⚠️ AVISO ⚠️
Esta historia es muy especial, pues es la continuación del mini imagina anterior: "Perfectamente Imperfecto", a pedido de mi querida lectora C-Carites.
Si no lo leyeron, les invito a leer ese mini imagina primero para poder entender este x
~~~~~ O ~~~~~
Tres años habían pasado desde que (T/N) había conocido a Tom en una Comic Con. Ahora él tenía 19 años, y ella, 18, y se arreglaba para su baile de graduación. La puerta de su habitación estaba abierta y su pequeña hermana Andy, quien ahora tenía 9 años, asomó la cabeza y la vio cepillándose el cabello.
—¡Te ves preciosa, (T/AP)! —dijo la pequeña Andy con una sonrisa.
—Gracias, Andy —replicó (T/N) y le sonrió a través del espejo mientras seguía cepillándose el cabello.
Ella vestía un sencillo vestido corto sin tirantes color perla y unas sandalias doradas de tacón alto.
—¿Te vas a casar con Draco Malfoy? —preguntó Andy.
—¿Casarme? —preguntó (T/N) con evidente sorpresa y se volteó hacia su hermana—. ¿De dónde sacas esas cosas, Andy? Tom y yo sólo estamos saliendo. Además, somos muy jóvenes para pensar en matrimonio.
—Pero si están saliendo desde hace como un millón de años —protestó Andy.
—No exageres, Andy. Sólo son tres —aclaró (T/N).
Sí, Tom y (T/N) estaban saliendo desde hacía tres años. Debido a la apretada agenda de Tom, ellos tuvieron su primera cita un mes después de que se conocieron, y fue en una heladería. (T/N) estaba tan nerviosa, que terminó derramando accidentalmente un trozo de helado de chocolate en sus jeans. Se sintió muy avergonzada y terminó disculpándose hasta el cansancio a pesar de que Tom le repetía que todo estaba bien y que no tenía que hacerlo.
Tom derramó a propósito un trozo de helado de chocolate en sus pantalones para que (T/N) no se sintiera tan mal, y eso pareció calmarla. Después de eso, compartieron anécdotas y risas. Resultó que, aparte de las películas de Harry Potter y la afición a la fotografía, ellos no tenían nada más en común. Él amaba la actuación y ella quería ser arquitecta. Pero fue precisamente eso, ser tan opuestos, lo que hizo que se sintieran fuertemente atraídos.
Al final, Tom llevó a (T/N) a su casa y le robó un beso antes de irse. Y por la forma en que ella le devolvió el beso, Tom supo que era una señal para dar el siguiente paso. Quería intentarlo con ella. Ser algo más que amigos. Y se lo hizo saber.
(T/N) por poco se desmaya, pero aceptó encantada. Ella también quería intentarlo con Tom. Ambos sabían que sería difícil, pero estaban dispuestos a aceptar el reto.
(T/N) terminó de cepillarse el cabello, cogió dos aretes diferentes de su joyero y le preguntó a su hermanita:
—¿Cuál de estos crees que debo usar esta noche?
—Los que te regaló Draco —respondió Andy con picardía y fue a sentarse al pie de la cama de su hermana.
En ese momento sonó el timbre y ambas dieron un respingo.
—¡Es él! ¡Es él! —chilló la niña con emoción y fue corriendo a abrir la puerta.
—¡Pregunta quién es antes de abrir la puerta, Andy! —dijo (T/N) y fue tras ella, colocándose los aretes que Tom le había regalado.
La pequeña Andy abrió la puerta y ahí estaba Tom con su inconfundible pelo rubio platinado, muy guapo como siempre, vistiendo un elegante traje gris, una camisa rosa a juego con su corbata y unos zapatos negros de vestir.
—¡Hola Tom! —dijo la niña con alegría y lo abrazó.
—¡Hola Andy! —replicó Tom y le devolvió el abrazo—. A mí también me da gusto verte.
—Tommy —dijo (T/N) con lágrimas de emoción en los ojos.
—(T/AP) —dijo Tom con una hermosa sonrisa y caminó hacia ella.
(T/N) corrió a su encuentro y se abrazaron y se comieron a besos. Ellos no se habían visto en meses debido a la apretada agenda de Tom. Andy sonreía y los miraba con ojitos soñadores. A ella le encantaba verlos juntos.
—Te extrañé —susurró (T/N).
—Yo también —susurró Tom y se dieron un tierno beso esquimal—. Estás bellísima.
—Tú también estás muy guapo —respondió (T/N) con una sonrisa y lo hizo sonreír.
—Esto es para ti —dijo Tom y le colocó un bonito corsage de rosas color perla en la muñeca izquierda.
—¡Es precioso! Gracias, Tommy.
—Me alegra que te guste.
—Es perfecto —dijo (T/N) con una sonrisa—. Me alegra que pudieras hallar tiempo en tu agenda para estar conmigo esta noche.
—No pude asistir a mi baile de graduación, pero estoy contento por poder estar contigo en el tuyo —dijo Tom con sinceridad y depositó un suave beso en el dorso de la mano de su novia, haciéndola suspirar—. ¿Ya estás lista? —preguntó.
—Más que lista —afirmó (T/N) con una sonrisa.
—Entonces vámonos.
—¡Esperen! —chilló Andy, y Tom y (T/N) dieron un respingo. Habían olvidado que la niña aún estaba ahí—. Les tomaré una foto —añadió y corrió a coger la cámara Polaroid de su hermana, que estaba sobre la mesa del comedor.
—Toma dos de una vez, Andy —le dijo (T/N) y luego se dirigió a Tom, diciendo con voz de caramelo—: Quiero que conserves una, mi amor.
—Será un placer —replicó Tom y unieron sus labios en un dulce beso.
Y fue justo en ese momento que la pequeña Andy tomó una foto. Tom y (T/N) rieron, y fue entonces cuando la niña tomó la segunda foto.
—¡Magia! —dijo Andy mientras sacudía los papeles fotográficos que habían salido de la cámara.
—Andy quiere ser fotógrafa cuando crezca, ¿sabes? —le dijo (T/N) a Tom.
—¡Eso es grandioso, Andy! —le dijo Tom.
—Quiero ser fotógrafa de bodas —afirmó la niña—, y voy a fotografiar la de ustedes.
—¡Andy! —la reprendió (T/N), ceñuda.
—¿Nuestra boda? —preguntó Tom sin entender.
—Están saliendo desde hace como un millón de años. Sólo digo que sería lindo si ustedes dos se casaran —explicó Andy.
Tom y (T/N) intercambiaron miradas, sintiéndose un tanto incómodos. Entonces él se puso en cuclillas y, mirando a la niña a los ojos, explicó calmadamente:
—Escucha, Andy. El matrimonio es un asunto muy serio. No voy a negar que estoy enamorado de tu hermana, pero... casarnos no es algo que estemos considerando.
—Entendido —respondió Andy con tristeza, pero una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro al ver las fotografías que ya se habían revelado en sus manos—. Ya están listas las fotos —anunció y se las dio.
Tom se puso de pie y le mostró las fotos a (T/N). Ambos sonrieron. Andy había capturado dos momentos perfectos.
—Conservaré esta, si no te importa —le dijo Tom a (T/N) y eligió la foto del beso.
(T/N) se sonrojó y asintió con la cabeza, y Tom volvió a besarla.
—Vas a ser una gran fotógrafa, Andy —le dijo Tom y la niña sonrió—. Bueno, ya es hora de irnos —le dijo a (T/N).
—Sí. Se nos hace tarde —repuso (T/N).
—¡Que se diviertan! —dijo Andy.
Tom llevó a (T/N) al baile en su coche. Ella no era precisamente la chica más popular del colegio, pero esa noche se había robado todas las miradas gracias a su novio, quien estacionó el coche frente al colegio y abrió la puerta para ella.
Tom y (T/N) entrelazaron sus manos y caminaron hacia la puerta del colegio, recibiendo miradas curiosas de los compañeros de (T/N). El gimnasio estaba decorado con luces brillantes y una pista de baile repleta de estudiantes emocionados que bailaban al ritmo de sus canciones favoritas.
—Vamos a disfrutar de esta noche especial. Baila conmigo y olvidemos por un momento que todos nos miran, ¿sí? —propuso Tom.
—Por supuesto —replicó (T/N) con una sonrisa.
Entonces se acercaron a la pista de baile, aún con las manos entrelazadas, se dejaron llevar por la música y se sumergieron en el ritmo, disfrutando el momento presente. Así, la noche continuó con risas, bailes, besos y recuerdos que atesorarían para siempre.
Al final del baile, cuando las luces se atenuaron y la música cesó, Tom llevó a (T/N) a un bonito mirador donde observaron las estrellas desde el interior de su coche, fundidos en un abrazo. (T/N) estaba sentada en el regazo de Tom y él le acariciaba los muslos suavemente.
—Esta noche fue perfecta, Tommy. Ojalá pudiéramos asistir a más bailes así —dijo (T/N) y besó los labios de Tom con ternura.
Tom relamió sus labios, saboreando ese beso, e hizo una confesión:
—Me encantaría, hermosa, pero... Hay algo que debo decirte.
—No me asustes, cariño. ¿Qué es? —preguntó (T/N) con preocupación.
—Sé que dentro de unos meses te irás a la universidad a estudiar arquitectura y estaremos separados.
—Pero hallaremos tiempo para estar juntos. Ya lo hablamos, Tommy.
—Lo sé, (T/AP), pero... es que... yo... me mudaré a los Estados Unidos el mes que viene.
—¿Te irás? —preguntó (T/N) con serenidad, aunque esa no era la reacción que Tom esperaba.
—Se me ha abierto un gran abanico de oportunidades de trabajo en Los Ángeles, pero debo mudarme para allá. Podré seguir trabajando en Harry Potter paralelamente, pero...
—Lo entiendo —dijo (T/N) calmadamente— y te apoyo. Esta es una enorme oportunidad que no puedes dejar pasar. Cuando comenzamos esta relación, ambos sabíamos que sería difícil, pero asumimos el reto. En verdad quiero estar contigo, Tommy, y siento que esto es sólo una prueba más para ambos.
Sí, definitivamente esa no era la reacción que Tom esperaba.
—Por supuesto que yo también quiero estar contigo, (T/AP) —afirmó el guapo rubio—. Estos tres años han sido maravillosos y en verdad deseo que compartamos muchos más. Si vamos a estar en una relación a distancia, haremos que funcione, ¿cierto?
—Totalmente —afirmó (T/N) y, acunando el bello rostro de Tom suavemente entre sus manos, besó sus labios una y otra y otra vez—. Te amo —susurró contra sus labios y volvió a besarlos.
—Yo también te amo —susurró Tom entre beso y beso, abrazó con fuerza a su hermosa novia y la besó hambrienta y apasionadamente. Tanto, que las ventanas del coche se habían empañado.
Esa noche, Tom y (T/N) se habían besado hasta la sombra y habían compartido sus primeras caricias atrevidas en el asiento trasero del coche. Sin duda, una inolvidable experiencia que atesorarían por siempre.
Un mes después...
Tom y (T/N) caminaban por el aeropuerto con las manos entrelazadas, pues había llegado el día en que Tom debía partir hacia los Estados Unidos. Su familia no estaba presente, pues ellos ya se habían despedido de él en su casa y Tom les había dicho que quería estar a solas con su novia en el aeropuerto.
En la pantalla de itinerarios apareció un aviso que decía que los pasajeros del vuelo de Tom debían ingresar a la zona de pre embarque. Entonces él y (T/N) se abrazaron, pues había llegado la hora de despedirse.
—Que tengas un buen viaje, Tommy. Te deseo mucho éxito.
—Gracias, (T/AP). Yo también te deseo mucho éxito en la universidad.
—Gracias, cariño. El próximo mes ya debo mudarme al campus.
—Estoy seguro de que te irá muy bien, amor —dijo Tom con sinceridad y (T/N) sonrió.
—Llámame cuando llegues, ¿sí?
—Por supuesto.
En ese momento, una voz que resonó en todo el aeropuerto anunció la última llamada para que los pasajeros del vuelo de Tom ingresaran a la zona de pre embarque.
—Bueno, parece que llegó la hora de despedirnos —dijo Tom.
—Cuídate mucho, amor —replicó (T/N) con dulzura.
—Tú también cuídate mucho, por favor, hermosa.
Y después de compartir un último beso dulce y cariñoso, Tom se unió a la fila de pasajeros que ingresaban a la zona de pre embarque.
Pero después de unos segundos, él regresó y parecía furioso.
—¡¿Pero qué demonios pasa contigo?! —escupió finalmente. Tenía los ojos rojos y vidriosos—. ¡Estoy a punto de mudarme a otro continente y parece que eso te da igual!
—¡No seas tonto, Tom! —chilló (T/N) y rompió a llorar—. ¡No me da igual! ¡Esta separación forzosa me duele y mucho! ¡Sólo estaba haciéndome la fuerte!
Tom no sabía qué decir, así que sólo envolvió a su novia en sus brazos, la abrazó fuerte y besó su frente con ternura.
—¿Por qué hiciste eso, amor? No lo entiendo —preguntó con lágrimas rodando por sus mejillas.
—Yo soñé con esto —replicó (T/N)—. La noche antes de mi baile de graduación, soñé que me decías que te irías lejos por tu trabajo. Soñé que si lloraba, tú desistirías y te quedarías. Sé cuánto amas la actuación y no quería truncar tus sueños —explicó entre sollozos—. Te voy a extrañar mucho.
Tom se quedó boquiabierto ante tal revelación. Y después de limpiar las lágrimas de (T/N) cariñosamente con sus besos, respondió:
—Agradezco tu honestidad, hermosa. Eres muy valiente. Yo también te voy a extrañar mucho, amor. Te llamaré todos los días, ¿sí?
—¡Sí! ¡Eso me encantaría! —dijo (T/N) con una gran sonrisa dibujada en su rostro.
—Iré a visitarte a tu universidad cada vez que pueda.
—Iré a visitarte a Los Ángeles en cuanto ahorre el dinero suficiente.
—No. Guarda ese dinero para tus estudios, por favor. Yo intentaré que mis visitas sean durante tus vacaciones, ¿sí?
—De acuerdo —aceptó (T/N) y, parándose de puntitas, le limpió las lágrimas cariñosamente con sus besos.
—Y tal vez podríamos ir a un lugar más íntimo, donde podamos continuar lo que empezamos aquella noche, después de tu baile de graduación.
—Lo esperaré ansiosa —replicó (T/N), toda sonrojada, y Tom también se sonrojó—. Ahora vete antes de que te coma a besos y haga que pierdas tu vuelo.
El guapo rubio sonrió, y después de darle a su novia un último beso apasionado, se marchó.
Tom y (T/N) se quedaron más tranquilos, sintiendo en sus corazones que, a pesar de los tiempos difíciles que les esperaban, el futuro les sonreiría y les llevaría sorpresas maravillosas.
Notas de la autora:
(T/N) = Tu Nombre
(T/AP) = Tu Apodo
¡Holi hola!
Finalmente terminé de escribir y editar el mini imagina que prometí publicar el miércoles pasado 🙈
Tiene un título diferente porque no planeaba escribir una segunda parte de "Perfectamente Imperfecto", pero de repente me llegó la inspiración y este fue el resultado 😙
¿Qué les pareció?
No olviden hacerme saber sus opiniones y sugerencias en los comentarios x
¡Nos leemos el próximo miércoles con un nuevo mini imagina!
¡Feliz domingo!