Capítulo 3
Era martes por la mañana; estaba realmente nerviosa por lo que fuera a pasar al llegar a la escuela. Will y yo habíamos acordado lo que diríamos al contestar todas las preguntas de los estudiantes metiches de la escuela pero, sentía como poco a poco todo lo que había repasado que diría hoy se esfumaba de mi mente sin darme tiempo de procesar lo que acababa de pasar. Estaba nerviosa, eso estaba más que claro, pero no podía decepcionar a Will; él me había pedido un favor y yo le había dicho que lo haría, ahora no podía retractarme, no podía.
Salí de mi casa a pasos temblorosos, aún no podía creer que estuviera a punto de fingir un noviazgo con Will, delante de toda la escuela. Y lo peor de todo es que nuestro "noviazgo" sería el nuevo chisme y duraría por meses, si no todo el año, o hasta que hubiera uno igual de impactante que éste. Además sería aún más impactante ya que yo no soy popular o linda, si no que nerd y como Will es popular y yo no le llego ni a los pies, todos se preguntarán cómo es que él me eligió a mí en vez de a una chica que sí fuera popular.
Llegué a la escuela, pero me detuve antes de entrar; se supone que Will y yo entraríamos juntos para así hacer oficial nuestro nuevo "noviazgo". Nadie me había visto aún y lo agradecía, no quería tener que enfrentar las preguntas yo sola. Necesitaba que Will llegara lo antes posible para que me volviera a decir todo de nuevo, ya que seguía con la mente en blanco por el nerviosismo. Si me hubieran dicho antes que yo estaría a punto de fingir un noviazgo con el chico más popular y guapo del instituto, y no sólo eso, si no que también era mi primer noviazgo, entonces no les hubiera creído nada pero ahora, ahora es una historia diferente y no se me hace tan increíble.
Will llegó a los pocos minutos de yo haber llegado, me tomó por los hombros y me dio un casto beso en los labios, no sabía por qué pero supuse que alguien nos estaría viendo. Luego de eso, le pregunté de nuevo lo que tendría que decir y él con una sonrisa algo tierna me lo dijo todo de nuevo.
Entramos en el plantel educativo con una sonrisa de oreja a oreja, si íbamos a fingir teníamos que hacerlo bien. Y juro que en ese momento todas y cada una de las personas que se encontraban allí, se voltearon en nuestra dirección.
-Sólo sonríe.- Me dijo Will al oído, fingiendo que me decía algo bonito para despistar a la gente.
Sonreí todo el trayecto a mi casillero, cuando llegamos Will se puso a mi lado mientras que yo sacaba mis libros y cuando lo hice, él no me dejó llevarlos y los cargó por mí.
-¿Y tus libros?- Pregunté un poco extrañada ya que él llevaba los míos pero no traía los suyos.
-En mi mochila. Los que necesito para hoy los saqué de mi casillero ayer para poder hacer esto justo ahora. Además, procuraré hacerlo todos los días. Todo por mi linda novia.- Dijo y me guiñó el ojo. Ahora, éramos sólo él y yo. Ya no sentía como las miradas de los demás me quemaban la espalda, sólo podía tener mi atención en él y sólo en él.
Después de eso no dije nada más ni Will tampoco. Él sólo me acompañó a mi clase, me dio un beso corto en los labios y me dijo que nos veríamos en el almuerzo; yo sólo asentí.
-Ahora, cuéntamelo todo.- Dijo mi mejor amiga en cuanto me vio sentarme en mi respectivo asiento.
-¿Qué quieres que te cuente?- Dije esperando que me dijera que era lo que quería saber primero.
-¿Qué no escuchaste? Todo. TODO.- Dijo recalcando la palabra.
-Lo sé y sí lo escuché, pero me refería a qué quieres saber primero. Para ti que es lo más importante que quieras saber.
-Primero que nada, ¿cómo es que salías con Will y yo, tú mejor amiga, no sabía nada?
-Bueno, no te conté porque sinceramente eres la persona más chismosa que conozco, y como Will y yo queríamos guardar nuestra relación en secreto hasta que Darsy se dignara a decirle a Will que lo engañaba o cuando ella le terminara para irse con cualquiera de los otros, no podíamos decírtelo hasta que todo lo demás se disipara.
-Bien. Ahora cuéntame tu primera cita con él y cómo se volvieron novios.
-Antes de que te cuente todo, ¿me puedes prometer una cosa?
-¿Qué cosa?
-Que cuando te lo diga, tú esparcirás el rumor por toda la escuela y que te asegurarás de que nadie nos pregunte nada más sobre nuestro noviazgo.
-Ok, lo haré. Ahora, cuéntame toda la historia.
Y ahí fue cuando empecé a sacar todo lo que mi "novio" y yo habíamos repasado varias veces. La historia que creamos siempre estuvo en mi mente, sólo que pensar que nada de eso era cierto me hacía olvidarlo como las mentiras. Las dices y luego se te olvida lo que dijiste exactamente, por eso es difícil mentir, porque tarde o temprano se sabrá la verdad. Yo tenía miedo, tenía miedo que todo se descubriera y que Will me odiase por eso. A fin de cuentas, yo nunca lo he odiado, sino que no le hablaba porque él se volvió popular y se olvidó de su primera amiga en la escuela.
(...)
La escuela terminó y Will me acompañó a mi casa. Estaba aliviada de que por fin este día hubiera acabado y de que nadie me hubiera preguntado nada gracias a mi mejor amiga y también de que todos se lo creyeran. No podía esperar más de la situación.
-¿Qué te parece si mañana paso a recogerte?- Me preguntó Will en cuanto llegamos a mi casa.
-Claro.- Le sonreí antes de abrir la puerta.- Nos vemos mañana, entonces.
-Hasta mañana.- Dijo y me tomó la muñeca cuando intenté entrar en mi casa, luego puso sus manos en mis mejillas, sonrío en satisfacción y me besó. No como los besos que nos dimos en la escuela hoy, no, este era diferente. Éste lo sentí real y no forzoso como los anteriores.
Después del beso, Will me sonrió por última vez y se fue. Yo entré a mi casa un tanto desorbitada. Aquí nadie nos podía ver, ya que yo vivo en una calle en la que nadie de la escuela viviera, o al menos eso creo. Ya no sé qué pensar.
Me senté a comer, mientras que pensaba en las cosas que pasaron hoy. El almuerzo no fue tan raro como yo creí, aunque al principio sí lo sentí así.
*Mini Flashback*
Will me llevaba en sus hombros como en la mañana y después de tomar nuestro almuerzo, nos dirigimos a la mesa donde siempre me siento. Ahí estaba mi mejor amiga, Kate y nuestro mejor amigo que estaba enamorado de ella, Adam.
Yo, sinceramente, creí que Will me llevaría a comer a la mesa de los populares pero fue un lindo gesto de su parte sentarse en mi mesa. Y así permanecimos durante todo el almuerzo, mi "novio" ganándose a mis amigos con chistes y anécdotas graciosas de su vida.
*Fin del Mini Flashback*
Luego seguí pensando en cómo fue que me metí en esto. Justamente ayer, le había dado mi segundo beso Will y ahora éramos "novios".
Además era extraño, ya que el mismo chico me había dado mi primer beso. Will había sido mi primer beso y también el segundo, aunque el primero fue muchísimo antes que el que acababa de pasar, y además Will probablemente ni se acuerde de él.
*Flashback*
Una semana después de hacer el proyecto con Will, por fin me decidí en llamarlo para jugar. Debía recompensarlo por ayudarme demasiado con el proyecto.
Cuando lo llamé me dijo que sí vendría a mi casa y entonces me puse muy feliz, llegó media hora después de la llamada.
Jugamos un rato, hasta que se tuvo que ir a su casa. Me dijo, cuando se estaba por ir, que volvería mañana.
Al día siguiente fue igual, al siguiente también y así fue hasta que nos volvíamos inseparables.
Un día estábamos jugando a las escondidas en mi jardín trasero, era mi turno de esconderme así que me escondí detrás de un árbol alejado de donde estaba él.
Will me buscó por todas partes y cuando se cansó de no encontrarme se sentó justo en el árbol donde yo estaba escondida.
-Está bien, tú ganas. Ahora sal de tu escondite.- Gritó Will ya cansado.
Salí de mi escondite y lo asusté por detrás, gritó tan fuerte del susto que creí que se le saldrían los pulmones.
-Gritas como niñita.- Le dije empujando su hombro cariñosamente.
-Si me asustas así, pues claro que sacaré mi niña interior.
-Ah sí, claro.
-En serio.
-Como digas, Will.
Luego nos acostamos en el pasto debajo de la sombra del árbol y miramos el cielo. Hubo unos segundos de silencio antes de que cualquiera hablara. Entonces, salí con la pregunta más rara que se me pudo ocurrir en ese momento.
-¿Cómo fue tu primer beso, Will?
-¿Mi primer beso?- Preguntó algo incómodo.
-Ajá.
-Bueno, la verdad nunca he tenido mi primer beso.
-¿En serio?- Asintió avergonzado bajando la cabeza.- Yo tampoco.
Se volteó en mi dirección con una sonrisa, se veía tan tierno que no dudé ni un segundo en hacer lo que hice. Lo besé, besé a Will. Le di su primer beso y él me dio el mío.
Fue un beso torpe y corto pero fue nuestro primer beso. Luego de eso ninguno dijo nada, simplemente nos quedamos ahí recostados en el pasto hasta que él tuvo que irse.
Luego de eso nos empezamos a distanciar y él consiguió nuevos amigos y una novia porrista. Y cada vez que pasaba al lado de él por el pasillo parecía que ya no me recordaba, pero así era mejor. Porque yo también podría olvidarlo más fácilmente, como si nada hubiera pasado. Como si todo hubiera sido un sueño.
*Fin del Flashback*
No supe nada de él hasta ayer, cuando llegó y me pidió un beso. No supe nada realmente importante sobre su vida, sólo lo que los rumores decían sobre él.
Y realmente lo que le dije a Will fue verdad, sólo que omití la parte de después de hacer el proyecto: yo haciéndome su amiga antes de que él fuera popular porque se consiguió una porrista de novia y amigos populares, y nuestro primer beso.
No había razón para omitirlo pero sentí que debí hacerlo, él no está preparado para acordarse de mí. Y yo tampoco estoy preparada para contarle lo que olvidó, en especial cuando años antes me hice la promesa de olvidarlo, de olvidar mi primer beso, de olvidar a mi primer mejor amigo, de olvidar todo sobre Will.
Pero, ahora me había metido en su vida y no estaba segura de poder seguir con mi promesa. Él me gustaba, pero dejó de hacerlo en cuanto se fue; y sé que debo alejarme de él lo antes posible si no quiero volver a caer en sus encantos, pero mi lado bueno me dice que aún dentro de él está el Will que yo conocía, el Will que me gustaba y no puedo dejarlo sustentar su historia solo.
Ahora romperé mi promesa y haré otra: alejarme de él lo más rápido posible, sin dejar de ayudarlo, cuando todo esto acabe. Pero lo más importante es que nunca debo enamorarme de él. Lo ayudo porque aún creo que él sigue siendo bueno, pero no pienso enamorarme de él porque no sería bueno para mí ni para él.
Sin embargo, podríamos volver a ser amigos, como en los viejos tiempos. Compartir experiencias y contar historias, pasear en bicicleta y ver películas. Podríamos volver a conocernos, como en los viejos tiempos.