Mi amor de Wattpad (Libro I...

By Ariana_Godoy

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(Disponible en librerías) Julie siempre ha sido del tipo tímido. Su mundo cambia cuando descubre wattpad, una... More

My Wattpad Love (Español)
Capitulo Dos.
Capitulo Tres
Capitulo Cuatro
Capitulo Cinco
Capitulo Seis
Capitulo Siete
Capitulo Ocho
Capitulo Nueve
Capítulo Díez
Capitulo Once
Capitulo Doce
Capitulo Trece
Capitulo Catorce
Capitulo Quince
Capitulo Diecisèis
Capítulo Diecisiete
Capítulo Dieciocho
Capitulo Diecinueve
Capitulo Veinte
Capitulo Veintiuno
Capitulo Veintidos
Capítulo Veintitrés
Capítulo Veinticuatro
Capitulo Veinticinco
Capitulo Veintiseis
Capitulo veintisiete
Capitulo Veintiocho
Capitulo Veintinueve
Capitulo Treinta
Capitulo Treintaiuno
Capitulo Treinta y dos
Capitulo Treinta y tres.
My Wattpad Love II (Segundo libro)
Libro Dos: Capitulo Uno.
2. Todo el mundo sabía que yo era virgen.
3. Me siento un poco violado en este momento.
4. El amor nos hace monstruos, gente. Así que, cuídense.
5. La noche es joven, querida BFF y nosotros también.
6. Romeo estaría avergonzado de ti.
7. ¿Esta coqueteando conmigo, señor?
8. Porque soy tu novia y me amas.
9. Vienen por nosotros
10. Realmente sabía cómo elegir mis mejores amigos.
11. Tenemos al hijo de Einstein entre nosotros
13. Gracias destino en serio. Estás ayudando demasiado.
14. Podemos compartirla, somos como Edward y Jacob.
15. Señorita Jones, ¿Puedo hablar con usted un momento?
16. No puedo creerlo, tu chica traviesa!
17. Sal de tu caparazón, pequeña tortuga.
18. Se mucho sobre ti, Julie Ann Jones.
19. Esta bien, puedes tocar si quieres.
20. -¿Qué hace en mi habitación a estas horas, señor?
21. Fue algo de una sola vez, no volverá a suceder.
22. Siento un poco de tensión aquí.
23. Sí, me invento palabras, demándame, soy muy original.
24. Feliz cumpleaños, pequeño mapache
25. Pero no te ves bien, niña.
26. No toques, esta palpitando.
27. No tienes mi permiso para perder tu virginidad
28. Lo odio, de verdad, lo odio tanto.
29. No hagan bebes mientras no estoy.
30. Soy como su heroe de navidad o algo asi.
31. Así que biológicamente hablando, estaba jodida
32. ¡Ya no estamos en la edad de piedra!
33. No esta tan mal, consigo gelatina gratis.
34. Parece que necesitas un trago.
35. Oh Señor, mi pobre cocina virginal
35. Oh Señor, mi pobre cocina virginal
36. Ya te lo dije, eres una cobarde.
37. No puedo mirarlo. No puedo.
38. Ellos son mis hermanos.
39. Oh Jules... Eres tan hermosa.
40. Vas a ser un gran escritor algún día.
41. El chico de los ojos tristes
42. Epílogo

12. Esto es mejor que las telenovelas de la noche

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By Ariana_Godoy

Capítulo Doce

Evan

140 kph

Los números blancos brillaban en la oscuridad de mi coche lo cual desató la alarma de velocidad en el sistema de mi auto. Lo había establecido así para evitar multas por exceso de velocidad, pero esa noche simplemente no me importaba.

Jules...

Apreté el volante, no podía dejar de imaginármela besando a ese estúpido sin cerebro. La imagen me estaba torturando, añadiendo combustible a la ira dentro de mí. Apreté los dientes.

Ella era la primera persona que deje entrar desde la muerte de mis padres, ella era la primera persona en la que confiaba y la primera a la que le conté toda la historia de esa noche.

Sus ojos llenos de lágrimas, vinieron a mi mente, atormentándome. No podía negar lo mucho que me dolía verla llorar, pero estaba viendo rojo en esa casa. Tenía que salir, tenía que enfriarme.

Ella le devolvió el beso.

Ese pensamiento me enfermaba, estaba loco por ella, yo quería serlo todo para ella.

Ella era la mía y punto.

La llovizna se estaba convirtiendo en lluvia pesada en mi parabrisas cuando llegué a Crookwell. Me detuve en un semáforo en rojo, respirando con dificultad. A mi izquierda tenía la calle que me llevaría a la carretera de Rivertown y a mi derecha: Crookwell, podía ver las borrosas luces de la ciudad de donde yo estaba. La cara de preocupación de Jules apareció en mi mente.

Ella estaba en lo cierto, yo no estaba en condiciones para conducir, elegí Crookwell. Estaba cerca. El camino a Rivertown era largo y rocoso, y con esta lluvia habría ramas caídas y barro en el camino.

Aparqué delante de una casa victoriana de color verde claro. Realmente esperaba estar en la casa correcta.

Ella le devolvió el beso.

La amargura llenó mis venas lentamente, apagué al motor, apoyando mi frente en el volante.

Respira, Evan. Piensa en un lugar calmado.

Recordé las palabras de mi terapeuta. ¿Cómo podía pensar en un maldito lugar calmado cuando no podía dejar de imaginármela en sus brazos, sus suaves labios contra los de el?

-¡Mierda!- golpee el volante tres veces antes de inclinarme hacia atrás en mi asiento.

Dejé escapar un largo suspiro, desordenando mi cabello. Eché un vistazo a la casa, inseguro de haber tomado la decisión correcta al venir aquí, pero yo estada demasiado inestable para manejar. Agarré una sudadera con capucha de mi asiento de atrás y me la puse, estaba lloviendo muy fuerte afuera.

Me bajé del coche, corriendo a través de la ruta de acceso ajardinada a la casa. Cuando estaba seguro debajo del techo del porche, llamé a la puerta.

-¡Ya voy!- Oí su voz y al instante me tranquilicé, me hacía sentir en casa. Ella abrió la puerta, luciendo sorprendida cuando sus ojos se posaron en mí.

-Evan- susurró, escaneándome -¿Estás bien?

Negué con la cabeza.

Su rostro se contrajo en tristeza. Sin decir una palabra, dio un paso hacia delante y me dio un abrazo. Enterré mi cara en su cuello.

No sólo su voz me tranquilizaba, su olor también tenía ese efecto de paz.

Después de todo, ella era mi paz.

-Jules-

El tiempo se detuvo para mí. No me moví, ni siquiera me inmute cuando la lluvia se puso tan pesada que golpeaba mi piel con fuerza. Y entonces llegó el frío, corriendo hacia mí, haciéndome temblar.

Me quedé allí en el medio de la carretera, empapada y sollozando. Yo sabía que tenía que entrar, pero de alguna manera me estaba castigando a mí misma por lo que había hecho. Sin embargo, ninguna cantidad de dolor físico podría derrotar con lo que sentía por dentro.

Tuve algo hermoso, algo perfectamente imperfecto y lo había destruido.

¿Para eso quería encontrar el amor? ¿Para destruirlo con mis propias manos?

Estás siendo demasiado dura contigo misma, dijo mi conciencia con tristeza.

Regresé a mi casa, temblando, frotando mis manos sobre mis brazos.

Lo perdí.

Juro que sentía que estaba siendo apuñalada en el pecho cuando pensaba en perderlo. Cerré la puerta detrás de mí y rodé hacia abajo hasta quedar sentada en el suelo, empapando la alfombra debajo de mí. Si algo le pasaba a él, nunca me lo perdonaría.

Oh Evan...

Día 3 sin Evan.

Los sábados solían ser mi día favorito de la semana, estaba libre de la escuela lo que significaba más tiempo para estar con mi novio o hablar con él por teléfono. Desde que había conocido a Evan me había acostumbrado a hablar con él todos los días, era un hábito, una necesidad. Así que separarme de ese hábito era doloroso. No saber nada de él me estaba matando.

¿Está bien? ¿Qué esta haciendo?

Había intentado llamarlo pero no hubo respuesta, no le había dicho a nadie sobre lo que pasó; sólo evitaba preguntas sobre Evan cuando Lau o Jason preguntaban. Laura sabía lo que había hecho, pero ella no sabía que como Evan lo había tomado.

-¿Cariño?- mamá me llamó mientras estábamos desayunando, -¿Estás bien?

Sonrisa fingida, allá vamos.

-Sí.

Mamá me frunció el ceño, -Entonces ¿Por qué estás mirando tus frutas en vez de comerlas?

-Oh- me di cuenta de que había estado mirando fijamente las fresas picadas por un tiempo, mi corazón se hundió más en mi pecho, -No tengo hambre.

-Come- mama exigió.

-Mamá, yo...- no sabía que decir para de qué me dejara tranquila sólo por esta vez. Mamá suspiró, tirando su silla hacia la mía.

Cogió una rebanada de sandía con el tenedor y me la ofreció, -Abre la boca.

-Mamá, no tengo cinco años.

-Pero sigues siendo mi niña- ella me sonrió, -Y siempre estaré aquí para recogerte cuando te caigas- mis ojos se humedecieron.

-Yo...

-Shh, está bien- me calló-No tienes que decir nada, yo entiendo- Abrí la boca para tomar la rebanada de la fruta -Buena chica- me elogió, limpiándome una lágrima que había escapado de mis ojos.

Mi madre me estaba dando de comer y no me sentía infantil o inmadura. Me sentí entendida, me sentí amado.

Estábamos teniendo tal momento en profunda intimidad. Me di cuenta de que ella siempre estaría allí para mí mientras viviera, que podía contar con ella; no tenía que enfrentar esto sola.

Nadie quiere estar solo cuando está herido.

Después de terminar mi desayuno, lloré por encima de su hombro en silencio. Necesitaba ese abrazo más que nada en el mundo.

Día 8 sin Evan.

-Lo siento- dijo Laura, sentada en su cama. Ella me invitó mientras mamá y yo llevábamos un par de cosas a nuestra nueva casa. Yo le conté todo, necesitaba desahogarme, -Lo siento mucho, Twinny, pero hiciste lo correcto.

-Lo sé.

-No es de extrañar que hayas estado como un zombi esta semana, todo lo que pude obtener de ti eran respuestas de sí y no- ¿Por qué era tan difícil sonreír? -Todo va a estar bien.

Era difícil creer eso. Evan no había respondido a mis llamadas o textos. Yo había dejado de molestarlo hace tres días. No tenía sentido en llamar si él no quería saber nada de mí. Si él quería hablar, sabía dónde encontrarme.

-Vamos- Lau me jaló para que me pusiera de pie, -Deja esa actitud de arrastrarte como Bella Swan, eres mejor que eso.

Suspiré, mirándola a ella -Yo solo... yo nunca he lidiado con una ruptura, me está matando.

-Sí, pero no es el fin del mundo, Jules- sostenía mis hombros - hay una cosa que he aprendido de la vida, y es que sigue- sus ojos tenían un brillo de determinación.

-Es más difícil cuando sé que todo es mi culpa. La culpa no es algo a lo que estoy acostumbrada.

-Desaparecerá, todo pasa, el tiempo es un sanador natural. Sólo date un tiempo para sanar.

Le di una sonrisa triste: -Él no va a volver, ¿verdad?

-No lo sé, pero es mejor si no esperas nada de él. De esa manera va a doler menos si él no vuelve.

Solté un poco de aire y Lau me dio una mirada comprensiva.

-Vas a estar bien.- aseguró.

-¿Lo prometes?

Ella asintió con la cabeza, -Lo prometo.

Día 10 sin Evan.

-Esa es la última caja- Jordan declaró, apoyado en la pared.

Era casi medianoche; habíamos estado llevando todas nuestras cosas a la nueva casa. La casa era hermosa, era más grande que mi anterior así que probablemente me sentiría más sola cuando mi madre se fuera a trabajar. Menos mal que Lau estaba justo a mi lado. En realidad, podía ver su habitación de la mía.

Agradecí que decidimos mudarnos ese fin de semana, quería mantener mi cabeza fuera de las cosas. Realmente traté de no pensar en Evan, pero cuando no tenía nada que hacer, era imposible. Por lo tanto, tenía que mantenerme ocupada. Y créeme que cuando te estás mudando, no tienes espacio para pensar.

La nueva casa tenía un hermoso jardín; me prometí regar estas flores. Yo no quería otro cementerio de flores en mi jardín.

-¡Jules!- Lau exclamó con entusiasmo: -Tu mamá está hablando con un tipo guapo en la calle- Fruncí el ceño y la seguí hasta la ventana.

Jordan nos dio una mirada de desaprobación, -¿En serio, chicas?

Movimos la cortina a un lado para mirar fuera. Y mi mamá estaba, de hecho, hablando con un hombre alto y bien construido. Ella le sonreía tímidamente.

-A tu mama le gusta-Jordan se unió a nosotros, mirando por encima de nuestras cabezas ya que éramos más pequeñas que él.

-¡Cállate!- dije, la curiosidad comiéndome.

El hombre acarició su rostro con ternura. Parecían cómodos el uno con el otro como si hubieran estado...

Saliendo por un tiempo.

¿Ese era el cardiólogo que mi madre había mencionado hace unos meses?

-Oh Dios, él va a besarla- Lau anunció. Di un grito ahogado ante la escena. Compartieron un corto, suave beso.

-Esto es mejor que las telenovelas de la noche- Jordan murmuró.

-¿Ves telenovelas?- Le pregunté con incredulidad.

-Em... yo....- Se aclaró la garganta, -Por supuesto que no.

Lau y yo compartimos una mirada antes de decir: -Él ve telenovelas.

-¡Vienen para acá!- Jordan gritó.

Y si alguna vez has espiado a alguien, conoces la sensación de pánico cuando estas a punto de ser descubierto.

Los tres entramos en pánico, caminando alrededor de la sala de estar como elefantes bebés perdidos. Era ridículo, la verdad.

Cuando mamá abrió la puerta, yo fingí estar sacudiendo polvo de un sofá invisible porque me di cuenta un poco tarde de que no había nada en frente de mí. Lau estaba posando como una modelo de pasarela y Jordan estaba flexionando los músculos de sus brazos.

Mamá nos dio un vistazo de confusión, pero ignoro nuestras poses -Jules, este es John. John esta es mi hija Jules y sus amigos, Jordan y Laura.

Los chicos agitaron sus manos en modo de saludos, mientras me acercaba a darle la mano. Necesitaba tener una mejor visión del hombre. Él había estado explorando la boca de mi madre fuera de nuestra casa. Tenia derechos.

-Mucho gusto, señor- le sonrió cortésmente. John era un hombre alto, fornido y rubio con piel clara. Tenía los ojos color avellana con largas pestañas grandes. Me recordaba a alguien. Su parecido con Shane era increíble. Parecía que estaba en sus treinta y tantos años.

-Tu madre me ha hablado maravillas de ti- dijo devolviendo mi sonrisa.

-¿De verdad?

-Sí, ella dijo que te gusta escribir- dijo, dando un paso adelante, -Tengo un amigo que imparte cursos de escritura creativa. ¿Te interesa?

Mi rostro se iluminó, -¡Sí!

-Muy bien, sus clases son a las 7 pm todos los días en las instalaciones de la escuela Colton, está cerca de aquí; le daré una llamada para que puedas empezar el lunes.

-Ah, pero ¿cuánto cuesta?- Le pregunté, sabiendo mamá probablemente se volvería loca si era demasiado caro. Estábamos económicamente inestable hasta que vendiéramos nuestra casa anterior.

-No te preocupes, lo pago yo-puso sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.

Oh, está tratando de ganarme.

Mentalmente me encogí de hombros. No me importaba conseguir un curso de escritura creativa de forma gratuita. Además, note la mirada de amor que mi madre le daba. Ella estaba feliz y eso era suficiente para que yo lo aprobara.

-Está bien- le di una amplia sonrisa.

Día 12 sin Evan

Realmente debería dejar de contar los días, es patético.

La noche estaba aquí, dejé el aire fresco de la noche detrás de mí tan pronto como entre en la escuela de Colton. Era una vieja escuela, donde los adultos tomaban clases nocturnas. Tenía aura nostálgica.

¿Soy yo o las escuelas sin alumnos se ven deprimente?

Vi a un grupo de estudiantes, en dirección a mí. Pasaron junto a mí a excepción de uno.

Un chico pelirrojo agitó su mano hacia mí, -Hola, ¿Vienes a la clase de EC?- Asentí con la cabeza, -Fin de pasillo.

-Gracias.

-No hay problema, soy Fred- ofreció su mano.

Lo tomé, -Jules.

-Soy el administrador por las noches, si tienes preguntas o problemas, házmelo saber.

-Está bien- continuó su camino y yo el mío continuó. Encontré el aula, pero estaba vacío.

Miré la hora en mi teléfono: 18:47. Había llegado temprano. Yo estaba muy entusiasmada con este curso. Estaba como un niño en Navidad esperando para abrir sus regalos. Era lo primero que me había hecho sonreír desde el incidente Evan.

No sabía qué asiento para escoger así que elegí uno en el medio. Estaba dibujando caras en mi cuaderno cuando oí a alguien aclararse la garganta.

Levanté la mirada para encontrarme a alguien de pie en la puerta. Di un grito ahogado. Mis ojos amenazaban con salirse de sus órbitas. Llevaba pantalones oscuros, una camisa formal azul marino y zapatos negros. Él simplemente se quedó allí mirándome. Él parecía igualmente sorprendido al verme allí. Mi corazón bombeaba la sangre por mis venas a todo marcha.

-Evan- le susurró por lo bajo, es probable que no me oiga.

-¿Qué estás haciendo aquí?- su tono de voz era frío y acusador. Probablemente pensó que había planeado todo esto para verlo. Yo no sabía que él estaba tomando esa clase. No pude encontrar mi voz hasta que me di cuenta de la forma tan fría en la que me estaba mirando. Eso me dio fuerzas para hablar.

-Estoy tomando esta clase- mi voz estaba llena de nerviosismo e indecisión.

Se ve tan atractivo.

Pensé, al echarle un vistazo. Parecía un chico malo de la escuela.

Evan apretó los labios en una línea, -¿Por qué? ¿Cómo sabías que estaba aquí?

-No lo sabía, lo juro.- Afirmé en serio.

-Entonces, ¿Es una coincidencia?- él arqueó una ceja. Asentí con la cabeza, -como si yo fuera a creer eso-, entró, colocando un bolso negro en el escritorio.

Espera...

No, eso no podía ser posible.

Dos chicas y un chico entraron al salón.

-Buenas noches, Sr. Woods- Ellos lo saludó, caminado a sus asientos. Mis ojos se abrieron.

-Tú eres...- Me callé, conmocionada.

Una sonrisa de pura picardía apareció en sus labios, -Sí, Jules, soy tu profesor.

¡Oh Dios!

ッッッッ

Nota de la autora: Evan es profesor de Jules justo después de que "aparentemente" terminaron ¿Incomodo? ¿Pueden sentir lo que viene? :D

Chicos/as tengo buenas noticias, he sido contactada por una editorial interesada en publicar Mi amor de wattpad en español :D ¡Sí! Cuando tenga más información se las hará saber para qué disfrutemos juntos esta emocionante información. ¡Un abrazote!

Amor y tensión incómoda,

Ariana ッ

Post data: Si no le han dado un vistazo a mi otra novela en español "A través de mi venta" ¿Qué están esperando? ¿La fooootoo? :D Bye!

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