Pov Narradora:
Corea del Sur: Mansión Terano.
La niña de unos cuatro años que estaba en un lindo pijama amarillo con conejitos negros, miraba escondida en un rincón a la mujer que salía de la habitación muy aislada en la gran mansión, la había seguido todo el camino hasta el sótano sin darse cuenta mientras jugaba en la noche por no poder dormir debido a una pesadilla.
La mujer de cabellos rojos, mirada triste y ojos un poco enrojecidos, miraba la pared perdida mientras tomaba un trago de su vino casi acabado y su rostro inexpresivo no mostraba cambio alguno.
Los ojos marrones de la niña brillaron un tanto temerosa por ser descubierta, pero deslumbrada por la hermosa mujer frente a ella.
La conocía desde el momento en el que había nacido, sin embargo no había tenido mucho contacto con ella ya que de alguna manera su rostro inexpresivo y frio le daba un poco de miedo y al mismo tiempo la hacia sentir curiosa.
Cuando estaba en casa se sentía muy sola cuando su mamá no estaba, así que siempre se mantenía un poco deprimida y triste.
La pequeña Shen Ningxin, era tímida y muy poco sociable con niños de su edad, por eso siempre estaba feliz cuando su madre la traía a la mansión Terano en Corea, así podía jugar mucho con sus hermanos mayores; Rinko y Ruri, los cuales siempre le compraban dulces y le enseñaban muchas cosas todos los días.
La niña estaba perdida mirando a la mujer hermosa que parecía un hada en la noche fría, tan perdida que ni siquiera se dio cuenta de que la mujer estaba frente a ella, mirándola desconcertada, la sombra de la alta mujer se cernía sobre la pequeña niña que parecía mas un piojo a una persona por su baja estatura.
(Conversación en idioma Chino).
Annette: ¿Qué es esto?, una bola de carne tan pequeña - la voz fría y sin tacto asusto a la niña que levanto el rostro sonrojada y un tanto temerosa, pero que inmediatamente se paro recta y miro a la mujer con firmeza.
Shen Ningxin: Ah, yo, yo - intentaba buscar una escusa rápida y creíble para que la mujer no se diera cuenta de que la siguió cuando la vio caminando como un fantasma por las escaleras prohibidas que siempre le dicen que no baje - ¡Me perdí! - exclamó con ambos ojos cerrados y sus pequeñas manos apretadas en puños.
Annette se inclino y se puso en cuclillas delante de la niña que aun mantenía los ojos cerrados mientras temblaba, su largo vestido azul oscuro de seda se rego elegantemente como una rosa azul cuando termina de florecer en la primavera, coloco la botella de vino casi terminada en el suelo y observo cuidadosamente a la pequeña bola de carne temerosa con una mano apoyada debajo de su barbilla.
Annette: Es muy tarde, ¿y tu mamá? - pregunta, a pesar de casi haberse bebido una botella de vino bastante caro y antiguo con un alto grado de alcohol, su mente seguía intacta y sus pensamientos eran mas claros y lucidos que antes de beber.
Shen Ningxin: M-mi mamá esta dormida - menciona nerviosa, movía su pequeño pie ansiosamente en el suelo.
A pesar de visitar esta gran mansión y dormir en este lugar con o sin su madre mas que en su casa, la pequeña no se había si quiera acercado a la mujer imponente delante de ella, de hecho, esta es la primera vez en la que se dirigen la palabra, estaba un poco emocionada por poder hablar con la persona con la que siempre quiso hablar, pero también asustada por la misma actitud fría del hada frente a ella.
Annette: Eres una pequeña bola de carne extraña, ¿sabes? - seguía con su voz fría, pero un poco de curiosidad se mostro en sus palabras.
Ella lo decía principalmente por la actitud aunque un poco nerviosa pero valiente de la niña que había mantenido una conversación corta con ella sin orinarse en sus pantalones como todos los niños normales.
Nota de la autora: Recuerdos de Vietnam 🙂.
Shen Ningxin: ¿Si? - sus mejillas con grasa de bebé que la hacia ver muy tierna se sonrojaron y la miro con sus ojos marrones infantiles y brillosos impresionados.
Annette: Eso es correcto, normalmente los niños me ven y corren porque me temen, solo mis hermanos no me temen en lo absoluto y ahora ¿tú? - frunció el ceño con un poco de duda mientras miraba a la niña - eso es extraño - dijo, pero rápidamente cambio de tema - en fin, ¿por qué no estas dormida?, es muy tarde, las bolas de carne como tú normalmente se duermen temprano.
Shen Ningxin: Y-yo, tenia una pesadilla - bajo su cabeza con un poco de tristeza.
Annette: Ya veo - murmuro en voz baja - ¿quieres un vaso de chocolate con leche caliente con bombones y crema batida?, siempre lo bebo cuando tengo pesadillas en las noches - propuso juguetonamente sin expresión alguna a la pequeña cabizbaja.
Shen Ningxin: ¿En serio? - pregunto con ojitos infantiles brillosos - pero mamá dice que no coma muchas cosas dulces por la noche - expreso un poco triste.
Annette: Pero un chocolate con leche, bombones y crema batida no es cosa dulce - negó con la cabeza.
Shen Ningxin: ¿No?
Annette: No si te ayuda a dormir mejor. - Menciona - Entonces, ¿vienes o no? - pregunta y la niña asiente.
Shen Ningxin vio a la mujer alta levantarse elegantemente y luego mirarla con el ceño fruncido.
Annette: Bola de carne - llama y la niña la mira - ¿por qué eres tan chiquita? - pregunto con un tono burlón.
La niña la miro agraviada.
Shen Ningxin: Mi mamá dice que soy muy tierna con mi baja estatura - hizo puchero.
Annette: Baja estatura - murmuro a lo bajo - pero si pareces un Minions - se ríe suavemente.
La niña le iba a responder por el sobrenombre, pero se asombro mucho por la tierna risa de la mujer que la miraba con ojos cálidos, la pequeña nunca había visto esta expresión en todos los años que la ha visto, mirándola ahora, parecía muy despreocupada, en serio parecía tan mágica como un...
Shen Ningxin: Hada - murmura la niña, pero la mujer de cabellos rojos la escucha y curiosa le pregunta:
Annette: ¿Hada? - la pequeña asiente.
Shen Ningxin: Te pareces a un hada, tan hermosa, ¿puedo llamarte ''hermana hada''?.
Annette la miro un poco raro, generalmente los niños la llaman 'lucifer' mientras gritan y patalean que se vaya, pero como dijo antes esta niña es extraña, ella la miro seria y luego pregunto de vuelta:
Annette: ¿Me dejaras llamarte Minions? - aunque no muy contenta, la pequeña pensó que era un buen trato, así que asintió con una sonrisa. - Entonces ven aquí Minions - extendió sus manos a la pequeña que la miraba dudosa - con tus pequeñas piernas de patito bebé llegaremos mañana a esta misma hora a allá arriba- la pequeña la miro agraviada.
¡Ella no era tan chiquita!, pero como sea, aunque un poco avergonzada, ella tomo los brazos de la mujer y se subió felizmente a ellos.
Annette: Agárrate de mi cuello para que no te caigas.
Shen Ningxin asintió y coloco un pequeño brazo por el cuello de la mujer que con rapidez se inclino y tomo la botella de vino en el piso, le dio un largo trago dejándola vacía y camino suavemente por el pasillo con la niña cargada en un solo brazo.
Shen Ningxin: ¿La hermana hada no esta borracha?
Annette: No, tu hermana hada tiene una alta tolerancia al alcohol, nunca me emborracho fácilmente.
Shen Ningxin: ¿Qué es tolerancia al alcohol?.
Annette: Es lo que impide que pierdas el control cuando bebes.
Shen Ningxin frunció el ceño mientras la mujer subía las escaleras.
Shen Ningxin: Mamá no tiene de esa tolerancia.
Annette se carcajeo por las palabras de la niña y activamente respondió:
Annette: Nop, tu mamá nunca ha tenido tal cosa.
Al llegar a la cocina, Annette es sorprendida por la presencia de su hermana que buscaba en el cajón un poco desorientada.
Annette y Shen Ningxin: ¿Ruri? ⁄ ¿hermana Ruri? - preguntan ambas al unísono.
La chica de cabellos verdes opacos se sobresalta un poco asustada agarrándose el pecho.
Ruri se da la vuelta cuidadosamente y ve a la dos personas que jamás en su vida había visto juntas con interés.
Ruri: Ustedes... - Annette no la dejo terminar.
Annette: ¿Tampoco puedes dormir? - la chica negó con la cabeza y la pelirroja asintió - ¿chocolate? - inquiere y la chica asiente activamente.
Ruri: Con leche, bombones y crema batida - pide sonriente.
Annette se acerca y deja a Shen Ningxin cuidadosamente en la meseta de la cocina, su rostro inexpresivo pero un poco relajado se mostro en la fría noche, ella miro a la bola de carne con ternura y acaricia suavemente su cabeza.
Annette: Ve a sentarte, yo lo hare - dice calmada a su hermana menor.
Ruri la mira agradecida y luego presta toda su atención en la pequeña niña que la mira curiosa.
Ruri: ¿Qué haces despierta a esta hora?
La niña sonrió dulcemente como si no había matado una mosca y dijo:
Shen Ningxin: Hermana mayor, ¿por qué tus ojos hoy están tan lindos?.
Ruri la miro con sospecha y luego suspiro derrotada.
«Esta niña con sus bolas de cañón cubiertas de azúcar», pensó mientras sonreía irónicamente.
Pronto, pasos rápidos se oyeron en el pasillo, Annette rápidamente miro la puerta de la cocina en alerta, pero luego se relajo cuando vio a Shen Zhibing en pijamas con un rostro que paso de lo aterrado a lo aliviado.
Shen Ningxin: ¡Mami! - grito la niña.
Shen Zhibing, observo a su pequeña aliviada y se acerco rápidamente, la abrazo mientras le acariciaba la cabeza, por un momento sintió su corazón salirse por su boca.
Shen Zhibing: Copito~, ¿a dónde fuiste tan de noche?, estaba preocupada - pregunta preocupada.
Shen Ningxin: ¡Estoy bien mami!, hoy conocí a la hermana hada - expreso con una sonrisa mientras sentía la calidez en el abrazo de su madre.
Shen Zhibing: ¿Hermana hada? - pregunto curiosa por el nombre, la niña asintió y señalo a Annette.
Ruri y Shen Zhibing se miraron y luego miraron sorprendidas a la mujer que trituraba elegante y al mismo tiempo escalofriantemente la tabla de chocolate con un cuchillo super filoso, ambas tragaron en seco.
«¿Cómo podría ser mi hermana ⁄ Annette un hada, no seria mejor decir un demonio?, no, siquiera, ¿no que no le gustaban los niños?», se preguntaron ambas atónitas.
Annette sabia lo que pensaban, pero estaba pensando en cierta rubia temerosa y debido a eso no tenia energía para responder sus preguntas impreguntables.
Paso mucho tiempo antes de que se les quitara la sorpresa del rostro a ambas chicas, pero aun así siguieron mirando cuidadosamente a la pelirroja mientras bebían sus tazas de chocolate con leche, bombones y crema batida.
...
Una semana después en Japón: Escuela Aihara.
Yuzu salía de la oficina del director con las piernas un poco temblorosas, estaba mareada y ajetreada, pero afortunadamente esta vez no llevaba marcas en ninguna parte de su cuerpo.
Esta vez hizo enojar a Mei, accidentalmente su olor a canela no le hiso bien a su estomago y termino vomitándola de arriba a abajo, al final, Mei la miro con cara de asco pero ella no tuvo tiempo de reaccionar ya que se desmayo ahí mismo.
Al despertar, estaba encima de el sofá con el uniforme limpio al lado de ella, una manta la cubría y su cuerpo estaba limpio sin un gramo de suciedad. La oficina también estaba limpia aunque nadie estaba ahí.
Ese fue el acto de cariño de parte de Mei que no había tenido en mucho tiempo, vino como un soplo de calidez renovando y dándole aires de esperanza, si se hubiera quedado un momento mas le hubiera agradecido correctamente.
Ella miro la oscuridad de la noche sin emoción, otra vez tendría que estudiar hasta tarde, pero por suerte solo era repaso, sus exámenes ya casi terminaban así que todo estaba relajado.
A pasos rápidos salía de la escuela, tenia un poco de sueño y para coronar no se había comido su bento, sentía que quería vomitar cada vez que olía comida, fue realmente difícil estar en la cafetería así que simplemente espero a sus amigas debajo de un árbol mientras almorzaban.
Debido a que no comió, tenia un hambre de perros, pero cada olor que venia a ella esporádicamente le daba asco, además de estar muy sensible se sentía mas vacía y sensible que antes. La ansiedad de que lo que sospecha sea cierto la tiene preocupada pero a la vez no, ella tiene que hablarle de esto a Mei, tal vez y sus sospechas sean falsas y realmente no esta embarazada.
Inesperadamente mientras caminaba cerca de aquel parque, sus fosas nasales sintieron un olor único y reconocible que la atraía, de pronto ella se vio caminando mas rápido hacia ese olor que inexplicablemente la llamaba.
Fue ahí cuando llego a su destino sin darse cuenta.
Otra vez estaba la mujer de cabellos rojos, piel pálida, labios rojos y carnosos, con esos ojos azules oscuros, vacíos, fríos y sin un rastro de calidez.
Estaba en la misma posición que antes, solo que esta vez llevaba un traje gris con rayas negras, y unos tacones altos negros, se veía hermosa a la luz de la luna, le daba un aura terrorífica y a la vez atrayente.
El corazón de Yuzu se acelero como aquel día, el olor a vainilla volaba alrededor brindándole el oxigeno limpio que últimamente no tenia.
Se sentía como si hubiera vagado por tanto tiempo y al fin volvía a casa.
La mujer despertó de su ensimismamiento al sentir que la miraban y desvió su vista hacia Yuzu.
Otra vez, sus ojos brillaron esplendorosamente, como si hubiera visto la cosa mas linda del mundo.
Mirándolo así, se sentía como un deja vu.
Yuzu se quedo paralizada mientras veía a la mujer levantarse y caminar hacia ella elegantemente pero con pasos rápidos y firmes, se desplazaba en el suelo rocoso con aquellos tacones que la hacían lucir mas alta de lo que ya era y mas hermosa de lo que es, se veía bastante sexy mirándola así.
Yuzu inhalo cada gota del olor a vainilla que venia de la mujer que la miraba tranquila, un rastro de preocupación se interpuso en sus ojos azules y así mismo se fue.
Aturdida, Yuzu pregunto:
Yuzu: ¿Tú... Que haces aquí?.
Annette alzo una ceja y con una sonrisa divertida dijo:
Annette: ¿Yo?... Vine a cobrar un informe. - su voz seguía igual de fría que siempre y su mirada escrutadora la penetraba de mil maneras en segundos.
Se supone que tendría que salir corriendo, o asustarse por la mujer frente a ella, pero inexplicablemente, un sentimiento de seguridad se expandió por todo su cuerpo, fue entonces cuando sintió sus piernas flácidas y su visión se ennegreció.
Continuará...
La autora tiene algo que decir:
Me tomare un descanso, voy a jugar con mi amigo que viene de vacaciones el domingo, no me extrañen mucho que volveré prontito, y si les gusta la historia compártanla mientras no estoy, niños 😉💖.
En fin, ya presento personaje...
Esta es la hermosa bolita de carne, Shen Ningxin, con cuatro años de edad, en lo personal, tiene unos ovarios enormes, ni bien ha crecido y ya se hizo amiga de la loca, ¿serán estos ''genes psicópatas''?.