Narra Mew:
No puedo ni explicar lo que sentí mientras hacía mío a Gulf, no sabía que yo fuera capaz de darle a alguien la mitad del amor que siento por mis hermanos. Sin embargo, aquí está él, un vampiro mestizo a quién parece que no podré negarle nada jamás; le daría todo a cambio de que no vuelva a tratar de escapar de mí.
- ¿Estás bien? ¿Ya no te arde?
- Solo un poco, ya se quitará.
- ¿Qué pasa Gulf?
Tuve que hacer esa pregunta cuando sentí el calor que emanaba del cuerpo de Gulf, aunque por más que insistí, solo me dijo que estaba bien y que no me preocupara. Le pedí que durmiera un poco, ayer no pudo descansar por estar jugando con NuNew y hoy fui yo quien no lo dejó escapar, así que debe sentirse agotado.
Se durmió en cuestión de segundos y yo me quedé vigilando en caso de que alguien sea tan idiota como para atacarnos, hasta que sentí su frío. Entonces, me paré en la entrada de la cueva, me concentré en NuNew y con el secreto mejor guardado de los lobos, le pedí que nos llevara ropa y unas mantas.
- Yo también te amo Gulf. - Susurré en su oído.
- ¡YA LLEGUÉ! - NuNew entra casi una hora después en la cueva. - ¡ESTÁN DESNUDOS!
- ¡Qué observador eres NuNew! - Dije cuando se dio vuelta para no vernos.
- Perdón. - Dice con su voz apagada.
La verdad es que no puedo enojarme con mi hermanito menor, él es eso que debo cuidar y proteger hasta que aparezca la persona que será su destinada. Además, también me gustaría controlar eso, no quiero que nadie se atreva a lastimarlo y si alguien lo hace, le arrancaré la cabeza sin el menor resentimiento.
- Me voy... Oye, tardé casi una hora en venir, no salgan hasta que ya sea de noche... Le diré a todos que estás bien.
- Gracias, ve a casa.
Mi hermano regresó a la cabaña con la manada, en ese instante, sentí calor en mi cuerpo, me doy vuelta porque sé que se trata de Gulf, y doy un gran salto cuando lo veo parado detrás de mí. Se abalanzó sobre mí como una fiera hambrienta y empezó a besarme, ahora entiendo que le dio el calor del destinado.
Es algo así como el celo en un omega, es desesperante y lo único que se desea es aparearse con la pareja, hasta que este logre concebir. Quiere decir que cuando lo hicimos en el árbol, Gulf no quedó embarazado y que la única forma en que dejará este calor, será hasta que concibamos un cachorro, o para ser específico, al siguiente alfa.
- ¡Hace calor, Mew! ¡Ayúdame!
- Sí, ya lo sentí... Y solo yo puedo enfriarte.
Es una suerte que aún no tengamos la ropa puesta, porque mis manos se deslizaron por sus muslos, hasta terminar apretando sus nalgas y después lo puse contra la pared de esa cueva. Pero él me empujó con la misma fuerza que la noche en que bebió de mi sangre y acabamos de nuevo en el piso y con él a horcajadas sobre mí.
Gulf agarra mi pene, lo apunta en su entrada y pronto siento como baja poco a poco hasta que estoy por completo dentro de él, eso fue excitante. Empieza a subir y bajar, pero lejos de hacerlo lento, se mueve a una velocidad bastante rápida, me besa mientras se penetra a sí mismo con mi miembro erecto.
- Aahh, Gulf...
- Aahh... Owww... Mmm.
Entre nuestros besos, Gulf se detiene, creí que se quitaría, sin embargo, empieza a moverse en círculos y me veo obligado a pensar en otra cosa para no terminar antes. Preferí empujarlo y para que no lastimara su espalda, puse las mantas debajo de él, después lo penetré de una vez, arrancándole un gemido tan fuerte como desesperado.
Aún no quería terminar, pero mi excitación llegó al punto más alto, haciéndome tener mi segundo orgasmo y llenando por completo su interior. Lo increíble vino después, cuando Gulf parecía insaciable y terminamos haciéndolo más veces de las que puedo contar, incluso me dolieron las caderas por mis impulsos.
- ¿Te sientes mejor?
- No... Hay que hacerlo de nuevo. - Me hace un puchero y me preocupo.
- Gulf, yo...
- Es broma, jajaja. Ya no tengo calor.
Empezamos a jugar en esa cueva por haber bromeado conmigo; realmente, ya no hubo otra ronda, así que le pedí que se vistiera y yo hice lo mismo. Prácticamente, salimos de madrugada de esa cueva, y para ser sincero, me preocupaba que amaneciera y nosotros aún no llegaramos a la cabaña; pero él se veía muy convencido de que llegaríamos.
Narra Gulf:
Cuando cerré mis ojos, creí que eso quitaría la sensación de calor en mi cuerpo; pero solo creció y creció, hasta que empecé a sudar y deseaba a Mew. Me desperté en lo que parecía un mar de sudor, quería sentirlo, deseaba tener a Mew de nuevo dentro de mí, por eso cuando me miró, me lancé a sus brazos con gran urgencia.
Mew me hizo el amor, al menos durante unas cinco o seis horas, hasta que finalmente aquel calor desapareció y pudimos vestirnos con la ropa que trajo NuNew. Él se preocupó por el sol; aunque yo no, porque parecía que apenas era medianoche, así que nos daba como cuatro o cinco horas para llegar a la cabaña.
- ¿Adónde vas? ¡Oye! - Mew me detiene cuando caminé delante de él.
- A la cabaña.
- ¿Así?... - Pone una expresión descontenta. - Eres la pareja del alfa; por lo tanto, desde hoy, debes caminar a mi lado y tomar mi mano, sin importar adónde vayamos.
- ¿De verdad? - Mi corazón rebotaba en mi pecho de felicidad.
- No estoy jugando, ven aquí.
Entonces corrí a su lado izquierdo y tomé su mano para caminar juntos como una verdadera pareja, hasta la cabaña y sonreí en secreto mientras me sonrojé. Sin embrago, a un kilómetro de la cabaña, ya no pude seguir caminando, mi tobillo dolía, parece que me lastimé cuando traté de escapar de Mew antes y por mí felicidad no lo había sentido.
- No te preocupes, puedo seguir caminando. No duele tanto.
- ¿Olvidas que ahora puedo sentir todo de ti?... Ven, voy a cargarte.
- Parece que tú también lo olvidaste... Puedo sentir que tus caderas duelen. - Me mira indignado.
- Pero soy 100% lobo, tengo mucha resistencia.
- Tal vez, pero... - Antes de seguir quejándome, me agarra de la cintura y me arrinconó contra un árbol.
- Yo jamás te diría que no, ni siquiera cuando dijiste que querías hacerlo de nuevo, porque no me canso de ti y aún te deseo con intensidad... - Estaba hablando cerca de mis labios. - Solo quiero cuidarte, sé que duele más de lo normal. Por favor, solo sube a mi espalda.
- Está bien.
Se supone que debía darse la vuelta para que yo me subiera, pero agarró mi nuca con fuerza y me besó de nuevo, yo tampoco soy capaz de decirle que no a nada. Pasamos algunos minutos así, Mew no quería soltar mis labios y para mí, esa es la sensación más deliciosa de todas, que él no quiera ni siquiera dejar de besarme.
- Vámonos, o llegaremos desnudos a la cabaña. - Su tono dice que me está culpando.
- Eres tú quien no me deja ir.
Regresamos con Mew cargándome, fue una imagen hermosa para mi corazón, me sentí tan tibio que me quedé dormido en sus fuertes hombros. Pude saber cuándo llegamos, porque a lo lejos escuché levemente los gritos de mi hermano, diciéndole a Mew que era un irresponsable y acusándolo de querer matarme.
Finalmente todo aquel ruido se acaba cuando me acostó en la cama, tenía un poco de hambre, pero la lucha por huir de Mew antes, me había dejado muy cansado. Al despertar, me di cuenta de que ya había amanecido, mi hambre se había incrementado, así que hablé normal como conmigo mismo, y pronto vi entrar a Charles con una bandeja de comida.
- NuNew me dijo que pediste comida.
- Tengo mucha hambre, Charles.
- Traje todo lo que le pediste a mi hermano, solo me hizo falta la crema de maní, Off se la comió anoche, así que la sustituí con mermelada de fresa.
Comí todo lo que me llevó como si no hubiera comido en semanas, tenía un hambre tan voraz, que todo me pareció delicioso, hasta que probé la mermelada de fresa. Charles ya se había ido, así que no pude decirle nada, pero me provocó muchas náuseas, por lo tanto corrí al baño y vomité, aunque eso me dejó más débil de lo normal.
Logré salir del baño, pero me sentía tan mareado que solo alcancé a ver qué alguien entró en la habitación y no pude distinguir quien fue esa persona. Antes de poder enfocar, todo se puso negro; a lo lejos, escuché una conversación, me parecieron las voces de Anson y Gun, pero mi malestar es mucho más fuerte.
Pronto, siento como el viento golpea mi rostro, abrí mis ojos levemente y todo lo que veo, es que estoy afuera de la cabaña, me están llevando lejos de Mew...