Capítulo 9
—Y entonces ¿te caíste mientras besabas al chico que te gustaba? —dijo Liam riéndose—. ¡Qué vergüenza!
—Sí, fue lo peor. Quedé llena de lodo, con mis labios estirados, mis ojos cerrados y mi mano en un pedazo de mier... de caca. —dije contando mi trágica historia mientras todos reían.
—No puede ser, ew. —dijo Niall mientras metía una hamburguesa gigante en su boca.
—Tenía ganas de golpear mi frente contra la pared y morir por el impacto. —dije riendo.
—¿Dónde vives? —preguntó Zayn.
—Muy cerca de acá. Podré irme sola. Además... hay demasiadas fans allá afuera y de seguro no saldrán de acá con facilidad.
Todos asintieron mirando hacia afuera donde todos los directioners iban a romper los vidrios.
—Iré al baño —dije levantándome de mi asiento.
Llegué al baño y me miré al espejo. Aunque no estaba sonriendo se veía que estaba feliz. Me pellizqué muy duro para ver si todo esto era un largo, perfecto, hermoso e increíble sueño.
—¡Auch! ¡Mierda! ¡Qué estúpida soy! —dije con una mueca de dolor.
—Sigo creyendo que eres la persona más divertida (aparte de Louis) que he conocido. —dijo una voz ronca.
Levanté y miré por el espejo y vi a "don rulos" recostado contra un baño y mirándome divertido.
—¿Qué haces acá? —pregunté ya que estaba en el baño de damas.
—Solo... Quería ver qué cosa interesante hacías, y definitivamente solo a ti se te ocurre pellizcar tu brazo clavando tus uñas. —dijo riendo—. ¿Estás bien?
—Sí "don rulos" gracias, no pasó nada. —dije fingiendo una sonrisa ya que la verdad soy demasiado foca y me pasé de la raya con el pellizco.
—Déjame ver —dijo acercándose aún con una sonrisa.
—No, en serio Styles, estoy bi... —No alcancé a terminar porque me haló el brazo para examinar mi ocurrencia.
—Te clavaste las uñas y se infectó, bien hecho tonta. —dijo riendo.
—No es cierto y si lo fuera deberías ayudarme en vez de burlarte. —dije con furia.
—Es cierto.
Y dicho eso se acercó y puso una mano en mi cadera y la otra en mi cara.
—No sé qué tienes que hace que quiera besarte —dijo con sus labios muy cerca a los míos.
No supe que responderle, la verdad me cogía por sorpresa ese comentario. Harry me desea. Dentro de mi cabeza empezó a bailar mi conciencia de felicidad, lo que creí imposible estaba sucediendo.
Estábamos muy cerca a punto de besarnos y sonreí incrédula por ese momento y entonces le mordí el carnoso labio inferior y me fui.
—¡Uau! Buena manera de hacerme desearte más. —dijo Harry a mis espaldas.