❛Estaba sentado... esperando respuestas de cómo he llegado a este lugar. Entonces veo como unos oficiales se acercan a mí. Me levanto de la cama de aquella celda si es así como puedo llamarla y me acerco habías las rejas donde me impedían salir de este lugar. Abren la reja y un oficial me coloca unas esposas.
—¿Dónde me llevan? —pregunto saliendo de la celda. Ellos me ignoraron y me entraron en un cuarto con una mesa y unas cuantas sillas. En la pared había un espejo grande. Ellos me sientan en la silla frente a la mesa y esposan mis manos nuevamente con la mesa— ¿Es necesario esto?
—Sí—dice un oficial mientras veo entrar a Ed con una caja en sus manos. Este se sienta a mi frente y me mira fijamente... con rencor... con odio y repulsión.
—Iniciemos. Te haré unas cuantas preguntas—dice sacando algunas bolsas transparentes de plásticos de la caja—¿Reconoces esto? —pregunta mostrándome una pistola.
—No es mía—respondo de inmediato.
—¿Y esto? —pregunta mostrándome ahora un cuchillo casero.
—No.
—¿Y que me hablas de esto? —dice mostrándome ahora una medalla manchada de sangre.
—Esto es absurdo, Ed. Nunca he tocado ninguna de estas cosas, nunca las he visto por el amor a Dios... no soy el asesino.
—Entonces ¿puedes explicarme como diablos encontramos en tu apartamento? Y lo que no logro entender es ¿Por qué toda esta mierda inicia cuando tú llegaste a la vida de Jess? —pregunta Ed obviamente irritado mientras me mira desafiante... diablos...
—Ed, yo no tengo la menor idea. Te juro que no sé donde salieron esas cosas allí. Yo no maté a Lisa, no maté a Lance, no maté a Sarah y mucho menos he matado a Eddy... a mi mejor amigo, al hombre que iba ser el esposo de Emily—digo con la voz quebrada—Hay un asesino fuera y ningunos de los dos sabemos que quiere hacerle a Jess. Debes de creerme.
—Yo no creo... me dejo llevar por las pruebas del delito. Pongámoslo así. Cuando Jess no quiso ayudarte para que separes a tu madre de mi padre, la odiaste, entonces ibas a acabar con ella, pero cuando Lisa entró a la oficina la mataste a ella por venganza, luego de los conflictos con Lance, sospechosamente el mismo día donde ambos pelearon en la noche muere de una forma violenta. Entonces cuando ya estabas al punto de enloquecer fuiste a su casa para matarla, pero en vez de encontrarte con Jessi Jones, te encontraste con su amiga Sarah y la mataste asfixiándola, para que tu amigo Eddy te encontrara y acabaras con él.
—No. No. No hice semejante estupidez. Debes de creerme—digo impotente debido a que Ed no me creía —Yo amo a Jess, la amo y nunca le haría daño.
—Eso lo veremos en un mes... el guardia de seguridad vendrá en un mes para que pueda dar una declaración general y te vea para que te reconozca y si tienes suerte... Si Eddy despierta en un mes también dará la declaración—dice mirando sus manos, Eddy está vivo—Eddy está vivo, pensé que sería lo correcto decírtelo y sobre lo que yo creo o no... lo único que haré es no publicar la supervivencia de Eddy para su protección. Si es que el asesino está fuera por ninguna razón debe de saberlo. Otra cosa Dylan, esto ya no depende de mí... si no encontramos pruebas para discriminarte lamentablemente serás el principal acusado de la muerte de estas personas.
—Gracias por creer en mí, yo...—pero fui interrumpido de inmediato por Ed.
—No creo en ti, solo estoy llegando a creer que hay una posibilidad de que no seas tú, pero aun siento que lo eres—dice levantándose para tomar las cosas nuevamente y llevarse la caja. ❜
Miraba un punto fijo de mi oficina, era mejor que ir a la casa de mi padre, era mejor que ir a mi propio apartamento, era mejor que estar en un lugar donde me haga recordar a Dylan y de lo que ha hecho. Siento que mi corazón estaba por explotar. Como si todo lo que ha pasado en todo este mísero tiempo ha sido para hacerme la vida imposible.
Entonces me levanto de inmediato y camino enviándole un mensaje a Derek para disculparme con él por lo que ha pasado con Eddy. Él me había dicho que me estaría esperando en su casa mientras yo salía de la oficina.
Entré al elevador para irme del edificio, entonces al llegar al lobby me dediqué a irme del edificio para encontrarme con Derek. Al llegar a su casa, entro a la sala de estar mientras veo a un Derek sentado en un transe con una copa de whisky en la mano. Él me mira y sonríe.
—Es un placer verte por aquí—dice levantándose—Vaya... Dylan está en prisión y... esto es una mierda ¿verdad?
—No sabes el dolor que estoy sintiendo. Vine porque... por alguna u otra razón me siento culpable por lo que ha pasado con Sarah y Eddy. Yo...
—Claro que eres la culpable, Jess. Siempre has sido la culpable—dice acercándose a mí—Por ti fue... solo por ti fue que maté a cada una de esas personas—me quedé pasmada ante lo que me acaba de decir... no puede ser verdad... es Derek el asesino.
Intento correr hacia la salida de la casa, pero con un ágil movimiento Derek me toma por el cabello tirando de él haciéndome caer al suelo. Esto no puede estar pasando.
—No sabes, no tienes idea de lo cuanto que he deseado este maldito momento... maldita sea. No sabes lo que tuve que hacer para estar de esta manera junto a ti—dice con rabia mientras se sube por derriba de mí y con fuerza hace que le dé la espalda. Escucho como se quita su cinturón... no voy a morir así, claro que no.
Intento moverme, pero Derek no me lo permitió tomando de mis manos y juntándolas por atrás de mi espalda para luego amarrarlas con el cinturón. Está claro de que estoy perdida. Intento zafarme dándome la vuelta y quedándome boca arriba mirando a Derek, entonces veo como él sube su puño y como choca con mi rostro... aquello fue lo único que pude ver para que luego todo se entornara de color negro.
Abrí lentamente mis ojos, me encontraba acostada en una cama, intenté mover mis manos, pero estas estaban atadas junto con mis pies... cerré con fuerzas mis ojos deseando que aquello fuera un sueño, pero no era así... era tan real que me resultaba escalofriante aquella situación. Vuelvo abrir mis ojos y puedo notar que no estaba en casa de Derek, sino que al parecer era una casa de madera bastante antigua. Intento moverme, pero al hacerlo siento un dolor intenso en mis manos.
—Es un nudo que aprendí de un amigo que era militar—dice Derek a mi espalda. Este se pone frente a mí con una sonrisa—Lamento hacer eso, pero no me quedaba de otra.
—¿Por qué estás haciendo esto? —digo con un nudo en la garganta.
—Porque te odio... no puedo creerte que no lo recuerdes todavía... ambos estábamos en la preparatoria, era una chica verdaderamente hermosa, muy hermosa. Siendo la porrista y llevándote a Lance todo el tiempo a la cama, una vez un pobre flacuchento se acercó a ti y te declaró su amor. Era inocente y tenia que la esperanza de que me amaras, pero a ti al parecer no te importó y me rechazaste delante de todo el mundo. Todos de mí se burlaron y me decían cosas verdaderamente horribles.
—Oh cielo, Chase Mahalem—digo en un hilo de voz.
—Exacto, soy ese mismo chico. Que después de haber tenido un día de mierda, al salir de clases unos cuantos chicos de la fraternidad se acercaron a mí y me golpearon... me golpearon una y otra vez en un callejón muy cerca de mi casa ¿crees que aquello estaba bien? Hasta que llegaste tú con tu Lance. Lance había ordenado que me violen y tú no dijiste nada... no hiciste nada, no te impusiste y ¿sabes que hicieron ellos? Cada uno de esos malditos cerdos me violaron, me penetraron sin piedad, me introducían lo primero que encontraban y me tiraban el semen en la cara como burla—dice con rabio, con un odio en su interior,
—Nunca pensé que lo habían hecho, pensé que era algún tipo de broma—digo dejando escapar unas cuantas lágrimas.
—¡No llores! ¡no tienes el derecho de llorar! —me grita mirándome—Aquel día mi vida cambió y mi forma de pensar también, y pasó lo cliché... me volví solitario, sin amigos, sin esperanza de vivir, pero aquello no fue la razón por la que estás aquí. Antes pude notar que hacías cualquier cosa para llamar la atención de tu madre y lo sabia porque mi madre era la asistente de tu madre.
—Chase, por favor...—intento detenerlo, pero este me interrumpió.
—¡Cállate, maldita sea! —grita con un nudo en la garganta—Una noche, la joven Jessi Jones toma "prestado" el auto de su madre y por accidente lo estropeaste chocando con un poste, estabas tan desesperada por no dar la cara en frente que se te ocurrió una maravillosa idea. Y acudiste a la única persona que tenia copias de llave del auto de tu linda mami, es decir, fuiste a mi casa, dejaste el auto allá y al otro día le mentiste a tu madre diciéndole que mi madre tomó el auto en la noche y estropeó su auto. Tu madre echó a "mi madre" como si fuera una perra, como si fuera un objeto inservible solo porque la idiota de Jess no supo reconocer su error.
—No sabes lo mucho que lo siento—digo reconociendo que aquello fue real.
—Mi mamá calló en una depresión, intentó levantarse de aquello, pero su madre le arruinó la vida dándole malas referencias a todo aquel que llamaba a mi madre para un empleo y ¿sabes que provocó eso? Que cayéramos en una maldita miseria hasta el punto de vivir en la calle. Hasta que entonces mi madre, mi mami, el amor de mi vida, la única persona que me daba luz a mi terrible vida murió. Se pegó un maldito tiro en la cabeza y sus ultimas palabras fueron "Maldita Jessi Jones"
—Yo...—pero el silencio se apoderó de nosotros sin saber como era posible que aquello estaba pasando de verdad.
—Eres una mierda de persona, Jess. Eres un asco de mujer porque no sabes reconocer cuando algo no anda bien—dice con las lágrimas recorrer sus lágrimas—A veces, un pequeño error puede hacer que dos personas sufran. Entonces con el odio y el corazón roto, tomé la pistola con la que mi madre se quitó la vida. La tomé y fui a tu casa, tu madre estaba en la sala de estar con una llamada teléfono y le disparé. Yo, Derek Mahalem fue el culpable de la muerte de tu madre, Jessi Jones—lo miré sin poder creer lo que acaba de decir hasta que mi mente reacciona y dejé escapar un llanto lleno de dolor.
—Fuiste tú... diablos fuiste tú...—digo en un sollozo repleto de dolor.
—Fui yo y Diablos, intenté... te juro que intenté olvidarme de ti siguiendo adelante con mi vida, me cansé, tuve un hijo y no era feliz porque vivía pensando en vengarme de ti. Fantaseaba desde hace años como ibas a pagar. Te juro que intenté ser una buena persona, pero luego después de la muerte de mi madre iniciaron las voces. Son voces que me decían que tenía que hacer, las escuchaba todas las noches y yo... yo intentaba dejar de escucharla, pero cada vez era más molestas y tuve que hacer caso.
—Derek, estás enfermo... necesitas ayuda. Por favor—digo mirando lo perturbado que se encontraba mientras me miraba.
—La voz me está gritando, Jess. Me grita que te mate ahora, pero no quiero—dice en un sollozo—No quiero matarte porque sé que estás arrepentida y que no mereces la muerte. Me convertí en una mierda de persona, maté a muchas personas, Dios mío. Mi hijo me va a odiar, me odiará por siempre porque estoy jodido.
—Podemos detenerlo, con ayuda de profesionales podemos ayudarte—digo intentando convencerlo, pero Derek se levanta y camina hacia mí con un paño en la mano— ¿Qué estás haciendo?
—Es hora de dormir—dice ahora con una voz seria... sínica. Derek lleva el paño en mi nariz y de pronto siento que todo daba vueltas hasta quedarme inconsciente.
❝Estaba dándole otro sorbo a mi whisky, la canción de Yellow de Coldplay se escuchaba desde mi estero. Escucho como alguien entra a mi sala de estar... es el idiota de Bart quien me mira con preocupación... no podía dejar de pensar que tuve a mi mejor amigo en mis manos, no pude olvidar como le había disparado y lo devastada que quedó Emily. Tampoco puedo estar tranquilo, ya tengo a Jessi en mi poder, pero aquello no me hacía sentir mejor. Tanto había esperado para sentirme como una mierda en estos momentos.
—Deberías salir un momento—Bart se sentó a mi lado.
—¿Por qué debería salir? Mi mejor amigo murió y Dylan está en prisión... ya no me queda a nadie—digo mirando mi vaso.
—Me tienes a mí y a Jess. Aunque ella envió un comunicado en nuestro correo diciendo que por los acontecimientos ocurridos se tomará un largo tiempo fuera de la ciudad. Su padre lo entendió y bueno... ya no estará Jessi a nuestro lado.
—Ya veo... entonces tú también está solo—digo mirándolo.
—No estoy solo, te tengo a ti—Bart sonríe dejándome mostrar el buen corazón que tiene.
—No todo es una mierda en este mundo—sonrío un poco—Viéndote a ti dudo mucho que lo seas.
—Lo sé, lo mismo pienso de ti cuando te veo. Eres como un niño que necesita apoyo, orientación y yo estaré a tu lado siempre cuando te sientas solo. Porque tu te estás convirtiendo en mi fuerza—Bart me toma de la mano...
—Bart, no soy una buena persona... soy un monstruo y he hecho grandes atrocidades... tomé un mal camino y no sé como solucionar las cosas. Alguien dentro de mí quiere ser bueno, quiere ayudar, pero otra persona lo impone y hace que mi corazón se cierre por completo—digo con un nudo en la garganta.
—Derek, cuando esa persona quiera cerrar tu corazón, recuerda en las cosas buenas que la vida tiene para darte. Recuerda a tu hijo, en su nacimiento y recuerda como te sentiste al cargarlo por primera vez. Piensa en el amor que sientes por en niño y verás que tu corazón se abrirá y no escuchará al ser malvado que dices que llevas dentro—miro fijamente a Bart y entonces... me acerco a él juntando nuestros labios formando un beso.
A pesar de todo, por primera vez en mi vida siento alguien realmente me ha dicho que tengo que hacer. ❞