Capítulo 17.
«¿M de Max o de misterio?»
⟨⟨¿Os habéis preguntado por qué el Thriller es tan interesante? ⟩⟩
Montserrat White 🥀🃏
Me levanté con flojera esta mañana. Lo único que hice fue salir de la ducha y directo hacia afuera, comí y...
Caminé por el pasillo que me lleva a la oleada de salas investigativas donde siempre están los libros de ciencia ficción (mis favoritos de hecho) me sorprendió cuando llegue a una de las salas y no había ni una biblioteca ni siquiera un libro para decir que había. Solo habían estanterías vacías.
Rápido caminé por toda la sala diciéndole a mi mente que lo que estaba viendo era verdad ¿Pero que pasó con los libros? Esto ya me está aburriendo. Estar sola aquí.
Me encamine devuelta decidida a irme a mi habitación para encerrarme pero... ¿Que tenía que hacer en esa habitación? Me detuve para pensar si debía entrar o no. Entonces oí los jet estacionarse. Corrí por el pasillo para recibir a los chicos que estaban llegando (Los de la MSS) incluido unas chicas que venían en la Mercedes de Max. Me quedé paralizada en la puerta esperando a que ellos entrarán. Saludé a mi hermano con su chica—la nueva chica de mi hermano, Emily Einstein—Se hicieron novios ayer por la noche, pero mi hermano me lo confesó esta mañana antes de irse a una misión super arriesgada. Jasper me saludo con una palmada en el hombro; Dam con Spencer venían peleando (bromeando) entre ellos por un helado. Jasper espero por unos minutos a Spencer.
Spencer me llegó cerca tan cerca que sentí su respiración en mi cuello por momentos creí que me golpearía (estupidez que pensé) pero no fue así. Saco una carta arrugada de su bolsillo me la ofreció mirándome a los ojos.
—Hola, Montse, esto es para ti—me entrega la carta, ya una vez entre mis manos dude pero él lo noto—Espero que te guste.
«...¿Espero que te guste? ¿Eh?»
Si, tampoco entendí el tema.
Me lleve la carta a mi bolsillo sin saber que era lo que significaba pero aún así tendría que leerla más tarde, busque para irme a dentro entonces el grito de Max me detuvo.
—¡Hey, Montse...ven!
Me acerque a las chicas que también me veían. Me detuve al frente de ellos ambos estábamos cerca Max acomodó un mechón de mi cabello tras la oreja.
—¿A ella es quien vamos a arreglar?—pregunto una de las chica, la más baja que era: blanca, cabello rizado rubio, ojos azules. Tenía un lunar cerca de su boca.—Por qué no le veo nada de especial.
¿Nada de que...Que se creía esta tía? En pocas palabras me había dicho que para que iba a maquillar a alguien que con solo una gota de falsa cara se vería más horrible. Pues antes de defenderme hablo la otra chica.
—¿Es tu novia Max? Pero creí que eras no se algo bueno escogiendo entre lo natural y la silicona—Criticó la más alta que me hizo recordar un flamenco: cuello largo, nariz puntiaguda, ojos pequeños color miel y también era rubia.
Me había llamado literalmente operada o belleza falsa. En ningún momento de mi vida yo había ido al cirujano plástico para que me hiciera una auto-transformación eso sería lo que menos me importa en este mundo.
Pero no me iba a quedar callada por ningún momento del mundo. Tenía que responder, tenía que hablar bien sin equivocarme o sacar una grosería tenía que pensar bien en lo...
—¿Y en qué parte quedan ustedes? Aparte de criticonas con palabras técnicas que no tienen nada que ver, y hablan sin pensar en lastimar a alguien... Por los dioses, no sean unas estúpidas chifladas que...
No pude terminar de decir mi grandota grosería por qué el señor Einstein me jalo del brazo sacándome de ese lugar.
—¿Max que haces?—pregunte cuando me llevo adentro de la guarida.
—¿Que es lo que hago? O que es lo que estás haciendo tú Montse. Acabas de insultar a Claudia wanwi, y a su hermana Clemente. ¿No sabes quiénes son? No... Claro que nunca sabrías porque lo primero que haces es ponerte a pelear en lugar de analizar las cosas—me contrajo, tiro de mi hasta que llegamos a mi habitación. Cerró la puerta—¿Sabes el idioma de los Celestes? No. Por eso no entendiste lo que ellas te están diciendo. Ellas te venían a conocer porque les hable tan lindo de ti, que creo que quede fue en pena. Si, tristemente en pena... Montse. Piensa antes de escupir tonterías. Por favor.
Aquello me había dolido ¿Por qué? No lo sé pero me senté en mi cama para analizar la cagada que había hecho hace cinco minutos atrás. Cubrí mi rostro pero no estaba llorando solo pensando en lo que había dicho.
—Perdoname Max... Soy una estúpida.
Creo que con eso le hice saber que me sentía mal, Max rodeo la cama para luego sentarse a mi lado. Me quito las manos de mi rostro, busco en mis ojos alguna emoción pero no la iba a encontrar tan fácil. ¿Me veía patética? No lo sé. Este chico me acarició mi mejilla por unos segundos.
—No debo estar reclamando, tampoco estabas consciente de eso.—me dice, me toma de la mano—Es... Verdad que no debiste decir nada pero yo tampoco me tomé la molestia de decirte quién eran ellas. Así que tranquila, hablaré con ellas.
Asentí como niña obediente, Max en ese momento se levantó de la cama dio pasos y salió de mi habitación.
~Doce horas después~
Ya debía de estar buscando un vestido o algo que ponerme para el evento pero Max se adelantó. Me mandó con los chicos una caja, según Jasper allí está lo que me debo vestir esta noche. Max no pudo venir a la guarida después de llevar a las chicas a la ciudad Celeste. Pues se le presento un problema y solo me va a esperar en el club donde presentarán el evento.
Estaba ya con mi pijama de baño puesta, apenas acababa de salir de la ducha. Tomé la caja la puse en mi regazo mientras que con una mano tomé un cuchillo para abrirla ¿habéis conocido a alguien tan salvaje como yo? Pues sois afortunados de tenerme chicos... Clave el cuchillo y abrí la caja.
Mis ojos se abrieron como platos al ver lo que había en ella: Un vestido, tacones, un collar con sus accesorios un anillo pequeño.
Tomé primero el vestido para ponérmelo ya que la hora estaba corriendo y debía estar lista antes de las ocho, el chófer pasará por mi a esa hora. El vestido era rojo brillante, tenía una sola manga mientras lo demás era un escote, tenía un escote corazón también tenía un escote en mi espalda que permitía verla bien. El vestido me quedaba a la perfección, encajaba bien en mi cuerpo ya que no me veía mal sino que me veía de lo mejor con mi cintura y caderas.
Me coloque los tacones, unas zapatillas brillantes de cristal rojo que combinaban con mi vestido. El collar era de pequeños diamantes rojos era muy lindo, me lo coloque al igual que los zarcillos de cristal rojo. Ya una vez lista con la vestimenta gracias a Max por qué de verdad no tenía que prenda lucir ni zapatos que calzar.
Nota personal: agradecer a Max por todo.
Me mire al espejo mientras me intentaba hacer un peinado que vi la otra vez en... Un vídeo que vi en mi mundo. No sabía bien hacerme peinados elegantes así que me hice lo que me salió que la verdad no sé qué es pero me gusto el resultado. No tengo maquillaje en esta habitación y Max no se tomó la molestia de comprar compacto.
Me tomo un tiempo adaptarme a los tacones pero si pude salir de mi habitación con la frente en alto, jasper junto con Dam bueno a Dam casi se le caen las gafas.
—Bue, estás hermosa Montse—Me halaga Dam mirándome de pies a cabeza.
—Seras la protagonista del evento si no me equivoco ¿No crees?—aventuro a decir Jasper.
Les sonreí a ambos luego asentí.
—Espero que así sea—Me limité a decir con una sonrisa—Gracias chicos.
Salí de la guarida a las ocho y media, mientras el chófer iba manejando, un montón de mensajes me llegaron de Max:
Max.
«HOLA MI PEQUEÑA, ¿ESTAS LLEGANDO O NO HAS SALIDO AUN? ... ME ESCRIBES PARA SABER COMO HAS ESTADO.»
YO:
«TRANQUILO MAX, ESTOY YENDO AL EVENTO, TENGO CASI DIEZ MINUTOS QUE SALI DE LA GUARIDA. ¿TU NO HAS LLEGADO? »
MAX
«BUENO TE FALTAN POCOS MINUTOS PARA LLEGAR, YO VOY EN TRAYECTO AÚN QUIZAS LLEGUE EN MENOS DE QUINCE MINUTOS AL EVENTO. YA QUIERO VERTE, DEBES DE ESTAR COMO TODA UNA PRINCESA».
No respondí sino que me guarde el mensaje para mí, Max me verá después en el evento ¿Para que decirle? Mejor esperaré a que él se asombre. Metí el celular en mi bolso y me puse a mirar desde la ventana. Era una parte rodeada de árboles, llegamos a un inmenso portón y de ahí no había más nada de naturaleza sino la mano del hombre. Un gran edificio de cristal con inmensas ventanas luces en las entradas y un hombre de seguridad en ella (un guardia), el coche se detuvo mientras me abría la puerta salí mirando el lugar con desconcierto. El señor me dijo que espera a Max adentro del evento y que pasará esta tarjeta de identidad al guardia. Lo hice. Y me dejaron entrar sin problemas.
El club era un gran pasillo de paredes oscuras gracias a luces esta lucía fabulosa. Cuando las luces me alcanzaron me detuve mirando a una gran multitud de gente: hombres elegantes con sus mozas agarradas de la mano, meseros sirviendo vino en charolas, otros traían comida. Y muchas entrevistadoras estaban en sus sets. No sabía si debía moverme o no, no sabía a dónde ir ni mucho menos conocí el lugar. Debía fingir que todo estaba bien así que tomé una copa y me fui a una parte donde estaba una gran ventana. La gente no se molestó en mirarme, (las chicas) los hombres obviamente.
Mire desde la ventana no venía ni un coche ni una señal del Einstein por ahí. Me mantuve en esa posición por más de veinte minutos, una música romántica estaba sonando justo cuando un hombre se acercó a mi tomo mi mano sin mi consentimiento.
—¿Disculpe lo cono...?—no pude terminar la frase por qué él me interrumpió.
—Señora Ryden ¿No es así?
El hombre era alto su piel era grasosas, tenía ojos grandes color oliva y su cabello era oscuro. Llevaba un traje de vertir con una corbata azul. Daba el aire de ser un empresario exitoso pero ambicioso también.
—Lo siento—me solté de su mano—Esta equivocado.
Como segundo acto le di la espalda para escabullirme entre la multitud pero el hombre me tomo está vez de la cintura.
—¿Como te llamas?—pregunto al darme la vuelta. Lo mire ceñuda—¿Quieres bailar? ¿O hacer otra cosa? No sabes que me alegraste la noche... Exquisita.
—¿Que?—escupí, fruncí el ceño, el hombre saco de su billetera dinero o era lo que creía.—¿Para que es eso?
Él con un cigarrillo en sus labios expulso el humo que me golpeó la cara, puse cara fea en ese momento.
—Para que vengas conmigo... Reserve una habitación si quieres puedes pedir un preservativo, los venden a los edificios de aquí pero mi hombre puede ir por ti—Se me acerca, me mira mi rostro luego baja su mirada a mis...—Hermosos senos, ¿Así serán también sin ropa? Debes de ser hermosa... ¿Sabías? Estas bella.
No, no, no, yo no iba a acostarme con simple desconocido ¿Que se cree? ¿Goku? ¿El chico perfecto? ¿Hades? Ninguna de esas características me iba a gustar por qué ninguna las tenía él. Trate de alejarme pero entonces este chicos me agarró fuerte el brazo, sentí como si nada ni nadie podía hacer nada ante nosotros.
—Oye, suéltame—Le exclamé, la música no dejaba oir nada—No vengo sola, tengo a...
—¿Acaso veo a otra persona?—ironizo con una sonrisa que me erizo la piel—Por qué no veo a tu acompañante por ninguna parte.
Ahora era el momento de ser Spiderman pero no tenía ese poder, no tenía tampoco la fuerza para enfrentarme a un hombre tan grande, me intimidaba nada más con su altura pero a nadie le falta siempre...
—Déjala en paz, ella no viene sola.—Hablo la voz masculina que la reconocí al instante, me gire y estaba él chico que siempre me salva de todo. Max se acercó al hombre mientras con sus manos me separaba de él, se puso en medio de ambos bloqueando toques o algo más—Ella viene conmigo. Además es mi chica...¿Te queda claro en ese poco cerebro?
¿Su chica? Bueno era una estrategia para que el hombre de piel grasosa se separa de mi.
—oh, señor Einstein. Lo siento, vale.
El hombre asintió luego se dio la vuelta para irse lo más rápido que pudo. Me quedé quieta mirando a Max por encima de su hombro. ¡Oh dios! Siempre tiene que defenderme y además hoy está más bello que nunca Dios mío...
«Si tranqui, llévalo a una habitación y listo se acaba todo».
Shhh, me estabas empezando a agradar.
Max iba con traje de vestir; pantalones de gabardina negro, camisa con los primeros tres botones abiertos y su corbata roja estaba o mejor dicho combinaba con mi vestido.
«vaya, depredador que se viste igual a su presa».
De verdad no hables por un año.
Max se acerca a mi me echa una repasada de arriba a abajo.
—Pense que el vestido no encajaría bien y la verdad no me equivoqué—Evaluó con algo de curiosidad—De hecho te queda mejor de lo que no me imaginé... Te ves muy hermosa mi pequeña, vampi.
—Gracias Max.
Agradecí mirando sus ojos, él lamió sus labios sin dejar de mirarme. En eso él desvío su mirada para ver a la multitud. Max entrecerró los ojos me tomo de la mano.
Me llevo entre la multitud sin soltarme la mano, fuimos detenidos un par de veces pero nada en especial. Justo cuando íbamos llegando a la sets de Max una entrevistadora nos detuvo en plena multitud, la señora no venía sola estaba acompañada de fotógrafos, cámaras, gente y mucha más gente.
—Oh, rey Einstein, es un gusto saludarlo otra vez—le habla la señora a Max, él sin soltarme de la mano la miro con una sonrisa.
—TeleCelest, y hola entrevistadora. El gusto es el mío de estar en estas mágicas tierras otra vez...—replicó Max con total naturalidad y orgullo.
La señora solo le hablaba a Max y un grupo de chicas se lo estaban comiendo desde las cámaras, era obvio yo también hubiese hecho lo mismo que ahora están haciendo por qué esta noche este chico trajo consigo una puta belleza humana más de la que yo me hubiera podido imaginar. No me ponía nada molesta pero algo me decía que la entrevistadora estaba algo... O le gustaba este tío, ella me ignoraba a mi creo que incluso no se había dado cuenta de mi presencia. O eso creí hasta que...
—Y... ¿Ella es su hermana? Emily Einstein—preguntó ella inquiriendo saber.
Max miro al público antes de responder entonces dijo lo que jamás debía...
—Señores y señoras, ciudadanos de mi ciudad, celestinos y Cristopholianos... Es mi deber presentar a esta chica en este evento tan importante para las empresas de Cristopholis, pues, ella es Montserrat White—Me presento ante los presentes luego miro mi rostro con una sonrisa—Y mi novia actualmente.
Me detuve en seco cuando escuché eso. ¿Acaba de decirlo en público? Pero... Él no es mi... ¿Qué rayos le está pasando esta noche? Se que bebió unas cuantas copas pero no es para tanto...
Oh De-mo-ni-os.
Más de una chica se le cayó la boca y partió el corazón, yo en cambio me quedé tan neutral que no sabía que hacer si dale una patada en la entrepierna o transformarme en super Saiyajin pero algo debía hacer (excepto lo que dije) trague saliva solo sonreí para matar un poco que no era su novia real pero entonces la entrevistadora:
—Que, tan... Lindo, veo que se llevan bien... ¿No es verdad?
—Excelente ¿Verdad amor?—respondió Max haciéndome cariño en la mejilla. Su mano estaba rodeando mi cintura pero debes en cuando pellizcaba la zona o me la acariciaba.
—Por supuesto, claro—afirme con una sonrisa breve.
Él público comenzó a canturrear entre aplausos la palabra: “Beso, beso,beso” el Einstein sonrió amplio a medida que escuchaba decir eso, entonces me tomo de las mejillas me miró un momento buscando que le diera el permiso pero...
—sera solo un piquito princesa—me aseguro él.
Sin pensarlo tanto me atreví a darle ese piquito, solo fue un “sas” nada más que decir pero... Sentí algo raro, creo que sus labios son lo mejor pero lo sabría si lo hubiera besado como se debe.
Ay no... Alistair Wonderleen
«¡Montse readziona! ReaDCiona Pofavo. Que chingados wüey, pofavo Montse!»
No... Acabe de darle un pequeño beso a alguien que no es mi novio, pero se comporta como un chico de verdad.
Al separarnos del beso la gente tomo fotos y nos terminaron de aplaudir.
Tuvimos que pasar por más de miles de entrevistadoras y entrevistadores todos preguntaron por nuestra relación y lo peor era que las mentiras de Max eran tan perfectas que serían difícil de no creer. Es hasta bueno en eso.
Me llevo a donde estaban un montón de sillas, allí tomamos asiento, él me pasó una bebida no con alcohol más bien con jugo. Por qué no me gusta el alcohol.
—Max dime qué te pasa—No quedaba de otra que preguntarle, el beso mi mejilla—Max responde.
—Te lo contaré cuando vayamos en el auto por ahora solo sigue siendo mi novia falta.
Luego de hablar se levantó, me dijo que lo esperara que vendría que solo iba a saludar a unos viejos amigos de su universidad. Así que me quedé sola sentada en la silla bebiendo jugo. Lastimosamente no aguantaba las ganas de ir al baño así que me levanté por qué sino me orinaba la silla.
Me encamine a donde decían ‘baños de damas’ por suerte no había nadie cerca. Cerré la puerta de mi cubículo y empecé a orinar mientras tarareaba una propaganda de un aviso. Entonces ahí descubrí la verdad.
Cuando abrí la puerta del cubículo en el espejo estaba un mensaje escrito a labial rojo, me tomé la molestia de leerlo y si era para mi.
“Has llegado lejos Montserrat ahora necesito que estés atenta. Alguien te sigue, te están vigilando desde donde tú no puede ver, la persona la tienes casi en tus manos pero no es Max. Es alguien más peligroso así que mantente cuidada. Por qué sino, te come el lobo. No estés sola por estos pasillos, mira que tú príncipe no te salvará para siempre. Si quieres saber más sobre lo que dice este mensaje y descubrir un par de cosas solo tienes que hacer algo:
Ve a CEUE (Cinco Estrellas y Un Eclipse.) La academia de magia donde estudió Max, ahí está la biblioteca donde los libros que escribió Dark Magic permanecen ocultos.
No es delmon, ni filadelfio. Es alguien que jamás vas a saber quién es.
Atte:
M.
¿M de Max o de misterio?
Había una pista en eso, y tenía sentido si me arriesgaba pero... ¿Por qué no arriesgarse? Nada malo me puede pasar si lo intento y es lo que voy a hacer... A arriesgarme. No importa nada, solo quiero saber la verdad.
Continuará...
...
Notita:
Aquí Angeles 🍷😻.
Podéis compartir el libro a sus amigos, esto me serviría a mí y a vuestro libro oscuro a que consigamos más lectores que esten interesados en la historia. Por favor.