A jungkook siempre se le había hecho fácil hacer hábitos. No sabía por qué, pero funcionaba y lo hacía bien.
Tristemente, ahora no se sentía tan capaz de ello y no por que no quisiera, si no más bien porque le estaba costando. Todos podían ver como el de verdad estaba tratando y dejando de lado los malos hábitos, de hecho, había tenido mas apoyo que nunca pero eso no evitaba que fuese difícil.
Quizas el recuerdo de sus errores era lo mas difícil de sobrellevar estando sobrio.
Quizas el recuerdo de jimin también era muy difícil.
Y siendo sincero, el pensar tanto se le hacía pesado, pero sabía que el no hacerlo no implicaba una solución a sus problemas y es por ello que seguía haciendo lo que debía hacer y eso es, ser la mejor versión de sí mismo. Tenía que superarse, tenía que hacer muchas cosas y si bien aquello le abrumaba a veces, sabía que debía ir paso a paso. Había logrado entender, que todo tomaba su tiempo, y agradecía enormemente a los chicos por ayudarle en su paso a paso, en su proceso en si. Habían sido uno de sus soportes esenciales.
Consiguió un nuevo empleo, y empezó desde cero. Se enfocó en sus estudios y tomó una especial acción de remodelar su habitación. Comenzó a tocar guitarra y componer pequeñas frases que finalmente se convirtieron en canciones.
El reflexionar de sus accionar y el peso que conllevaban y el reflexionar acerca de todo nunca había sido algo realmente importante para jeon, digamos que él sabía distinguir el hacer y no hacer, pero no visto desde el punto de vista del crecimiento personal, y eso lo motivo ciertamente a reflexionar sobre qué podría mejorar respecto de él. Pensó que, siendo así, jimin volvería con el y lo querría de nuevo.
Mas tarde que temprano, se dió cuenta de que si no lo hacía por sí mismo, no tenía ningún sentido tratar de ser mejor persona pues sería hacerlo por algo a cambio. Y empezó de nuevo.
Comenzó a salir, a divertirse, a reír con los chicos, jugar en la consola, disfrutó mucho el estar solo en algún punto y entendió que, si bien extrañaba a jimin no lo necesitaba pero realmente lo quería en su vida y para ello, tendría que trabajar duro, dependiendo claramente de si el estaba emocionalmente dispuesto o si bien, estaba soltero.
Pensó en algún punto la posibilidad de que jimin tuviese una nueva pareja, aquello desarmaba todo en su mente incluyendo sus planes, y todo aquello que sonaba perfecto en su mente pero...mas tarde se dió cuenta de que si aquello pasaba realmente no era de su incumbencia, y aunque le doliera aceptaría aquello y dejaría de buscar una forma de estar con él, sin embargo le tenía un especial afecto de amigos, pues antes que ser novios fueron realmente buenos amigos y quería sanamente conservar esa linda amistad, sin dobles intenciones, sin juegos, sin nada, solo jimin y jungkook como en los inicios, y deseaba que fuese así.
Aceptar ayuda, había sido una de sus mejores decisiones.
Había pasado mucho tiempo, era increíble, pero era la realidad.
Mucho tiempo sin saber de Jimin, si no fuese por las redes sociales y los chicos, quizás era muy poco lo que sabía de él sin embargo Jungkook se conformaba enormemente con ello. Aun así aquello no evitaba que lo extrañase con todo su corazón, ni que quisiese saber más de él. El amor que sentía por jimin seguía intacto, justo como aquel día en que frente a su puerta, con el corazón en mano y un nudo en la garganta le dijo "te amo" y jimin, le besó para luego despedirse de él; un Adiós que le supo a un, jamas te volveré a ver.
Suspiró, terminando de cambiarse de ropa. Salió del local en el que trabaja y se despidió de sus compañeros y jefe, caminó por las calles llegando hasta su casa. Cocinó, compuso canciones, hizo aseo y se sentó en el sillón observando el celular.
Hoy era el día en que Jimin se titulaba.
Por supuesto, había escuchado aquello de los chicos. De hecho, en ese momento ellos ya deberían estar tomando el tren devuelta, namjoon en específico dijo que irían solo por una hora aproximadamente, todos estaban en época de exámenes por lo tanto estaban estudiando a menudo. Estaba demasiado feliz por jimin, el qué lograse sus metas, y todo lo que se propusiera le hacía sentir orgullo. Por otro lado, se sentía profundamente triste no poder estar ahí con el para celebrar y ser parte de sus logros.
Y a la misma vez le hacía querer ir hasta busan, abrazarlo y felicitarlo, y no soltarle más. Pero eso no sería prudente, claro que no...pero aún así lo extrañaba tanto que estaba al borde cometer una tontera, sin embargo, sabía que muchas cosas podrían terminar mal de aquello. Así que mientras observaba el celular, pensó, para poder estar tranquilo durante el día, que un mensaje de texto era lo mejor.
Y claro que lo escribió, y se veía ridiculo y torpe tratando de escribir un simple mensaje de texto para felicitar a alguien que se estaban graduando de su carrera, pero no podían exigirle más, era para jimin! Debía tratar de no incomodarlo, escribir algo que fuese ideal, pero el nerviosismo le era tanto...suspirando con frustración trato de concentrarse. Logró escribir "Escuché que te estás titulando, felicitaciones, lo hiciste genial"
Observó un rato el mensaje, dudando demasiado en mandarlo. Pero se armó de valor, y sin más preámbulos lo envió. Su corazón comenzó a latir como loco, que decidió pararse y caminar esperando a que su mensaje fuese leído; poco le importaba ser desesperado. Era el primer contacto que tenía con el desde que se fue, y se estaba atreviendo,,,, o bueno, eso pensaba él.
La espera a que el mensaje fuese leído o contestado le pareció una eternidad, increíblemente, de hecho no pensó en que le contestaría pero luego de los que parecieron cinco minutos un "gracias" con una carita sonriente llegó en respuesta, y aquello , tan mínimo bastó para relajar a jeon y hacerlo sonreír.
¡Jimin le había contestado!
Con una sonrisa en el rostro observó durante minutos aquel mensaje.
Bueno, para el era un pequeño momento de felicidad.
******
De nuevo había pasado el tiempo, y otra navidad ya se estaba acercando. El frío estaba cayendo por la ciudad, trayendo consigo la nieve. Jungkook no podía quejarse esa navidad, tenía a sus amigos, había mejorado bastante su salud mental, hablaba mas con su familia...sin embargo, aun con todo eso se sentía tan solo.
Era increíble, como a pesar del tiempo, la ausencia de jimin aun le afectaba tanto.
Hundió sus manos en los bolsillos de su chaqueta, caminando lentamente hacia su lugar especial, de él y jimin, o bueno, quizá solo de él.
¿Jimin recordará nuestro lugar?
Pensó mientras observaba el cielo azul, casi oscuro, sentado en la banca del parque donde Jimin y el solían estar en esta época del año, pues se veía claramente como nevaba con lentitud y en la noche las luces de la ciudad formaban un hermoso paisaje. Les gustaba relajarse ahí, tomados de las manos simplemente disfrutando de la presencia del otro.
Pero parecía que este año nuevamente sería solo jungkook.
Tenia claro que quizá probablemente Jimin conoció a alguien mucho mejor que el allá y aunque quisiera simplemente no podía ni tenía el derecho a sentirse triste de que ame a otra persona.
O tal vez jungkook ya es parte del pasado simplemente y esa posibilidad a la que se aferraba todos los días había sido olvidada por parte de Jimin.
Y aún si fuese así no pudo encontrar el por que no. El tiene y está en todo su derecho de cambiar de parecer para rehacer su vida sin jungkook en ella, porque si hay algo que sabe muy bien de Jiminie es que el no necesita a nadie para poder ser feliz. Y se enorgullecía saber eso porque lo demostró cuando partió en ese tren.
Sentía que el no volvería pero aún así lo esperaba, cada día, cada segundo, su corazón latía cada nuevo día pensando si Jimin vendría y llegaría a reclamar lo prometido. Pero notó que no sería así nuevamente. Si embargo no le importaba seguir esperando. Su corazón latía por Jimin y por mas que haya tratado de olvidarle se había ganado su corazón incluso antes de el saberlo, se había calado en su piel y seria así por un buen tiempo.
Tristemente, jungkook tenía claro que tendría que rehacer su vida en algún punto o mas bien cuando se de cuenta de que Jimin realmente ya no siente nada por él, o que no vendrá, o que simplemente ya tenga otra persona. De solo pensarlo su pecho dolía y se sentía decaído, pensar en que esperó ilusionado por aquella pequeña carta que le dejó todo ese tiempo para después terminar solo, le hacia hasta perder el sueño, pero no podía culparlo, desafortunadamente, eran cosas que pasaban en la vida de las que nadie tiene control.
Aveces pensaba; aunque hiciera su vida de nuevo y conociese a alguien mas, Jimin siempre será esa persona que cala en tu vida llevándola en tu corazón para siempre.
Mi primer amor de verdad
Sonrió y votó un suspiro, miró a su al rededor los árboles cubiertos de nieve, el mismo suelo con varias capas de ésta y el cielo azul. Decidió cerrar los ojos relajándose, de manera suave tiró la cabeza hacia atrás para comenzar a cantar, de alguna manera, cuando su mente se abrumaba de tanto pensar y pensar, su pecho se llenaba de angustia y lo único que le dejaba liberarla era cantando, cantando y a la vez, llorar.
Cantar...
Cantar para él.
Siempre para él.
-Desearía poder darte lo que mereces...
-Porque nada puede jamás,
Jamás reemplazarte
Nada puede hacerme sentir como tú lo haces, si.
-Sabes que no hay nadie
Con quien me pueda identificar
Y sabemos que ya no encontraremos un amor tan verdadero- mis ojos se aguaron, a pesar de estar cerrados.
-No hay nada como nosotros.
Nada como tú y yo
-Juntos a través de la tormenta- lágrimas cayeron por mis ojos.
-No hay nada como nosotros
Nothing like you and my,
Together...
Abrió los ojos con un nudo en la garganta y se cubrió el rostro con las manos un momento para poder menguar de alguna forma el dolor de su corazón. Limpió sus lágrimas y suspiró antes de mirar hacia los lados para comprobar que nadie le haya visto tan vulnerable y cantando solo en medio de un parque, la gente pensaría que era un loco depresivo, y en verdad...puede que aquello no esté tan alejado de la realidad. Loco no, depresivo? mas o menos, en realidad estaba superando esa etapa.
Sorbió por la nariz y creyó que estaba solo por un segundo, mientras sus ojos recorrían los al rededores, hasta que su mirada fue a parar adelante suyo.
Entonces, se topó con unos ojos brillantes.
Su mundo se detuvo en ese instante, y juró sentir lo mismo en su corazón.
¿Es él?
¿Realmente lo es?
¿Estás aquí?
Lentamente se incorporó con la respiración atascada, sin dejar de verle ahí, a un par de metros, tan radiante y brillante como siempre; sonriendo en grande. Se veía precioso, sano y lleno de vida. No lo estaba imaginando?
-¿Jimin?-logró pronunciar, conteniendo las lágrimas.
El guardó silencio durante un momento.
-Aquí estoy, Jungkook.
Su corazón pulsó y golpeó fuerte, cobrando vida propia. Logró dar un paso, inseguro y temeroso de que fuese producto de su imaginación, pero la persona frente a él avanzó también y eso fue lo que necesitó para moverse a zancadas hacia el, abriendo los brazos en el momento que corrió; listo para recibirlo y acunarlo.
En el momento en que sus manos rodearon y tomaron de la cintura y sintió sus piernas envolverle la cadera se desconectó de todo a su al rededor y solo pudo sentir su presencia, su dulce risa, su olor, su calor, su tacto en sus mejillas.
Entonces, lloró.
Sacó todo de su pecho mientras lo apretaba contra sí, necesitando llenarse de él tan fuerte para no dejarlo ir nunca más. Cielos, lo había extrañado tanto, demasiado, de forma que no podía contenerse al pegarlo a su cuerpo desesperadamente.
-E-estas aquí...-sollozó, cerrando los ojos cuando su frente tocó la suya y su suave tacto en sus mejillas intentando detener las lágrimas.
-Estoy aquí.-susurró, y abrió los ojos, topandose con los suyos. Estaba precioso, todo en el era precioso.
-Dios...te extrañé tanto.-acarició su nariz con la de jimin, sin poder controlarse.
No podía, simplemente no podía con tanto. Su corazón iba a salirse de su pecho de felicidad. Se sentía feliz, aliviado.
Él es mi lugar.
Y con ese pensamientos cerró los ojos y se inclinó temeroso pero anhelante.
Entonces sintió sus labios.
Y su estómago explotó en sensaciones, pudo ver fuegos artificiales a traves de sus párpados cerrados y se entregó, completamente a él, moviendo sus labios con necesidad sin sentirlo lo suficiente.
Jamás será suficiente.
Más lagrimas cayeron de sus ojos mientras lo apretaba mas contra su pecho, como si fuese posible, besandole con tanto amor para demostrarle cuanto lo había extrañado, y que lo seguía amando con locura.
Cuando se separaron jadeantes y solo quedaron sus narices rozandose, lo miró a los ojos con amor puro reflejandose en ellos. Y qué decir de jimin...
-Te amo, kookie.
-Y yo a tí Minnie, no tienes idea de cuanto.-le sonrió,entre lágrimas.
Jungkook nunca había sido tan feliz, ahora, se sentía completamente lleno, rebosante. Tenía todo lo que necesitaba, y no quería más, ni pedía más.
Ahora, iba a hacer las cosas bien. Por él, por jimin, por los chicos.
FIN DEFINITIVO.
Hola!! Perdón el haberme ido durante tanto tiempo, pero ya volví y pude finalmente finalizar la perspectiva de jungkook en "Terminemos".
Sinceramente, nunca pensé que tendría tanto apoyo, ahora tiene mas de un millón de lecturas y simplemente estoy muy muy feliz. Siento que ha sido un largo camino recorrido, en el cual me han acompañado y estoy muy feliz, les agradezco mucho.
Espero hayan disfrutado de este fic tanto como yo, y le tengan el cariño que yo le tengo.
Sin mas que decir, muchas gracias por el amor a esta historia, pronto vendran nuevas, me despido!
Si llegaste hasta acá, ¡felicitaciones! Has finalizado "Terminemos"
Con amor C.S.C
borntojimin.