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By jeonroxx

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Donde JungKook se ve presionado por los sentimientos hacia su hermana mayor, Nicole. →Jeon JungKook. → ¡Inces... More

prólogo
uno
dos
tres
cuatro
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seis
siete
ocho
nueve
diez
once
doce
trece
catorce
quince
diecisiete
dieciocho
diecinueve
veinte
veintiuno
veintidós
veintitrés
veinticuatro
veinticinco
veintiséis
veintisiete
veintiocho
veintinueve
treinta
treinta y uno
treinta y dos

dieciséis

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By jeonroxx

Pudo decirlo.

Mordió su labio inferior con nervios después de confesar aquello, no sabía por qué se sentía de esa forma, no le gustaba para nada, odiaba sentirse celosa de la novia de su hermano, aunque no en el sentido que JungKook imaginaba. Sentía los mismos celos de los que tanto se quejaba de él, en los que sabía que ya no era la única chica con la que pasaba sus días, próximamente no sería la única a la que le acaricie el cabello, le diga que se ve linda, la abrace, o haga cosas tan asquerosas como tirarse un eructo, hasta en esas idioteces se ponía celosa, porque sabía que significaba la mucha confianza que habría entre ellos, la misma que podía sobrepasar la que tenía con su hermana. Y obviamente sabía que no se tenía la misma confianza, por muchas cosas, y tampoco podía ser la única con la que la tenía, pero...simplemente le molestaba por algún motivo, algo se revolvía en su estómago al verlos juntos.

No estaba a un nivel tan enfermo como lo era querer ser la única mujer en su vida, obvio no, además de que no era justo si ella podía salir con otros hombres pero se molestaba al verlo interactuar con NaYeon. También quería llevarlo al lado de que la chica compartía sangre con JaeBeom, el mismo que no tenía una pizca de responsabilidad afectiva ni le daba la atención que se merecía. Nada le aseguraba que NaYeon podía ser igual que él, esperaba que no, que con JungKook sea la mejor persona del mundo, le dé todo el amor que se merece, lo ponga en el pedestal que debe estar, y él también la trate de la misma manera, toda esa cosa de ser la reina y el rey, ninguno siendo menos que el otro. Prefería pensar que le molestaba eso en vez de otras cosas, porque sino se tornaba turbio y no quería eso. Le daba repulsión imaginarse cosas de ese estilo.

Por parte de JungKook, una sonrisa se escapó sin poder evitarlo, pensando que Nicole estaba lo suficientemente celosa como para tirarlo a la cama en ese instante y decirle que era solo de ella, en lo que obviamente le daba toda la razón. Pensó que las cosas estaban funcionando, que los acercamientos, los celos, los pequeños besos, lo que sea que haya cambiado la forma de pensar de ella, había funcionado. No iba a lanzarse directamente, quería que le aclare las cosas antes de meterse en mayores problemas, aunque hablando en serio, no sabía cuánto tiempo más iba a poder aguantar sin lanzarse a sus labios para besarla como es debido, confesarle las cosas que su corazón se venía guardando, contarle la infinidad de planes que tenía para ellos en caso de que las cosas salgan bien o mal, porque también tenía soluciones para ese caso. Nicole nunca querría irse de su lado, en el momento que acepte estarían juntos para siempre.

Como pareja.

⎯ Ya sabes, celosa como tu hermana.⎯ aclaró jugando con sus manos, las ideas de JungKook vinieron tan abajo como subieron. Aún así, no iba a darse por vencido, que confiese sus celos podía ser un avance, por más pequeño que sea, ¿quién sabe y a la próxima le confiesa sus sentimientos? Todo podía pasar.⎯ Siempre he sido la única en tu vida y...no lo sé. Es extraño.

⎯ Siempre serás la única en mi vida y corazón.

Claro que sus palabras no solo se quedaban en el término de hermanos, de maneras indirectas le estaba confesando lo mucho que la amaba, lo enamorado que estaba, y como siempre quería que sea la única mujer en su vida, además de su madre. Nicole no lo entendía, y no la culpaba, siempre se trataron de esa forma tan diferente a los demás hermanos, decirse palabras que los familiares no se dirían, y darse un lugar en la vida del otro que nadie que comparta sangre lo haría. Se criaron diciéndose que eran la primera persona en la vida del otro, hasta sus padres venían después, por lo que esas palabras, decir que eran los dueños del corazón del otro, casi que era normal entre ellos. Tal vez ahora JungKook podía entender porqué todos pensaban que había algo más entre ellos que la hermandad.

⎯ En algún momento tendrás mujer e hijos.⎯ le recordó con una suave sonrisa. Pedirle a JungKook que deje de decir cosas así era absurdo, ninguno se detendría, y comenzaba a afectarle al menor, porque cada palabra de su hermana la terminaba mal interpretando. El "te amo" que Nicole decía, desde la perspectiva de hermana mayor, JungKook lo tomaba como una confesión que los llevaría a ser pareja a pesar de los prejuicios y las trabas que la sociedad les ponga.

⎯ Y tú seguirás siendo la número uno.

Terminaron recostándose en la cama mientras veían las películas de Harry Potter, JungKook no era fanático de las mismas, es más, comenzaba a odiarlas por verlas tantas veces con su hermana, cuando eran pequeños tenía otro sentido, la música lo emocionaba y adoraba ver a su personaje favorito, Hermione Granger, aparecer, pero ahora ya hasta le irritaba cada vez que hablaba creyéndose la más inteligente del grupo y dejando a Harry y Ron como los idiotas, cuando en el libro los tres eran igual de inteligentes. Aún así, seguía siendo la saga favorita de su hermana, por ese motivo su pequeño hurón tenía el nombre del personaje más protagónico de Slytherin después de Salazar y Snape, así que por ella se aguantaba ver las películas. Además, era aprovechar y poder abrazarla mientras veían la televisión colgada en una de las esquinas de la habitación de JungKook, la que originalmente era de Nicole, pues su hermano tenía la computadora y a ella le regalaron la TV de 60 pulgadas para su habitación. Momentáneamente estaba en la de JungKook, no quería prestársela a su tía.

Una fina manta los cubría, por alguna extraña razón JungKook no podía estar destapado en la cama, no importaba el calor que haga, debía tener un pedazo de tela encima para poder estar relajado, aún si se moría de calor, cuando se destapaba le daba frío, así que estaba en un constante cubrirse y descubrirse. Nicole estaba a su lado con su pijama, un short corto y una camiseta enorme robada a su hermano, que casi se muere de amor cuando la ve, le cubría hasta la mitad de los muslos, y por un segundo pensó que debajo de la misma no llevaba nada. Absolutamente nada. Para su decepción, estaba equivocado. Tenía su brazo alrededor de los hombros de ella, ambos con la vista en la televisión, y Nicole diciendo los diálogos de la primera película de la saga; Harry Potter y la piedra filosofal.

Aunque toda armonía se rompió con los gritos de fondo.

Nicole no pausó la película, aún si sus oídos estaban en la pelea que sus padres estaban teniendo, y los de JungKook igual, prefirió fingir que no pasaba nada, metiéndose en el papel de hermana mayor para que el menor no vea el lado de mierda que podía tener la relación de sus padres. No eran de discutir mucho, pocas veces sus hijos escuchaban, y cuando sucedía era porque eran muy chismosos o las discusiones en serio eran fuertes, pero de igual manera Nicole se concentraba en mantener a JungKook en esa atmósfera de que sus padres tenían una relación perfecta. Ambos sabían muy bien que discusión de pareja se queda entre pareja, no tenían derecho alguno a meterse, a menos que suceda algo realmente grave pero nunca fue el caso. No iban a salir a preguntar qué sucedía, con los gritos podían darse una idea de la razón para que estén discutiendo, y eso molestaba más a la hermana mayor, generando dudas en el menor. Que discutan por culpa de Haeri no era algo bueno.

⎯ ¡Ni siquiera piensas en cómo me siento yo cuando la ignoras!

⎯ ¡¿Eres ciega o simplemente no quieres ver la realidad de las cosas, JiHu?! ¡Tu jodida hermana me está acosando frente a tus narices y dices que solo intenta ser amable!

⎯ ¡Es que eres tú el que la ignora y trata mal!

Nicole tomó el control para subir el volumen, silenciando apenas un poco los gritos de fondo. No le gustaba que sus padres discutan, a ningún hijo le gustaba realmente, pero era peor cuando el problema principal parecía ser su tía que acosaba a los dos hombres de la casa, la trataba mal a ella, y le quería quitar el lugar a su madre. Todos lo veían, menos ella. Nicole realmente quería comprender que su madre se aferraba a Haeri porque era la única hermana que no la abandonó después de una enorme pelea familiar que nunca le contaron, pero tampoco había que hacerse la idiota con las obvias señales que estaba mandando. ¿En serio a su madre no le parecía extraño que su hermana se coma con la mirada a su sobrino? ¿Que siempre encuentre algo para discutir con Nicole y dejarla mal parada? ¿O que tan siquiera en las noches se acerque demasiado a su marido cuando ella volteaba, y en ocasiones ni siquiera era precavida y lo hacía frente a sus ojos? Tenía escrita la palabra zorra en su frente con rotulador rojo permanente, pero su madre lo ignoraba por completo.

Y no sabía cuánto más podían aguantar eso.

Nicole estaba soportando mucho sus impulsos, realmente sabía que en cualquier momento se iba a levantar de mal humor un día e iba a echar a la mierda a su tía. Sus problemas radicaban de ahí, fuera de los personales, la llegada de Haeri había arruinado la poca paz que había en su casa. No detestaba dormir con su hermano, pero sabía que extrañaba la soledad de su habitación, dormir en ropa interior, dormirse a la hora que quiera, ver videos hasta la madrugada, cualquier cosa, y no era precisamente porque JungKook le molestaba o hacía algo malo en su habitación estando a solas, sino que simplemente era su privacidad, y la extrañaba un poco.

⎯ Es raro que discutan.⎯ comentó el menor, jugando con el largo cabello de su hermana mientras le veía el mismo, y de pasada su expresión, totalmente seria con la mirada en Ron Weasley sobre la figura de ajedrez.

⎯ Desde que Haeri está en casa se la pasan discutiendo.⎯ respondió llevando un dedo a su boca para morderlo. Uno de esos días que no tuvo universidad y se quedó en casa por obvias razones escuchó otra discusión entre sus padres. En esa, nuevamente, Haeri era la protagonista, ésta vez porque ella había consumido las vitaminas que originalmente son para su padre, hasta acabarlas, y ahora el señor Jeon debía comprarlas de forma particular, cosa que no eran muy baratas, pero su obra social le daba dos tabletas por mes, lo que dura exactamente 31 días.

Haeri se sentía con muchas atribuciones.

⎯ Espero que se vaya rápido.

⎯ Créeme que no lo va a hacer a menos que alguno la eche de una patada en el culo.⎯ sinceró suspirando. Su madre estaba siendo muy flexible, demasiado, y Haeri ya la tomaba como estúpida, ni siquiera como buena persona, o hacer algo tan humilde como agradecerle porque no ponía un centavo sobre la mesa para las cuentas, comida o lo que sea que ella consuma. De la única forma que se vaya sería cuando su madre la eche, y si ella se tardaba mucho iba a ser Nicole quien lo haga.⎯ Te llega a tocar un pelo a ti o a papá y le arranco la cabeza con los dientes.

⎯ ¿Con tus dientes todos chuecos porque te quitaste los brackets con un tenedor?⎯ preguntó divertido el menor, la mayor rodó los ojos recordando esa trágica noche.

A los 12 años le colocaron brackets a Nicole por sus dientes imperfectos, uno estaba creciendo detrás de su colmillo, y en la parte de abajo dos de sus dientes presionaban uno, lo suficiente para hacerla sufrir. Fue un control sencillo, con solo una consulta le diagnosticaron los frenillos que acomodarían sus dientes, pero en la primera noche de utilizarlos no los soportó más y se los intentó sacar ella misma. Suponía que no eran tan buenos por haber sido gratuitos, en la madrugada se los pudo despegar con un tenedor, aunque en las muelas no los podía sacar por estar atornillados. JungKook, con sus diez añitos, la ayudó a quitarse los de abajo, por lo menos en todos sus dientes menos las muelas atornilladas. Esa noche tuvieron que salir corriendo a la guardia del hospital porque una de esas muelas se aflojó al estar tirando con tanta fuerza. Al final, fue una tortura durante todo ese día, pero nunca más se colocó ortodoncia nuevamente, prefería tener los dientes chuecos antes que pasar por ese dolor de nuevo.

Historia que jamás le contaría a sus hijos.

⎯ Prométeme que si esa bruja te toca me lo dirás.⎯ lo mira preocupada. El mayor miedo de Nicole era ese, que su tía se atreva a tocar a su hermano o a su padre, aunque sabía que éste último podía defenderse mejor, su madre estaba tan negada a ver el lado malo de Haeri que no le creería y terminaría pensando que era una infidelidad. Nicole temía cuando no estaba en casa, no podía cuidar a JungKook desde la distancia, un abuso podía darse tan rápido pero dejaba un trauma para toda la vida.

Noona, ella jamás me haría algo así.⎯ sonrió, buscando tranquilizarla, pero la mayor solo suspiró. Ella sí veía capaz a Haeri de eso, y aunque quizá exageraba, la forma en la que miraba a los hombres de la casa daba mucho de qué hablar.⎯ No le permitiría que me toque.

⎯ No es cuestión de que le des el permiso o no, si ella quiere te mete una mano en el pantalón y ya cuenta como abuso, Kook.⎯ dijo preocupada.⎯ Ella esperará a tenerte vulnerable.

JungKook continuó acariciando su cabello sin querer seguir hablando de ese tema, no le gustaba, repudiaba a todo tipo de abusadores, como cualquier persona, y hubo un tiempo en su pre adolescencia donde temió por sus vecinos que eran unos años mayores que sus padres, extrañamente el hombre era muy cercano a Nicole, y aunque ella nunca dijo que le haya hecho algo, le daba miedo después de ver tantos casos de asesinatos. Tenía miedo de que el hombre abuse de ella, la sentaba en su regazo a pesar de tener más de 14 años, le decía apodos cariñosos, y le gustaba mucho tocarle el cabello. Esas interacciones ponían incómodo a JungKook, y fue un total alivio para él cuando se mudó de esa casa, su mujer había fallecido en un accidente de auto.

⎯ ¿Crees que estoy loco si te digo que papá y ella tienen algo?

⎯ ¿Qué?⎯ soltó confundida, pausando la película frente a ellos. Todavía se escuchaban a sus padres hablando, esta vez un poco más calmados, pero la discusión seguía.⎯ ¿Papá y Haeri?

⎯ Sí.

Sus argumentos en realidad eran lo incómodo que su padre se ponía en la mesa, como evitaba hacer contacto visual con ella, y las veces que los escuchó hablando en la cocina por la madrugada. Además de la conversación cuando llegaron la noche del viernes, eso de "caer ante la tentación" lo tenía pensando, y aunque debería estar asustado porque su padre notó sus sentimientos por Nicole, le parecía más importante que casi le estaba confesando una traición en su rostro y él no se daba cuenta. Quizá podía estar hablando de algo que sucedió cuando era adolescente y todavía no conocía a su actual mujer, una aventura con la novia de algún amigo, alguna idiotez de ese estilo, pues sus hijos no saben mucho de la vida de sus padres antes de sus nacimientos. Estaba prohibido hablar de eso, conocían pocos datos para nada relevantes.

⎯ De papá no lo creo, yo pensé que Haeri le tiene ganas, se nota desde lejos.⎯ rodó los ojos asqueada. Usaba bikinis ajustadas y con poquísima tela solo para llamar la atención.

⎯ ¿Deberíamos hacer algo?⎯ preguntó sin saber qué hacer en realidad, a dónde disparar, cómo mostrarle a su madre que Haeri era extraña y debía estar lejos de ellos lo antes posible.

⎯ Posiblemente.⎯ asintió tomando el control, reanudando la película.⎯ Pero confío en que papá es hombre de una sola mujer y no va a engañar a mamá. Además de que eso implicaría perdernos.

Una infidelidad era tan problemática, en muchos aspectos, pero era más grave cuando se tenía hijos de por medio. Sí, una discusión de pareja se queda ahí, y si se lleva a la separación pues los hijos no tienen más opción que seguir a uno de sus padres, pero no se podía negar que se formaba algo de rencor hacia quien arruinó la relación. Nicole no podría perdonar a su padre, arruinar la familia, destrozar a su madre, perder un hogar, solo por un momento de calentura. JungKook era un poco más flexible en eso, sabía que seguiría viéndolo, que lo iba a amar igual que siempre, y aunque su corazón esté hecho trizas seguiría visitándolo. Eran tan opuestos los hermanos Jeon que a veces ni siquiera parecía que eran familia, al menor le gustaría ser más como su hermana, alguien firme, con carácter duro, que se daba su lugar, pero en lugar de eso parecía ser un pollito que se humillaba y era demasiado sensible y bondadoso como para perdonar cualquier cosa.

En serio, cualquier cosa.

⎯ Sí, eso ya sé, pero me refería a confirmar nuestras sospechas.

⎯ ¿Qué propones?⎯ consultó con interés, tener pruebas significaba que Haeri se vaya de su casa lo antes posible.

⎯ No lo sé, ¿poner una grabadora en la habitación que está ella? ¿Espiarla? Algo así.⎯ levantó los hombros, Nicole suspiró mientras pensaba mejores ideas que esas.

⎯ No te dediques a ser investigador porque te mueres de hambre.⎯ se quejó y él rodó los ojos, aunque la mayor tenía toda la razón. ¿Qué iban a encontrar si ponían una grabadora de voz en su habitación? Nadie cuenta sus viles planes en voz alta.⎯ Siempre me dió malas vibras, ¿sabes?⎯ cambió de tema. JungKook asintió, perdido en la película que estaba finalizando sin que se den cuenta.⎯ Tiene toda la pinta de que no se arrodilla solo para rezar.

⎯ ¡Nicole que asco!⎯ exclamó, su mente se imaginó a su tía haciendo sexo oral y le provocaron ganas de vomitar, era como recordar que sus padres tuvieron sexo para que ellos nacieran, y aunque ahora él lo veía como algo demasiado placentero y normal, imaginarlo en personas que son su familia era disgustante, asqueroso.

⎯ Oh vamos, como si nunca te la hubieran chupado.⎯ se burló y las mejillas de JungKook se prendieron, sucedió aquello, varias veces, y no se avergonzaba en lo absoluto de contarlo, pero era extraño hablar de eso con la persona que está tan enamorado.

⎯ Nunca dije que no, pero es asqueroso imaginar a la tía haciendo eso con un hombre.

Soltaron risas mientras Nicole seguía alargando ese tema, poniendo más avergonzado a su hermano que entre carcajadas le pedía que se detengan. En algún momento, ella terminó haciéndole cosquillas a los costados de su cuerpo, disfrutando de escuchar la risa tan poco disimulada de JungKook, viendo sus dientes blancos y notar que sus mejillas se ponían más rojas. Ella también carcajeaba cuando escuchaba al menor decir que se iba a hacer pis encima por las cosquillas, aún así no se detuvo, o no fue así hasta que JungKook tomó fuerzas y pudo detenerla, aprisionando sus muñecas a los costados de su cuerpo. Con sus respiraciones irregulares por las recientes risas, Nicole se sintió incómoda por estar haciendo tanto contacto visual, no era el mismo de siempre, sino uno mucho más...intenso, llamativo, provocador, hasta podía decir que caliente, y no lo sentía correcto, por lo que desvió su mirada hacia otra parte de la habitación, siendo consciente de que él la seguía viendo igual.

⎯ Y-yo...⎯ tartamudeó nerviosa, dándose cuenta que quedaba como una idiota y se mostraba a ella misma de esa manera. Tomó aire antes de seguir hablando.⎯ perdón por sentirme celosa de NaYeon, creo que algo no está bien conmigo últimamente.

⎯ Todo está bien contigo.⎯ respondió sonriendo, su hermana lo miró y un escalofrío corrió por su espalda al ver lo cerca que estaban sus rostros. No sabía en qué momento JungKook se había inclinado tanto como para que sus narices estén a cinco centímetros de rozarse.⎯ Es normal ponerte celosa, ya sabes.

⎯ Somos hermanos, no son normales los celos.

JungKook mantuvo su sonrisa al ver los ojos tambaleantes de ella, casi que podía asegurar que estaba dudando de hacer algo, y aunque sabía que lo último en sus planes sería besarlo, él quería pensar que ella se debatía sobre hacerlo o no. Se alejó de su rostro unos segundos después de que Nicole haya hablado, le soltó las muñecas y con una de sus manos tomó el muslo de ella, lo que la tomó por sorpresa y erizó los vellos de su cuerpo. Observó como su hermano se inclinaba para morder juguetonamente su muslo, demasiado cerca de su parte íntima, y aunque quiso empujar su cabeza para alejarlo, gritarle, o decirle que estaba loco por acercarse tanto, se quedó inmóvil, con una calidez conocía recorriendo su cuerpo. Y no, mierda, estaba jodidamente mal sentir esa calidez por un mordisco de su hermano.

⎯ A mí me encanta que seas celosa.

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