Cap. 31: Hospital

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Capítulo 31

—¡Hermanita, hermanita!, ¡despierta! —escuché a mi hermana de 11 años—. Adivina quiénes están acá.

Sonreí al verla, hace muchísimo no la veía y sentí una inmensa felicidad al ver lo contenta que estaba.

—¿Quiénes? —pregunté sonriente después de una buena siesta.

—¡Es tu grupo, hermanita! ¡Nuestro grupo! Son One Direction.

Giré mi cabeza hacia a la derecha y los vi tras la cortina hablando entre ellos.

—Lo sé —dije sonriéndole y tocándole la nariz con un pequeño gesto de amor—. ¿Es increíble, no crees?

—¡Wow! —dijo con tanta emoción—. Están aquí… ¡Por ti!

—Sí —sonreí—. ¿Ya le hablaste a Niall? Sé que mueres por él.

—No, me da pena —dijo mirándolo a través de la cortina—. ¡Es tan lindo!

—Ve, a él le agradan los niños.

—Yo no soy una niña —se encogió de brazos.

—Bueno, a él le agradan las señoritas cómo tú.

—Bueno, iré a hablarle, en persona es aún más hermoso.

Vero salió de la habitación y entró mamá con cara de dolor.

—¡Hey! La que siente el dolor soy yo —dije con una sonrisa tratando de animarla.

—¿Cómo estás, cielo? —preguntó triste y con una ligera sonrisa después de mi chiste no chistoso.

—Bien, creo que me siento mejor.

—¿Quieres hablar?

—No mamá, no ahora.

Sonrió e hizo una seña para que los demás entraran. Me pareció emotivo todo. Todos llevaban globos, flores, peluches, chocolates, cartas, etc., y una lágrima rodó por mis mejillas. Entró Lorena, Evelin, Jessica, Milkah, Paula (mis amigas), Niall, Liam, Louis, Zayn y Harry, mis hermanitos Josh y Vero, El vampiro y el hombre lobo, sí, los chicos del parque, muchos de mis familiares y, oh, unas enfermeras. Dios, la habitación estaba llena.

—Gracias por venir. —dije intentando ahogar las lágrimas emotivas—. Agradezco mucho esto, en serio, aunque creo que no moriré —todos soltaron una leve risa—. Los amo a todos y gracias de nuevo por venir.

Lorena se echó a llorar encima de mí, bueno de mis piernas y seguía sin sentirlas.

—¡Oh, Dios! —mis lágrimas empezaron a salir, me empecé a desesperar y no podía respirar bien.

—¿Qué pasa? —preguntaron todos asustados.

—Mis piernas —logré decir en medio del llanto—. No las siento.

Todos quedaron en un profundo silencio. Mamá empezó a llorar, luego Lorena, vi como Harry se dejó caer al piso y puso sus manos en su cabeza.

—¡Enfermera! —gritó mi tía. La muchacha llegó corriendo—. ¿Qué pasó con las piernas de Daniela?

—Oh, lo siento...

—¡No! —interrumpí—. No puedo quedarme sin mis piernas, sin caminar, no.

—No, por favor cálmense —dijo la muchacha.

—¿Cómo quiere que nos calmemos? Se supone que son el mejor hospital de la ciudad. —gritó mamá.

—Por favor, déjeme hablar —todos hicieron silencio—. Daniela, no ha perdido la movilidad de sus extremidades. Simplemente, nuestro anestesiólogo se excedió un poco con la anestesia, eso es todo —Le daremos de alta en la noche —dijo la muchacha amablemente.

Todos soltamos el aire, me trajeron un vaso de agua y pude volver a respirar, hicimos una cadena de oración y empezamos a reír por el susto.

Todos se quedaron ahí el tiempo que pudieron. Muchos hablaban conmigo, otros veían la tele, Vero jugaba con Niall. Todo fue así hasta que uno por uno se fue yendo.

—Me tengo que ir ya, hermosa, estoy agotado. —me dijo Zayn—. Espero que te mejores pronto —dijo besando mi frente.

—Gracias, Zayn. —dije con pena y me ruboricé—, gracias por acompañarme.

—No me agradezcas, hermosa —y besó mi mano con sutileza.

Miré a Harry pero estaba entretenido.

—Chao, Dani —se despidieron Louis, Liam y Niall.

—Chao, chicos. —miré a Harry y estaba hablando con Jessica y ella tenía cara de "OMG esto es increíble" y me hizo reír.

Más y más tiempo pasaba hasta que por fin me sacaron del hospital y me llevaron a casa.

Sólo una fan másWhere stories live. Discover now