Cena
— ¿En verdad debo de estar usando eso para hoy? — La castaña no tenía nada en contra de vestirse bien para alguna ocasión, pero que hubiera alguien que le dijera que usar exactamente era lo que odiaba. — ¿No tengo opciones?
No tenía un gran sentido de la moda, eso era obvio pero al menos siempre usaba algo que le gustara y la hiciera sentir cómoda.
—Escucha querida — Sus uñas eran más falsas que el tono rubio en su cabella y su voz era una o dos notas más aguda de lo que debería. — Solo dime cuál de estos modelos te gusta.
Esther Kuvilibu. Esa mujer se presentó como la estilista oficial de la corona. Al parecer se sentía con el derecho de criticar y tomar más decisiones de las que debería. Tenía demasiado maquillaje sobre su rostro, pero debía ser honesta. La mujer era hermosa, y el cuerpo era envidiable. Eso hizo sentir un poco cohibida a la castaña. Vestía un vestido de tono hazel que hacia un raro contraste con el cabello rubio de la mujer, pero aun así acentuaba su figura y se veía envidiablemente bien.
—No puedo utilizar algo menos llamativo — Sugirió la chica.
— Hoy tendrás una cena donde vendrán los más importantes dirigentes — Comenzó a decir la mujer mientras miraba los 3 cambios que tenía sobre la cama de la chica. — Es algo más social que político, pero aun así debes de estar bien vestida. No puedes hacer ver mal a Jaxson.
¿Jaxson? ¿Por qué usaba tanta confianza? Ni siquiera ella le llamaba por su nombre, ahora que lo pensaba nunca lo había llamado por su nombre. Todos en el lugar le decían "joven", "príncipe", "majestad", "señor" pero nunca por su nombre.
—El que sea está bien, al parecer no puedo escoger que usar así que el que sea está bien, me iré a bañar, elige por mí.
—Muy buena decisión querida — Sonrió falsamente la mujer. — Ya vas entendiendo cómo funcionan las cosas por aquí.
Al parecer no todos eran tan amables.
***
Jaxson ya se encontraba en la recepción platicando con René y el hijo de un anciano del parlamento, Edmund Ramazzoti. Eran pasadas las 9 y solo estaban esperando que tocaran la campana y el mayordomo se acercará a decir que la cena estaba por servirse.
—Así que te gusta la mala vida ¿verdad? — Musitó Edmund antes de poner la copa de vino en sus labios.
— ¿Por qué lo dices? — El pelinegro ya sabía la respuesta, pero quería ver como su amigo formulaba la pregunta.
—Ya sabes, es de dominio público que tu humana no es no te soporta mucho — Comenzó a decir Edmund y René movió la cabeza con cierta sonrisa en los labios. "Mal comienzo". — Incluso se le ha visto con Schulz. La gente habla mucho lo sabes.
—Lo que diga la gente me tiene sin cuidado — Resopló Jaxson claramente molesto.
—Por ahora, pero después que des el anuncio oficialmente incluso la prensa estará detrás de ustedes, sobre todo de ella.
—Un paso a la vez chicos — Intervino René puesto que vio al pelinegro a punto de decir algo no muy agradable, él odiaba la prensa tanto como odiaba que le dieran órdenes. — Preocúpense de ese cuando pase, no ahora, por el momento solo vinimos a pasar un buen rato.
Jaxson estaba por abrir la boca cuando percibió la esencia tan única de alguien que no era de su total agrado. Marcus Schulz. El guapo chico vestía un traje de etiqueta del mismo color de sus ojos, gris, con una corbata escarlata. Platicaba con la más joven de las hijas de un anciano del parlamento. Conocía a esa chica, Gina Hertz, era una chica lista y la mejor en la clase, era hermosa, inteligente, adinerada y de buen linaje, perfecta para un matrimonio, pero solo había un problema para desposarse. No estaba interesada en ningún hombre del reino, solo uno. Marcus, pero al parecer este no tenía ninguna intención con ella, ni siquiera sexual. Y eso era muy obvio para todos.
—Creí que esta era una fiesta privada — Musitó Jaxson lo suficientemente algo para que oyera Marcus y su acompañante.
Marcus siguió charlando sin si quiera prestarle atención. Gina Hertz igualmente intento ignorar el comentario.
—Es deplorable el sistema de seguridad, dejan entrar a cualquiera, tendré que despedir a alguien. Soportarlo en la escuela es suficiente y ahora hasta lo tengo en mi casa — El insistente parloteo no solo causó incomodidad a los presentes sino que René volvió a intervenir. — Repito, deplorable el sistema de seguridad, dejan entrar a cualquier.
Marcus solo sonrió y Gina no podía creer lo que escuchaba.
—Deja esto por la paz — Estaba por decir más pero vio cómo toda la gente calló y observaban las escaleras.
De ellas bajaba Cassandra en un exquisito vestido con corte sirena color pistacho, la tela se ajustaba con gracia por su cuerpo, ajustándose aún más a la altura de su pecho, ese vestido solo causaba que su figura se viera estilizada, refinada y distinguida, incluso su espalda estaba totalmente descubierta. El maquillaje era fino, y su peinado era un moño alto. Ella se veía claramente afectada por toda la atención prestada, Jaxson sonrió y le dio su copa de vino a René para ayudarla a pasar el momento. Caminó con su 1.90 y su elegante traje hecho a la medida de color negro hacia ella y la interceptó a la mitad de las escaleras.
—Señorita, ¿me permite ayudarle?
—Tú — Siseó ella con coraje. Pero aun así dejándose guiar por él, ella estaba claramente molesta.
— ¿Ahora que he hecho?
—Estoy en un vestido con el que apenas puedo respirar, los zapatos son una tortura, me han dañado el cabello para estar en tratamiento un año como mínimo, mis uñas me duelen, me depilaron y si fuera poco la estilista oficial me odia por no distinguir entre un labial coral y salmón ¿quieres algo más? – Dijo todo el camino escaleras abajo.
Jaxson sonrió, era la conversación más larga que habían tenido desde que había llegado, aunque fueran reclamos, le agrado poder estar con ella. Apenas estaba por abrir la boca cuando sintió que toda la atención de ella se evocó en alguien de la multitud.
—Buenas noches — Se acercó uno de los duques de Russia y amigo de su padre. Pero algo curioso es que aquel hombre de mediana edad estaba claramente desalineado, un poco frentico para no decir que estaba asustado. No recordaba su nombre pero lo habia visto antes. — Mi nombre es Yann Lutier, Tengo el honor de conocer a la princesa de esta monarquía en persona, y déjenme decirle que es hermosa y esplendida.
—Gracias — Dijo con un sonrojo la castaña y Jaxson sonrió a modo de gratitud.
—Lamento ser inoportuno, pero deseo hablar con usted su majestad, es algo urgente — El nerviosismo era latente.
Jaxson se iba a negar, pero Cassandra rápidamente se separó de él y camino al lado contrario de ella.
—Gracias por la ayuda, arregla tus asuntos — Sin decir nada más la vio perderse entre la multitud.
—Te parece si hablamos después, tengo algo que atender.
Sin esperar respuesta se alejó del hombre de mediana edad y siguió aquella espalda descubierta que lo estaba volviendo loco. Sin embargo, el duque lo tomó del brazo y lo sostuvo.
—Insisto, es de suma importancia, su majestad — El pelinegro se soltó con brusquedad del agarre y lo miro con recelo.
—Y yo he dicho que será después — Sin decir nada más se alejó dejando al hombre aún más nervioso.
La castaña se acercó a Marcus apenas lo pudo ver entre todos aquellos rostros desconocidos.
— ¡Hola! — La castaña se alegraba de ver a alguien conocido.
—Hola princesa — Se burló Marcus.
—No me llames así — Cassandra hizo una mueca de asco y tanto Gina como Marcus sonrieron.
—Cassandra, te presento a Gina, una amiga — Ambas chicas estrecharon sus manos con una sonrisa amable.
—Mucho gusto, Gina Hertz — La pelirroja era amable o eso dedujo Cassandra.
—Estas hermosa — Dijo el chico haciéndola sonrojar.
—Sí, lo sé, y es mi compañera para esta noche, si me disculpas, escoltaré a esta hermosa mujer a donde pertenece — Se escuchó una voz a su espalda, al igual que una mano en la piel expuesta de la castaña.
Cassandra no sabía que decir, pero se veía claramente incomoda y molesta.
— ¿Y dónde pertenece si se puede saber? — Marcus presionó y la respuesta a ninguno de los presentes les gustó.
—A mi lado y si la noche me favorece, tal vez a mi alcoba — Cassandra siendo muy obvia se separó de él claramente molesta. Sin decir nada volvió salió del lugar, se dirigió al jardín.
—Bien hecho campeón — Marcus negó con la cabeza y camino detrás de ella con intención de seguirla.
Jaxson estaba por seguirla, pero la voz de Gina lo detuvo.
—Si me permite, déjela estar por un momento, el comentario no fue para nada agradable y si va a ahorita no arreglara nada, se lo digo como mujer.
—Pero...
La luz del salón comenzó a parpadear, y poco a poco fue bajando la intensidad de esta. La gente comenzó a murmurar en voz alta, pidiendo una explicación. Hasta que la luz se fue por completo. Todos comenzaron a detectar escancias nuevas, tenían un olor diferente, olía a bosque y prado de la zona norte de la isla, la zona a la que nadie iba por decreto real. Jaxson y los de la guardia aun a pesar de la oscuridad se pusieron a la defensiva. Pasaron exactamente 3 minutos y todo estaba en extrema inquietud, hasta que las luces se volvieron a encender. La gente grito con horror. Del candelabro del salón colgaba un hombre y al parecer aún estaba vivo porque sus pies aún seguían en movimiento y en sus ojos se veía el miedo.
—Alguien baje a ese hombre ¡Ahora! — Grito Jaxson. Varios hombres de las guardias hicieron lo que se les pidió.
En ese momento una mujer grito horrorizada, le había caído una gota de sangre en su rostro, cuando todos los presentes miraron al alto techo de mármol, encontraron una leyenda escrita con sangre.
"Yann Lutier, fue el primero. ¿Quién será el siguiente?
Esto está por comenzar... "
—Quiero a todos fuera de aquí, ahora, solo el personal de confianza puede estar en la casa, nadie más, han quebrantado el sistema de seguridad, quiero que ese hombre este vivo porque sé que mierda pasó aquí y sobre todo quiero saber quiénes son los responsables — Habló con enojo y autoridad el pelinegro mientras todos los invitados corrían horrorizados.
Para cuando bajaron el cuerpo de aquel hombre ya estaba sin vida, Jaxson maldijo por lo bajo, tal vez por eso era su insistencia en hablar con él, pero él se había concentrado en cazar a la castaña que prestarle atención a sus duques, se maldijo internamente por ello de nuevo, sin embargo eso le recordaba... Cassandra estaba con Marcus en el jardín. Corrió afuera, pero lo que encontró fue a Gina y aun guardia auxiliando a Schulz pero este no se dejaba, al parecer esta golpeado en la cabeza, pero no veía por ninguna parte a la castaña.
— ¿Dónde mierdas esta ella?
—Es lo que les trató de decir, estábamos hablando cuando sentí un golpe en la cabeza y a ella gritar, vi cuando alguien se la llevo en el hombro lo quise detener pero al parecer me volvieron a golpear, quede inconsciente — Dijo con rapidez Marcus. — Jaxson, se han llevado a Cassandra.
Adelantos.
— ¿Quién eres?
—Deje me presente princesa, soy quien le dará fin a esta monarquía.
**
—El príncipe está dispuesto a dar lo que pides, solo regrésala.
**
—No te volverás a ir de mi lado, eso te lo puedo jurar.
NOTAS:
Lamento la demora, he tenido problemas, y me importa poco todo, la familia esta primero. Mas al rato subiré los otros capítulos. Gracias por los votos, subiré el otro maratón hasta que los 3 capítulos lleguen a los 700 votos!
Sorpresa, subiré un extracto de un capitulo que no subiré aquí en Wattpad, sino que sera solo para seguidoras,es como una forma de agradecimiento. c: