Cap. 33: ¿Qué hace en mi casa?

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Capítulo 33

—Tengo que ir a trabajar, tú a estudiar, así que levántate —ordenó mamá—. Vamos, levántate.

Me revolví intentando pararme pero no podía, mis ojos me pesaban y sentía un cansancio terrible, sin quitarle que aún me dolían algunas partes de mi cuerpo después de ser atropellada.

—Mamá, deberías llamar al colegio y comentarles lo de mi accidente. No me siento muy bien, siento que no puedo moverme —dije con la esperanza de que llamara y quedarme todo el día acostada.

—Levántate. —espetó

—Mamá, no puedo —dije al borde de las lágrimas—. Por favor —susurré en forma de súplica.

—Está bien. —dijo levantándose y arreglando su imagen.

«Oh sí»

—Gracias, ma.

—Bueno, me voy, por favor cuídate y... —suspiró—. No hagas más locuras.

Mamá salió y me incorporé de nuevo en mi cama, sintiendo las cobijas como se pegaban a mi cuerpo y me amaban. Sentía una comodidad exquisita pero también sentía mi cuerpo pesado como una roca gigante. Mis ojos se cerraban y luchaban por mantenerse así, ya que mi mente no quería dormir. Rogué y rogué a mi cerebro para que durmiera, él estaba cansado y no lo entendía, era un estúpido. Después de más o menos una hora de intentar, me rendí.

Me levanté y me dirigí a la laptop, entré a Twitter, Tumblr, Facebook, Wattpad y mis demás redes sociales. Mi TL en Twitter sólo hablaba de "la nueva novia de Harry", todos comentaban, se burlaban y algunas ya shippeaban. Me dispuse a ver cada una de las notas sobre ese tema. En E! decían que Harry me había dejado embarazada, en MTV que yo usaba a Harry, en todos lo afirmaban y salían mis fotos.

—Tengo sueño, me voy a costar —hablé sola cerrando la laptop

Me acomodé en mi cama y en menos de cinco minutos ya estaba dormida.

***

—Creo que te ves adorable durmiendo

Abrí mis ojos y grité al ver a alguien en mi cama, cogí mi celular y le pegué en la cabeza.

—¡Ouch! —se quejó—. Buenos días al menos.

—¿Harry? —lo reconocí—. Pero... ¿Cómo mierdas entraste a mi casa?

—Déjame ponerme hielo en la cabeza. —dijo adolorido y cogiéndose la cabeza

—Sí, ven.

Salí de mi cama y me puse mis chancletas... Luego, me di cuenta que mi pijama era bastante.... corta, y que Harry me miraba de una manera muy sensual.

—Pero que pijama tan hermosa —dijo de la manera lenta y provocativa que me pone los pelos de punta.

—Lo sé, es de Forever 21. ¿Te compro una?

—Pero... ¿incluye la modelo? —sonreí.

—Oye, creo que tienes baba —dije señalando el lugar—. Y deja de mirarme, vamos a la cocina por tu hielo.

—Creo... que ya no necesito hielo, bueno, no en la cabeza

Solté una carcajada inmensa al mirar a su miembro

—Eres muy arrecho. —seguí riendo—. Voy a cambiarme antes de que te desmayes.

—¡Qué graciosa! —dijo haciendo mala cara y me dio más risa—. ¿Mucha risa, eh?

Quería responderle, pero ¡joder! mi risa no cesaba y por las mañanas y noches se alborota más. De un momento a otro (y no sé cómo llegamos a esa posición) estaba tumbada en mi cama y por debajo de Harry mientras él con sus dos gigantescas manos sostenía por encima de mi cabeza las mías; y claramente mi risa cesó.

—Harry, córrete, me espichas.

—Quiero hacértelo acá mismo

—¿Estás loco? —dije mirándolo con miedo—. Púdrete. ¿Recuerdas lo último que pasó? ¿No? yo sí. —dije sarcástica.

Su cuerpo se relajó pero aún seguía sobre mí.

—Perdóname —dijo con una expresión de profundo arrepentimiento.

—Sí, te perdono, pero hoy y creo que en mucho tiempo no tendremos sexo y te golpeé en la cabeza, voy por hielo.

Sólo una fan másWhere stories live. Discover now