Cap. 35: ¡Suéltame!

9.3K 596 113
                                    

Capítulo 35

—Y... por fin... —dije con emoción.

—¿Por fin qué? —preguntó Lorena con la boca llena de papas.

—Pues, por fin... tú sabes.

—No, no sé —dijo con una sonrisa esperando más.

—Sé que lo sabes.

—Lo quiero escuchar de tu boca.

Me costó un tiempo decirlo. No podía creer que había perdido mi virginidad con el hombre de mis sueños, el superstar, el hombre más cotizado, él, Harry Styles.

—Por fin... Por fin hicimos el amor —dije de una y sonriendo como loca.

Lorena gritó y empezó a manotear y a reír y yo reí como una loca al ver su reacción y de los nervios que me producía eso, me daba algo adentro.

Bueno, ahora déjame contarte lo de Niall.

—¡¿LO DE NIALL?! —grité—. ¡NI SIQUIERA SABÍA QUE SE ESTABAN VIENDO!

—Sí, sí, a ver... Nos hemos estado viendo todos estos días y pues él...

—Espera —interrumpí—. ¿Dónde se han estado viendo?

—En mi casa.

—Pero... y ¿tu mamá?

—Bien, gracias a Dios.

—¡Lorena! —dije riéndome.

—Ya, pues ella ha estado visitando a la tía enferma —suspiró—. Bueno, continúo, Niall ha venido, hablamos y... nos besamos.

Grité y la estremecí. Ella reía.

—Y metía su lengua en mi boca y sentía...

—Sin... detalles, mujer, tú lo cuentas de una manera no muy propia de una dama.

Terminamos de contarnos nuestras aventuras y salimos, muy desparchadas, a dar una vuelta por el parque. Fuimos a Starbucks, nos tiramos al piso, corrimos como niñas pequeñas, me subí a una tabla de skate y me caí raspándome los brazos, Lorena le gritó a una niña que se la quería comer, yo le dije a una abuela que me acostaba con su anciano esposo y más que nada, nos sentimos vivas.

Dimos nuestras últimas vueltas por el parque, ya era de noche e íbamos a casa. En el transcurso nos encontramos a los chicos crepúsculo, sí, el hombre lobo y el vampiro.

—Hola, chicas.

—Hola —saludamos al unísono.

Como era costumbre, preguntábamos las cosas de protocolo y luego Lorena hablaba con Jason y yo con Jhonny. Decidieron acompañarnos a nuestras casas, pero inmediatamente lo negué. Hablamos muy poco y nos despedimos.

—Daniela —llamó Jhonny antes de iniciar camino

—¿Sí? —dije sin interés.

—Te quería mostrar algo —dijo.

Lorena estaba detrás de mí, y Jason de él. Ambos mirando.

—¿Qué... qué es? —dije ya un poco asustada.

—Escoge una mano —dijo y escondió sus manos tras su espalda.

Rápidamente —por salir de eso que no me traía buena espina—, escogí la derecha, la pasó hacia adelante, la abrió y no había nada, insistí y seleccioné la izquierda, la destapó y adivinen... no había nada. Le hice una mueca de descontento y mostrándome ambas manos, tomó mi rostro fuertemente y me besó.

Obviamente, no le seguí el juego.

—¡Oye! ¿Qué te pasa?, ¿estás loco?

—Por ti —dijo riendo con su cara de bad boy.

—No, no, no, o sea, calma tus hormonas baby, ni siquiera hemos hablado.

De pronto vimos un Mercedes negro y supe quién era.

Harry se bajó rapidísimo de su lujoso y hermoso auto, y golpeó a Jhonny en la cara.

Sólo una fan másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora