𝓛𝓪 𝓕𝓪𝓵𝓼𝓪 𝓣𝓻𝓮𝓰𝓾𝓪

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Narra Emily

La estancia en Nueva Orleans no mejoró con el paso de los días. Tras rescatar a los niños, Nik y Marcel fueron poseídos por el Vacío, que manipuló sus mentes con la única intención de que uno de ellos acabara con el otro. Nik cedió cuando el Vacío amenazó con atacar a la familia. Buscó consejo en Freya, quien lo persuadió de eliminar a Marcel, aun considerándolo una amenaza, y le entregó una daga creada con la ayuda de Keelin, que se suponía lo neutralizaría de una vez por todas.

Sin embargo, poco después de enviar a Nik a eliminar a Marcel, Freya descubrió que si uno de ellos moría, el Vacío absorbería su fuerza y se volvería indestructible. Afortunadamente, Freya, Elijah y yo llegamos a tiempo para interrumpir la confrontación entre los dos hombres. Durante la pelea, lancé una poción que temporalmente hizo desaparecer al Vacío, liberando a Marcel y a Klaus de su influencia. Marcel fue capturado y encerrado por Elijah en la misma mazmorra donde había mantenido a Klaus durante los últimos cinco años. Después de eso, me dediqué a buscar, con la ayuda de mis amigos, qué es lo que realmente buscaba el Vacío para entender a qué nos enfrentábamos.

Ahora me encontraba entrando al recinto mientras veo extrañada como adornan toda la casa mientras que Nik supervisa todo desde el segundo piso.

- Íbamos a irnos, y ahora organizamos una fiesta, por lo que veo - le comenté a Nik.

- Una a la que asistirán las criaturas más influyentes de Nuevo Orleans - añadió.

- Amor, sabes que todos te odian, ¿verdad? - le pregunté.

- Pero aman a Marcel, y en la invitación aparece como anfitrión. Celebraremos nuestra tregua - dijo

- Entonces, harás una fiesta falsa en honor a una falsa tregua, y el invitado de honor está en un calabozo - señalé, recalcando lo obvio.

- La presencia de Marcel solo complicaría las cosas. Además, estaré ocupado eliminando a aquellos que siguen al Vacío - dijo, bajando las escaleras para acercarse a mí y darme un beso breve.

- Buena suerte con eso. Hope está con Jen. Vine a buscar a Elijah - le informé.

- ¿Para qué lo quieres? - cuestionó.

- Me pidió ayuda con algo, pero no me dijo dónde estaba, así que supuse que estaría aquí. Parece que me equivoqué - le respondí mientras caminaba hacia la salida. Sin embargo, él me detuvo.

- Hey, ¿estás bien? - preguntó, mirándome fijamente a los ojos. - Siento que últimamente tú y yo estamos distanciados.

- Sí, es solo que todo esto me tiene muy abrumada. Siento que no estoy siendo de mucha ayuda y me frustra. Solo quiero lo mejor para Hope y para todos. Solo quiero que Hope tenga una buena madre, como lo era Hayley. Pero a veces siento que, por más que lo intento, no puedo llenar sus zapatos - expresé rápidamente, como si las palabras fluyeran sin control. No podía evitar ser honesta cuando me miraba así. - Solo quiero que esto termine pronto para que Hope pueda volver a tener una vida tranquila.

- Te prometo que eres una buena madre. No tienes por qué sentirte así. Sé que Hayley estaría muy orgullosa de cómo has criado a Hope. Ella es la niña perfecta - dijo, abrazándome. - Y estoy seguro de que eres de mucha ayuda en todo esto. Todo este lío terminará pronto para que podamos vivir en paz - añadió, dándome un beso al que inmediatamente correspondí. 

°°°♥°°°

- Creo que te has superado - comentó Elijah al observar la elaborada decoración, mientras Nik tomaba un picahielos de una escultura de hielo.

- Concuerdo contigo, es una lástima que estos manteles quedarán manchados de sangre - añadió Nik.

- La violencia debe usarse como último remedio. Solo debilitará nuestra posición - le recordó.

- Sí, bueno, soy una criatura de hábitos muy específicos - respondió Nik, señalando con el picahielos, hasta que mi padre se lo quitó de las manos.

- Nik, por favor. Recuerda que el plan es crear un falso sentido de seguridad. Un poco de música, champaña, una indagación sutil sin derramar sangre - les dije mientras me acercaba.

- Me amenazaron, amenazaron a mi hija. El derramamiento de sangre es inevitable - declaró Nik mientras caminábamos hacia el minibar cercano.

- ¿Y cómo protegerás a Hope de todo esto? - preguntó mi padre mientras servía champán en copas - Ella te adora, Niklaus y no debe ver al monstruo.

- Yo no deseo que me vea como un monstruo, pero no me quedare de brazos cruzados mientras amenazan a mi familia.

- No lo harás, déjame hacer esto por favor. Si surge alguna confusión o alguien se atreve a desafiar nuestro reinado se las verá conmigo - aseguró mi padre.

Al caer la noche, la fiesta finalmente comenzó. Mientras Klaus entretenía a Sofya, intentando negociar la liberación de Marcel, papá y yo descubrimos, con la ayuda de Vincent, que uno de los invitados, un hombre llamado Dominic, era aliado del Vacío. Después de interrogarlo extensamente sobre el Vacío, Elijah terminó arrancándole el corazón frente a los demás invitados. Al final de la noche, solo quedábamos nosotros tres.

- ¿Confiscaste todas las armas? - preguntó papá a Nik.

- No lo sé. Confírmalo con Dominic, ¿sí? ¡Espera, no puedes! Su cadáver está ardiendo en un basurero - respondió de manera sarcástica, observando la mancha de sangre en el suelo. - Mientras yo intentaba evitar derramar sangre, tú fuiste un verdugo.

- Déjame manejar esto - insistió Elijah.

- ¿Y por qué debería hacerlo? - cuestionó Niklaus con molestia.

- Por Hope.

- Es precisamente por ella que tengo que involucrarme, así que dime lo que sabes.

- El vacío quiere renacer. Esta mañana Vincent dijo que cuando resurge lo hace en cuatro lugares distintos y no sé porque - comenzó a explicar Elijah.

- Está buscando algo - agregué uniéndome a la conversación - Cuatro cosas por lo que sé y estoy muy segura de que tengo una de ellas - mostré un hueso que había encontrado durante mis investigaciones en el pantano - Estuve investigando en el pantano y al parecer los padres de Hayley murieron protegiendo esto de uno de los seguidores del vacío.

- He visto esto una y otra vez. Cuando una bruja quiere renacer, solo con sus restos completara el hechizo. Tienes una pieza del enemigo - comentó Niklaus.

- Qué suerte, ¿Quién tiene los otros tres? - pregunté.

- Dominic - reveló mi padre, masajeándose las sienes - Dominic dijo que encontró algo aquí.

- ¿Qué, hay una bolsa de huesos por ahí de la que no sabía? - inquirí.

- No, pero hay uno - dijo caminando hacia algún lugar, así que decidimos seguirlo hasta que llegamos a su caja fuerte.

- La muerte de Dominic fue una distracción - expresó con enojo.

- Usaron a su favor nuestro engaño.

- Tiene adeptos en todos lados, se han infiltrado en toda la ciudad. Si encuentran los huesos antes que nosotros... - comencé a decir.

- Intentarán liberar a esa monstruosidad. Y vendrá por todos nosotros. 

𝓤𝓷 𝓵𝓪𝓽𝓲𝓻 𝓮𝓷 𝓶𝓲 𝓲𝓷𝓽𝓮𝓻𝓲𝓸𝓻 ~ 𝓝𝓲𝓴𝓵𝓪𝓾𝓼 𝓜𝓲𝓴𝓪𝓮𝓵𝓼𝓸𝓷Where stories live. Discover now