Desperté con un fuerte dolor punzante en mi cabeza, sentía como si hubiera sido pisada por un camión transporta toros, joder, dolía tanto. Noté también que tenía sangre seca en mi mejilla, seguí el rastro y llegué hasta una herida ligeramente abierta en mi cabeza. Abrí los ojos, y joder. Estaba en un lugar oscuro, las ventanas estaban cerradas por maderas clavadas en la pared formando una "x", me levanté del suelo, y vi que tenía una pequeña lesión, la cual no me permitía caminar bien, cuando me asomé por el pequeño lugar que tenía luz, noté que había un castillo, el cual estaba conectado hasta el lugar en el que estaba.
Abrieron la puerta, y dejaron a ver a Zed, con los ojos rojos, y no, no eran lentes de contacto, me miró, mientras el llevaba puesto ropa negra, un pantalón negro al roto, no sé si era el diseño, o por que estaba desgastado, llevaba su cabello igual, y le caía unas gotas de sudor. Estaba bien bueno, después recordé que él me secuestró, y se me pasó.
Hola, kitten .- Habló molestando mientras se reía, fruncí el ceño y retrocedí un paso.
¿Porqué hiciste éso? ¿no éramos amigos? .- Lo miré furiosa, mientras mi rostro se ponía rojo de la furia e impotencia
Es que tu noviecito no te contó todo ¿no?, no eres de él, podrías ser de quien quieras, sólo debes aceptarlo, no se va a acabar el mundo sí no estás con él. .- Me guiñó el ojo mientras me sonreía cínicamente.
En un tiempo luz, me tomó de la cintura, mientras me acercaba a él, mirandome como sí fuera un delicioso bocadillo, ya, sé que estoy gorda, tampoco exageres.
Uhm, que guapa que estás, con razón que el feo ése te quiere .- Respiró en mi cuello, mientras apartaba mi cabello y besaba mi mejilla.
Ponte guapa, te espero abajo .- Me señaló el armario que había allí, y lo abrí, notando que sólo había ropa negra, tomé una camiseta algo extraña y un pantalón igual que el de él. Me vestí, y dejé mi cabello suelto, arreglando un poco unos mechones caídos.
Abrí la puerta, y noté que todo era oscuro, aun que creo que era de día. Los pasillos de éste lugar eran negros, con vino tinto, o un morado fuerte, y más negro. Caminé hasta llegar abajo, en donde estaban los padres de Zed.
Zed, me llevó hasta un jardín, me sentó con él en un asiento ahí afuera, y me pasó su celular.
Bien, mira, estás en el mundo Sancti, te he traído aquí, por que, bueno, quiero ser tú sombra. -Me miró esperando mi respuesta, y a la cual él esperaba que fuera no, y bueno así sería.
No, Zeszk lo es .- En el momento en el que dije éso, me mostró un vídeo de Zeszk con una chica, y mi corazón se partió en dos, mi mente quedó bloqueada, y lo único que pude hacer, fue llorar, lloré al frente de él, eso significó, que había llegado a mi límite y había explotado.
Zed, me atrajo a el y me abrazó, mientras besaba mi frente, y me sobaba el brazo, susurrando que, todo iba a estar bien.
Supongo que éso fue el fin.
Narra Zeszk.
Estaba sentado en, con las manos atadas y sentía como me chorreaba sangre de algún lado del rostro, mi pierna estaba con el pantalón roto, y había una gran herida allí. Traté de esfumarme, convirtiéndome en sombra, pero me dí cuenta, que, estaba en mundo Sancti, y ahí fue que me dí cuenta de que había un grave problema.
Miré que estaba con sin el lunar en el brazo izquierdo, lo cual significaba que Madisson estaba en problemas, cuando está el lunar, significa que está bien a tu lado, por que tu la proteges, o ella a ti, pero en éste caso, Mad, estaba separada de mí y sabía que le estaban haciendo daño.
Pues mira quien está aquí. Zeszk Craig. .- Me sonrió con malicia, Josh, quien me odiaba desde que nací, literal. El y yo, nacimos el mismo día, entonces, se suponía que Madisson era su humana, pero luego la elegí yo.
Que pena que estés así, ni siquiera puedes descubrir tus poderes .- Dijo con lastima fingida y soltó una carcajada.
Mejor mira a tu chica .- Me mostró su celular y la ví. Estaba abrazada a Zed, me dio nauseas, y quise patearle la cara a ése estúpido, pero no podía lamentablemente.
Pero él se descuidó y logré sacarme las cadenas que me amarraban, ya que cuando alguien te amarraba, sí esa persona estaba, podía alejarse al menos un poco su poder. Me convertí en sombras, y me trasladé lentamente hacia él, lo tomé del cuello, convirtiéndome en físico de nuevo, y moví su cabeza a la derecha, dejándolo inconsciente por un tiempo.
La sangre seguía corriendo por mi rostro,y no paraba, era una gota imparable, y de un momento a otro, entraron a la habitación y me tenía una jeringa en el cuello.
Veamos... ¿qué tenemos aquí? .- Zed rió cínicamente.
Y ahí, comenzaba la pelea.