«De aquellos que no escuchan el consejo de un amigo
y cuyas sospechas les vuelven de hielo.
De los que parecen amables con sus enemigos.
Lejos, mantenme lejos de ellos.
Lejos, mantenles lejos de mí».
Tarkan_Uzak
Fuente Diorama
Era la primera vez que el médico abandonaba la habitación antes que el odalisco. Estaba sintiéndose muy estúpido porque no fue capaz de entender ni hacer nada. Al llegar a la clínica, encontró su amigo Sehun dormido sobre el teclado de la computadora que usaba Fátima.
—¡Hey! —lo despertó—No hay pacientes, ¿qué haces aquí a esta hora?
Sehun se rascó los ojos, sintiéndose agotado.
—Esperándote, Balli...
Kyungsoo le dio una leve cachetada sin dejarlo terminar.
—¡Despabila! No me gusta que me llames así. No eres un dios turco, ya te lo dije desde antes.
El joven médico se acarició su mejilla abofeteada, mientras miraba con arrepentimiento a su amigo.
—Todo fue mal, ¿verdad? De lo contrario no vendrías tan amargado, ¿qué te ha dicho?
—Nada, ese es el problema... —informó sentándose a su lado — Ha acabado diciéndome metáforas sobre la lluvia que no entendí...
—¡Serás idiota, Kyungsoo! Lo menos que pues hacer es leer un poco a Khalil Gibran antes de hablar con Malik.
—¿Y si me aprendo de memoria las obras de Gibran, él va a confiar en mí? Aquí el idiota eres tú —se defendió.
—Por lo menos este idiota se informa... He estado leyendo sobre la trata de personas...—indicó con leve movimiento de su quijada apuntando hacia el monitor dela computadora.
—¿Por eso has babeado el teclado de Fátima? —se burló.
—Bueno, no pretendía dormirme, pero algo alcancé a entender. Antes era conocido como «trata de blancas», el término es insuficiente para visibilizar el delito de la trata de personas, por eso ya no se utiliza.
Kyungsoo se levantó para servirse un poco de café y a sabiendas de que la plática que venía no sería la más grata también llevó una taza para Sehun. Ambos se acomodaron frente al monitor.
—Aquí pone que la trata de personas tiene cinco etapas —leyó Sehun—: Captación, transporte, explotación, detención y reintegración.
—Lo sé, Sehun, he visto películas...
—¿Y ayudaremos a esos chicos gracias a eso? ¡Cielos, debí entrar a otro tipo de páginas! Netflix o algo... —ironizó.
—Bien, bien, bien. Tú ganas. Sigue hablando —bebió un trago de su café.
—Veamos... la captación y el transporte los desconocemos —enumeró con los dedos de su mano derecha—, no sabemos cómo el bailarín y el chino llegaron aquí... solo sabemos que en definitiva no son turcos. Aquí dice que una vez que las personas llegan a su destino, son usadas para diferentes fines como explotación sexual, laboral, vientres de alquiler, mendicidad y tráfico de órganos... —la información causó que Kyungsoo sintiera escalofríos.
—En este caso sabemos que son usados para explotación laboral y sexual.
—Sí, suena a cosas que estamos viendo. Y bueno, las diferentes formas de salir son: escape, detención, repatriación, deportación o... muerte —terminó casi susurrando, mirando a su compañero a los ojos.
—Mierda, Sehun, estoy arrepintiéndome de haber entrado a Aşk Sarayı. Estoy arrepintiéndome incluso de haber llegado a Turquía, así que deja de leer esa información con el tono de voz de ultratumba, mejor hazlo con voz profesional como cuando le das un mal diagnóstico a alguien, de lo contrario me causarás pesadillas.
Sehun bebió de su café y se mantuvieron en silencio durante unos momentos.
—Kyungsoo... —reinició—si ese chico, Malik, está bajo una red de trata o siendo explotado sexualmente, lo que sea, no va a hablar, esas personas suelen estar amenazadas.
—Ahora que lo mencionas, él ha dicho algo...
—¿Algo?
—Insinuó que la última persona que escuchó se quedó sin orejas... algo así...
—Eso es una amenaza.
—Se lo dije, pero respondió que sólo estaba cuidando de mí.
—Posiblemente... tal vez esté cuidando de alguien más, de su familia, por ejemplo. Es común que esa gente esté amenazada.
—O de Geyik... he notado que es muy protector con él, incluso me preguntó por qué te interesa.
—Parece que la forma de llegar a Geyik es a través de Malik, no puedo pagar un tiempo con Geyik... Malik no va a desear atenderme, deberás ganarte su confianza, Kyungsoo —el aludido frotó sus ojos, también estaba agotado.
—Hoy vi a un hombre saliendo de una de las habitaciones... creo que pagó por una de las odaliscas al igual que yo lo hago por Malik, pero sé que ellas tampoco van a hablar. Y no es bueno que vayamos por ahí haciendo preguntas sin disimular.
—Es por eso que creo que tu bailarín es nuestra mejor fuente de información. ¿Cómo vas a ganarte a un dios turco, Soo?
—No lo sé.
—¡No tenemos toda la vida! —apuró—Piensa en algo rápido, antes de que acaben matando a Geyik.
—Volveré todos los días, ¡se lo he dicho!
—Sabes que no es suficiente, no eres el único hombre que lo visitó a diario durante un buen tiempo, ¿no es así? Porque si estamos en lo correcto, él ha vivido esto antes, debes hacer algo que nadie más haya hecho.
—¡¿Cómo rayos voy a saber lo que otras personas han hecho o no?! —se molestó.
—¡Yo qué sé! ¡Es tu dios turco no el mío! —respondió con el mismo tono frustrado.
—¡Pero no lo conozco más que tú a Geyik! ¡No lo conozco de nada! —explotó levantándose al igual que su voz—Sólo sé que es un dios en la cama y ¡demonios! Ni siquiera sé por qué me estoy involucrando en esto.
—¡Entonces deberíamos hacer como si nada pasara y sólo largarnos de aquí en cuanto podamos! —contestó enojado.
—¡Pues sí! ¿Quién te crees que eres? ¿La CIA?, ¿un superhéroe? Porque si realmente estamos ante una red de trata; ¿crees que sólo podemos regañar a Kris y él dejará a las odaliscas, a Malik y a Geyik libres...? Esa gente suele ser vengativa y no les gusta que se metan en sus asuntos. ¿Eres a prueba de balas, maricón?
—¡Bien! —gritó—Tienes razón. ¿Para qué voy a arriesgar mi vida por un extraño que me follé una vez y ya?
—¡Pues sí!
—Tampoco es como si me hubiera enamorado después de correrme...
—Exactamente, idiota.
—¡Y tú! ¡Qué más te da si Malik y esas mujeres están obligadas a acostarse con quien les dé algo de dinero, no es como si fuera tu responsabilidad.
—¡No es mi culpa, con un demonio!
—¡Ni la mía! —alegó Sehun antes de apagar la máquina frente a él.
Ambos se fueron a la habitación sin acabar su bebida y, sin decir buenas noches, se metieron bajo las sábanas. Sehun se repetía que no era cuestión de estar enamorado, pero no podía dejar de pensar en Geyik porque le gustaba, le gustaba mucho y aunque no fuera así, no quería verlo herido. No quería saber que dejó morir a alguien a quien pudo haber ayudado, ¿cómo podría volver a llamarse médico?
Kyungsoo había dicho que no era su culpa ni su responsabilidad, pero en el fondo, era consciente de que se engañaba a sí mismo. Él tenía su sospecha, sabía las cosas que Sehun había leído en la computadora porque más temprano él mismo las había buscado sin decirle a nadie, pero había leído historias tan horripilantes, había visto fotografías tan diabólicas que a esa hora sólo podía sentir pavor. Él sabía. Pasaba algo. Y solamente por eso se había convertido en su responsabilidad. Sí era su maldito problema.
Continuará...
Importante recordar: *Como bien nos enseñó Sehun en este capítulo, el término Trata de blancas es incorrecto ya que no solamente las mujeres blancas son víctimas de trata.
*Y como nos enseñó Kyungsoo, erradicar este problema es un asunto de tod-s.
Abrazos.