Cinderace corría por aquel oscuro pasillo, lejos de las voces que cada más que alejarse, parecía que se acercaban más y más hacia él. Voces que parecía reconocer... voces de las personas en su vida.
"Tenía que ser Cinderace"
"Tampoco era tan difícil..."
"Sabía que no debí confiar en ti"
Cin: L-lo siento, por favor dame otra oportunidad...
Desesperado por que su castigo ya acabata, se cubrió las orejas y los ojos para no estar más angustiado... parecía que por fin había escapado de aquello que tanto le hostigaba, por lo que decide voltear hacia atrás por un momento, dándose cuenta de que se alejó lo suficiente, pero no vio que corría a toda velocidad hacia Gardevoir... Cinderace no logró frenar a tiempo, y termina chocando con Gardevoir, quien al impactar con Cinderace, se cae al suelo y posteriormente se rompe en miles de pedazos cual jarra de cerámica.
El silencio invade la desgarradora escena... un silencio que a pesar ser ensordecedor, describía a la perfección la indescriptible angustia que invadía a Cinderace en ese preciso momento; Esto fue su culpa, al igual que todo lo anterior. Cinderace se puso de rodillas, y observó con una mirada muerta el desastre que había provocado sus acciones, dudando de que siquiera era posible arreglar lo que hizo. Bajando la mirada, finalmente se quiebra en llanto y golpea el suelo repetidas veces en confusión.
"Cinderace..."
Una voz le llamaba desde la distancia.
"Cinderace!"
Cinderace despierta de su sueño agitado del puesto de vigía del barco; Todo aquello no fue más que un sueño.
Luc: Wow, wow, tranquilo... estabas soñando. Te sientes bien?
Cinderace se queda mirando al vacío unos segundos, antes de darle una respuesta a su amigo.
Cin: Sí, no fue nada. Creo que el estofado de anoche me dejó medio cucú de la cabeza. *Se levanta y se estira* Qué hay?
Luc: El desayuno ya está listo. Me tocó hacerlo esta vez, así que ya sabes qué significa~
Cin: *Solloza* PANQUEQUES REMOJADOS EN JARABE DE MAPLE, Y ESA PEQUEÑA PORCIÓN DE MANTEQUILLA QUE POR ALGUNA RAZÓN SUELEN TENER ENCIMA?!
Luc: Panqueques remojados en jarabe de maple, y esa pequeña porción de mantequilla que por alguna razón suelen tener encima.
Cin: FUERA DE MI CAMINO, ESTE AVENTURERO VA A DEVORAR TODO LO QUE SE ENCUENTRE EN EL COMEDOR!
Luc: Más despacio, velocista. No queremos que te caigas bajando las escaleras como la última vez...
Mientras esos dos bajan a desayunar, permítanme ponerlos al día con lo que ha sucedido en las últimas dos semanas y media: Tras haber terminado con el traslado de las cosas necesarias para iniciar el viaje, Lucario y compañía se despidieron de todos en aldea floreciente, y elevaron anclas para dirigirse a la mítica Angel City. Ciudad donde, según palabras del capitán, muy posiblemente puedan dar con el paradero de Charizard. No solo ahí se encuentra la central de su trabajo, sino que con la sumamente avanzada tecnología del lugar, podrían tener aunque sea un indicio de qué sucedió con el padre de Lucario. A pesar de que se han presentado mil y un adversidades en su travesía, han salido ilesos ante todo... ah, y Cinderace se ha caído al océano un total de 23 veces, quizás 24. En fin, sigamos!
Tras unos buenos panqueques, nuestros héroes deciden reposar un rato antes de hacer sus labores diarias en el barco.
Cin: Luca, tus panqueques siempre me dejan con ganas de más!... incluso si siento que estoy por reventar *Eructo*
Zer: Cinderace tiene razón. Amo tus panqueques casi tanto como te amo a ti~
Luc: Aww~ me alegra que les guste comerlos tanto como a mi me gusta hacerlos. Honestamente me estaba volviendo loco comer avena como desayuno, almuerzo y cena.
Cin: Cierto. El capitán es mi ejemplo a seguir como un aventurero, pero *Eructo x2* los aventureros deberían comer todo tipo de cosas exóticas, no comida de ancianos.
Zer: Oigan, tampoco está tan mal. Deberíamos agradecerle por el transporte a Angel City... a cambio de 2,000 pokedolares. Saben? Hemos vivido cosas locas en este viaje, en algunas dudé si saldríamos con vida.
Lucario mira al horizonte, preguntándose qué tanto falta para llegar a Angel City, curioso de qué tipo de cosas les esperan... hasta que a la distancia, nota algún tipo de isla flotando por encima del celeste océano, agua subiendo y bajando de los costados.
Luc: Chicos, creo que quieren ver esto!
Zer: Qué pasa, mi vi- Woooooow...
Cin: *Los aparta* Dejen ver, no?... NO PUEDE SER!!!
BANG, BANG! Dos disparos se hacen sonar en el barco, alarmando al trío y haciéndoles voltear. Era el capitán, quien bailaba y disparaba al cielo con su pistola a modo de celebración al percatarse de que estaban por llegar a su destino.
Zang: TIERRA A LA VISTA, MUCHACHOS! WUJUUUUUUU!
Cinderace se le une al capitán en su celebración, bailando con bastantes ganas.
Cin: LLEGAMOS, LLEGAMOS, LLEGAMOS WUUU!!!!
Luc: Tampoco exageren. Recuerden que es territorio desconocido para nosotros y-
En eso, Zeraora sostiene ambas manos de Lucario y empieza a dar vueltas con él, bastante eufórico por el cómo parecía que estaban cerca de cumplir su objetivo. Lucario, pese a estar algo avergonzado al principio, luego empezó a reírse de la tontería de los demás. Después de un rato, dejaron de girar; La cabeza de Lucario aún daba vueltas, pero se percata de que Zeraora estaba perdido en sus ojos, e intercambian miradas. En ese momento, parecía que todo a su alrededor dejaba de existir; El único sonido que podían escuchar era el latir del corazón del otro.
Luc: Zeraora?
Zer: Sí?
Luc: Me siento algo temeroso de... lo que sea que nos espere ahí arriba. Qué tal si no encontramos a papá, y más bien nos metemos en un lío del que no podremos salir?
Zeraora pasa su mano por el rostro de Lucario, sonriendo de manera coqueta.
Zer: Entonces es otro obstáculo que tendremos que superar juntos. Tú y yo
Luc: Panquecito...
Zer: Lucky Pucky...
Finalmente, ambos cierran sus ojos y empiezan a acercar sus labios, listos para sellar el momento con broche de oro, pero el barco empieza a moverse de forma brusca, haciendo que ambos caigan al suelo abruptamente.
Zer: *Lo levanta* Estás bien?
Luc: Sí, no fue nada.
Cin: Oigan, vengan a ver qué loco!
La pareja se acerca a Cinderace, quien parecía admirar algo que sucedía debajo del barco... o más bien AL barco. Todos observan con asombro como al estar cerca de la isla, el barco empezaba a flotar por encima del mar y elevarse hacia la ciudad flotante, como por arte de magia.
Luc: Es una locura!
Zer: Es magia?
Cin: Estoy soñando?
Zang: Sí, no, y no. Recuerdan que mencioné que este sitio tenía tecnología de punta? Bueno, la ciudad flota por encima del mar por un núcleo que revierte la gravedad lo suficiente como para mantener a la isla tan alto.
Luc: Usted ya había venido aquí, capitán?
Zang: Vine un par de veces con mi esposa. La primera fue para hacer oficial nuestro casamiento... ah~, todavía recuerdo lo emocionada que estaba por venir aquí tan pronto terminara la boda.
Luc: Será un placer tenerlo como guía, entonces.
Zang: Seeeh... respecto a eso, hasta aquí es donde puedo ayudarlos.
Zer: Osea cómo?
Zang: Al frente y al centro, tripulación. Nos acercamos a su destino.
El barco había llegado a la entrada de la ciudad, un muelle que servía de entrada a todos aquellos que entraban a la ciudad mediante agua. Una vez ahí, todos se reúnen en proa para un último mensaje por parte del capitán.
Zang: Bien muchachos... aquí es. La mítica Angel City. Este sitio siempre me dio malas vibras, así que desde este punto estarán solos. Cinderace?
Cin: Capitán, sí, capitán!
Zang: Veo la aventura en tus ojos, chico. Me recuerdas a mí de joven, pensé que podía con todo y todos, y eso era algo tanto bueno como malo. Sé que esto parece una aventura más, pero voy a tener que pedirte que no intentes nada demasiado arriesgado. Escucha a tu tripulación, mantente alerta, y no confíes en NADA de lo que te digan estos citadinos de pacotilla. Puedo contar con que harás todo eso?
Cin: Lo intentaré, señor!
Zang: Bien... Larr- que diga... Ze... Sie...rra... ahora?
Zer: Le daré crédito por intentarlo.
Zang: Este lugar no es el mismo al que vine hace todos esos años... he escuchado rumores de cosas que suceden en esta ciudad, y unos son peores que otros. Eres el más grande, quizás el más fuerte, y precisamente por ello te pediré que cuides de ésta, que ahora será tu tripulación, y la tripulación de un pirata, es su familia. Me entendiste?
Zer: S-sí, señor...
Zang: Qué sucede, marinero?
Zer: E-es que... *Lo abraza* NO ES MÁS QUE UN UN VIEJO CASCARRABIAS, PERO VOY A EXTRAÑARLO MUUJUJUCHO WAAAAAAAAHHH!!!
Zang: Sí, sí, guárdate las lágrimas de cocodrilo. Lucario!
Luc: Ah... yo?
Zang: Se nota que tienes más cabeza que estos dos juntos... en serio, a veces me preocupa lo que harían si uno no los mantiene vigilado, así que te pediré que sirvas como brújula para la operación. No los pierdas, y no te pierdas a ti mismo... ese collar que traes tiene una historia extensa que probablemente te cuente una vez hayan terminado sus asuntos, pero en cualquiera de los casos, espero desde el fondo de mi alma que encuentren a tu padre, muchacho.
Luc: Gracias, capitán. Ha sido un honor.
Zang: Aquí hay una mochila con todo lo que necesitarán... al menos unos días... me comí algunas de las sopas enlatadas, pero estoy seguro de que encontrarán sustento en algún lado de por aquí. Ahora largo de mi barco, y no regresen hasta encontrar al cartero a quién buscan, bribones!
Lucario se pone la mochila, y con ello nuestros héroes se bajan del S.S. Mawile, y se despiden del capitán, quien se dirigía de vuelta a la aldea. Lucario admira la vista de la ciudad desde el muelle; Todos esos edificios y letreros le provocaban una combinación extraña entre emoción y miedo. Cinderace le sostiene de los hombros, intentando subirle los ánimos.
Cin: Por qué la cara larga, Luca? Mira esto como unas relajantes vacaciones mientras de paso buscamos a tu papá.
Luc: Bueno, es que... no lo sé, no sientes que algo malo está por pasar?
Cin: Pff, tonterías. Esas cosas solo pasan cuando dices cosas como "No sientes que algo malo va a pasar?"
Luc: P-pero eso es lo que acabo de decir...
Cin: A ver, yo digo Angel, tú dices City. Angel!
Luc: ...city
Cin: No te escucho~ Angel!
Luc: *Suspiro* City.
Cin: Angeeeeeel!
Luc: City!
*Se ponen a bailar bien chingon*
Cin: ANGEL!
Luc: CITY!
Cin: ANGE-
Zer: Ok, ok, ya. Ahora qué, Lucky Pucky?
Luc: Papá solía traerme en los días de trae a tu hijo al trabajo, así que si no mal recuerdo, con el metro deberíamos llegar a la central de su trabajo... eventualmente. Siganme!
Mientras Lucario y Cinderace se dirigían a cruzar la valle, Zeraora se detuvo un momento al sentir que era observado. Volteando por todos lados, eventualmente da con una figura bastante familiar... entre la multitud de pokemon que cruzaban, pudo ver a aquel zorro de cabello largo, mirándolo con esa penetrante que alguna vez le atormentó cada que se encontraba en su presencia. Su expresión de seriedad había cambiado a una sonrisa llena de malicia al ver que Zeraora le había entre la multitud; Zeraora se sentía sumamente agobiado. ¿Cómo supo que estaría aquí? ¿Hace cuánto tiempo le había estado siguiendo? ¿Qué intenciones tendrá en mente esta vez? Tantas preguntas, y ninguna presentaba una respuesta.
"Zeraora!"
Zeraora sintió como alguien le agarró la mano de manera desprevenida entre la gente, asustando al felino al instante.
Zer: AH!
Luc: Oye, tranquilo... pensé que te gustaba agarrarme de la mano.
Zer: Lucario.
Luc: Qué pasa?... estás sudando mucho.
Zeraora señala a donde se encontraba Zoroark, solo para percatarse de que éste había desaparecido en menos de un segundo.
Zer: Eh? Yo pensé que... Zoroark estaba...
Luc: Wow, wow, estamos hablando de ESE Zoroark? El tipo se esfumó cuando venciste a Darkrai, recuerdas? Seguro solo estás viendo cosas
Zer: Eso... creo
Luc: *Se acurrucada en su pecho* Yo también saldría despavorido si tuviera que enfrentarme a alguien con tan graaande y fuerte como tú~ Grrr
Cin: PUEDEN DEJAR DE HACER ESO CONMIGO CERCA? Ugh...
Luc: Claro. *Ajem* Si el semáforo está en verde, eso significa que debemos avanzar. En marcha!
Zeraora aún sigue volteando en distintas direcciones, aún convencido de que vio lo que vio, pero eventualmente solo se encoge de hombros y acompaña a los demás... si tan solo hubiera visto detrás de él.
Continuará.