No quiero ir a clases... déjame aquí contigo. -digo y no me quiero parar de esta cómoda silla.
Cariño debes ir y yo debo trabajar también. -me dice David y me carga hacia su auto. Vamos camino a la universidad y vamos riendo por lo vaga que estoy el día de hoy. Esta semana tengo cita con mi ginecóloga para hacerme los chequeos de rutina.
David me deja en la universidad a regañadientes y me despido de él.
Nos vemos esta noche guapo. -le digo coqueta
Claro que si guapa. -me dice y me guiña un ojo.
Entro a la universidad y voy corriendo al salón de clase. En el camino veo a Mary con Fernando.
Hola Mary. Hola Fernando, ¿Cómo están chicos? -digo y abrazo a Mary
Hola Jenni -me dice Fernando y se va.
Hola querida. Llegaste tarde hoy. -me dice con cara de reproche.
Pase la noche con David y esta mañana no quería salir. - Le susurro cerca del oído
Con razón tienes esa sonrisa tan grande. -me dice y alguien nos saluda detrás de nosotras
Buen día señoritas. -escuchamos y miramos atrás. Mary se queda embobada mirando al profesor de economía.
Buen día señor Cruz. -digo y Mary aun sigue embobada que no dice nada. El maestro Asiente con la cabeza y se va.
He tierra llamando a Mary. -digo llamando la atención de Mary
¿Quién es ese papucho? -me dice aun mirando por donde se fue el maestro.
El profesor de economía, el que está remplazando al señor Matías. -le digo
Esta buenísimo Jenni. -me dije y comenzamos a caminar a nuestra aula de clase
Estamos en clases y Mary no deja de interrogarme acerca del profesor nuevo. Mary yo no se nada de ese señor. Solo lo vi en clase. -le digo a esta niña, pero no entiende.
Esta bien ya no te pregunto más. -me dice Mary y prestamos atención a la clase.
La clase de administración si estaba aburrida. -me dice Mary
Y tú préstate atención porque no dejabas de preguntarme sobre el profesor. -le digo y Christian viene frente a nosotros.
Hola, chicas. -saluda y abraza a su novia.
Hola Chris. Me voy chicos, pásenla bien. -digo y camino hasta el parque donde debe estar esperándome el señor García.
Señorita Sánchez -escucho que llaman mi nombre volteo para ver quien llama y veo al maestro de economía. Me detengo
Saludos señor Cruz. -digo con cara de interrogación, porque no se para que me llama.
Esta muy bonita el día de hoy señorita Sánchez. -me dice con una sonrisa que está muy bonita.
Muchas gracias, pero debo irme. Pase feliz tarde. – le digo seria y me voy de su lado. Que le pasa a este señor.
Llego al auto y saludo a García.
Saludos. Llévame a mi apartamento por favor, García. -digo me subo al auto.
Llegamos a mi casa y subo rápido. Entro a la casa y tiro mi mochila en una esquina para darme un baño que hizo mucho calor el día de hoy. Comienzo a quitarme la ropa cuando alguien tapa mi boca. Me asusto demasiado. Quiero gritar ayuda, pero me voy quedando dormida y no sé qué pasa conmigo...
Me duele mucho la cabeza. Trato de pararme, pero se me dificulta bastante el poder hacerlo. Intento abrir los ojos y veo borroso. Tiento con mi mano para ver donde estoy, pero no puedo. Nuevamente intento pararme y esta vez logro sentarme. Aun estoy en mi casa, me toco la cabeza por que me duele bastante. Logro ponerme de pie y veo todo revuelto en mi habitación, me asusto bastante y salgo lo más rápido que puedo a la sala y también esta todo tirado... lloro de desesperación. ¿Por qué a mí? Yo no le he hecho nada a nadie para que me hagan este daño. Lloro muchísimo. Busco mi celular y no lo veo. Trato de salir para llamar a García, pero la puerta no abre. Grito fuerte para que alguien me escuche, pero nadie sube. Aunque estoy sola en este cuarto piso. Voy hacia el barcón y veo que el cristal esta roto. Quizás por aquí entro el que hizo esto. Estoy muy asustada. tengo mucho miedo y no tengo forma de comunicarme con David. Así que me tiro en una esquina a llorar. No sé por cuánto tiempo llore, pero sé que me quede dormida.
Alguien intenta despertarme hasta que escucho su voz...
Cariño, dime que estas bien por favor. habla conmigo. -me dice mi dulce hombre que tanto amo. Estoy muy cansada y mi boca esta seca por lo que solo sale un sí. David me carga en sus brazos y me recuesta en el mueble.
¿Qué paso cariño? Por que el apartamento esta hecho un desastre. García me da un vaso con agua y lo tomo completo.
No se que paso. Solo sé que llegue aquí y cuando iba a darme una ducha alguien tapo mi boca y caí dormida. Un rato después desperté y vi todo así destruido y trate de abrir la puerta, bus que mi celular y no lo conseguí me asuste bastante que solo llore por no poder llamarte. -digo esto y lloro nuevamente. David me abraza, pero me pregunta
Estas bien ¿no te hizo nada mas esa persona? ¿Le viste el rostro? -me asusto y si me violo o algo peor. David mira mi rostro y me dice que me tranquilice, pero ya tengo terror.
Vamos a un médico y así confirmamos si estás de acuerdo. .me dice si se pone de pie.
Si quiero ir. Estoy asustada por lo que me pudo haber hecho. -digo y escucho que llama a García. Me dice que prepare un bulto para quedarme en la cabaña con el hasta que resolvamos esta situación.
Llegamos donde un doctor que es amigo de David. es una clínica privada muy elegante algo que podría pagar pero que no todo el mundo puede hacerlo. Entramos directo al consultorio y veo a un hombre rubio y muy elegante. Parece de la edad de David y tiene ojos verdes. Al parecer se tienen mucha confianza.
Hola Mario ¿Cómo estás? Tenia un tiempo sin verte. -David habla y él sonríe
Hola David, estoy bien y tu estas mejor que yo por lo que veo. ¿Quién es la linda chica que te acompaña? -dice el doctor que ahora se que se llama Mario.
Ella es Jennifer Sánchez mi novia. Jenni eles el doctor Mario Lafuente. -David nos presenta y yo estrecho la mano con el doctor Lafuente.
Mucho gusto doctor Lafuente. -digo cordialmente
Llámame, Mario, por favor que me hace sentir muy viejo. -me dije y todos reímos en la sala del consultorio.
Entramos a otra habitación donde hay una camilla, una mesa y unas sillas para sentarnos. Mario le dice a David que se siente en una de la silla y me da una bata para que me la coloque.
Entra por esa puerta y te cambias. Mientras te esperamos aquí. -me dice el doctor y entro a la habitación. Me pongo la bata y salgo nuevamente. David se queda neutro como si tuviera ¿miedo? No lo sé exactamente.
El doctor me dice que me recueste en la camilla y me hace algunas preguntas a la que respondo y que llena en unas hojas. Entra una enfermera con unos tubos a lo que veo me tomaran algunas muestras de sangre. Ella tomas las muestras y sale del consultorio. A todo esto, David solo escucha atento a todo lo que decimos y hace el doctor. Me dice que suba las piernas y la acomodes en unos pequeños barandales donde puedo colocarlos. Me toma unas muestras y todo queda listo para evaluar las muestras y en unas horas me darán los resultados.
David y yo salimos a una cafetería comer algo ya que no comí nada en el día y ya son las 7 de la noche. Del susto no me había dado hambre hasta este momento. Así desde que entregan el pedido comemos de una vez. David recibe la llamada del doctor y cundo terminamos de comer vamos al consultorio nuevamente.
Llegamos y nos reciben rápidamente. El lee los estudios mientras David y yo estamos expectante a lo que dirá el doctor.
No hay signos de abuso por lo que se muestran en los resultados. Solo encontramos alto los niveles de glucosa, pero me imagino te desayunaste esta mañana verdad. -me dice el doctor y asiento con la cabeza. Estas palabras me dan un alivio inmenso y por lo que veo a David también.
Muchas gracias, Mario por recibirme así de improviso. -habla David y nos ponemos de pie.
No hay problema, pero me debes unos tragos. -dice Mario y David asiente. Salimos del consultorio. Vemos al señor Gómez y al señor García esperando por nosotros.
Vamos camino a la cabaña. Nadie dice nada de lo ocurrido y lo agradezco bastante. Cuando llegamos decido tomar una ducha. David no entra a la habitación y lo agradezco. Estoy aterrada todavía. No entiendo por que estas cosas me pasan a mí. Me visto y salgo a una habitación que David tiene para recibir sus visitas de negocios. Cuando me estoy acercando escucho voces. Son David y Gómez hablando.
Es un hombre. Lo vimos por las cámaras de seguridad. Su rostro no se ve por qué trae gorra, pero seguimos investigando. -dice Gómez
¿Tiene que ver con Laura? -pregunta David.
En esta situación no creemos que sea ella. Porque hemos estado vigilándola y vigilando sus llamadas y no hay nada sospechoso aún. -dice Gómez
Está bien Gómez. Siga investigando. -dice David y creo que Gómez saldrá. Hago de cuenta que ahora es que estoy llegando.
Buenas noches, señor Gómez. ¿Esta David? -pregunto calmada
Si señorita puede pasar. -me dice amable y se va
Muchas gracias -digo antes de perderlo de vista
Entró al despacho de David que no se inmuta ante mi presencia. Esta relajado. Me siento en sus piernas y lo abrazo.
No quiero que mi familia se entere de esto por favor. -digo con suplicas en mis ojos
Si cariño. Mande a limpiar el departamento por si tu madre aparecía por haya. Cambiamos las cerraduras y pusimos algunas rejas en el área del barcón. Así nadie podrá subir por ahí. -me dice serio
La persona que entro por ahí. Con razón vi las ventanas rotas. -digo pensativa.
¿Saben algo de quien fue? -interrogo.
No aun no. Solo sabemos que es hombre -me dice sincero.
No quiero que comentemos esto con nadie por favor yo no le diré a nadie. -le pido a David. Asiente con la cabeza.
Ha sido un día largo para ti cariño. Vamos a dormir. Me dice y salimos de esta habitación cuando escuchamos el timbre. David y yo nos miramos, pero no sabemos quien pueda ser. García abre la puerta y entra Geison.
Hola familia. -dice geison y entra dando gritos. David y yo reímos y saludamos a Geison.
Hola Geison. Cuanto tiempo sin verte. -digo y le doy un abrazo. Luego David le da otro.
Vamos a tomar algo al jardín. -dice David y todos salimos.
Empiezo yo el interrogatorio a Geison.
¿Dónde haz estado todo este tiempo? Pregunto contenta de que no todo sea triste este día.
Tu noviecito me tiene argado de trabajo y estaba fuera del país. Llegué hoy y quise darles una sorpresa. -responde mi pregunta y David pone los ojos en blanco a lo que Geison y nos echamos a reír a carcajadas. La señora de la cocina nos trae unas botanas y unas copas con un vino para compartir. No sé en qué momento David pidió todo esto, pero esta delicioso. Este día no termino tan mal después de todo.
Espero les este gustando esta historia. Voten y comenten que tal les parece la historia por favor.
Gracias por el apoyo.
Los amo a todos. ❤️❤️❤️❤️