(19•19)
Capitulo 19:
Aparte de cuidadoso es perfecto.
Montserrat White 💋♦️🍷
La señora se me queda mirando perpleja así como la otra chica. Me sentí un poco extrañada, tiempo que nadie me miraba tan así de intenso.
La señora dejo de verme para mirar a Max, le sonrió amplio así como buscando en su rostro una emoción de su parte. Pero no la encontró.
-¿Que clase de broma juegas Einstein?-refutó la señora con sorna. Me dio una mirada tajante para luego negar con la cabeza lentamente-No es posible esto.
¿Que no era posible?
¿¡Que no era posible!?
Me estaba diciendo en mi cara que no podía ser posible que yo estuviera saliendo con un rey. ¿Por que no se puede?
-No me gusta repetir las cosas-dejo claro él, con otra nota aparte-: y viene por qué desea estudiar donde su novio estudio hace tres años.
Ella asintió sin verme la cara, nos pidió que la siguiera ambos, eso hicimos. Caminamos por varios pasillos y subimos un montón de escaleras.
Nos detuvo en el pasillo.
Nos invitó a sentarnos en una silla mientras ella averiguaba los cupos que están disponibles para inscripción y cuánto sería el costo. Para mi mayor sorpresa está academia no era pública, había que pagar y yo no tenía dinero. ni siquiera sabía cómo era la moneda de este mundo. Solo tenía que decirle a Max que no tenía dinero para largarme de esto pero me daba vergüenza con Emily y mi hermano que estaban casi a un metro de nosotros.
«Dile antes que sea tarde y pases una gran pena».
Suspiré.
Tome a Max de la mano con mi fuerza, él no se limitó a negarse solo me siguió. Tampoco me preguntó hacia donde lo llevaba. Solo te quedó callado.
Ya lista para confesarle la pena, me detuve con él. Gire para encararlo. Su rostro estaba en una expresión algo como:«¿Vas a hablar o a besarme?» solo la primera Max.
-Debemos regresar a la guarida-sostuve su mirada, tenía ahora el entrecejo fruncido-Es que... No sabía que esto era privado.
-Cariño, toda academia de magia en este mundo es privada-me contesto con obviedad, era verdad lo que decía-este, es uno de los más costosos por su gran mayoría de ranking mayor en la mejor de todas. Es caro pero yo pagaré por ti la mensualidad.
¿Pagar por mi? Pero Max... No debía hacer tanto por mi, además solo somos novios de mentira como para estar teniendo que hacer ese tipo de cosas.
-Max... No deberías.
Me caye cuando mire por encima de su hombro. Venía una persona, su rostro familiar muy familiar tanto que casi me desmayo. No puede ser... No,no,no, esto no es real. Debe de ser un sueño... No... Por que...
Venía un chico cabellos lisos con sus atractivos mechones ondulados su color de cabello era un amarillo ya casi blanco, sus ojos eran celestes y una altura envidiable. No puede ser quien creo que es... Alistair wonderleen.
Me quedé perpleja, no sabía que hacer, ¿cómo le vería la cara? Lo había estado traicionando con un chico al que solo llevo casi un mes conociendo...
-Cariño ¿Todo bien?-Me hablo Max alzando un poco la voz.
Me saco de la ilusión, mire a Max que estaba desconcierto luego volví a mirar pero... No había nadie, escuché como una melodía lenta y la música electrónica otra vez... Algo pasa, algo está pasando en mi verdadero mundo. ¿Pasara algo con Alistair? ¿Con mis padres? ¿Que estará pasando en el otro mundo? Otra vez Max me saco de mis pensamientos cuando puso su mano en mi hombro.
Tenía una respuesta pendiente de mi.
-eh, yo...-arrastre las palabras mientras miraba por encima de su hombro, pero no venía nadie, seguida lo volví a mirar-Estoy...
No pude terminar por que Emily nos llamó a ambos, vaya, me salvó de mentir otra vez. Si en el otro mundo estaba ocurriendo algo ¿Por que tenía que aparecer en este mundo? Eso es muy extraño. Pero también tenía otra incógnita por resolver. ¿A que se debe la cita que tenía hoy con lo del escrito en el baño la noche del evento? Eso aún faltaba por descubrir así que hoy es mi oportunidad.
Volviendo a donde estaba.
Emily nos llamo por qué la señora había regresado con unos papeles, la verdad no estaba muy segura que si deseaba estudiar o no ahora.
-¿Y eso?-pregunto mi novio haciendo referencia a los papeles.
-Los requisitos que debe tener la chica para poder estudiar-dictamino ella-¿Lista para hacerle preguntas señorita?
Bien, ahora tenía que responder... Espero y no sean tantas.
-Ella siempre lo ha estado-le respondió Max a la señora. Ella sonrió.
- Cómo todo estudiante nuevo debe tener modales y debe ser puntual en todo, jamás debe fallar a las preguntas y debería estar de acuerdo en los requisitos, si ella está en desacuerdo esto no se puede hacer.-objeto la señora, me mantuve firme- Requisitos: para estudiar en esta academia debes tener: Magia. Debes de ser mayor de 13 años, debes ser fuerte, debes de ser madura, los inmaduros no se aceptan o depende del tipo de magia que tenga. Si tienes poderes que no sirven para defender a nuestra academia en caso de guerras no puedes inscribirte, ser respetuoso en caso de estar presente en una visita. Debes tener las tarjetas de este mundo y debes estar con alguien que te represente, osea alguien que pueda estar pendiente en las reuniones que tengamos en la academia.
Iba a decir algo pero Max siempre es más veloz que yo.
-Mi hermosa siempre tiene alguien que la represente, ese soy yo. También tiene cientos de poderes, además tiene los elementos, es responsable y puntual es un poco fuerte pero también tiene debilidades.
-Ah, olvide mencionar dos requisitos más -recordó, genial ahora faltaban dos más que me terminaron complicando la entrada a la academia-Tener identidad y ser completamente humana. Los monstruos no son aceptados en esta academia por mucho que puedan servir eso es una norma que está prohibida y la ley fundamental la deja claro. Eso es por las normas legales de nuestra dueña, Victoria.
Listo, ya estaba listo.
Jamás entraría siendo vampiro, y además si Max quisiera pelear debe respetar las normas así sea el rey. O es lo que pensé.
Max se giró para verme, era cierto. Yo no tenía identidad y además no era humana, eso sería difícil.
-Ella no es de este mundo-admitió-Y tampoco es humana.
La señora dio pasos hacia atrás con los papeles en la mano. Puso una línea sus labios.
-Señor Einstein, lamentablemente tengo que decirle que no hay cupos para personas sin identidad-Reprochó, se aclaró la garganta-Y si ella no es humana será más difícil acceder. Ya que, como dicen las normas no se puede y deben de ser respetadas. Son las reglas aprobadas por la reina Celestina y Victoria.
Max aunque él fuera el rey no tiene voz para esas reglas. Si fueron aprobadas por las antiguas reinas ¿Que tiene que ver Max? Nada. No puede hacer nada contra la palabra poderosa de esas chicas. Lo mejor sería dejar todo así e irnos de vuelta.
No seguimos hablando ni nada con la señora, Max mientras se despedía de ella... Algo se me ocurrió. Tenía que aún descubrir el por qué tenía que venir a esta academia así que fui donde estaba Emily, para prestarle algo que toda mujer debe de tener.
Un labial.
Ella dijo que no tenía pero que tenía otras cosas como lápices de ceja y delineador de ojos, así que tome el lápiz de ceja. Sin que nadie se diera cuenta, tome las hojas de las normas y rompí un pedacito. Oh, Dios, perdóname.
Tenía que dejarle una nota a la persona que me estaba dando pistas así que eso fue lo que hice. Escribí en el pedazo de papel:
"AQUI ESTOY, VINE MÁS NO PUEDO ENTRAR A LA ACADEMIA. SI ES DE DARME O DEJARME PISTAS ESTARE PASANDO POR AQUÍ ESTA NOCHE. ASI QUE ESPERO LAS PISTAS. Y POR FAVOR DEJAME TU NOMBRE... NO SE LO CONTARÉ A NADIE... ATT: MONTSE."
Deje la hoja donde está una estantería de libros en un punto donde solo un buen espía puede localizarlo. Disimuladamente le entregué a Emily el lápiz de ceja, por los dioses griegos, Emily no pregunto para que, o que era lo que estaba haciendo con ese lápiz de ceja. Y si me hubiera preguntado lo primero que diría es: «¿Para que es un lápiz de cejas?» no vale, nunca diría eso.
.....
Estando afuera en el estacionamiento de coches esperando a los chicos, estaba con mi hermano. Max y Emily estaban en una panadería, Max dijo que compraría algo...
Gire para ver a mi hermano, estaba perdido mirando al vacío. Le toque el hombro y casi pega un brinco pero se mantuvo.
-barth, tengo que... Desde estos días no hemos hablado casi y tengo que decirte algo que... Yo no puedo mantener oculto... Es sobre...-me acerque a él, Barth hizo lo mismo pero me jalo del brazo y me llevo más lejos. Ahí si podíamos hablar bien-El tema es sobre un infiltrado.
Barth frunce el ceño al mismo tiempo que lo relaja, mira al piso como si estuviera ocultando algo. Luego regreso la mirada a mi.
-¿Dices que hay un infiltrado en la unidad? Pero... ¿Cómo lo sabes? Desde cuándo me ocultas esto... ¿Eh?-pregunto neutro cómo es él.
-Desde que fuimos a la isla Clanista, conocí a delmon en esa isla, no les comenté por qué él solo quería que yo supiera sobre esto. Pero no puedo seguir ocultando, necesito el apoyo tuyo Barth-Le conté, él se cruzó de brazos y asintió lentamente-Max ni Emily deben saber sobre esto. Es confidencial entre nosotros ¿Vale?.
-Vale, pero... ¿Quien es el infiltrado?
-No tengo idea-negue-pero alguien me está dejando pistas, y esas pistas están en una estructura antigua. En una academia mágica. ¿Sabes? Y es la misma donde acabamos de estar hace unos diez minutos. Así que está noche...
Él me cortó cuando puso sus manos en mis hombros, frotó sus manos con una sonrisa y las cejas elevadas.
-Para ver si entendí, ¿En la academia estan ocultas pistas?-hizo una pausa mientras yo asentía-Ok, y esas pistas te las deja una perona y...¿Quieres que está noche vengamos por ella? Eso sería...
Mi hermano es un experto en adivinar, es más inteligente que yo desde siempre y su sentido de vampiro le ayuda más.
-¿Que te parece?
-¡Genial!-acepto-¡Vamos, hay que una vez arriesgar la vida herma!
Sabía que él aceptaría. Él siempre me ha ayudado en todo y confío en que nunca dirá nada.
-¡Hey chicos!-nos grito Emily emocionada, venía con bolsas-¿Tienen hambre? Estas hamburguesas son buenas.
¿Que si tenía hambre? Obvio. Es raro las panaderías de aquí. No sabía que vendían de todo.
-Claro... Yo muero de hambre-acepto mi hermano, su estómago rugió cuando estaba cerca.
Max en sus manos tenía otra bolsa diferente, no era hamburguesa, tampoco hotdogs, era algo más pequeño.
Me acerqué a Max mientras que mi hermano peleaba con Emily por la hamburguesa más grande.
-¿Y eso es...?
-pense que los vampiros eran solo carnívoros, pero te vi en estos días robando de la nevera repollo. Así que creo que eres más vegetariana-me dice, es cierto lo que dijo-compre Vegeburgue, es una hamburguesa sin carne pero tiene algo extra que ni yo sé pero me encanta más está. Claro, si tú no quieres es ya tu decisión y la respeto.
Ay, pero que... Lindo.
Había comprado una hamburguesa especial para mí...
Le sonreí agradecida, él entendió mi mensaje.
No tardamos en comer, así que regresamos a la guarida. No había casi tráfico por el camino así que se nos hizo fácil llegar.
Pasamos el bosque que lleva a la inmensa guarida donde vivimos. Max detuvo el coche rápido cuando vio algo raro... Ninguno de nosotros vimos algo pero él pareció que si.
Le preguntamos si estaba bien él pero Max dijo que sólo había visto una ardilla nada más, ese cuento no me lo iba a creer así que iba a estar más pila con Max. No quiero que esté viendo cosas.
Estando ya en la guarida todos bajamos del coche, excepto Max que se quedó en él. Le dije a mi hermano que se adelantará con Emily. Yo me quedaría con Max un momento. Y eso hice.
Me dirigí a donde estaba su coche, el sonido de la cascada se escuchaba con agresividad. Pase por la cortina de agua donde detrás de ella estaba el Mercedes. Ingrese a él.
Max estaba mirando por encima del volante, no estaba bien. Algo me decía que no lo estaba ¿Pero que era? No lo sabía y como su «novia» tenía que saberlo pero no sabía si preguntarle o no...
-¿Pasó algo Maxi?-pregunte rompiendo el incómodo silencio.
Max expulso aire por sus fosas nasales, ladeó su cabeza un poco a la cabecera del asiento para observarme. Sus ojos no tenía casi el brillo que siempre tienen. Algo le pasa a Max.
-Si-afirmo al tiempo que regreso su mirada al vacío-No es algo que deba decirte aquí.
-Puede ser en otro lugar si quieres-trate de convencerlo y él lo acepto.
-Vale-Acepto-Ve a comer algo del almuerzo. Coge ropa más fresca, algo cómodo y... Te espero.
Sin más asentí abriendo la puerta del coche, salí apurada del vehículo. Me dirigí a la puerta de la guarida, accedí a ella. Caminé por el pasillo que lleva a la cocina, tomé un sándwich de jamón agregué salsa y me lo llevé a la boca, si, estaba bueno.
Al terminar mi delicia, tomé varios y una botella de un jugo llamado «Aguamarina» es de fresa y marchita, es demasiado delicioso. Los metí en la bolsa y me fui a cambiar.
Él dijo algo «cómodo» así que: unas zapatillas converse negras, unos shorts negros, una camisa manga corta también negra de rayas blancas. Me gustó ese outfit y me sentí cómoda pero fui más inteligente y metí más ropa por si acaso.
Salí con ese short que bueno, nunca me había vestido ropa corta durante los días que estado en este mundo. Fui el centro de atención entre los dos (gays) Spencer y jasper, ah, y Dam que estaban por los alrededores.
-Vaya. ¿A donde y no invitas?-silbó jasper.
Spencer se quedó analizando mi outfit de pies a cabeza.
-Donde... ¿Vas a salir con tu novio?-pregunto al tiempo que analizaba-me gusta ese outfit. ¿Esta disponible?
-eh, no. Es solo único y mío, sorry Spen-le negué sonriendo, él hizo lo mismo e hizo puchero luego.
Llegué a donde estaba el coche, me subí a él y Max estaba aún mirando el vacío. Sin verme encendió el coche, avanzo y dejamos atrás la guarida.
Tomamos el mismo camino por el bosque, mientras él conducía yo le observé bien. Iba serio, sus ojos no tenían esa chispa brillante y sus cejas iban fruncidas.
Lo observé tanto que sintió el peso de mi mirada, me miró un momento. En ese momento algo pasó que se detuvo casi saliendo del bosque.
De pronto mire al frente, una fila de árboles se estaban apartando del lugar dejando un pase en medio. Me pregunté hacia donde me lleva Max.
Él avanzo con su coche por ese camino. No íbamos a la ciudad, íbamos a otra parte.
Llegamos hacia una parte del bosque donde solo habían pequeños árboles y había un pequeño río que venía de una enorme catarata de agua. Max dejo el coche cerca y me dijo que lo siguiera. Eso hice con mi mochila obviamente.
En el río habían varias rocas dentro de él, Max se detuvo cuando ya estaba cerca. Se sentó en una roca mientras me miraba.
-No me había dado cuenta pero...-hizo una pausa-Esos short te quedan...
Se cortó mientras mordía su labio inferior miró un momento mis piernas, vaya que chico tan atractivo.
-¿Que?-emití con una sonrisa.
Él lamió sus labios al mismo tiempo que esbozaba una sonrisa.
-Es que esos shorts te van a hacer que seas el centro de atención-Admitió
Negué lentamente con una risita irónica.
-¿Centro de atención? Pero ¿De donde?-cuestione mirando a los lados con una sonrisa, meneo la cabeza cuando digo-:No hay nadie. Solo tú.
Ese solo «tu» le causó una risa a Max, mordió por segunda vez su labio luego soltó una risa.
-para ser el centro de atención necesitas gente ¿Por qué?-enfatizo, se levantó de la roca donde estaba sentado, camino hacia mí con esos perfectos pasos, en estatura me superaba ¡Dios mío!, Yo era una pequeña pulga, al estar ya a mi frente-para ser el centro de atención solo se necesita atención. Osea la mirada de alguien ¿Que no hay nadie?, Eso no importa. Por qué conmigo basta. Ya conseguiste mi atención pequeña linda.
-Vaya, no sabía que eras otro que le gustó mi outfit-digo con una sonrisa.
Su rostro le cambió, frunció el ceño con una sonrisa sin mostrar dientes, echo hacia atrás un poco su cabeza luego sonrió completo negando.
-¿Quienes aparte de mi?
-Jasper y Spen.
Él alzó las cejas.
-¿Jasi y Spen? Que raro-replico-Al fin, veo que, les agrada una chica. Ambos parecen gays. Siento decírtelo así pero a ninguno se les ha visto novia...
Era más que obvio que a ninguno se le viera novia si ellos eran pareja oculta. Había gato encerrado.
-Ah... Pero este Jasper si-acepto con obviedad-Spen no le he visto novia, creo que le falta poco salir del clóset. Pero jasper si le he visto. Aunque no me sorprende que tire para los dos bandos.
Bueno, eso me dijo inquieta. Pero la idea se me esfumó cuando Max tocó con sus dedos mis labios. Pestañeo sin saber que demonios está haciendo.
-La primera vez que te vi eras una niña... Una persona más indefensa, más pequeña-empezó a decir-pero luego de volver a verte, ya no eras la misma niña. Habías cambiado desde que vi tu rostro cuanto te llevaba en el bote, y me dijiste cosas que no recuerdas. Pero yo si. Y no te las voy a decir-Solto una risa, mientras yo seguía mirándolo, algo me dijo dentro que me acercara más a él y eso hice-Me había gustado que te quedara como esa niña pero veo que es mejor así ya cómo estás, más cambiada, más atenta, más inteligente y sobre todo más hermosa que antes.
Cada palabrita que salía de esos labios finos me provocaba algo en mi estómago algo especial y lindo así que no sólo yo me acerque por qué él también lo hizo. Ya pues, quería besarlo si. Sin duda este chico me estaba...
«No puede gustarte, él no es un chico al que deberías acostarte»
Es que nunca me ayudas ni MUCHO menos me apoyas... Estoy también harta de ti... No mentira, me caes bien.
«Más te vale»
Max se separa de mi.
La camiseta que carga le queda bien pero el muy condenado se la quita lentamente.