Jungkook;
Intenté ir hacia Hyeri pero Xiumin se plantó en mi camino, dispuesto a evitar que pasara. Y sabía que era buenísimo peleando. Y me sería díficil terminar con él de una vez. Sin embargo, estaba cegado por Hyeri y no dejaría que nada le pasara.
Comenzamos a pelear y él lanzó un golpe hacia mi que esquivé. Intenté sacar el arma pero él la tumbó de mi mano y lo único que me quedaban eran mis puños y mis buenas habilidades para acabar con él e ir hacia Hyeri antes que fuera demasiado tarde.
Y pensar en eso hizo que mi adrenalina subiera al doble.
—Voy a matarte —gruñí y el rió.
Golpee varias veces su cara y el me empujó con su pie haciendo que cayera el suelo sacando su arma.
—Yo, voy a matarte —sentenció.
Mi atención se desvió por un segundo hacia la persona que venía detrás de él. Sonreí con burla mirando a Xiumin.
Debía entretenerlo.
—Tu padre murió porque le tenía miedo a mi padre. Lo sabes ¿no? —sonreí de lado provocándolo.
—Me da igual —escupió—. Esta vez no será así.
Y antes que intentara disparar, Sung lo sujetó del cuello.
—¡Vé tras mi hermana! —gritó.
Me levanté y mientras ellos comenzaban a forcejear me lanzé al agua, aguantando antes la respiración.
Nadé hasta abajo y observé como Hyeri iba hundiéndose poco a poco y sin poderse mover debido a como estaba atada. Abrí mis brazos y moví mis pies apurándome mientras extendía mi mano hasta tomar su brazo y jalarla hacia mi.
Comencé a subir rápidamente hacia arriba; hacia la superficie. Nadé hasta llegar al yate de Taehyung y este mismo me ayudó a subirla. Me subí yo también y mientras Tae iba safando todas las precintas que tenía en su cuerpo yo aparte el pelo húmedo de Hyeri sintiendome totalmente angustiado.
—Hyeri...abre los ojos —pido con la garganta seca y con el corazón estrujandose del dolor al verla de esa forma.
Ella no respondió y entonces puse mis manos en su pecho para empezar a presionar en este.
—Por favor cariño —pido y siento ganas de gritar al no verla reaccionar.
Seguí intentando mientras los segundos pasaban y me desesperaba la situación. Tome su boca, dandole respiración pero volvía a obtener el mismo resultado.
Seguí presionando. No perdía las esperanzas. Ella no iba a dejarme, no.
—Por favor, por favor —supliqué presionando y presionando.
Comenzó a toser y con esto agua salir de su boca. La levante un poco y continuó tosiendo.
—J-Jungkook —susurró mirándome.
Sonreí un poco aliviado abrazandola. Ella me abrazó con fuerza y suspiré cerrando mis ojos mientras besaba su cabeza una y otra vez. Más tranquilo.
—Toma —Taehyung me tiende una toalla y abro esta rodeando su cuerpo. Aparté su pelo.
—¿Estas mejor?.
—S-sí. Pero mi hermano —murmuró—. J-Jungkook ¿d-donde está Sung? —preguntó con la voz temblorosa y las lágrimas adueñándose de su rostro.
—Él está...con Xiumin —dije y coloqué varios mechones de su pelo húmedo detrás de sus orejas.
—Hay que sacarlo —dijo desesperada—. J-Jungkook hay una bomba en el yate.
La miré.
—Yo voy —dijo Taehyung quitándose la camisa dispuesto a ir pero lo detuve.
—Yo iré —lo detuve—. Tú quedate cuidando a Hyeri.
E intenté irme pero Hyeri tomó mi brazo deteniéndome antes que me fuera. Me atrajo por mi chaqueta y unió sus labios con los míos por unos segundos. Y aunque hayasen sido por pocos segundos, aquel pequeño beso me hizo terriblemente bien.
—Cuidate ¿si? —susurró.
Le sonreí cortamente y asentí, viéndola.
—Prometí traer a tu hermano, ¿recuerdas? —acaricié su mejilla suavemente—. Eso haré.
Antes que me respondiera me lancé al agua nuevamente.
Hyeri;
No dejaba de temblar por el frío que tenía. Pero mas que todo por el miedo que sentía justo ahora. Mis lágrimas no se detenían y no podía evitar aterrarme al saber que Jungkook ahora estaba en aquel yate con ese psicópata de Xiumin y que mi hermano también estaba allí. Con una bomba que estaba retrocediendo y que podría explotar en cualquier momento.
—Tengo miedo Tahyung —musité—. ¿Que está pasando?. ¿Por que no vienen?.
—Jungkook vendrá. No te preocupes —aseguró.
Miré fijamente hacia el yate a una distancia de nosotros. Y el tiempo corría y corría y no regresaban. Y a medida que transcurrían los minutos me asustaba más.
—Hyeri gracias a Dios estás bien —dice Jimin acercandose a mi cuando llega.
—Pero Jungkook no regresa —murmuré—. Ni tampoco mi hermano-
Un sonido estruendoso retumbó en todo el lugar haciendo que el agua se agitara. Me quedé como en una especie de shock cuando el yate en el que debía estar Jungkook y Sung comenzó a arder y las llamas se reflejaban en nosostros.
—No no no —susurré parandome mientras intentaba caminar pero Taehyung me atrajo hacia él cuando volvió a retumbar el yate y literal todo ardía en llamas. El fuego se extendía al alrededor más rápido de la cuenta.
—¡Jungkook! —grité con fuerza mientras las lágrimas se deslizaban por mis mejillas y el dolor comenzaba a extenderse a mi cuerpo.
—Maldición —gruñó Jimin.
—¡Park no! —antes que nos diéramos cuenta Jimin se había lanzado al agua también.
Y yo había comenzado a entrar en pánico.
La simple idea de que Jungkook pudiera haber muerto empezó a afectarme demasiado. Mis sollozos no cesaban y el fuego aquel que desprendía el yate, me estaba asfixiando con el olor y humo que expulsaba. Pero sobre todo con el dolor que sentía. Sobre todo, porque sentía que esto empezaba a hacer mi culpa, esto había sido mi idea, yo le había pedido que fuera detrás de mi hermano.
—Jungkook no —susurré y grité tratando de liberar la tristeza que se me estaba creando ante aquello.
—Shh shh —susurra Taehyung abrazandome y tratando de darme consuelo pero yo no podía. No había nada que pudiese calmarme que no sea ver a Jungkook a salvo.
Y a mi hermano también.
Hundí mi rostro en el cuello de Taehyung mientras el acariciaba mi pelo y mis sollozos volvían a hacerse más fuerte.
—A-ayuda —me alejo de Taehyung cuando veo a Jimin vagamente.
Jin viene hacia mi abrazandome y yo observo como Taehyung se lanza al agua también ayudando a Jimin y miro como venía con Jungkook y con Sung. Me aparto un poco y Jin ayuda a subir a todos poco a poco.
Jungkook me abrazó con fuerza cuando estuvo cerca de mi y besó una y otra vez mi frente, mis mejillas, mis labios.
—Disculpa disculpa disculpa —susurró abrazandome con fuerza y yo quería enterrarme en él. Y no dejarlo de abrazar nunca.
—Jungkook si te llegaba a pasar algo yo me muero —dije con la voz jocosa de tantos llantos.
—No. Nunca te dejaré cariño ¿mhm? —besó mi frente.
—Sung está crítico —murmura Jimin y entonces miro a mi hermano.
Estaba golpeado, sangrando.
—Debemos llevarlo a donde está Hoseok —dijo Jin—. Me dijo que llegó a Shangái. A un hospital no se puede ir.
—¡Andando entonces! —ordenó Jungkook y el yate se encendió.
Mientras nos íbamos alejando observé como el otro yate estaba deshaciendose poco a poco debido a el fuego que lo consumía.
—Espero que esté hecho cenizas —susurró Jungkook y supe claramente a quien se refería. Pero yo no quería pensar en nada ya.
Me sentía tan cansada física y mentalmente que mis ojos se cerraron, quedándome dormida en el pecho de Jungkook mientras él me abrazaba.
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