Ohhh por favor no llores aun -sentí la voz de Caroline a mis espaldas.
Lo siento... es que no puedo evitarlo -reí un poco mientras respiraba profundo.
Lo sabemos... pero resiste un poco... solo un poco -comenzó a reír mientras me abrazaba.
Había por fin llegado el día, meses de organización quedaron atrás, para dar paso a mi día soñado, el día de mi boda con el hombre mas perfecto del mundo, de mi mundo; quien diría que ese hombre seria nada mas ni nada menos que Harry, creo que en mi otra vida quizás había hecho algo maravilloso, como para ganarme ahora este privilegio, sabia que seria realmente feliz a su lado, que todo lo que había soñado, con el se haría realidad todo lo que desde muy pequeña había planeado.
Ahora que me miraba en el espejo, no tenia palabras, para describir como me sentía, un cumulo de sentimientos se acumulaba en mi pecho, emoción, miedo, felicidad; todas hacia un baile en mi estomago en aquellos momentos. Solo esperaba que todo estuviera en orden y saliera lo mejor posible, colocaba todas mis oraciones en ello.
No debes preocuparte por nada -hablo Kate mientras ayudaba con mi velo- todo esta medido, todo esta en orden, te vas a sentir orgullosa cuando veas todo, te va a encantar cada detalle que veas. Pero existe algo que vas a amar mucho mas -sonrió mientras se colocaba frente a mi- y sera la mirada que te dará Harry a cada segundo que pueda cuando te encuentres a su lado en la Abadia, te vera como un logro, como ese premio y bien mas preciado por el cual ha luchado tanto y en ese momento te aseguro que te sentirás realmente plena y feliz... y te lo digo por experiencia - coloco sus manos sobre mi cabello para acomodar mi tiara- Caroline y yo estaremos a tu lado para apoyarte en cada instante
Me dicen que no llore pero cada vez que hablan siento que me sentare a en una esquina y descargarme - reí mientras la abrazaba- gracias por ser mi apoyo en estos momentos.
No debes agradecerme cariño, lo seré ahora y siempre que me necesites...ahora eres parte de la familia - beso mi mejilla- ahora vamos, es tiempo que comencemos a bajar.
Asentí mientras respiraba profundo y comenzaba a salir de aquella habitación, para por fin dirigirme al auto, sentía que el tiempo pasaba demasiado lento, que cada segundo lo sentía como siglos, quería que el tiempo pasara volando para por fin estar al lado de Harry, era lo que mas deseaba en aquel momento, simplemente tenerlo a mi lado.
Te ves hermosa - sonrió mi padre al verme frente a el- tu madre estaría orgullosa, estaría encantada de verte de esta manera
Lo se papa - sonreí mientras lo abrazaba y secaba de inmediato las lagrimas que trataban de salir- se que ella en estos momentos lo esta -asegure mientras tomaba su mano, cuanta falta mi madre me hacia en aquellos momentos, necesitaba tenerla a mi lado para que me dijera que todo estaría bien, que todo saldría bien.
Vamos... no hagamos esperar mas -beso mi mano mientras comenzábamos nuestro recorrido hasta la salida para tomar el auto.
Me sentí por unos segundos abrumada al subir al auto y sentir todo aquel ruido a mi alrededor, estaba cayendo en cuenta de todo lo que estaba sucediendo, cada vez se hacia todo mas real; antes unos cuantos años atrás yo estaba del otro lado, viendo por una televisión todo el revuelo que se estaba formando por la boda de William y Kate, y ahora yo, estaba dando los mismos paso que Kate dio en esos momentos, ahora estaba dentro de un auto, en camino a decir por fin el "si quiero", pero antes debía hacer un largo recorrido y deslumbrarme con toda la gente que estaba esperando igual que yo ha que dijera aquellas palabras.
Pov. Harry
Cuanto me divierte verte en este estado -comenzó a reír William a mi lado.
Déjate de bromas, no sabes lo nervioso que estoy con esto -comencé a reír mientras acomodaba las mangas de mi chaqueta algo inquieto.
Esto era lo que que querías... bueno ya lo tienes -tomo mi mano- deja de hacer eso que también me colocas nervioso.
Lo siento -susurre mientras suspiraba- ¿Están tardando mucho o es solo mi imaginación?
Es solo tu imaginación, estamos muy puntuales en todo... como lo ha ordenado nuestra abuela - dirigió la vista hacia la puerta.
Estoy muy ansioso de verla... ¿en serio te sentías así esperando a Kate? -lo mire unos segundos y luego volví mi vista hacia el final de aquel pasillo para saber si tenia alguna señal de que todo comenzaría.
Tal cual... y tu jugabas con mis nervios, pero soy tan buen hermano que no lo haré contigo -sonrió- veras que cuando la tengas a tu lado el tiempo pasara volando, esta espera es eterna, pero luego es como un flash -coloco una de sus manos en mi hombro- todos estamos muy orgullosos de ti... has tardado en tomar esta decisión, pero todos aseguramos que ha valido la pena... así que no lo arruines -me miro- hablo muy en serio
Te aseguro que lo menos que quiero hacer con Angela es arruinarlo -sonreí.
Muy bien es hora de salir -sonrió mientras veía como se abrían las puertas para dejarnos salir mientras se escuchaba la música de fondo.
Andando - tome un gran bocado de aire y lo seguí, el corazón no dejaba de latirme tan rápido, estaba nervioso pero a la misma vez emocionado, estaba deseoso de por fin tener a mi lado a Angela, muchas veces pensé en este momento y se lo comente a ella y ahora se estaba haciendo realidad, por fin se hacia realidad.
Muchas cosas estaban pasando por mi cabeza en aquellos momentos, quizás para algunos era un milagro de que sentara cabeza, pero para mi no lo era, solo estaba colocándole fin a una etapa de mi vida de la cual en unos momentos podría sentirme avergonzado, pero de la cual también podría decirse que me sentía bien con ese lado de mi vida; y estaba dando un nuevo comienzo, dándole paso a una nueva y mejor etapa de mi vida, a la cual no estaba preparado, pero sabia que daría lo mejor de mi, de eso no abría duda; y estaba realmente agradecido de que comenzaría este camino junto a la mujer mas hermosa, mas dulce, dedicada, amable, fuerte, la cual no tenia miedo de decir lo que piensa, pero que duda muchas veces si lo que hace esta bien o mal, la mujer perfecta con sus puntos imperfectos. Suena extraño, pero la perfección no existe, uno siempre tendrá un lado imperfecto, pero luego llega otra parte a tu vida que te complementa y te ayuda a mejorar esa imperfección y te sientes perfecto. Así es como veo a Angela mi otra parte, mi mitad, mi balanza y esa piedra que me mantiene aferrado a la tierra.
Se ve hermosa -escuche el susurro de William.
Que suerte que tienes al verla primero que yo -reí un poco mientras batalla por no darme vuelta en aquel momento.
Sentí su presencia a mi lado y cuando gire mi vista hacia ella, simplemente quede encantado, estaba hermosa, preciosa, no había palabras para describirla.
Estas realmente hermosa, mas preciosa de lo normal... no puedo creer que sea posible -sonreí mientras no podía quitarle la mirada de encima.
Pues... debía verme bien para mi futuro esposo -la vi sonreír- y vuelvo y repito me encanta verte con traje -soltó una pequeña risa.
Luego de aquello, por fin comenzó aquella ceremonia, de alguna forma mis nervios comenzaron a bajar, pero no fue mucho que digamos
Henry Charles Albert David -salí de mis pensamientos al escuchar mi nombre completo de la voz del obispo- tomas a esta mujer como tu legitima esposa, para vivir juntos de acuerdo con la voluntad de dios , para amarla, respetarla y cuidarla en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe.
Lo haré -respondí casi inmediatamente.
Angela Mary, tomas a este hombre como tu legitimo esposo, para vivir juntos de acuerdo con la voluntad de dios, para amarlo, respetarlo y cuidarlo en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe -le pregunto ahora a ella.
Lo haré - respondió ella y en aquel momento respire mas tranquilo.
Luego de aquello tome su mano y por fin pude verla aun mejor y sonreír mientras, repetía cada una de las palabras que me decía en aquel momento el obispo que oficiaba la ceremonia.
Yo, Henry Charles Albert David, te tomo a ti Angela Mary como mi legitima esposa, prometo serte fiel de hoy en lo adelante,para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza , en la salud y en la enfermedad, para amarte y cuidarte hasta que la muerte nos separe, de acuerdo a la voluntad de dios -sonreí mientras le miraba a los ojos.
Yo, Angela Mary, te tomo a ti Henry Charles Albert David -vi como en ese momento su sonrisa se hizo un poco mas grande- como mi legitimo esposo, prometo serte fiel de hoy en lo adelante, para bien y para mal, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, para amarte y respetarte hasta que la muerte nos separe, de acuerdo a la voluntad de dios.
Ustedes han declarado su consentimiento ante la Iglesia. Que el Señor en su bondad fortalezca su consentimiento para llenarlos a ambos de bendiciones. Lo que Dios ha unido, el hombre no debe separarlo -pronuncio ahora el obispo y se escucho en coro "Amen".
Señor, bendice estos anillos que nosotros bendecimos en tu nombre, concede a los que los usen que siempre tenga fe profunda del uno al otro, que hagan tu voluntad y siempre vivan unidos en paz, buena voluntad y amor. Te lo pedimos por Cristo Nuestro Señor -tomo los anillos que le entregaba William y me acerco uno de ellos.
Angela, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo -sonreí mientras con cuidado colocaba aquel anillo en su dedo, la verdad era difícil no dejar de sonreír en aquellos momentos.
Henry, recibe este anillo como signo de mi amor y de mi fidelidad, en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo -sonrió mientras ella hacia lo que anteriormente yo había realizado y colocaba el anillo en mi dedo.
Ahora si podía decir que por fin lo que tanto había contenido en mi mente se hacia realidad.
Pov. Angela
Aun sentía que estaba en un sueño, no me creía del todo lo que estaba sucediendo, pero sabia muy bien que todo era real y que estaba por fin cumpliendo mi sueño y el sueño de Harry, y aquello era lo que me hacia aun mas feliz, no había dejado de sonreír desde que por fin estuve a su lado, en ese momento reinaba la felicidad de ambos, y cada vez que lo veía entendía cada una de las palabras que me había comentado Kate antes de salir, y no podía negar que cada una de ellas eran ciertas.
Cuando salimos de la Abadia, juro por dios que por unos segundos cruzo por mi mente salir corriendo con el en ese mismo instante, pero no podía, no quería arruinar aquel momento que estaba disfrutando con tanto anhelo, solo quería guardar cada momento en mi mente, no quería dejar pasar ni un solo detalle.
Cuando subí al carruaje junto con Harry, me sentí un tanto abrumada de nuevo, aquello era demasiado para mi, era algo con lo que jamas conté, pero sabia que para el todo aquello era normal, solo que ahora yo debía acostumbrarme a ello, comenzar a sentir cómoda, aunque era bastante claro que nunca me sentiría tan cómoda como lo esperaba, pero deseaba sorprender y alegrarme con cada detalle, porque aquella seria mi nueva vida, y no me importaba si todo cambiaba y luego esto no existía, no me importaría si siempre tuviera junto a mi a Harry, con solo tenerlo a el me sentiría plenamente feliz.
Esto es una locura -reí mientras saludaba y veía todo la gente que se abría a nuestro paso.
Pero es la realidad, y es nuestro momento -me miro Harry mientras tomaba mi lado libre.
Me encanta que este momento lo este compartiendo contigo...soy demasiado afortunada -sonreí.
Creo que el afortunado aquí soy yo, y diría que no quisiera vivir este momento con otra persona que no seas tu -sonrió mientras me veía.
Quisiera comerte a besos en este mismo momento -reí mientras sentía como mis ojos se cristalizaban.
Podrías hacerlo -alzo una de sus cejas.
Mmmm...por mas tentador que suene debo esperarme -sonreí mientras volvía mi vista al frente.
Cuando llegamos al palacio fue como un pequeño respiro, para refrescarse y continuar, con nuestro pequeño paseo. Nos dirigieron hacia uno de los salones para realizar las fotos oficiales con nuestras familias y poder conversar un poco mientras todo aquello sucedía, estaba en un cuento de hadas realmente, ademas de que estaba aguantando muchas cosas, cada momento que pasaba me quedaba mas sorprendida.
Cariño es momento de salir -Harry tomo mi mano.
¿Sabes? Caroline predijo este momento -comencé a reír mientras lo veía.
¿Si? -alzo una de sus cejas.
La vez de desfile ella me dijo que la próxima vez que saliera a el, seria en esta posición... como tu esposa -sonrei.
Pues no se equivoco en nada -sonrió mientras dejaba un beso en mi mejilla- y estoy muy feliz de ello
Yo también lo estoy -sonreí mientras caminaba junto a el- Ohh por dios -dije mientras salia a aquel balcón y veía toda la gente que tenia en frente- es increíble
¿Sorpresa? -comenzó a reír Harry mientras comenzaba a saludar.
Esto es una locura... en serio lo es -reí mientras hacia lo mismo, estaba llegando al tope del entusiasmo, vi como todos salían al balcón.
Creo que nos están pidiendo algo - sentí que me susurro Harry.
Pues creo que es momento - reí mientras me acercaba a el
Ven aquí - sonrió mientras se acercaba a mi rostro para dejar un pequeño beso sobre mis labios, coloque una de mis manos sobre su mejilla y le di un segundo beso.
Te amo -sonreí.
Yo te amo mucho mas -me sonrió de vuelta.