Verla con esos shorts cortos lo excitaban tanto, que sus pensamientos se desviaban a cosas que no deberían habitar en su cabeza, tendría que estar pensando en el examen con contenidos de los años anteriores que le tomarían dentro de dos semanas, o en la chica que le estuvo hablando mediante Instagram y le pidió salir, también podría concentrarse en el delicioso olor que emanaban las galletas que su madre y hermana preparaban, pero en lugar de todo eso, se preguntaba qué tan bien se sentiría el piercing de la lengua de ella dando vueltas sobre su glande, tomarle el cabello con fuerza y follarle la boca hasta acabar y que resbale por su garganta. Miró las largas piernas de ella, uno de sus muslos con el tatuaje de un tigre sosteniendo una katana, y demasiado ejercitadas por entrenar boxeo en compañía de su hermano.
Su inocente hermano.
⎯ ¡JungKook!
Alzó la cabeza cuando escuchó la voz de su hermana mayor, había dejado de pasearse frente a él con esos pequeños pantalones de pijama que eran sueltos por el calor que hacía en esas épocas, se le había hecho costumbre verla con ropa corta por tener la presión baja y ser más propensa a desmayarse con altas temperaturas, además de que todos en la casa utilizaban ropa fresca al estar en verano, él y su padre se la pasaban sin camiseta, al igual que en la piscina del jardín trasero, la que todos sus amigos aprovechaban para utilizar cuando los días de calor comenzaban, habían ocasiones en las que JungKook creía que sus amigos lo utilizaban por su piscina nada más, hasta que recordaba que, efectivamente, esos idiotas lo querían mucho como para usarlo solo por eso, además de que sería estúpido que piense eso cuando ya llevan seis años de amistad, siete con los mayores que en realidad eran amigos de su hermana pero también lo eran de él por pasar tiempo juntos.
⎯ ¿Qué?⎯ preguntó viendo los ojos negros de su hermana, ella estaba con los antebrazos apoyados sobre la mesa, aún de pie, y mirándolo neutra, no estaba sorprendida por esas "salidas de la realidad" que su hermano menor tenía, le sucedía muy a menudo, pero esta vez lo había tenido que llamar más de dos veces para que le preste atención. JungKook luchaba para que sus ojos no viajen al escote de Nicole, al estar en esa posición sus pechos medianos se juntaban más, pero era muy desubicado estar viéndola de una manera morbosa cuando ella estaba en pijamas.
⎯ Te estoy hablando desde hace rato.⎯ recriminó la de cabello largo hasta debajo del trasero, dió la vuelta a la mesa para sentarse a su costado, observando que su madre preparaba una bebida refrescante con frutas.⎯ ¿En qué pensabas?
Realmente no podía decir lo que se cruzaba por su cabeza, no solo porque era muy cobarde para hacerlo, en algún mundo paralelo le hubiera gustado tener la valentía suficiente para decirle la verdad de todo lo que su mente imaginaba, sin cohibirse en el medio, pero era imposible. Sin contar que tampoco podía decirle la verdad porque perdería a su hermana, la persona que más ama en la tierra, no solo por compartir lazos de sangre con ella (cosa que hace ya unos años comenzó a detestar) sino porque conocía a Nicole, y cuando una situación o persona la incomodaban prefería alejarse por completo, mantener tranquila su mente a pesar de extrañar a la persona de la cual se alejó, pero aunque sea aquello le daba la paz mental que tanto necesitaba, más ahora que estaba en segundo año de medicina, una carrera realmente pesada, pero sus sueños de ser psiquiatra en un futuro eran mucho más grandes que todo el cansancio, desgano y estrés que pudieran darle los estudios.
Desde pequeña había mostrado fascinación por la medicina, desde comprarse un set médico de juguetes en vez de muñecas hasta ver "Grey's anatomy" tantas veces que tenía memorizados los capítulos, JungKook recuerda que una vez en madrugada, cuando él tenía 13 años y su hermana 15, bajó a la cocina en busca de agua y se la encontró viendo un video de una cirugía de riñón. Nunca entendió de dónde sacó ese video, cómo no le provocaba vomitar a pesar de que se encontraba comiendo a esas horas, o si tan siquiera era legal grabar una operación de manera tan explicita, al punto de mostrar el órgano deteriorado por poliquitosis. Por eso, apenas se graduó de la escuela secundaria, se inscribió en la universidad de medicina en compañía de su mejor amigo, YoonGi, aunque al ser un complejo de facultades allí también habían otros edificios donde enseñaban distintas carreras. Era una universidad pública, tenía recursos que provenían del estado del país, y estaba construida frente a la escuela secundaria que fueron toda la vida los hermanos Jeon, siempre que cruzaban por ahí y Nicole veía a los estudiantes usando el ambo que se necesitaba para ciertas clases sus ojos brillaban y ya quería que el tiempo pase para ser una de esas estudiantes.
⎯ En nada, que mañana ingreso de nuevo a la escuela y me da pereza.⎯ se estiró en su silla antes de reposar la cabeza sobre uno de los hombros de su hermana, la cual carcajeó antes de despeinarle el castaño cabello con su mano derecha. Ella ansiaba que las vacaciones terminen para empezar la universidad, aunque justamente por ser un nivel más avanzado, tenía una semana más de vacaciones, la cual utilizaría para leer un poco del contenido de ese año, ya que el primer año lo había aprobado con las mejores notas, a pesar de que le costó bastante memorizar cosas tan pequeñas como lo era diferenciar los tejidos, le encantaba.
⎯ ¿Ya sabes qué estudiarás el año que viene?⎯ consultó cautelosa. A ella nunca le afectó que le pregunten tal cosa, no solo por amar la medicina desde siempre, sino también porque era muy organizada, si el plan de ser psiquiatra no funcionaba intentaría con pediatra, si ese no funcionaba también le gustaba la criminología, y ya si la vida no la quería de ninguna forma como para no estudiar una carrera universitaria, le gustaría ser pastelera, a sus 16 hizo un curso de aquello, por un tiempo trabajó vendiendo pasteles, cupcakes, y entre otras cosas dulces. Pero de igual manera, sabía que a muchos adolescentes no les pasaba igual que a ella, que estaban estancados y no sabían a qué dedicarse; un ejemplo podía ser uno de sus amigos, HoSeok, que quería estudiar una carrera en la universidad pero no sabía qué le gustaba, así que terminó dirigiéndose a ingeniería informática, a pesar de que lo que más amaba a hacer era el baile.
⎯ No sé, Nicki, tengo tiempo para ver eso.⎯ contestó recostándose mejor en el hombro de ella, no había dormido muy bien la noche anterior por quedarse jugando videojuegos, además de que su madre comenzaría a molestarlo con los preparativos para la fiesta de graduación ese año, y ya le provocaba estrés a pesar de que no comenzaron. Él y su hermana se llevan dos años, pero por cuestión de fechas de nacimiento en lo académico iban con la misma diferencia, a pesar de que se llevaban dos años y días de diferencia, por eso JungKook siempre era el más grande entre sus compañeros por haber nacido el mismo día que inician las clases (una tortura total, de verdad), mientras que Nicole al haber nacido el 10 de agosto era la menor de su curso, por no entrar en la tanda de los que habían nacido en su mismo año.
⎯ Está bien, sin presiones.
JungKook se acercó más a las caricias que su hermana le hacía en el cabello, cerrando los ojos mientras por su nariz ingresaba el olor natural de ella, el cual era muy limpio y rico, se había acostumbrado a sentirlo. Siempre habían sido muy cercanos, Nicole había sido quien le pidió a sus padres un hermano para jugar con él, teniendo un año y medio, y tiempo después le llegó la noticia de que su madre estaba embarazada, aunque le costó mucho entender por su pequeña edad. No sabían si era una cuestión de ser hermanos, o porque la mayor siempre le hablaba a la gran barriga de su madre, que JungKook era muy pegado a Nicole, con decir que su primera palabra fue el nombre de su hermana en vez del típico "mamá/papá", y sus padres no lo tomaban como algo extraño o para alarmarse, era más un alivio que puedan llevarse bien entre ellos, porque sabían lo horrible que eran las discusiones con hermanos. De pequeños jugaban mucho tiempo solos, habían momentos en los que su madre se preguntaba si estaban bien porque no escuchaba ruido alguno, y cuando ingresaba a la habitación estaban sus dos hijos jugando a lo que su imaginación les permita, cosa que la dejaba tranquila. Tal vez por sus años de nacimiento (2002-2004) era que no crecieron con tecnología como los niños de ahora, la mayor tecnología que tenían era ver televisión, y ni siquiera provocaban molestias, se quedaban como dos pequeñas estatuas concentrados observando los programas que reproducía la televisión.
Pero ahora todo eso cambió.
A medida de que los jóvenes fueron creciendo, los padres eran quienes los iban separando, desde algo tan obvio como no dormir en la misma habitación hasta una cosa más extremista como no dejarlos solos en la casa cuando ellos no estaban, aunque llegaron a un punto de darse cuenta que eran muy paranoicos. A la edad de 16 años JungKook empezó a ver de una forma distinta a su hermana, tal vez porque ella ya tenía 18 y comenzaba su etapa de salir a discotecas con ropa corta y ajustada, donde ella empezaba a tener novios, o cuando en una ocasión sin querer la encontró besándose con un chico en su habitación y se puso celoso, pero las cosas cambiaron de un momento a otro, y no para bien. Pensó que se debía a las hormonas, estaba en la etapa donde todo chico comienza a excitarse hasta con la más mínima tontería, pero se sentía culpable de que su miembro doliera cuando veía a su hermana haciendo ejercicio en la sala, o cuando ella lo abrazaba tan fuerte utilizando esos tacones altos que dejaban sus pechos en el cuello de él, comenzando a preguntarse cómo se sentiría besarlos.
Estaba mal, muy mal, JungKook sabía eso y no necesitaba que otra persona se lo dijera, fue por eso que siempre calló sus impulsos y sentimientos, porque si hasta él mismo pensó que podía deberse a una atracción sexual momentánea, cualquiera podía pensarlo también, tachándolo de pajero que había llegado a un punto tan extremo como querer estar con su hermana. Y ojalá hubiera sido así, ojalá nada más se hubiera tratado de una atracción sexual que se le pasó cuando tuvo su primera vez con otra chica, pero no, las cosas fueron más allá, no solo imaginaba cómo podía verse su hermana de una forma caliente, sino también se preguntaba cómo sería de madre, si sería el tipo de novia que lo despierta con besos y el desayuno hecho, ¿prefería que le tome la mano o la abrace por los hombros cuando caminaban por la calle?, y más preguntas que le hicieron darse cuenta que, lo que más temía, se le terminó cumpliendo.
Se enamoró de su hermana mayor.
Si fuera otra chica no habría problema, no tendría miedo en intentarlo y si las cosas salían mal se alejaban, cada cual por su lado y listo, pero las cosas cambiaban ahora. En un caso hipotético, porque JungKook sabía que nunca se les iba a dar la oportunidad, si tiene una relación con Nicole, las cosas van mal, y terminan, por muy obvias razones la iba a seguir viendo, tenían los mismos padres, su corazón dolería el día que le llegue la noticia de que iba a ser tío, y ni hablar de si sus padres se enteran de su romance prohibido y los obligan a separarse, mandando a cada uno a una punta del mundo distinta. No eran una familia muy adinerada, tenían lo justo y necesario, de vez en cuando podían darse un pequeño lujo, pero en caso de que sea realmente necesario separar a sus hijos, sacarían dinero de donde sea para mantenerlos alejados, porque una relación entre hermanos estaba terriblemente mal, hasta era asqueroso para la sociedad.
⎯ JungKook, despierta.⎯ escuchó la voz de su madre y con mucha pereza abrió los ojos, no se había dormido, pero estaba a punto. Se enderezó en la silla, viendo frente a él un plato con las galletas horneadas y un batido de fresas. A sus oídos llegaron los pasos de alguien bajando la escalera, no debía voltear porque sabía que era su padre, al ser domingo se dedicaba a tener una larga siesta para descansar en la semana, trabaja en una fábrica de pescado y a veces hacía hasta doble turno, ingresando a las tres de la madrugada y saliendo a las tres de la tarde, por lo que ese día llegó casi muerto. Su madre, en cambio, era una secretaría del jefe de importante empresa de construcción de barcos, ya hace varios años trabajaba ahí, y le gustaba su empleo, no era cansador ni molesto, además de tener una buena paga.⎯ ¿Dormiste algo, cielo?
⎯ Sí, un poco.⎯ contestó su marido, no estaban casados legalmente por temas de ellos, además de que al poco tiempo de irse a vivir juntos tuvieron la noticia de que Nicole llegaría a sus vidas, no querían desperdiciar dinero en un matrimonio y papeles cuando su hija lo iba a necesitar más.⎯ ¿Cómo están mis pequeños?
Para SeoJoon, padre de los chicos, sus hijos eran su mayor orgullo, y los admiraba demasiado. Nicole siempre fue muy inteligente, desde pequeña, además de ser decidida y con un carácter que lo dejaba tranquilo de que ningún hombre se pasaría de listo con ella. JungKook era fanático de todos los deportes, en su vida hizo muchos de ellos ganando varios trofeos, además de ser esencial en la escuela y ayudar en casa con la limpieza. Ambos eran de aprender rápido y muy talentosos, cuando eran pequeños sus padres pensaban que los dos iban a querer dedicarse a la música, el menor tocaba todo tipo de instrumentos, mientras Nicole era buena cantando, su hermano le hacía el coro detrás, obviamente canciones ya escritas porque eran pequeños cuando les daban esos tipos de show a sus padres, pero realmente ninguno quería dedicarse a algo artístico, o JungKook no lo sabía, la fotografía le gustaba mucho, pero quizá había algo más que podía gustarle el doble.
⎯ ¡Bien!⎯ respondió la mayor antes de golpear con su codo el costado del cuerpo de su hermano, quien la miró mal mientras comía una galleta.⎯ Emocionados por empezar mañana a estudiar.
⎯ Pff, tú eres la única emocionada.⎯ el menor rodó los ojos, disimulaba muy bien su amor por su hermana, tanto que Nicole varias veces pensó que JungKook no la soportaba por, en ocasiones, comportarse de forma sobresaltada o emocionarse de más con cosas pequeñas como el anuncio de una película de Marvel, o llorar porque su cantante favorita, Ariana Grande, nunca iría a dar un concierto a su país. Su hermano la ama mucho, más de lo que ella piensa, solo que en el intento de ocultar sus obvios sentimientos a veces se pasaba de frío, pero prefería eso antes de que sus padres se den cuenta de lo que pasaba por la cabeza y corazón de su hijo menor.⎯ Otra vez a levantarme temprano, ¡Noo!⎯ arrastró la última letra mientras cubría su rostro, totalmente frustrado, ganándose la risa de su padre y hermana.
⎯ Es hasta que te acostumbres de nuevo, tranquilo.⎯ dijo su padre divertido, dándose la vuelta para encontrar a su mujer escuchando un mensaje de voz del teléfono. Era celoso, de por sí toda la familia Jeon lo era, solo que ahora entendía que estaba grande como para hacerle una escena de celos a JiHu, más adelante de sus hijos que no tenían porqué ver algo así. Entendía que, si realmente su mujer lo estuviera engañando, no sería tan tonta de mostrarse muy obvia delante de su familia, una persona infiel por claras razones esconde las cosas, y ella no lo hacía, así que su marido se quedaba tranquilo.⎯ Piensa que a fin de año tienes una fiesta de graduación, ya te liberarás de la escuela hasta que encuentres una carrera que te guste, o simplemente empieces a trabajar.
⎯ Eso no me motiva para nada.⎯ refunfuñó el menor, viendo que su hermana bebía el batido con una pajita en vez de tomarlo como cualquier persona normal de 21 años lo haría, pero no opinó nada, Nicole era así.⎯ Ya me imagino a mamá haciendo escándalo por el traje, las entradas, los zapatos, el salón, el vestido de Nicole, y...agh, quiero dormir nada más.
La nombrada se sentó en la mesa mientras entrecerraba los ojos para ver a su hijo, con una molestia fingida, cosa que JungKook le devolvió lanzándole un beso al aire. Los menores no tenían preferencia por ningún padre en particular, todo eso de que el niño es más cercano a la madre y la niña al padre era mentira, porque tanto Nicole como JungKook eran cercanos a los dos, no había favoritismos tampoco de la parte de los padres, sus hijos se portaron bien desde siempre como para decir que alguno era problemático y por eso preferían al más tranquilo. Ambos tenían su parte mala y buena, Nicole en ocasiones llegaba borracha por salir con sus amigas, y JungKook era de gritar mucho cuando jugaba con sus amigos en la Playstation, sin importarle que podían altas horas de la madrugada y los demás dormían, pero luego de eso, problemas con drogas, el alcohol, robos, y cosas que realmente pueden considerarse malas, por suerte no tenían. Ninguno era de fumar cigarrillo o de meterse en peleas físicas, solo dos veces Nicole lo hizo porque unos niños se burlaron de su hermano menor, obviamente aquello conllevó un castigo, pero luego de eso, nada en lo que puedan quejarse de sus hijos.
⎯ Están muy ricas las galletas, ma.⎯ comentó JungKook, comiendo la sexta desde que pusieron el plato en la mesa. Al instante escuchó la burla de su hermana.
⎯ ¡Ja! ¿Viste que sí podías comer algo vegetariano y no es feo?⎯ se burló en su cara, viendo que el menor rodaba los ojos. Nicole se había hecho vegetariana desde sus 14 años, primero tuvo muchas discusiones con sus padres, pues era anémica y necesitaba las vitaminas de la carne, hasta que comenzó a tomar las vitaminas que necesitaba y su nutricionista aceptó que deje de consumir carne, embutidos y demás cosas provenientes de animales. También la llevó a tener problemas a la hora del almuerzo en la escuela porque debía llevarse su propia comida hecha desde casa, no sabía cómo manipulaban los alimentos en aquella cocina, le podían decir que estaban vendiéndole algo vegetariano pero fue cocinado en el mismo aceite que un pedazo de carne, por ende, no era tan vegetariano.⎯ No comemos solo lechugas.
⎯ Vives comiendo zanahorias.⎯ discutió su hermano. Realmente, a cualquier hora que se encuentre a Nicole, ella iba a estar comiendo un pedazo de zanahoria cruda; viendo una película, estudiando, con el teléfono, y hasta cuando estaban sus amigas presentes ella masticaba el vegetal naranja, aquel que JungKook tanto repudiaba después de una fea mezcla de sabores a sus ocho años, desde esa edad no volvió a comer zanahorias.⎯ Pareces un conejo.
⎯ Nos lo dicen a menudo.⎯ le siguió Nicole. Ambos tenían la misma forma en los dientes, los frontales apenas un poquitito más grandes que los demás, sin contar que una de sus paletas estaba casi encima de la otra, lo chistoso era que JungKook tenía la paleta izquierda encima de la derecha, mientras Nicole lo tenía al revés. Todos sus amigos en algún momento los compararon con aquellos tiernos animalitos con dientes resaltantes, en un momento llegaron a odiar a los conejos por pensar que se lo decían de forma ofensiva, pero por suerte no era el caso.
⎯ ¿Estas bien?⎯ la discusión de los hermanos de vió detenida cuando escucharon a su padre preguntarle eso a su madre, quien asintió con la mirada en su teléfono.
⎯ Sí, solo que...desalojaron a Haeri del departamento, no tiene donde quedarse.
⎯ En la calle.⎯ Nicole levantó los hombros, su tía nunca le cayó bien por algún motivo, era una mujer muy apegada a la religión que siempre observó mal a sus sobrinos por ser tan cercanos entre ellos. JungKook le golpeó las costillas con su codo, ganándose una maldición por parte de ella.
⎯ Le dije que puede venir a dormir aquí hasta que encuentre un lugar para estabilizarse. Nicole, tú y JungKook dormirán juntos.