Nuestro camino

By Uzuchiha

2.1K 238 443

Dentro de la clase 1-A de la Academia U.A hay distintas personalidades y quirks, sin embargo, podemos afirmar... More

Introducción.
Capítulo 01: Buscar la respuesta
Capítulo 02: Cobranza
Capítulo 03: Pruebas de admisión
Capítulo 04: Mi espíritu
Capítulo 07: Corazón que bombea y desea sangre
Capítulo 08: Game over
Capítulo 05: Juego de habilidades
Capítulo 09: Enemigos y declaraciones de guerra
Capítulo 10: El festival deportivo de UA
Capítulo 06: Un buen inicio
Capítulo 11: Batalla de caballería
Capítulo 12: Torneo individual
Capítulo 13: Los Kuroka
Capítulo 14: Cerebro que bombea y desea sangre
Capítulo 16: Colisión
Capítulo 17: Bifurcaciones
Capítulo 18: El perrito que muerde
Capítulo 19: Primer golpe
Capítulo 20: Toma de decisiones
Capítulo 21: ¡Comienzan las pasantías!
Capítulo 22: Errores acumulados
Capítulo 23: Intenciones
Capítulo 24: La difícil vida estudiantil
Capítulo 25: Palabras que no se pueden decir
Capítulo 26: Conexión inesperada
Capítulo 27: Abandonados
Capítulo 28: ¿Es egoísta?

Capítulo 15: ¡Segunda ronda!

41 6 12
By Uzuchiha

☠ Kozlov Ayami.

—Ha mejorado mucho su técnica... —comenté en voz alta luego de ver como Kirishima había perdido sin tener la oportunidad de hacer una contraofensiva, o de siquiera intentar atacarla.

Sero estaba con la boca abierta a mi lado. Toda la clase había quedado en silencio luego de ver cómo Kirishima, uno de nuestros compañeros más confiables, había perdido de esa manera. Natsuki no había sudado ni una sola gota.

Hasta Midoriya había quedado inmóvil con su lápiz en mano. Volteé mi cabeza hacia atrás para ver por el rabillo del ojo a los que estaban sentados detrás de mí. Él único que no se veía sorprendido era Bakugou, estaba serio y con una pequeña expresión de molestia en el rostro.

Tragué en seco y maldije para mis adentros. Sabía que Natsuki había mejorado, tenía todas las posibilidades para hacerlo, pero no pensaba que se había vuelto tan buena, incluso había demostrado un buen sentido de combate, y eso solo se obtenía con la experiencia.

—Bueno —Hanako fue la primera en romper el silencio en el que nos manteníamos—, ella fue capaz de parar un puñetazo de Bakugou con sus propias manos, así que... —dejó su frase en el aire y sin completar.

—Sabía que era fuerte, pero no tanto —suspiró Sero finalmente.

—No dejó que Kirishima-kun hiciera ningún movimiento... —analizó Midoriya, finalmente reaccionando y anotando cosas en su libreta.

—Oye, ¿después de este pequeño descanso no viene tu pelea con Todoroki? —le pregunté. Todoroki ya se había ido.

—Iré a la sala de espera —asintió Midoriya, cerrando su libreta.

—Buena suerte —le dije.

En cuanto Midoriya se fue, Kaminari, que estaba en los asientos detrás de mí, apoyó su mentón en mi coronilla.

—¿Por qué quieres que Todoroki pierda? —preguntó.

—¿De qué hablas?

—Le dijiste "Buena suerte" a Kirishima porque querías que esa chica Natsuki perdiera, así que doy por sentado que le dices "Buena suerte" a Midoriya porque quieres que Todoroki pierda.

—¿O acaso con Midoriya es diferente? —se metió Sero con una sonrisa traviesa.

—Ya van a empezar —bufé, cruzándome de brazos.

Por supuesto que empezaron a tararear esa cancioncita que decía que Midoriya y yo éramos novios y que nos dábamos besos bajo un árbol. Simplemente me quedé en silencio y en mi asiento, esperando que aquellos dos se cansaran pronto de molestarme. No tenía cómo defenderme, porque siendo honesta, genuinamente quería que Midoriya ganara. Al ver que yo no reaccionaba a sus provocaciones, Sero y Kaminari dejaron de fastidiar.

—¿...en serio me van a dejar toda la jornada aquí? Ya va a empezar la segunda ronda...

Mineta seguía colgando del techo.

—Oh, todavía estas ahí —suspiré—. Nadie te va a bajar, y créeme: mientras yo esté aquí, te conviene más estar allá arriba que acá abajo.

Al poco rato después llegó Kirishima. Tenía marcas de hematomas en el cuello. Natsuki lo había apretado muy fuerte, demasiado. Esa estúpida siempre se excedía con la fuerza. Sero y Kaminari de inmediato intentaron subirle el ánimo, pero no tuvieron éxito. Kirishima se sentó silenciosamente entre Bakugou y Hanako.

—No sabía que ella se había vuelto así de rápida —le dije, con voz pastosa.

Por alguna razón, me sentía un poco culpable por no haberle advertido correctamente cómo era Natsuki.

—Debí haberlo previsto —dijo Kirishima con desgano. Miraba sus manos, que tenía entrelazadas sobre su regazo—. Incluso me dijiste sus puntos débiles, pero aún así... no pude reaccionar.

Bakugou lo miró de soslayo, como si quisiera decirle algo. Me quedé expectante, esperando sus palabras, pero él solo volvió a su expresión en blanco de hace un rato.

Quise decirle a Kirishima que lo entendía, que yo también me había quedado muchas veces frente a Natsuki sin poder reaccionar porque ella simplemente daba miedo, al igual que casi todos los miembros de la familia Kozlov, que cuando sonreían parecían sacados directamente de una película de terror. Una sonrisa que no expresa felicidad, solo la satisfacción propia... la satisfacción de un cocodrilo que lo único que busca es dañar a los demás.

Mi papá era el único distinto a ellos... quizás por eso terminó muriendo.

Mi papá había sido mitad cocodrilo albino, incluso su iris era blanco. Daba miedo. La primera vez que lo había visto siendo una niña, me había dado mucho miedo, tanto que incluso lloré (aunque cuando era una niña, solía llorar bastante fácil). Pero con el tiempo, su color blanco dejó de darme miedo y pasó a darme tranquilidad y seguridad.

Suspiré triste en mi asiento recordando a mi papá.

—Kirishima, ¿no fuiste con Recovery Girl para que te viera esos moretones que te quedaron en el cuello? —escuché que Hanako preguntaba.

—¿Ah...? Uhm, no.

—Vamos antes de que empiece la pelea de Midoriya contra Todoroki —dijo Hanako, ofreciéndole su mano. 

A pesar de la amabilidad de Hanako hacia Kirishima, el ambiente tenso seguía ahí, hasta que Kaminari y Sero lo terminaron.

—Kirishima y Hanako-chan son noviooos, van a la enfermería para darse besitooos.

Hanako solamente soltó una pequeña risita nasal y Kirishima terminó por aceptar su mano, con su semblante un poco menos triste. Hanako hizo que Kirishima le tomara el brazo y juntos salieron de las gradas.

—Ahora que lo pienso, ¿Kirishima no gritó por Hanako-chan cuando ella estaba peleando contra Hogoko? —preguntó Mina.

—¿Deberíamos tener el ojo puesto en ellos dos?

—¿Por qué lo dices con ese tono de terror? —cuestioné a Kaminari, que estaba agarrándose la cabeza con ambas manos.

—¡Porque Kirishima no puede tener novia antes que yo! —chilló él, tomándome por los hombros y me sacudió. Lo aparté de un manotazo— Y pensar que Hanako-chan antes lo odiaba... ¡Dios! ¡¿Y si en verdad fueron a la enfermería a darse besitos?! ¡La canción solo era una broma!

—Cualquiera puede tener novia antes que tú —le dijo Sero.

—¡Pero si soy guapo! —alegó Kaminari. —¡¿De qué te ríes?! —le chilló a Jiro, que se estaba tapando la boca mientras carcajeaba.

—Sí, sí, especialmente guapo cuando te electrocutas a ti mismo —dijo ella con tono de burla.

Kaminari la miró con los brazos entrecruzados y ceño fruncido.

—¡El primer encuentro de la segunda ronda! —resonó la voz de Present-Mic por la arena— ¡Ambos mostraron rendimientos de primera clase en el festival deportivo de este año! ¡Midoriya vs Todoroki! ¡COMIEEENCEEEENNNNN!

La multitud estaba gritando a todo dar. Me acomodé en mi asiento, lista para observar el combate.

Tanto Todoroki como Midoriya reaccionaron rápidamente: Todoroki creando hielo y Midoriya repeliéndolo con su quirk, un golpe con sus dedos medio y pulgar le bastó para levantar una corriente de viento tan fuerte que me peinó hacia atrás, y para no salir volando de la cancha, Todoroki creó una pared de hielo que lo afirmaba desde la espalda.

—¡Woooah! ¡Midoriya detuvo el ataque de Todoroki!

El dedo medio de Midoriya estaba roto y en su cara se dibujaba una expresión de dolor absoluto.

—¿Qué hace ese idiota? —gruñí en mi asiento y retorciéndome como un gusano— Tiene que acercarse a Todoroki, no hay manera de ganarle a ese tipo en combate a larga distancia.

—Pero no es muy fácil acercarse a Todoroki-kun —apuntó Iida—. Él tiene buenos reflejos y una perfecta toma de decisiones.

—No logrará nada rompiéndose los dedos así como así —concluí, arrugando mi frente.

—Realmente quieres que Midoriya gane, ¿no? —dijo Sero.

Lo miré, pensando en que quería molestarme, pero solo me miraba con curiosidad.

—Son novios, por supuesto que quiere que Midoriya gane —respondió Kaminari por mí.

Le di un golpe en el estómago que bastó para callarlo y decidí centrarme en el encuentro.

Midoriya había seguido deteniendo los ataques de hielo de Todoroki por medio de realizar golpes a gran distancia con su quirk, rompiéndose los dedos en el proceso. Con cada segundo que pasaba, solo me desesperaba más y más.

Kirishima y Hanako llegaron corriendo a las gradas y se sentaron junto a Bakugou.

—¿De qué nos perdimos? —preguntaron a la vez.

—Lo que ven ahora: dedos rotos y mucho hielo —respondió Kaminari con simpleza.

—Siguen con lo mismo... ¿querrán tener una batalla de resistencia? —analizó Sero en voz alta.

Midoriya va a perder si sigue con eso...

Tenía ganas de gritar, pero no quería seguir dándole razones a Sero ni Kaminari para que me molestasen con Midoriya.

—Al fin y al cabo los quirks son habilidades físicas, o sea, también tienen su tope —dijo Bakugou.

El tope de Todoroki es más alto que el tuyo, Midoriya...

Todoroki comenzaba a congelarse a sí mismo, tal y como le había pasado cuando había peleado conmigo en nuestro primer Entrenamiento de Combate. Finalmente, Todoroki se lanzó a la carga, propiciando un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, pero Midoriya volvió a repelerlo. O al menos lo intentó: Todoroki logró alcanzar la parte inferior de su cuerpo y Midoriya dio un puñetazo hacia el hielo... y se rompió el brazo.

Se volvió a levantar una ráfaga de aire muy potente y Todoroki se refugió en su hielo, que lo mantuvo dentro de la cancha en todo momento. Había reaccionado en cosa de un segundo.

—Vaya... Kozlov-san... ¿cómo es que logró ganarle  a Todoroki-san? —preguntó Yaoyorozu discretamente.

—Vaya, ¿crees que soy menos genial que Todoroki y que vencerlo fue una hazaña para mí?

—N-No quería decir eso, pe-perdón...

—Te estoy jodiendo —suspiré—. Fue una batalla de resistencia también —reconocí, sin despegar mis ojos del combate—. Además, Todoroki contaba con desventajas ese día: desde un inicio lanzó un ataque a gran escala y, gracias a eso, bajó la temperatura del edificio. Él mismo se encargó de que peleáramos en un congelador.

—¿Y eso significa...? —preguntó Kaminari.

—Todoroki-san solo soporta cierto nivel de producción de hielo antes de congelarse a sí mismo —respondió Yaoyorozu—. Al haber hecho un ambiente tan helado, apresuró su propio congelamiento. Contrario a aquella vez, ahora está de día y le llega el sol, además de que ha estado practicando más con su quirk. Ahora tiene más resistencia que ese día.

—En la Batalla de Caballería y para descongelar a Sero, Todoroki-kun usó su lado de fuego —dijo Uraraka—, ¿por qué no lo hace ahora?

—Todoroki-kun tiene un tema personal con eso —respondió Iida de inmediato—. Él... él me dijo que en una batalla, jamás usaría su lado de fuego.

—Uhm, se desestabilizó por completo cuando usó su lado de fuego en la Batalla de Caballería —recordé.

Todoroki volvió a lanzar un ataque de hielo, rápido y potente. Midoriya puso una cara que casi no reconocí en él y usó su quirk nuevamente... con un dedo que ya se había roto anteriormente. A pesar de que ese golpe lo diera con un dedo roto, fue más fuerte que los anteriores. Todoroki tuvo problemas con mantenerse dentro de los límites de la cancha.

Midoriya estaba enojado. Sus ojos redondos estaban abiertos a todo dar y sus venas oculares estaban un poco irritadas.

—Estás llegando a tu límite de hielo, Todoroki-kun —dijo Midoriya. Tenía sus manos destrozadas—. ¿No es algo que puedes solucionar usando el calor de tu lado izquierdo? Todos están luchando con todo lo que tienen... para ganar y acercarse a su objetivo... llegar a ser héroes, ser el número uno... ¡¿y tú pretendes lograrlo solo usando la mitad de tu poder?! —vociferó, haciendo un puño con su mano derecha, que tenía todos los dedos rotos menos el pulgar— ¡Aún no me has hecho ningún rasguño! ¡Ven a mí con todo lo que tengas!

Quise agarrarme de la cabeza y gritar. Todoroki sería casi invencible si usaba sus dos lados, así que, ¿por qué Midoriya lo estaba instando a usarlos?

¿Qué pretendes, Midoriya...? En verdad no te entiendo.

Todoroki corrió hacia Midoriya, pero sus movimientos se vieron notablemente más lentos y torpes. 

—¡Ahora! —chillé, casi saltando en mi asiento.

Midoriya se quedó expectante a Todoroki. En el momento preciso, lanzó un puñetazo con su quirk activado y sorprendentemente no se rompió el brazo. Me di cuenta de que, aún recibiendo un golpe de esa magnitud, Todoroki fue capaz de utilizar su quirk y congelar uno de los brazos de Midoriya.

Todoroki puede reaccionar mientras lo están golpeando... está acostumbrado a que lo golpeen... Midoriya, en cambio, puede llegar a bloquearse por el dolor.

Mientras Todoroki salió volando gracias al puñetazo, el rostro de Midoriya se contrajo en una mueca de dolor absoluta.

¡Maldito Midoriya! ¡Tiene la posibilidad de darle patadas y cabezazos y escoge golpearlo justo con la extremidad que tiene rota! ¡Y si su quirk le hace tanto daño, ¿por qué le da tantísimo uso?! ¡Debería limitarlo a los golpes esenciales!

Me estaba volviendo loca viendo esa pelea. Midoriya seguía rompiéndose los dedos una y otra vez, estaba segura de que sus huesos eran picadillo dentro de su carne y que solamente podía seguir peleando gracias a la adrenalina. 

Midoriya corrió hacia Todoroki y le dio un cabezazo en el pecho. 

—¡No conozco tus circunstancias! —declaró Midoriya, casi no siendo capaz de mantener su cabeza en alto— Pero que te vuelvas el número uno sin darlo todo... ¡pienso que deberías dejar de hacer el tonto!

Nuevamente Midoriya corrió hacia Todoroki con su puño en alto. Fue un ataque directo, Midoriya no estaba siendo rápido así que creí que Todoroki lo esquivaría, pero no fue así.

—¿Qué les pasa a estos dos?

Sero estaba en una situación igual a la mía. No entendía mucho qué era lo que estaba pasando a nivel emocional en la cancha. Midoriya parecía estarle dando un discurso motivacional y Todoroki estaba a nada de entrar en un estado de shock.

—¡Es tu poder, ¿no?!

El fuego salió tan rápido del cuerpo de Todoroki que me impresionó. El calor de esas llamas llegó incluso a las gradas dónde estábamos.

—Genial, ahora Todoroki es el doble de fuerte y genial de lo que ya era antes —bufó Kaminari—. No le bastaba con ser guapo y el hijo del héroe número dos.

—¿Cómo es que eso te molesta? —le preguntó Sero.

—¡Shoto! —todos volteamos a ver. Endeavor estaba ahí con sus características flamas rodeándolo— ¡¿Finalmente te aceptaste a ti mismo?! ¡Bien! ¡Aquí comienza todo para ti! ¡Con mi sangre... me sobrepasarás...! ¡Y cumplirás mi deseo!

—¿Cumplir su deseo...?

—Oh-oh... ¿Endeavor-san gritó ánimos para su hijo? Qué padre tan cariñoso...

Las palabras de Present-Mic no me convencieron para nada.

En la cancha, Todoroki activó sus dos lados y Midoriya activó su quirk también. Fueron dos ataques a gran escala impresionante. Todo salió volando en completas direcciones y tuve que poner mis manos frente a mi rostro.

—¡¿Qué demonios...?!

En cuanto la nube de polvo se disipó, se pudo ver que Midoriya había aterrizado inconsciente fuera de los límites de la cancha.

—¡Todoroki-kun pasa a la tercera ronda! —anunció Midnight.

—Ugh... ¿en qué estaba pensando ese Midoriya? —me quejé.

—Lo estaba ayudando, ¿no? —dijo Hanako. Volteé a verla con una ceja alzada y ella me miró como si fuera lo más obvio del mundo— Todoroki tenía algún tipo de traba emocional y Midoriya lo ayudó a superarlo... o al menos dar el paso para empezar a superarlo. Todo eso en medio de un combate... Midoriya realmente es genial —terminó por decir, sonriendo.

—De todas formas perdió —gruñó Bakugou, poniéndose de pie.

—¿Y qué importa? —cuestionó Hanako mirándolo muy seria y enojada de repente—. Hay muchas cosas más importantes que ganar y Midoriya lo entiende, no como OTROS —dijo, enfatizando mucho su última palabra dicha y sin quitar sus ojos de Bakugou—. Él será un héroe espléndido.

—¡¿Cómo será un buen héroe si va perdiendo contra cualquier idiota?! 

Kirishima se puso en medio de ellos dos mientras repetía "No peleen, no peleen".

—Iré a ver a Deku-kun a la enfermería.

Iida, Hanako y Kaminari siguieron a Uraraka.

—Por mi parte, iré a la sala de espera —dijo Yaoyorozu, viendo de reojo cómo Bakugou se iba de las gradas—. Tengo que pensar en un plan.

—Cierto, ahora les toca a ustedes dos —dijo Tsuyu-chan—. Buena suerte, Yaomomo-chan.

Me quedé en las gradas, pensando en lo que había dicho Hanako sobre Midoriya.

¿Realmente ayudó a Todoroki...? ¿Lo ayudó a aceptar su lado izquierdo?

Me llevé una mano a mi propio ojo izquierdo, que siempre estaba tapado por un parche.

No entiendo cómo piensas, Midoriya. Podrías haber ayudado a Todoroki luego del combate, tenías probabilidades de ganar y las arruinaste...

Pero cómo decía Hanako, dependiendo de la persona, sí había un montón de otras cosas más importantes que ganar. Midoriya tenía sus prioridades bien organizadas y había actuado en cuanto a eso.

Él es realmente amable...

—¿Quién crees que gane este combate?

Volteé hacia Sero, con mis labios apretados de disgusto.

—Si Bakugou se apresura a atacar, pues ganará él. Yaoyorozu es inteligente y mientras más tiempo le den, mejor para ella por su quirk y su ingenio. Así que lo ideal es hacerla perder de inmediato.

En un rato más, cuando pudieron arreglar el desastre que Midoriya y Todoroki habían dejado, el combate de esos dos comenzó; tal y como había dicho, Bakugou incluso se impulsó con sus explosiones para llegar dónde Yaoyorozu lo más pronto posible y atacarla. Él también sabía que no era bueno darle tiempo a Yaoyorozu. Ella era débil en combate cuerpo a cuerpo y Bakugou no tuvo problemas en hacerla volar fuera de los límites. El encuentro terminó en un parpadeo.

—Ughhh, qué frustrante es perder en tan poco tiempo —gruñó Sero llevándose las manos a la cabeza.

—Mejor que te hagan perder de inmediato a tenerte ahí humillándote —dijo Hanako, que ya había vuelto de la enfermería y nuevamente se sentó al lado de Kirishima.

—A ustedes dos les tocó contra dos enfermos —dijo Kaminari con gesto de terror.

—Y ahora me toca a mí contra uno de esos enfermos —suspiré, poniéndome de pie.

—Buena suerte —me deseó Hanako, mirándome con gesto preocupado.

Mis demás compañeros me miraron con la misma cara y me sentí un poco molesta. Puse los ojos en blanco y me dirigí hacia la salida de las gradas.

Desearme la buena suerte está bien, mirarme como si estuviera yendo a mi muerte es lo que me molesta, maldición.

Me tocaba contra Hogoko. Sabía que no era fácil pelear contra alguien del clan Kuroka, ellos no solamente tenían un gran quirk, también solían ser más altos y fuertes que el común de la población. Durante el primer evento, Hogoko se había mantenido en los primeros lugares y yo había tenido la oportunidad de observarlo de cerca: se movía bien, era decidido y por supuesto que tenía un buen manejo de su quirk.

Suspiré hondo varias veces mientras caminaba por el largo pasillo que daba a la cancha. Cuando finalmente llegué, Hogoko ya estaba ahí y me miraba con seriedad.

—¡Tendremos una pelea interesante aquí! —gritó Present-Mic. Comencé a elongar y Hogoko me miró con el rostro ladeado— ¡Kozlov Ayami, alumna de la clase 1-A, ha ocupado el segundo y primer lugar en nuestros dos anteriores eventos, impresionante! COOONTRA, ¡Kuroka Hogoko, alumno de la clase 1-B, es un imponente miembro del clan Kuroka y ha hecho un buen trabajo durante el festival! —me preparé— ¡QUE COMIENCE EL ENCUENTRO!

Corrí hacia él tan rápido como pude sin activar mi quirk. Él incendió sus puños y se puso en una pose firme: sus dos pies separados, con el derecho por delante, un buen balance en sus caderas y su columna recta.

¿Lanzará un derechazo?

Antes de que yo pudiera acercarme a él, efectuó su derechazo y una bola de fuego negro salió volando de su puño en mi dirección.

No quiere tener una pelea cuerpo a cuerpo conmigo.

Esquivé la bola de fuego con facilidad, pero mi trote perdió velocidad, por lo tanto ya no tenía sentido. Retrocedí un par de pasos. Ambos estábamos a la defensiva.

Sabía cuál era su estilo de pelea, lo había visto y analizado en su combate contra Hanako. Él era un buen boxeador, tenía un equilibrio magnífico y era tan fuerte como un roble. Mi estilo de lucha se basaba más en la flexibilidad y utilizar todo el cuerpo fuese como fuese.

Volví a dar unos pasos hacia atrás, buscando tener una distancia que al correr hacia él me permitiese agarrar impulso. Una vez me vi satisfecha con nuestra lejanía, corrí hacia Hogoko, que nuevamente lanzó puñetazos de fuego hacia mí. Esta vez, ya estaba preparada, así que me concentré en esquivar el fuego a la vez que no perdía mi ritmo. De no ser por mis reflejos excepcionales, no habría podido acercarme a él. Calculé el tiempo, calculé sus movimientos, justo cuando dio un derechazo, activé mi quirk y salté hacia él. Con mis manos me agarré de su brazo que estaba en alto y le di una patada con mis dos pies en el centro de su cara. Lo solté y de un salto me alejé de Hogoko, que retrocedió dando traspiés y llevándose las manos al rostro.

—¡Woooh! ¡Qué rápida! ¡Un buen inicio para Kozlov!

El comentario de Present-Mic me levantó la moral.

—Eres más rápida de lo que creía —dijo Hogoko, limpiándose un poco de sangre que le había salido de la nariz—, pero tienes menos fuerza de lo que esperaba.

Corrió hacia mí y por un momento me sentí como si un toro enfurecido me persiguiera, a pesar de que Hogoko no se veía enojado, es más, estaba hasta calmado. Mientras venía hacia mí, el fuego se manifestó en sus dos brazos, desde la punta de sus dedos hasta sus hombros. Extendió sus brazos hacia adelante, el fuego se estiró como un látigo y creó dos paredes de fuego a mis lados. Me vi acorralada por ese calor infernal.

Lo miré de frente, sintiendo que mi corazón latía rápido y fuerte. No quería hacerlo, pero para ganarle tendría que activar mi quirk varias veces.

Flexioné mis piernas y esperé hasta el último segundo, a sabiendas de lo peligroso que era eso. Antes de que Hogoko pudiera agarrarme, salté hacia arriba con toda mi potencia. Entonces, Hogoko estiró sus brazos al cielo y nuevamente el fuego intentó alcanzarme. En el aire no podía defenderme. De no ser porque había saltado con mi quirk activado, él me hubiera alcanzado por completo con su abrasante fuego negro, aún así, me había hecho perder la concentración y no caí bien. Di vueltas en el suelo y me quejé antes de ponerme de pie. Él no me dio tiempo y se dirigió hacia mí corriendo.

Fue cosa de segundos. Logró agarrarme por la rodilla y sentí al instante la quemadura que ardía como el infierno. No solo eso, también comenzó a ejercer fuerza. No solo me quería quemar la pierna, también me la quería romper.

Grité y maldije con mis dientes apretados. Tenía que hacerlo. Le tomé el dedo meñique y se lo jalé hacia atrás con toda la fuerza que la adrenalina me estaba proporcionando. Fue como agarrar un hierro a punto de fundirse, pero había valido totalmente la pena porque logré romperle el dedo, por lo que su agarre perdió fuerza y pude salvarme.

—¡Ayyyy! —se escuchó el chillido agudo de Present-Mic— ¡Este encuentro es muy doloroso, Aizawa, no puedo verlo!

El dolor de las quemaduras era molesto, pero me consolaba a mí misma diciéndome que un meñique roto también era bastante molesto.

Me fijé en que mi pantalón no se había quemado tanto como esperaba que lo hiciera.

Claro, deben haber muchos alumnos con quirks relacionados al fuego... también nos ponemos el uniforme de educación física para hacer cosas como estas: pelear, por supuesto que deben ser de una buena tela para que aguanten...

Para que aguanten...

El uniforme de Todoroki debió hacerse cenizas cuando él activó su lado de fuego, pero no fue así, solo se quemó apenas la mitad. Y ahora, Hogoko utilizó una buena cantidad de fuego, pero solo la parte de sus brazos se quemó, ¿no debió prenderse fuego toda su chaqueta? Este uniforme no es aprueba de fuego, pero tampoco se inflama tan fácil como la tela normal.

Me saqué la chaqueta del uniforme por sobre la cabeza, quedé solo con mi sujetador deportivo y me la enrollé en el puño izquierdo.

—¡Tu alumna tiene los abdominales más marcados que tú, Aizawa!

—No hagas ese tipo de comentarios, Mic.

Suspiré hondo asegurándome de tener buena oxigenación mientras me decía que si mi plan no funcionaba, entonces tenía pocas posibilidades de ganarle a Hogoko.

Corrí hacia Hogoko y él hizo lo mismo en mi dirección. Tenía que mantenerme concentrada. No le quité los ojos de encima ni por un instante. 

Oídos, sien, ojos, nariz, garganta, plexo solar, nuca, las últimas costillas, riñones...

Había tantos lugares dónde podía atacar, la cosa era cómo llegar a esos puntos. Hogoko era una masa de músculo, además de ser firme y tener un quirk peligroso y bien entrenado.

Y si se le ocurre volver a activar el Coal Mode, será un problema.

Nuevamente, sus brazos se prendieron fuego. No retrocedí, estaba decidida a quemarme con tal de llevar a cabo mi plan. Activé mi quirk y corté la distancia entre nosotros en menos de un segundo por medio de un potente salto hacia adelante. Con mi codo envuelto en mi chaqueta, le un golpe en el plexo solar y luego en sus últimas costillas del lado derecho, ambos golpes en seguidilla y sin darle tiempo a reaccionar, con mi quirk activado al máximo. Aunque yo no tuviera la fuerza que él decía esperar de mí, seguía teniendo la fuerza suficiente para trizar sus huesos y dejarlo sin aliento. A pesar de que él fuese un súper humano, seguía siendo un humano y como yo esperaba, su cuerpo se inclinó hacia adelante por tales golpes.  Girando mi cuerpo para darme más impulso y fuerza, le di una patada con el empeine de mi pie en su oído que lo tiró al suelo.

Tiene que funcionar, va a funcionar.

Debía admitir que estaba emocionada. Hace mucho tiempo que no me ponía a mí misma a prueba contra un oponente fuerte.

Puse una de mis rodillas en su pecho y mi otro pie lo apoyé en el suelo para darme estabilidad. Traté de acertarle un puñetazo en la garganta con mi puño izquierdo, que estaba cubierto por la chaqueta, pero Hogoko lo impidió por medio de agarrar mi puño y prenderle fuego. La chaqueta comenzó a quemarse. Vi que puso su otra mano en su garganta, protegiéndosela. 

No te daré ni una fracción de segundo.

El dolor punzante en mi mano siendo quemada me dio ánimos.

—Poco importa que me agarres la mano izquierda, porque yo soy diestra y tú caíste redondito.

Volví a activar mi quirk a su máximo y comencé a darle puñetazos en el rostro, apuntando siempre a la nariz o a su sien. Si se descubría la garganta para protegerse el rostro, entonces lo atacaría ahí. Le estaba dando tantos puñetazos por segundo que ni siquiera podía contarlos. Me dolían los hombros, los ligamentos, las articulaciones, los músculos. Desde mi codo, hasta mi clavícula, mis escápulas, mi columna incluso. Estaba perdiendo fuerza con cada puñetazo que daba, pero no me detenía.

El rostro de Hogoko se prendió fuego al igual que su pecho, pero no me quité. Incluso si activaba su Coal Mode, no dejaría de golpearlo, porque el que no sintiera dolor no significaba que no estuviera siendo dañado.

Su sangre saltaba por todas partes y una parte de mí gritaba desesperada por salirse del fuego, porque dolía muchísimo, pero la otra parte de mí estaba ebria de adrenalina y me animaba a seguir golpeándolo.

Mi puño no dejaba de chocar contra su rostro, se sentía como golpear cemento con lava, más aún porque la piel de mis nudillos se estaba rompiendo y dejaba mi carne expuesta al fuego.

Hogoko me soltó el puño izquierdo y su mano cayó al suelo. No me confié y seguí golpeándolo, ahora con ambas manos. No escuché si Midnight detuvo el combate para asegurarse si Hogoko realmente estaba inconsciente o no, porque estaba tan ensimismada en mi tarea, que no escuchaba nada que no fuera el sonido de mis golpes en su rostro llameante y lleno de sangre.

Me detuve, no por voluntad propia, cuando me di cuenta que mi cuerpo no me estaba respondiendo como debería. Con la súper velocidad activada de una manera tan temeraria y la potencia de los golpes, me había dislocado el hombro derecho y mi brazo colgaba casi inerte.

Entonces, pude verlo. Las llamas de Hogoko se fueron apagando poco a poco y dejaron ver su rostro casi molido por mi culpa. Sus ojos estaban en blanco.

—¡Kuroka Hogoko ha caído inconsciente, Kozlov Ayami pasa a la tercera ronda!

Me di cuenta de que me dolía todo el cuerpo y apenas podía moverme. Me caí de costado a un lado de Hogoko, asegurándome de no caer sobre mi hombro dislocado. 

Mierda... creo que me excedí...


☢ Kozlov Natsuki.

Desde que Ayami se había puesto sobre Hogoko para darle puñetazos a pesar de que Hogoko estuviera intentando quemarla viva, supe que Ayami sería la ganadora, porque ella era así, se aferraba a esa posibilidad por más pequeña que fuese y no se detenía por nada del mundo.

Como una garrapata que no se detiene hasta dejar sin sangre a su huésped.

Así que no gasté mi tiempo en seguir viendo ese combate y fui a la sala de espera, que estaba vacía. No soportaba estar entre mis compañeros de clase, el sentimiento era mutuo de todas formas. Ellos no soportaban estar detrás de la clase A, pero Hogoko y yo les agradábamos aún menos. Éramos los únicos de clase B que seguían dentro del torneo, sin embargo, no nos daban buenas caras. De todos modos, no esperaba que las cosas se dieran de otra forma.

Nunca había albergado la esperanza de llevarme bien con alguno de mis compañeros, eran todos banales para mí, incluso sus quirks me parecían aburridos. Hogoko apenas se salvaba, y era únicamente por ser del clan Kuroka.

Ayami ganará este combate, así que en la tercera ronda le tocará pelear contra mí.

No me daba miedo enfrentarme a ese chico Iida Tenya. Solamente debía destrozar los motores en sus piernas y el resto sería pan comido.

Cuando escuché por los parlantes el fin del enfrentamiento y la victoria de Ayami, me puse de pie para caminar hacia la cancha. Sabía que si me apresuraba, iba a toparme con ella.

—Debo confesar que quería que tú ganaras —dije cuando nos topamos de frente en una esquina del pasillo que daba a la arena de combate.

Había escuchado sus pasos y olido su carne quemada. Además, Ayami siempre tenía olor a sangre. Desde la primera vez que la había visto siendo una niña asustada y desnutrida que se aferraba al pantalón de mi tío, que le había dado una segunda oportunidad a su asquerosa vida. Incluso en ese entonces, ella olía como si estuviese empapada en sangre.

—A mí qué mierda me importa —gruñó, alejándose de mí dando pasos hacia atrás.

Sonreí de lado.

—Quería que ganaras para que las dos pudiéramos enfrentarnos.

Me miró realmente enojada. Sus cortas cejas se fruncieron hacia abajo y su pequeño ojo pareció brillar en ira. Ella todavía estaba sin la chaqueta del uniforme deportivo. Ya no tenía los huesos marcados como en aquel entonces, sino que mostraba músculos tonificados y numerosas cicatrices en su piel. Sus manos, quemadas y de nudillos sangrantes, colgaban a ambos lados de su cuerpo, se notaba que uno de sus hombros estaba dislocado.

Ayami había seguido teniendo una vida miserable y peligrosa desde que mi familia no quiso hacerse cargo de ella luego de la muerte de mi tío. No pude evitar sentirme feliz ante ese pensamiento. Ella notó mis sentimientos, porque avanzó los pasos que había retrocedido y caminó unos pocos más hasta quedar justo frente a mí. Era un algo más alta que yo, pero no me sentí intimidada en lo absoluto. Después de todo, era Ayami quién me tenía miedo a mí, no al revés. Lo sabía.

—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó con voz brusca.

—¿Aquí en UA?

—Ambas sabemos que no tienes intenciones de ser héroe. No tienes el corazón para hacerlo, porque eres una puta loca.

—Vaya, ¿y tú sí tienes intenciones de ser héroe?

—Necesito el dinero —espetó, entrecerrando su ojo. Estuve tentada a sacarle el parche que ocultaba su ojo izquierdo—. Tú no conoces esa necesidad así que no espero que lo entiendas.

—Puedo entender muchas cosas. Y sé que conseguir dinero para ti no es realmente un problema, a no ser que ahora seas una chica buena y te mantengas dentro de la legalidad, ¿verdad?

Se congeló por un momento y yo seguí sonriendo.

—¿A qué te refieres?

—Debes saber a lo que me refiero. Ahora apártate o llegaré tarde a mi encuentro.

—¿De qué mierda estabas hablando? —insistió ella.

—Me estás estorbando.

—Pues respóndeme.

—Mmm vaya, parece que la concursante Kozlov Natsuki se está tomando su tiempo para llegar...

La voz de Present-Mic me impacientó un poco. Ayami seguía mirándome con enojo y fijeza.

—Me están esperando.

—Respóndeme —demandó.

La miré, finalmente enojándome. Respiré fuerte y mantuve mis ojos sobre ella.

—Si no te mueves, le romperé las dos piernas a tu compañerito.

No era necesario aclararle que hablaba en serio. Ayami sabía de lo que yo era capaz de hacer. Escuché cómo tragaba saliva en seco. Estaba dudando qué decisión tomar.

—Lo que le hagas a él no es problema mío —terminó por decir, con voz pastosa.

—Espero que disfrutes viéndolo llorar del dolor.

La empujé a un lado y caminé hacia la cancha, pero antes de dar más de dos pasos sentí que me tomó del hombro y me estampó contra la pared. No me dolió. Me enojó muchísimo.

—Escúchame hija de puta —bramó—, no te dejaré ir hasta que me respondas lo que te pregunté.

—¡Jovencitas! —volteamos al mismo tiempo. All Might estaba desde el inicio del pasillo y caminaba hacia nosotras con una sonrisa medio nerviosa— ¡Este tipo de comportamiento no está permitido entre concursantes! ...y entre alumnas tampoco... Así que debo pedirles que se controlen si no quieren ser descalificadas. 

Ayami bufó por lo bajo y yo chasqueé la lengua.

—Malnacida —me susurró Ayami antes de alejarse de mí e ir con All Might.

—Veo que aún no va con Recovery Girl para que esas quemaduras sean curadas, jovencita Kozlov... También debe pedirle un uniforme nuevo...

Me irritaba que la llamaran por el mismo apellido que a mí. Caminé hacia la cancha sintiendo la rabia en mi pecho. Debí activar mi quirk en ese mismo momento en el que pisé la cancha, pero no lo hice, estaba tan enfrascada en mi sentir, que ni siquiera pensé en algo más.

—¡Aquí está nuestra esperada participante... Kozlov Natsuki! ¡Contra nuestro chico veloz, Iida Tenya! ¡Comiencen!

Activé mi quirk, aunque tarde. Tenya ya había corrido hacia mí y lanzado una patada hacia el costado de mi rostro. Apenas alcancé a frenar su golpe con mis antebrazos. El golpe me desplazó hacia el costado. Intenté agarrar su pierna, pero fue más rápido que yo. Gruñí, solamente quería acabar pronto con eso.

Esperaba que Ayami estuviera viendo el encuentro, para que así presenciara la cara de dolor que pondría su compañero cuando yo le rompiera las piernas. Incluso si no eran amigos, sabía que a ella le afectaría y que se sentiría culpable. Ayami podría haber cambiado físicamente, hacerse más alta y más musculosa, pero su interior seguía siendo igual de débil.

Me quedé de pie viendo a Tenya, con la guardia alta. Sus piernas eran su mayor arma y también su mayor punto débil, debía atacarme con ellas si quería hacerme daño.

Vi que sus motores se calentaban, ya que expidieron una llamarada azul.

Irá por un todo o nada, planea terminar pronto.

Corrió hacia mí tan veloz que apenas pude verlo, solamente pude reaccionar porque estaba preparada y sospechaba lo que iba a hacer. Me aferré a sus hombros enterrando mis garras en su piel. Quería empujarme lejos de los límites de la cancha, pero no lo lograría.

Me colgué de él casi como un koala y me moví hacia su espalda, enrollando mis piernas en su cintura, pasé uno de mis brazos por su cuello y comencé a ahorcarlo.

Podría ganar ahora, pero entonces no tendría sentido.

Lo solté, me bajé de él y retrocedí algunos pasos.

—¡¿Uhhh?! ¡¿Qué estará haciendo la concursante Kozlov?!

Tenya se sobó el cuello con gesto adolorido y se volteó hacia mí. Vi en sus ojos que él también estaba confundido por mi actuar.

Vamos, vuelve a atacarme con tus piernas para que pueda enseñarle una lección a esa estúpida...

Las piernas de Tenya eran gruesas y llenas de músculo, pero solamente necesitaba atacar a sus rodillas.

—¿Qué es lo que estás haciendo? —me preguntó, dejando de sobarse el cuello.

—No quería que esta pelea terminase tan pronto —confesé—. Este torneo individual ha sido muy aburrido para mí, sabes. Quiero ver si hay algo más que puedas hacer para divertirme antes de que te aplaste como lo hice con tu otro compañero de la clase A.

Las cejas de Tenya se fruncieron hacia abajo en un gesto de enojo y me preparé para su ataque, pero eso no sucedió.

Impaciente y enojada, decidí ir yo hacia él. Lo único que debía hacer era apuntar hacia sus piernas. Su apuesta de todo o nada no le había funcionado, así que estaba segura de que él no estaba en su mejor momento para un contrataque.

Me lancé hacia sus piernas justo al momento en que él daba una patada hacia mi rostro. Abrí mi boca al mismo tiempo que cerraba con fuerza mis ojos. Su hueso impactó contra mi nariz, cosa que me hizo saltar unas lágrimas y sentir un dolor horrible que me llegó hasta el centro del estómago. Me quejé al mismo tiempo que encajaba mis dientes en su pierna.

Su sangre no era nada como la de Katsuki. Casi quise vomitar.

Aferré mis garras a su motor y lo destrocé. Me abracé a su pierna y la jalé hacia mí, Tenya perdió el equilibro y cayó al suelo. Dejé de morderlo y escupí la sangre que se había acumulado en mi boca. Sentía que mi nariz latía en conjunto con mi cabeza y todo me daba vueltas. Como Tenya había sido tan rápido con su patada, no había alcanzado a esquivarla como debí, por lo tanto, me había dado en uno de mis puntos débiles.

—¡No intentes escapar! —le gruñí a Tenya al sentir que su pierna se removía entre mis brazos.

Con su otra pierna, él comenzó a darme patadas en los costados y los brazos. Activé aún más mi quirk: mi cuerpo creció, por consiguiente mi fuerza también y mi piel se hizo más resistente a los golpes.

Escuché sus huesos crujir bajo mi fuerza al mismo tiempo que él me daba un puñetazo en la nariz. Abrí mi boca y agarré su mano con mis dientes como un cocodrilo que salta del agua para tomar a su presa desprevenida. La sangre que salía de mi nariz se mezcló con la sangre de su mano y entró a mi boca.

Terminé por tomar su pierna con determinación y la doblé en un ángulo imposible para unos huesos sanos. Él gritó al mismo tiempo que se intentó escapar de mí, pero no solté su extremidad.

—Falta tu otra pierna, Tenya.

Me miró con horror y por un segundo olvidé todo el dolor que había estado sintiendo gracias a los golpes en mi nariz. Me emocioné ante su miedo.

Su mano había logrado escapar de mí gracias a que abrí mi boca para hablar, pero eso no le serviría de nada. Como volviera a intentar darme otro golpe en la nariz, le comería la mano. Masticaría su carne y huesos en su cara.

Rocé su otra pierna con mis garras, pero antes de poder hacer algún otro daño significativo, él gritó:

—¡ME RINDO!

Midnight de inmediato se bajó de su tarima y caminó hacia nosotros, con su fusta en mano y observándome con ojos juzgadores. Ella activó su quirk y, aún con una mueca de dolor en su rostro, Tenya cayó dormido luego de respirar un par de veces el aroma de Midnight.

—¿No me dormirá a mí también, Midnight-sensei? —pregunté, fingiendo voz aguda y cara de inocencia— Yo también estoy sufriendo mucho por los daños en mi nariz.

—Ve a la enfermería —me ordenó con dureza y luego se dirigió al público casi con voz fúnebre: —Kozlov Natsuki pasa a la tercera ronda.





n/a:

cuando escribí a ayami recordando a su papito justo era el día del papá jdaslkdsa (19-06-22)

AAAA me trabo tanto al momento de escribir a natsuki u.u escribiendo sus narraciones me demoro el triple de lo que me tardo con ayami o hanako.

Continue Reading

You'll Also Like

4.6K 349 29
christopher está enamorado del hermano de su mejor amigo,yashua,pero cree que todo lo malo que les pasa es culpa de el
1.8K 299 4
Fallon Miller, una chica de 17 años, pensaba que pasaría sus vacaciones de verano en Cancún, tal y como lo había planeado con su madre y su padrastro...
391K 25.9K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
8.1K 560 14
segunda temporada de se que empeze de nuevo, si no las haz leído te recomiendo que la busques en mi perfil para que entiendas la segunda temporada. s...