POV MORGAN
Estábamos en el recreo y yo ya quería volver a casa para ver a Sofía. No pensé que esto se me haría tan difícil sin tenerla a mi lado por seis horas. Antes cuando estaba fuera en la puerta podía ver su pelo, su espalda y, aunque solo fuera eso me gustaba porque sabia que estaba aquí, pero ahora no y pensar que estaba en casa con Laura me mataba por dentro.
No niego que Rebeca y Austin son buenos, de hecho a veces podía escuchar sus risas desde la clase, hasta el profesor tuvo que salir a pedirles silencio, pero a ratos hecho de menos ese silencio, la neutralidad de su voz, su perfume...a ella.
Suspiré de nuevo al pensar en ella, de verdad que ojalá estuviera aquí.
- Chica basta ya- dijo Maddison- Es el quinto suspiro desde que nos hemos sentado- me miró.
- Perdona- dije cansada- Me quiero ir a casa-
- Aja...con la espía buenorra de ojos verdes- comento con una sonrisa.
- Pues si, no te lo voy a negar- la mire.
- Bueno, tres horas más y ya puedes correr a su puerta, pero toca antes de entrar- se burló.
Agarre una servilleta y se la lancé. Ella rió junto con Rebeca y Austin, que habían escuchado todo.
- Iros los tres a la mierda- dije molesta.
- Oye oye, tranquila- dijo Austin- No va a pasar nada entre Laura y ella- aseguró.
- No lo sabes- le mire.
- Claro que si- sonrió.
Mire a Rebeca, pero ella no tenía nada más que añadir al tema. Volví a mirar a mi hermana y cuando vi que Ryan entraba a la cafetería, bastante molesto y dirigiéndose hacia mi de nuevo, volví a suspirar.
- Otra vez no- dije, haciendo que los dos se giraran- Ryan-
Los tres miraron hacia donde yo lo hacía y enseguida hicieron una barrera.
- ¿A este chico que le pasa? Parece que le gusta el sadomasoquismo una y otra vez viene para recibir- dijo Rebeca.
- He tenido que ir a la enfermería de nuevo- dijo molesto- Apartate- intento empujarles, pero ellos no se movieron- Me estas empezando a hinchar los cojones-
- Anda, pensé que habíamos empezado por la cara- dijo Austin a modo de burla.
- ¿Sois muy chulitos no?- preguntó irónicamente.
- Un poco, si- respondió- ¿No te gusta?- dijo Rebeca.
- Otra imbecil- la miró.
De repente el equipo entró, algo raro, porque normalmente estaban todos separados, cada uno por su lado, pero ahora entraron todos. Cuando se acercaron comencé a temerme lo peor, pues no tenía pinta de que vinieran de manera amistosa.
- Sois muy gallitos cuando sois dos contra uno, pero ahora creo que la cosa está más justa ¿no?- miro a sus amigos con una sonrisa.
- Mmm... creo que sigue habiendo una desventaja- dijo Austin mirándoles.
- Ya veremos- hizo un giro con la cabeza y tres de ellos fueron a por los dos.
- Esto era lo que esperaba- dijo Rebeca feliz.
La gente comenzó a mirar, querían enterarse de todo, algunos grabaron y otros animaron a la pelea.
Los dos esquivaron a los jugadores, estaban entrenados y ellos no, lo que me precupada era que se tiraran cuatro a la vez para cada uno. Eran unos catorce para dos, por mucho que supieran defenderse con dos manos no lo harían de tantos.
- Fuera de la mesa chicas- nos aviso Austin.
Las dos nos levantamos, segundos después uno de los jugadores estaba sobre ella. Nos pegamos a la pared viendo todo. Los dos se llevaron algunos puñetazos, no podían con tantos a la vez.
Los profesores intentaron pasar por el círculo, pero los otro compañeros se lo hacían imposible.
- Esto se va a poner feo- dijo Maddispn con una sonrisa.
- ¿Y te alegra?- pregunte incrédula.
- Mire- señaló la puerta.
Cuando me giré a su dirección me encontré a una Sofia rabiosa. Se hizo paso entre la gente sin problemas, la verdad es que su cara daba miedo, nunca la había visto así.
Nada más entrar al círculo fue a por el primero que vio, le dejo en el suelo lamentándose en segundos. Después fue a por el siguiente. Le retorcio la mano y le estampó la cara contra la mesa.
- Hasta que llegas- gritó Austin.
- ¿Donde están?- preguntó.
El nos miro y ella lo hizo también. Se abrió paso y vino hacia nosotras.
- ¿Estáis bien?- nos miro precupada.
- Si- dije feliz de verla.
- No os movais- asentimos.
Se dio la vuelta y comenzó a buscar a Ryan con la mirada. Cuando lo localizó agarró una bandeja y se la partió en la cabeza a uno de los jugadores. Ayudo a Rebeca a quitarse a otro.
Estas veces no fue como el resto, estaba dando fuerte, con rabia. La últimas veces solo lo esquivaba y poco más, aquí se estaba desahogado.
Le metió un rodillazo en el estómago a uno, metió su cabeza debajo de su brazo y le pego otra patada a otro para alejarlo. Al que tenia en debajo del brazo le agarró por la tira de los pantalones y le lanzó a un lado, haciendo que rodase por encima de la mesa.
Ahora las cosas estaban igualadas, la única diferencia es que la mayoría iban a por Sofia.
En un movimiento rápido le quito el cinturón a Austin que estaba a su lado. Estiró el cinturón hacia uno de los chicos, dándole directamente en la cara. Después se acerco a él y lo puso alrededor del cuello, hizo un poco de fuerza hasta que vimos como perdía el conocimiento.
Siguió hacia Ryan. Se concentró tanto con él que no vio cuando Aj, uno de los jugadores más grandes y fuertes, fue corriendo hacia ella y la placo tirado la al suelo con fuerza.
Vi su cara de dolor y recordé su costilla herida, no podia estar así y mucho menos en su estado.
Iba a ir a ayudar, pero Maddison me paro.
- Ni de coña, va a ser peor si nos metemos- dijo seria.
- Pero Sofia..- la mire, estaba de pie enfrente de Aj.
Él la miró con una sonrisa y corrió hacía ella para intentar tirarla de nuevo. Ella se quedó quieta esperándole y cuando estuvo lo suficientemente cerca le agarró el cuello y le varios rodillazos en la cara. Aj cayó al suelo, pero ella lo tomó del cuello de la camisa y le dio un puñetazo.
Se incorporó, colocando su mano en el costado dañado. Una mueca de dolor apareció en su cara, pero sacudió su cabeza varias veces y fue a por Ryan, el era su objetivo.
Cogió una bandeja que estaba encima de la mesa y la agarró con fuerza.
- ¡Ryan!- grito.
El se giro en su dirección, ella elevó la bandeja y se la estampó en la cara con tanta fuerza que la rompió. Su nariz comenzó a sangrar, el la cubrió con dolor.
- Te he perdonado muchas, demasiadas- dijo Sofía furiosa- Ahora vas a saber lo que es por las malas- le tomó por el cuello de la camisa y estampó su cara con suya.
Ni siquiera le dio tiempo a recomponerse, le volvió a pegar, esta vez en su estómago. El cayó al suelo mientras que Sofia le pego otra patada en la barriga.
El escupió un poco de sangre mientras estaba encogido en el suelo. Se agachó al lado suya y le miró, dijo algo que no logre a escuchar con todo el ruido, pero que le causó miedo a Ryan. Comenzó a arrastrar se en el suelo mientras lloraba. Ella se levantó, le agarró con fuerza por el pantalón y la camiseta y le lanzó unos metro por el suelo, haciendo que chocará contra el raso de una columna.
Sofia fue hacia el y le tomó del cuello de la camisa, dejándole sentado contra el pilar. Se volvió a agachar y lo miró seria, no supe si le dijo algo, nos daba la espalda, pero si vi como le soltó con asco y se levantó.
Ryan apenas podía abrir los ojos, ni siquiera se levantaría, la mitad del equipo no lo haría después de esto. Le dejo allí y dio varios pasos atrás. Cuando se volvió a sumar el costado con dolor me dio igual mi hermana.
Corrí hacia ella y me puse a su lado.
- ¿Estas bien?- dije precupada al ver como cerraba sus ojos con fuerza.
- Iros al coche- dijo seria.
- Sofia, estas...- ella me miró.
- Iros al puto coche Morgan- dijo molesta- ¡YA!- gritó.
Volvió a cerrar los ojos con dolor, a estas alturas temía que se hubiera roto la costilla.
Sabia que estaba molesta y que lo más probable es que su forma de hablar viniera de aquello.
Mi hermana vino a mi lado y to tire de ella fuera del círculo. Me volví a girar para verla y me encontré con su mirada sobre mi.
Asintió a modo de agradecimiento y salimos. Ninguna dijo nada cuando nos montamos en el coche. Minutos después las puertas del coche se abrieron. Rebeca ayudaba a Sofía a subir al coche mientras que Austin se quedó en la puerta.
- Como le arañes la moto te mato- dijo Sofía con dolor.
- Entendido jefa- cogió las llaves y cerró la puerta.
- Mierda...- gruño.
- Tienes que ir a un hospital Sofia- negó.
- Llévame con Laura- tenía sus ojos cerrados de tanto dolor.
- Basta ya Sofia- dije molesta- Laura no es un doctor, puede ser muy buena en su trabajo, pero como se te haya roto la costilla ella no va poner operarte- la mire- Así que callate la boca por una vez y deja que te llevemos a un hospital- dije seria.
Ella me miró sorprendida ante mis palabras. Al final funciono, porque no dijo nada más y pusimos rumbo al hospital.
Llegamos en cuestión de minutos, la ayudamos a bajar y subir. Fuimos a recepción y segundos después ya la estaban atendiendo. La tumbaron en una camilla y la metieron a una sala, después de eso nos quedamos fuera esperando a que el médico nos dijera algo.
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