Me sorprendió ver que tenía batería baja. Sonreí a la foto que tomé de Nash y Jordan abrazando el mismo tronco de madera, pero cuando me moví a la siguiente imagen, había una foto del grupo en la cafetería. Evan me abrazaba por detrás, sonriendo a la cámara. Lucíamos genuinamente felices.
La tristeza abrió su camino en mí y alcanzo mi corazón. Quería que el pasara mi cumpleaños conmigo. Pensé que pasaríamos un gran tiempo junto. En su lugar, yo estaba aquí por mi cuenta y él estaba solo en la cabaña con una posible adicta al sexo.
Agarré la botella y bebí lo que quedaba del alcohol, que no era mucho, pero fue suficiente para hacer girar mi cabeza un poco más.
Luchando contra las lágrimas, le envié un mensaje a Evan. Necesitaba que él supiera lo mal que me hizo sentir.
Rompiste mi corazón esta noche.
Lo envié y me quedé mirando el teléfono, esperando un milagro, pero nunca llegó. Su respuesta nunca llegó. Dejé que las lágrimas cayeran porque no podía retenerlas más. Probablemente estaba divirtiéndose con Jane. Más lágrimas seguían llegando cuando los imaginé desnudos, frotándose el uno contra el otro. Jane era una chica con experiencia tal vez eso era lo que quería Evan.
Él la eligió por encima de mí esta noche.
Me dolía pensar en ello.
A través de mi vista borrosa, vi una sombra en frente de mí. Me froté los ojos para ver mejor y dejé de respirar.
Evan estaba allí, vestido con un abrigo negro. Tenía el pelo desordenado como si hubiera estado moviéndose sin dormir en la cama toda la noche.
Me puse de pie mientras nos miramos a los ojos. Su oscura mirada era intensa y conmovedora, pero mientras se acercaba, lágrimas silenciosas siguieron rodando por mis mejillas ya mojadas. Una expresión de dolor cruzó su rostro.
Frente a él, incliné mi cabeza hacia atrás para mirarlo a la cara. Parecía cauteloso, esperando a que yo dijera algo, pero no dije nada y baje la cabeza. Di un paso hacia un lado y avance, hasta que estuvimos hombro con hombro enfrentando direcciones opuestas. El viento frío sopló sobre nosotros, pero no me molestó, estaba más preocupada por mi corazón dolorido.
Evan estaba ahí, justo ahí a mi lado. Finalmente decidió a aparecer pero no me sentía feliz, en lo más mínimo. Lamí mis labios, saboreando mis lágrimas saladas. Yo había esperado por él toda la noche. Había rogado mentalmente para que apareciera. Era mi cumpleaños y yo había pensado que él se preocuparía por hacerme feliz no por su orgullo estúpido. Había mirado tantas veces a menudo, a la espera de una señal de él, pero nunca llegó.
Él nunca llegó.
Y ahora estaba aquí. Debería haber estado feliz, emocionada, aliviada, pero no lo estaba. Agarré un poco de coraje de no dejar que mi voz se rompiera cuando dije las siguientes palabras:
—Es tarde— Susurré con tristeza: —Llegaste tarde.
Y con eso me alejé de él.
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Nota de la autora: ¡Oh sí! Otro capítulo en la misma semana :D ¡Sí! Esto es gracias a las chicas dedicadas del grupo de Facebook de Mi amor de Wattpad y a todos en general por ser tan dedicados y leales al libro. Capítulo, triste lo sé. ¿Quieren que los anime un poco? ¡Les tengo algo!
Haremos un concurso de portadas ¡Sí! Están todos/as invitadas a participar, ¿Qué debes hacer? Realizar una portada para Mi amor de Wattpad ¿Hasta cuando tienes oportunidad? El concurso termina el próximo domingo 31 de Enero así que tienen una semana para lucirse. ¿Por dónde puedes hacérmela llegar? Puedes publicarla en el grupo de Facebook de Mi amor de Wattpad o etiquetarme en twitter.
Ahora la otra parte divertida: ¡El premio! El ganador/a ganara promoción de sus obras en Twitter, Facebook y Wattpad de mi parte y mi seguimiento en todos esos medios. Su portada será la portada oficial de Mi amor de Wattpad aquí en Wattpad. Espero que hayan muchas portadas, todo el mundo a intentarlo!
Abrazos,
Ariana Godoy.
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