Narra Emily
- Deberíamos casarnos - Nik rompió el silencio mientras estábamos recostados en nuestra habitación.
- ¿Casarnos? - pregunté, sorprendida, mientras me incorporaba.
- Sí, después de todo lo que hemos pasado, creo que merecemos este momento de felicidad - respondió, sentándose a mi lado.
- Bueno, suponiendo que digo que sí, ¿Cuándo seria? - inquirí, curiosa por su propuesta.
- ¿Qué te parece hoy mismo? - sugirió, con una sonrisa.
- ¿¡Hoy mismo!? - exclamé, asombrada.
- Sí, todos nuestros seres queridos están aquí, ¿por qué esperar más? - añadió, entusiasmado.
- Acepto - respondí emocionada - pero ¿qué me pondré? No tengo un vestido preparado.
- No te preocupes por eso, yo me encargaré de todo. Solo asegúrate de estar lista - dijo, dándome un beso antes de salir de la habitación. Emocionada, decidí darme una ducha, pero mientras lo hacía, algunas dudas comenzaron a rondar mi mente. Una vez fuera del baño, decidí buscar a Nik.
- Nik - lo llamé, con una sonrisa inocente, deteniéndolo en su camino hacia la salida de la casa.
- Conozco esa mirada, ¿necesitas algo? - dijo, sonriendo - Sea lo que sea, puede esperar. Tengo que hablar con Marcel.
- Necesitamos hablar sobre el futuro de Hope antes de casarnos - dije, manteniendo mi sonrisa.
- Ella tiene 7 años, somos sus padres. Hope irá a donde vayamos - respondió, de forma simple.
- Nik, debemos tener una conversación seria sobre lo que le conviene - repliqué, con seriedad.
- Sí, hay un par de conversaciones pendientes, pero no ahora - dijo, mientras salía. Cuando me di la vuelta, vi a mi padre detrás de mí. Traté de decir algo, pero las palabras no salían de mi boca, así que decidí retirarme y buscar a Hope. Desde que había vuelto, no había podido hablar con él; cuando lo veía, simplemente me quedaba en blanco.
- Hola, linda. ¿Estás dibujando algo? - pregunté al verla sentada en la cama con una libreta y crayones.
- Si - respondió, con la mirada perdida en la libreta.
- ¿Y qué estás dibujando? ¿Solo nieve? - pregunté, al ver la libreta en blanco. Sin embargo, ella no respondió, así que me senté a su lado y pasé el cepillo por su cabello - Escucha, ahora que los problemas han terminado, necesitamos hablar sobre lo que vendrá después. Sé que quieres tener una vida normal, con amigos, escuela, arte y deportes... ¿estás bien? - pregunté, al notar su mirada perdida.
- Estoy bien - respondió.
- Hope, si estas preocupada por la oquedad ten calma. Todo está bien, te lo prometo
- ¿Puedo seguir dibujando? - preguntó, con seriedad.
- Si - respondí, algo extrañada, antes de levantarme de la cama y salir de la habitación para dirigirme al balcón del estudio y contemplar la ciudad.
- Déjame adivinar ¿Elijah? - dijo Rebekah, apareciendo a mi lado.
- Las cosas entre nosotros están complicadas.
- Bueno, esa palabra describe a mi hermano, pero lo que siente por ti es simple: te adora, Emily.
- Eso lo sé, y se los sacrificios que ha hecho por mí, por su familia.
- Él nos salvó varias veces - confirmó.
- Vi cosas Rebekah... en su mente. No solo recuerdos, vi su impulso... sus instintos naturales y creo en esencia que eso es él.
- ¿Y eso te asusto? - preguntó Rebekah - ¿Temes que Hope vea ese lado de él?
- No quiero que ella vea que estoy de acuerdo con eso. ¿Qué le estoy enseñando si dejo que crezca en un lugar donde tenemos enemigos en calabozos y respondemos a amenazas acabando con barrios enteros? No quiero que se convierta en eso - expresé mis inquietudes mientras ella asentía y salía de la habitación. Segundos después, mi celular vibró con un mensaje de Nik.
*El vacío sigue por ahí
°°°♥°°°
Después de un rato una Freya muy alegre entro a la habitación.
- Sé que no somos las más abiertas aquí... pero alguien tiene que saberlo - comenzó a decir alegre, pero se detuvo en cuanto me vio - ¿Qué sucede?
- Freya, he estado reflexionando sobre lo que sucedió anoche. El vacío me atrapó, pudo matarme y no lo hizo. Solo tomó una de las dagas y se fue. ¿Por qué? - pregunté, intrigada.
- Las dagas fueron hechas con sangre de Hope, y la sangre puede usarse para muchas cosas: hechizos de localización, sanación, vinculación... - explicó Freya.
- Hechizo de vinculación - interrumpí, entregándole el cepillo a Freya - Lo tomé de la habitación de Hope. Realiza una lectura y dime qué tipo de energía sientes. Lo haría yo, pero mi magia ha estado débil desde hace unos días.
- Es la magia del vacío - afirmó Freya, colocando el cepillo en la mesa.
- La sangre Labonair debería haberla debilitado - murmuré, molesta.
- A menos que ella la haya usado a su favor. Pudo superar su poder y hacerse más fuerte - explicó Freya.
- Sabe que no lastimaría a mi hija - dije, comprendiendo todo.
- ¿y qué harás?...
°°°♥°°°
Decidí ir a ver a "Hope" a su habitación y la encontré sentada en la cama con un tablero de ajedrez frente a ella.
- Hola, cariño. ¿Por qué no bajamos el ajedrez y jugamos juntas? Busca un buen lugar y yo traeré comida - dije un poco nerviosa mientras ella me miraba con altivez - Devuélveme a mi hija. No importa cuánto tarde o qué deba hacer, recuperaré a mi hija.
- No lo creo, Hope sigue luchando, pero pronto se rendirá - dijo, mostrándome una marca en su brazo - Cuando esto acabe, estaré en su cuerpo permanentemente - dijo, antes de arrojarme contra una puerta de vidrio - No me lastimarías, soy tu hija. No puedes.
- Inadú - dijo Freya, llamando su atención mientras lanzaba una bomba de hierbas para dejarla inconsciente.
- ¿Cuánto tiempo tenemos? - pregunté mientras recostaba a Hope en un sofá - Ella no será feliz cuando salga del hechizo de sueño. Debemos actuar rápido - dije, bajando al primer piso junto a Freya.
°°°♥°°°
- Hope sigue afuera, ¿Estás segura de que funcionará? - pregunté, tratando de contener la ansiedad.
- El colgante fue creado para contener la sangre de los Mikaelson, así que debería contener a Hope. Hice todo lo posible para repararlo - dijo, mostrándome el colgante, pero justo cuando estaba a punto de tomarlo, explotó.
- Buen intento, pero Hope será mía - dijo Inadu en su cuerpo original, arrojando a Freya contra un muro, dejándola inconsciente.
- Sobre mi cadáver - respondí, acercándome a ella con velocidad vampírica, pero solo logré atravesarla, dado que ella era solo un espíritu.
- Que así sea - dijo molesta, arrojándome lejos.
- Hope te enfrentará - afirmé.
- Siente un gran amor por ti, lástima que no sea suficiente - dijo, tomando la pata de una silla para atravesar mi pecho cerca del corazón, dejándome empalada e inconsciente contra una puerta.
°°°♥°°°
Desperté unas horas después, sobresaltada, y con todas mis fuerzas logré sacarme la estaca.
- ¿¡Dónde está!? - pregunté, molesta, llegando donde estaban los demás.
- No pude salvarla. Hope se fue - dijo Vincent.
- ¿Qué? - pregunté, desconcertada.
- Ahora ella es el vacío - concluyó.
- Debemos encontrarla - dijo Elijah - Vincent, sé que puedes sacarla.
- Si fuera sencillo para mí sacarla, no estaría hablando contigo ahora. No tengo donde ponerla. El libro fue destruido y era lo único con el poder de albergar su espíritu - respondió molesto.
- ¡Debe haber otra forma! ¡Ella es solo una niña! No merece pasar por todo esto - dijo Jen. La verdad es que con todo lo que estaba pasando, no había notado su presencia.
- ¿Vincent? - dijo Freya acercándose a él al no obtener una respuesta de su parte.
- No conozco otro modo.
- ¿A dónde vas? - pregunto papá, siguiéndome al ver que caminaba a la salida.
- A buscar a Hope - dije simple.
- ¿Y cómo vas a hacerlo?
- Ya lo veré.
- Déjame ayudar... - dijo tomándome del brazo.
- No me toques - dije, soltándome de su agarre bruscamente.
- Yo estoy de tu lado - dijo, lentamente, como si yo no lo entendiera.
- Yo... tengo que irme - dije saliendo del lugar.
Aun me seguía impresionando cómo todo podía salir mal en un segundo. Hoy en la mañana me iba a casar con el amor de mi vida y ahora estoy en busca del vacío para poder recuperar a mi hija. No iba a rendirme fácilmente. Lucharía contra quien fuera para mantenerla a salvo, aunque eso pudiera costar mi vida.
Por siempre y para siempre.