Maratón 2/2.
Shunashi.
Parte III.
Nueva York.
« Quizá no te haga falta escuchar esta canción pero no encuentro mejor forma para decírtelo. »
La habitación retumbaba debido a que "Shunashi" de "los yayers" estaba sonando por cuarta vez consecutiva gracias a que Alejandra lo había dejado en modo de repetición mientras empacaba. Hoy regresaba al Distrito Federal con José. Esa canción se había convertido en su favorita desde el día en que supo que yayo tenía una banda, sus oídos se deleitaban con cada estrofa de cada una de las diferentes canciones que éste tenía pero sin embargo, la ya mencionada, de algún modo la hacía sentir identificada y más por el hecho que hace casi dos días exactos o mejor dicho, estos últimos días había tenido una discusión con José.
¿Cómo sucedió esto? Ahí les va... Justo al inicio de su segunda semana aquí en Nueva York, fabi llamó justo cuando alejandra estaba dándose una ducha que por ende José tuvo que atender la llamada, ésta había llamado con la intención de cuestionar sobre su estatus estando allá y que si ya estaban por regresar pues a decir verdad se les extrañaba demasiado, más en cuestiones de fiestas a lo que éste le respondió que estaban bien y que no faltaba mucho para regresar, además de que les llevaban regalos, quizá no los mejores pero la intención es lo que cuenta ¿no?
Cabe añadir que luego de eso, José de curioso le cuestionó que si era cierto que se había casado con yayo pues era lo que se rumoraba por twitter y en algunos canales de chismes en youtube y en algunos sitios web. Ella negó al momento.
« De los miles de errores que cometimos al estar juntos por uno mío vine a matar, toda tu ilusión. »
"—¿Yo? ¿Casada con yayo? ¡Deliras José!— rió ella del otro lado de la línea.
—Todo rumor siempre lleva algo de verdad.— musitó con voz firme—. Además, si la gente lo dice es por algo ¿no crees?
—¿Qué parte de entre yayo y yo no hay nada más que unos cuantos besos no entiendes?— frunce el ceño.
—No te creo.
—A mí me vale una hectárea de miembro masculino si me crees o no José, porque yo estoy segura de lo que digo.
—¿Qué te cuesta decirme la verdad?
—¿Verdad de qué?— intervino alejandra entrando a la habitación recién salida de la ducha con una bata de baño en tono lila.
—Nada.— se escuchó por parte de Fabiola.
—Que fabi se casó con yayo.— le hizo saber José.
—¿Qué?— enarcó una ceja.
—¡Ya le dije que no es cierto, carajo!— exclamó.
—Y te creo amiga.— dijo ella segura de sus palabras a lo que José le miró perplejo.
—Já... espera ¡¿qué?!
—Le creo.
—JÁ ¡en tu cara grandulón!
—Cierra la boca— colgó y lanzó su celular a la cama— ¿cómo que le crees? ¡Eso no puede ser posible!
—Es mi mejor amiga, es como mi hermana, es claro que lo que dice es verdad.
—¿En serio? ¿Después de aquella vez que estuve en coma y te mintió junto a yayo diciendo que yo estaba bien y que había ido a quien sabe dónde con mi banda?— rodó los ojos.
—Eso tiene justificación, porque lo hicieron por mi bien.
—¿Y yo qué? ¿Acaso yo valgo madres?
—Jamás hemos dicho eso.
—Pues parece que sí.
—Pero ese no es el tema... la cosa es que mi mejor amiga está diciendo la verdad y mi novio duda de ella.
—¿Cómo quieres que no lo haga si en la mayoría de las redes sociales se rumora eso?
—¿Por qué carajos crees en lo que dicen los demás por ahí?
—A fin de cuentas termina siendo verdad, algunas cosas son demasiado inútiles y pendejas, algunas ni deberían ser publicadas pero sin embargo como ya lo dije, terminan siendo verdad.
—¿Y tú cómo lo sabes? ¿Quién te lo asegura?
—Porque yo me doy la tarea de investigarlo, las verdades no se dan por sí solas— suspira para relajarse un poco— tienes que tener algunas bases para buscar y de ahí llegar a saberla. Todo mundo lo sabe.
—¡Excepto yo, José!
—No es mi pedo que andes en otras cosas y no estés enterada de lo que pasa en tu entorno.
—¿Ah no? ¿Y entonces para que me sirves?
—Creo que hay algo que no te ha quedado claro...— carraspeó— ¡SOY TU NOVIO, NO TU ESPOSO!
—¿Y...? ¡Yo ni siquiera me refería a eso!
—Claro que sí ¿pues para que te sirvo?
—Jódete y jódete bien.
—Hazlo tú primero si tanto te place.
—¡No gracias!
—¿Sabes? Me molesta que MI NOVIA le crea a su mejor amiga que a mí que soy su novio.— bufó—. Yo estoy diciendo la verdad, ella no, no deberías de estar de su lado.
—A mí no me vas a decir de qué lado debo ir. Sí te digo que ella está diciendo la verdad es cierto.
—¡Claro que no! ¡Eso es mentira! Ella y yayo se casaron pero lo mantienen en secreto porque luego nosotros nos íbamos a quejar de por qué no nos lo habían comentado desde un principio y que de ser así hubiésemos ayudado en algo pero no— se sienta en el borde de la cama— ese cabrón no sé qué chingados habrá pensado al momento de quedarse con esa idea de "este matrimonio será un secreto y después de un rato ya no" o algo así por el estilo.
—¿Y quién carajos te dijo eso?— frunció el ceño.
—Strappy.— respondió él molesto—. Y a él se lo dijo yoss.— añadió.
—De ser así ella ya me lo hubiese hecho saber.
Se carcajea.
—Por favor ¿tú crees que te lo van a andar diciendo a la primera? ¡Lógicamente no!
—A ti no, a mí sí.
—¡Ya basta! Estoy harto de que yo esté diciendo la verdad y te estés yendo del lado de la mentira ¡caramba!— espetó— ¿sabes qué? Allá tú si me crees o no, yo sé lo que digo y con ello me conformo. Quédate con lo que a ti te parezca más afirmativo que lo mío, y ya, así me dejas de terquear o mejor dicho, de joder porque ya me vas a hacer que me dé una puta jaqueca. ¡Ahh!— posó sus manos en su cabeza para apretarla con la yema de sus dedos.
—¿Ah sí? ¿Sabes qué pienso yo? Que sería mejor que...
« Tú me enseñaste el significado del primer amor pero tú eres el amor de mi vida, no me dejes por favor. »
—Dímelo y dímelo bien, quiero saber porque seguro es lo mismo que quisiera decirte.— le interrumpió.
—Sólo... sólo no me hables ¿de acuerdo? No me hables para nada, y a tu estúpido concierto de quién sabe quién vas tú solo, yo no te voy a acompañar y no me interesa lo que digas o pienses— suspiró— yo me largo a ver a dónde y regresando dormiré en el sofá, es todo. Es lo que querías ¿no? Ahí tienes, así ya no te jodo. Carajo.
—Bien, mejor para mí, adiós".
Y desde ahí no se han vuelto a hablar, ni siquiera verse fijamente, nada en absoluto.
« ... sé que no soy perfecto y bastante claro lo tenemos.... »
*-*-*-*-*-*-*-*
Aeropuerto de Nueva York, 6:30pm.
Faltaba alrededor de media hora para que su vuelo hacia el Distrito Federal saliese, cada quien estaba por su lado, ella viendo el techo pensando en diversas cosas en las que él no estuviese incluido y él estaba por su lado revisando sus redes sociales pero sin embargo de manera discreta le miraba y suspiraba para terminar haciendo una mueca.
Salieron juntos del hotel sin decirse nada en lo absoluto, tomaron un taxi en el que ella no iba a su lado en la parte de atrás, básicamente esa discusión que tuvieron los alejó, cabe añadir que quizá muestren que el orgullo puede más y que no piensan comérselo para ser el primero en pedir perdón pero sin embargo, los dos están que se mueren por estar juntos.
José Salazar.
Juxi, bato, dime la verdad... ¿yayo está o no está casado?
Alex Jux.
Mira wey, no es por nada pero ese no es mi pedo.
Pregúntaselo tú, él puede quitarte esa duda.
José Salazar.
Vales verga hijo de puta.
Visto a las 6:42pm.
Yayo Gutiérrez.
¿Y ahora qué se te ofrece?
—Sólo quiero que sepas que por culpa de tu pinche afán de no decir nada respecto a tu matrimonio con la mejor amiga de mi novia, ella y yo estamos peleados, no nos hablamos ni nada. Gracias.— resopló.
—¿Yo casado?— rió sin ganas— estás demente pepe, yo no estoy casado con ella, es más, ni novios somos.
—Sí claro y yo me chupo el dedo pendejo.— rodó los ojos.
—Ah, ahora resulta ¿me vas a decir mentiroso? Pues te equivocas porque no lo soy.
—¿Y yo soy un loco? ¿Un mentiroso? ¿Un chismoso? ¿Qué verga Gutiérrez?
—Así es.
—¿Ah sí? A quien debes de reclamarle eso es a strappy o no, mejor dicho a yoss, ella fue quien se lo dijo a él.
—¡¿QUÉ ELLA QUÉ?!
—Lo que escuchaste yayo, adiós.
« Perdón por haber sido un estúpido pero te amo y me muero no me dejes por favor. Y no sé por qué mi vida ya no es como cuando te tenía, no han pasado ni tres días. »
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Hola a quien quiera que aún siga pendiente de una nueva actualización de esta novela. Mil y un disculpas por ausentarme demasiado y sin dejar explicaciones.
Hace mes y medio (casi dos) que ingresé a la escuela y Dios mío es muy pesado, hay tareas la mayor parte de la semana, exposiciones que por ello me quita demasiado tiempo e incluso no me deja que la inspiración fluya y pueda brindarles capítulos nuevos, lo siento.
Además, tengo vida social, no puedo pasármela pegada a la computadora y estar escribiendo, sé que algunas sí pueden pero yo no, añadiendo que esto de escribir capítulos no es nada sencillo, más cuando se da el bloqueo de escritora.
No quiero prometer pero... esta vez haré lo posible por actualizar seguido. Espero comprendan mi situación, gracias.
Un beso y... ¡Adiós!
—JDTrouble.