Sangre Peligrosa "MewGulf y CharlesAnson"

Capítulo 5

Narra Gulf:

Esta cabaña tiene a pura gente loca adentro, y ahora resulta que hasta mi propio hermano está loco, fue a darse un encerrón de más de una hora con Charles. Pero lo que de verdad me sorprendió, es que el alfa quiere hablar conmigo de nuevo, porque la última vez que hablamos, las cosas no salieron muy bien.

- Hola Gulf, hasta que puedo verte.

- ¡Gun! Que bueno que lograron escapar.

- Todo gracias a tu hermano.

- Amigo, necesito que me hagas un favor... - Agarré su cuello para susurrarle al oído. - Tengo sed.

- Pero aún no es tiempo. - Me dice sorprendido.

- Lo sé, faltan casi tres semanas, no sé lo que me pasa; por favor, consigue un donante.

Después de aquella conversación, pasaron cinco días y Gun regresaba cada noche solo para decirme que aún no había encontrado un donante. Necesitaba sangre con urgencia, no sabía porqué me había desesperado tanto, esto jamás me había pasado; y lo peor es que temo atacar a alguien en este lugar.

Mi garganta se sentía seca, ni siquiera podía ingerir alimentos humanos, mi organismo me exigía sangre y mi cuerpo empezaba a demostrarlo. Mis colmillos crecieron en estos días, ahora están del mismo tamaño que los de Anson, mi piel transpiraba por el deseo de sangre y una fuerza sobrehumana se apoderaba de mí.

- ¡Gun, átame a la cama!

- No, te lastimarás.

- Por favor, no quiero herir a nadie. Sabes el daño que eso me haría.

- ¡Gulf, no! - Los ojos de Gun se llenaron de lágrimas.

- No te asustes, estaré bien.

Gun se limpiaba las lágrimas mientras me ataba a la cama con mucha fuerza, pero me alegró que se atreviera a hacerlo. Me quedo infinitamente agradecido por haberme escuchado, aunque sé que le dolió como nunca, sin embargo, no puedo arriesgar a nadie y menos sabiendo que son lobos.

- ¡Me esforzaré más! Prometo encontrar un donante.

- ¡Sal de aquí!

No quería escucharme tan cruel, pero con los síntomas de la sed, todos mis sentidos se agudizan, así que podía sentir el olor de la sangre de Gun recorriendo su cuerpo y aún más fuerte, también sentía la temperatura y velocidad con la que llegaba a todas sus extremidades, por eso le dije que se fuera.

Esa misma noche, ya no podía controlar a mi lado vampiro, todo lo que Gun hizo, fue lo mejor para proteger a todos los que viven en esta cabaña. Sin embargo, el que no estaba bien era yo, ahora ya no solo era Gun, podía oler la sangre de todos en este lugar; incluso podía saber cuántas personas estaban dentro de la casa.

- AHAGH...

- Gulf.

Escuché un leve sollozo detrás de la puerta, sabía que era la voz de Gun, el vampiro en mí desea liberarse y beber la sangre de cualquiera en esta casa. Sacudía mi cabeza de un lado a otro, tratando de evitar tirar con demasiada fuerza de los nudos o estos se romperían, hasta mis ojos habían cambiado de color.

Quiero salir corriendo de esta cabaña, nadie a salvo conmigo en esta condición, pero ya es muy tarde, si salgo ahora, atacaré a alguien. Anson está cerca, puedo sentir la temperatura de su cuerpo, sé que está aquí, pero si no trae un donante, su presencia será en vano, necesito sangre antes de que mi vampiro rompa los nudos.

- Gulf, ¿cómo pasó esto?

- Anson, no lo sé, jamás me había pasado; estoy desesperado por sangre y aún no es tiempo.