Scene sixteen.

556 55 31
                                    

-Que eres adorable- me abraza y yo correspondo. ¿Ya dije que me siento protegida entre sus brazos? ¿No? Entonces ya lo saben.

Su perfume embriaga mi nariz de manera favorecedora, cierro los ojos y siento una paz completa, se tambalea conmigo de un lado a otro y besa mi cabeza, mientras mi mejor amiga se dedica a sacarnos fotos. Esto es tan lindo, me gustaría no acabar.

-Anden- sugiere Fabiola al teclear un par de cosas en su celular, estoy segura que está compartiendo las fotos. Dios mío.

-Cállate- río y suelto a José para verla- incomodas.

-Sí supieras- empieza a mover sus cejas de arriba abajo con picardía ¿qué diablos...?

-Creo que ignoraré todo esto.

-¿Por qué?- cuestiona José curioso y se dirige al sofá para tomar asiento.

-¿No te incomoda?- frunzo el ceño.

-La pregunta correcta es ¿por qué me debería incomodar?- sonríe.

-¿Qué se traen?- les miro a ambos pasmada, capaz y tramaron algo siniestro para sacarme un susto mientras me fui a poner mi pijama de corazones.

-Nada- responden al unísono.

-Quieren meterme un susto ¿cierto?

-No chula, lo juro- hace un puchero.

-¿Chula?- voltea a verlo.

-Lo es ¿es ilegal recordárselo?

-Gigantón vas yendo en serio- musita.

-Mejor revisaré mi facebook, no entiendo nada de esto.- suspiro irritada, agh, quiero saber de lo que hablan pero no, sólo entre ellos se lo dicen, y me dan... ¿celos?

¿Por qué diablos me dan celos de mi mejor amiga?

Aunque, vamos, José y yo no somos nada, él está en todo su derecho de ligar o salir con quien le plazca.

« Oh cariño, eres tan testaruda. »

« Subconsciente bonito, llegas en el peor momento. »

« Para nada, vengo a decirte la verdad de algo que es increíble que por tanta señal que se te da, no te hayas dado cuenta. »

« Habla ya... carajo. »

« Le gustas a José. »

« Cuéntame otro... ¿qué? Déjate de tonterías. »

« Vamos querida, date cuenta, ¿quién coños se comporta así por simple amistad? ¡Nadie!, además... te trajo rosas, siempre hay un momento en el que quiere robarte un beso pero tú no te dejas, te abraza tan seguido, te confesó quien le hizo daño, lo que ha sufrido y se ve que nadie ha tenido ese privilegio de saberlo, sólo tú, quiere dormir contigo, te dice chula ¿qué no te es suficiente para que te quede claro que le gustas? »

¿Gustarle yo a él? Debe ser una broma.

No me odio o estoy inconforme conmigo misma, ni nada por el estilo pero ¿qué ve en mí a diferencia de otras? Peor aún, suelo ser tan mierda con él y él sigue ahí conmigo... y eso no se merece, merece algo mejor que yo; no soy ni seré la gran maravilla del mundo pero ¿por qué yo?

La fierecilla que llevo dentro me mira con disgusto mientras niega con la cabeza y los pensamientos comienzan a atormentarme.

De acuerdo, estoy exagerando demasiado.

Sólo tengo miedo a salir lastimada, sé que nadie se libra de ello pero... por lo menos que no sea de la peor manera, quiero algo estable y serio. Tengo veintiuno, años más adelante llegaré a un punto en el que me quiera casar y formar una familia ¿quién me asegura que José sea ese alguien que busco?

Nadie, sólo el tiempo lo dirá.

Pero también, si se llegase a dar entre él y yo algo ¿será duradero? ¿Estable? ¿Podrá ser el amor de mi vida? Tanta pregunta abunda en mi cabeza, debo de dejar de pensar en futuro y vivir el presente.

Dios eso sonó tan... tan... ¿hipster?

Qué miedo.

Lo miro con despiste un par de segundos, me encanta su perfil, cada rasgo es único en él. Salgo de inmediato de mi facebook y me dirijo a la configuración de mi celular para ponerlo en vibrador y poner la cámara y tomarle fotos sin que se percate del sonido que emite.

Joder, me gusta José.

José Salazar.
Ya te vi... qué adorable.

Alejandra Monroe.
¿De qué hablas?

José Salazar.
Me estás tomando fotos.

Alejandra Monroe.
Es inevitable no hacerlo.

José Salazar.
Ya lo sé, me di cuenta antes que tú...

Alejandra Monroe.
No... ¿tú también?

José Salazar.
-emoji del changuito cubriéndose los ojos-.

Alejandra Monroe.
:)

José Salazar.
Eres muy distraída y en todas sales hermosa... sólo para mí.

Alejandra Monroe.
Me encantas... -emoji del changuito cubriéndose los ojos-.

No puede ser todo lo que este hombre causa en mí, siento como las emociones se me alborotan, una manada de animales se desata en mi estómago, las mejillas rojas y su mirada fija en mí. No voy a mentirles, lo que le dije es cierto.

José Salazar.
Y tú a mí...
¿Qué carajos me hiciste?

*-*-*-*-*-*-*-*

Convivimos los tres para conocernos un poco más, preparé varias chucherías para disfrutar en lo que platicábamos, entre carcajadas y bromas perdimos la noción del tiempo. Dieron las tres de la mañana y siento una enorme pesadez en mis ojos, necesito dormir.

-Buenas noches- es lo último que nos decimos.

José me sigue hasta mi habitación, enciendo la luz para que no ocurra algún accidente, porque siendo sincera, tengo un par de cosas regadas; visualiza todo con cautela hasta verme a mí y esboza una dulce sonrisa.

-Ya deja de verme- río como una completa idiota y hago una imitación del emoji del changuito que estoy tan segura fue pésima. Él se carcajea.

-Eres hermosa alejandra ¿cómo no verte?

-Qué lindo.- descubro mi rostro y sonrío-. Vamos a dormir, me siento cansada.- bostezo y me dirijo a mi cama para recostarme y acomodarme bien.

-Cierra los ojos- ordena.

-¿Por qué? ¿Qué harás?- cuestiono con temor. Maldita miedosa de yo.

-Um, voy a desvestirme y... no te haré nada, tranquila- responde divertido.

-Tonto, eso no se pide. Ya te vi en calzoncillos una vez, una segunda no me traumaría.- muerdo mi labio inferior.

-Sucia, sucia que eres- entrecierra los ojos.

-¿Yo? ¡No! El sucio eres tú, yo lo decía en el buen sentido.

-Ups.- vuelve a carcajearse. Qué bonita melodía para mis oídos-. Bien, pero no te emociones tanto.

-Idiota.- ruedo los ojos.

Sí, se desvistió frente a mí hasta quedar en calzoncillos, fue un buen... show (por así decirlo), deja su ropa doblada en mi tocador y va a la cama para acostarse a mi lado. Cierro los ojos para caer en los brazos de Morfeo, él se gira del lado mío pero yo estoy dándole la espalda, su cuerpo se apega al mío lo suficiente para que me den escalofríos, sus manos se posan en mi cintura e instintivamente las entrelazo con las mías, qué lindo.

-Me gustas...- confiesa susurrándome al oído y deja un pequeño beso en él.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

Hola chulos/as, espero que estén muy bien. Ojalá les esté gustando la novela, la escribo con mucho amor para ustedes y porque amo hacerlo; gracias por tomarse el tiempo de leer, votar y comentar, lo aprecio tanto. Las quiero mucho, cuídense.

Un beso y... ¡Adiós!

-JDTrouble.

The Reason.Where stories live. Discover now