Diciembre 2019.
- Directora Choi, es sorprendente volver a verla, luego de más de un año de estar en el anonimato. - comentó la entrevistadora, enviada directamente de uno de los programas de actualidades más conocidos del país. - Por lo general la veíamos acompañada del CEO y del vice-presidente de JP Technologies, o del brazo de su novio en algún evento social.
- Los viejos tiempos. - repliqué, soltando una risa controlada, muy parecia a la que Jinyoung y Jackson usaban en sus reuniones con socios. - Bueno, me tomé un año para poder centrarme en otras prioridades. Si bien una de mis responsabilidades son las Relaciones Públicas de la compañía, tengo otras más, como ya deben saber. Era momento de potenciar esas otras áreas que atiendo para que nuestra JP Technologies siguiera creciendo como lo ha hecho.
- Entonces, podemos decir que ha sido un tiempo de crecimiento.
- Así es. - asentí. - Ha sido un tiempo de crecimiento personal y profesional. Decidí seguirle los pasos a los otros dos directores de la empresa y estudiar programación para poder sumergirme más en el increíble mundo que hemos estado construyendo. Pero también para crecer como persona.
- ¿Siente que es una mejor Choi Eun Sang? - preguntó la mujer. - ¿Siente que es una mejor directora Choi?
- Creo que esa pregunta deberían hacérsela a mi entorno más cercano. Ellos, mejor que nadie, sabrán si soy mejor persona. - la entrevistadora asintió. - Pero me he propuesto seguir mejorando, seguir superándome.
- Es por eso que ha decidido volver.
- Así es. - afirmé, acomodándome mejor en mi asiento, con una picazón incómoda en el cuerpo por estar dando esa exclusiva. - Esta entrevista es para comunicar que la directora Choi está de vuelta, lista para enfrentarse a todos los obstáculos que puedan haber y para seguir luchando por los míos. - añadí, volteando a ver a la cámara, a Minah y a todo su séquito.
- Perdone que haga esta pregunta, sé que puede resultar un poco incómoda. Pero desde que las noticias salieron, usted evitó dar declaraciones... usted y todo su círculo cercano.
- Adelante. - concedí, sabiendo bien por dónde se estaba dirigiendo.
- Hace un año, se confirmó que lo que tanto se rumoreaba en el mundo empresarial era cierto. Usted es hija de Choi Dong Wook, quien iba a ser heredero de Choi Group. - contó con bastante interés. - Ahora que él ha sido removido de la línea de sucesión, todos los ojos recaen en usted y su medio hermano...
- Hermano. - le corregí, de inmediato. - Choi Youngjae es mi hermano. - la mujer asintió ante mis palabras, aceptando mi corrección repentina.
- Usted y su hermano son en quienes todos tenemos la mirada puesta. Uno de ustedes heredará el grupo en cuanto los directores se retiren. - continuó ella. - ¿Este año alejada del ojo público ha sido para prepararse para esa inminente sucesión?
- Por el momento desconozco los planes de sucesión de los directores Choi, pero estoy enfocada en JP Technologies. Estuve desde los inicios de Love Match y planeo quedarme por mucho, mucho tiempo más con mis socios y amigos, Park Jinyoung y Jackson Wang. - respondí, segura de cada palabra que decía, producto de las varias horas que practiqué con Yugyeom.
- Pero ustedes compraron parte de Choi Group. Entenderá que, cuando salió a la luz su conexión con ellos, mucha gente empezó a especular.
- Las compras entre empresas son estratégicas. Choi Group era un aliado estratégico para nosotros, nos proveía de muchos equipos importantes para nuestro negocio, así que de allí parte nuestra sociedad con ellos. - expliqué rápidamente, intentando evitar la parte en la que decidimos comprar la empresa para prevenir que mi padre hiciera algo mucho peor. - Esa compra fue basada en estrategia pura de negocios. No hay nada que leer entre líneas.
- Pero, ¿qué hay con lo de su padre? ¿No es complicado hacer negocios con la empresa de su familia? Todo ello considerando que usted ignoraba la familia verdadera de su padre.
La familia "verdadera". Dolía escucharlo de la boca de alguien más, pero no tanto como lo hacía antes. Me había decidido a creer y vivir por un principio: No era los errores de mis padres.
- Cada quien debe hacerse responsable de sus propios errores. Si ustedes necesitan información sobre el accionar de Choi Dong Wook, deberían concertar una cita con él para discutirlo. - repliqué firme y aunque mis palabras eran duras, intenté parecer amable con una sonrisa condescendiente, una que Jinyoung me había enseñado con el paso de los años. - Por mi parte, no tengo problema alguno en hacer negocios con Choi Group. Es una empresa bastante consolidada y cuya alianza con nosotros no ha probado más que ser de beneficio mutuo, como podrán ver en los Estados de Resultados de ambas compañías.
La mujer asintió. Tal vez esperaba ver a una Eun Sang más insegura, más ansiosa, más "inestable emocionalmente", como había visto que los medios me describieron a mi desaparición de Corea. Pero ella ya no existía más. El último año me había servido, no solo para aprender a controlar mi ansiedad, sino también para aprender a confiar más en mí misma y en quien era solo por ser Eun Sang, no por el apellido con el que había venido al mundo.
Aquella periodista no iba a quebrarme. Se necesitaba mucho más que un par de menciones de mi padre para ello. Se necesitaba ser alguien con increíble importancia en mi vida y esa mujer sentada frente a mí no lo era.
- Bien, creo que ha respondido a todas mis preguntas. - replicó la mujer, manteniendo la compostura. - Felicidades por su retorno al mundo empresarial y a la luz de los reflectores, directora Choi. Estoy segura que seguirá probando ser una mujer preparada para el puesto que se le ha asignado. Mucha suerte.
- Gracias. - añadí, antes de que nos indicaran que la entrevista había terminado.
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- ¡Dios, Eun Sang, eso fue increíble! - gritó Bo Young y pude ver en la pantalla de mi laptop cómo aplaudía varias veces para mí, mientras Jackson, a su lado, reía. - Tenía la piel de gallina mientras respondías a las preguntas de tu padre.
- Nos preparamos para varias preguntas de ese tipo, antes de la entrevista. - expliqué. - Los chicos no iban a dejar que entrara allí sin preparación.
- Lo sabía. - dijo, palmeando el brazo de su novio. - Entonces, dado que manejaste bien la entrevista, ¿crees que ya sea el momento de regresar a Corea?
- Estamos pensando que sea el próximo mes. - susurré a la pantalla, haciendo que mi amiga grité de inmediato.
- Estaré allí. Te prometo que estaré allí para recogerte del aeropuerto. - dijo, antes de dirigirle la mirada a su reloj de muñeca. - Pero ahora tengo que irme. Tengo una cita con una novia para ver vestidos. Te escribiré cuando me desocupe para seguir hablando.
- Ve con cuidado. - logré decirle, mientras se ponía de pie y le daba un rápido beso en la mejilla a Jackson.
Bo Young se despidió con la mano a la cámara, antes de salir corriendo del apartamento que había comenzado a compartir con su novio un mes atrás.
Jackson se quedó viéndola, hasta que la puerta principal se cerró, y luego volteó a vernos para soltar un suspiro.
- No la había visto así de alegre en un tiempo, Eun Sang-ah. - me dijo el heredero Wang. - Gracias. Eres una de las pocas personas que puede causar eso en ella.
- La he extrañado mucho. - confesé. - No podía contactarla para que nuestra ubicación no se revelara, pero ahora que he vuelto al ojo público y que está viviendo con el siempre precavido Jackson Wang, creo que es más seguro. - Jackson rió.
- La mantendré segura. - prometió, imitando el gesto de su novia con la mano. - No lo sabe, pero tiene un guardaespaldas que la sigue, mientras tiene sus citas con las novias locas.
- ¡Jackson! - le regañé, antes de echarme a reír. - Sí, son un tanto locas, pero una boda es algo grande.
- ¿Lo es? - afirmó Yugyeom, uniéndose a mí con una nueva taza de café. Ya había perdido la cuenta de cuantas tazas había tomado ese día. - Supongo que lo sabremos cuando nos toque.
- ¿Esta es tu propuesta de matrimonio, Kim Yugyeom? - pregunté, sonriendo por fuera, cuando por mi interior corrían mariposas.
Yugyeom me devolvió la sonrisa, con la taza de café entre sus manos, y se inclinó a mí para darme un beso en la frente.
- Oh, Sang-ah, no tienes idea. - dijo, todavía con una sonrisita en sus labios. - Cuando pase, no vas a poder creerlo. Va a ser así de espectacular.
- El muchacho tiene confianza. - comentó Jackson. - Mejor te preparas, Eun Sang-ah.
- Mejor me preparo. - afirmé riendo y le robé un poco de café a mi novio, antes de volver a llevar mi atención a la laptop. - ¿Jinyoung no entrará a la reunión? - Jackson negó con la cabeza.
- Está terminando su presentación para los accionistas y torturando a su secretaria en el proceso.
- Kang Eun Bi. - la nombré, recordando las tantas veces que su nombre había saltado en nuestras conversaciones de las últimas semanas. - Le está dando más confianza, ¿no es así? - el vice-presidente de JP Tech dudó y se quedó a medio camino de un asentimiento.
- Una parte de él todavía sigue dudando. Ya sabes cómo es. - respondió. - Pero ella es buena trabajadora, muy esforzada, responsable y detallista. Ha aprendido mucho en poco tiempo y Jinyoung sabe reconocer esas cosas.
- Pero tiene miedo de confiar en alguien más que nosotros. - asumí y por el asentimiento de Jackson, supe que estaba en lo correcto. - Bueno, no lo podemos culpar. Todavía no sabemos quién está detrás de todo esto. Involucrar a alguien más en este embrollo solo serviría para ponerle en peligro.
Jackson guardó silencio, meditando en mis palabras.
- Perdonen que me meta. Tal vez no lo conozco a la profundidad que ustedes lo conocen, pero ¿no creen que tal vez se esté interesando en esta chica? - intervino Yugyeom, antes de darle otro sorbo a su café.
Jackson y yo nos dirigimos la mirada por la pantalla. La idea había cruzado por nuestras mentes. Un par de días atrás, Jackson me había contado que Jinyoung se veía más cómodo cerca de la joven y que le recordaba a cuando recién nos estábamos conociendo. Si bien no era lo mismo, había algo en Jinyoung, algo que tal vez ni él mismo notaba, pero nosotros, que le conocíamos como si estuviéramos en su cabeza, lo podíamos notar.
- No estoy segura de si ha evolucionado a un gusto, pero creo que Jinyoung ha empezado a notar algo en ella. - respondí y no pude evitar sentirme extraña al recordar que no había podido hablar con él del asunto. Habíamos estado tan ocupados intentando rastrear a la persona que había solicitado las flores para nuestras familias, que las conversaciones personales habían pasado a un segundo plano. - Si es así, me preocupa que vuelva a salir herido.
- ¿Por qué? - preguntó mi novio.
Volteé a ver a Jackson, para ver si él pensaba parecido y por su asentimiento, supe que sí.
- Jinyoung protege a los suyos, ¿verdad? - Yugyeom asintió. - En este momento, todos nosotros, su círculo cercano y su familia, estamos en peligro constante. Jinyoung está preocupado por ello. Si deja entrar a alguien más a su vida, va a preocuparse por ella también y entrará en un conflicto. Mantenerla cerca para protegerla o alejarla para protegernos a nosotros y a nuestro plan.
- No tememos que ella le haga daño, tememos que él mismo, en su intento por proteger y salvar a todos, termine haciéndose daño a sí mismo. - añadió Jackson, explicando mejor lo que había en mi mente.
Yugyeom asintió. El último año le había ayudado a acercarse más a ellos y a comprender mejor la amistad tan fuerte que teníamos. Si bien no le entendía como Jackson y como yo, entendía a qué nos referíamos.
- Entonces intentemos resolver este problema antes de que alguien más resulte herido. - dijo, posando su mano en mi espalda.
Llevé mi mano a su mejilla y le mostré una sonrisa. Yugyeom había cambiado en el último año. Si bien al inicio le había parecido extraña mi amistad con Jinyoung, con el tiempo, había reenfocado sus emociones y pensamientos, y había entendido que herirles o alejarles no era lo correcto. Si alguno de ellos era dañado, me dañaban a mí también.
Por eso, escucharle decir que era necesario resolver todo, antes de que las cosas que Jakcson y yo temíamos se hicieran realidad, me conmovió. Estaba preocupándose por Jinyoung, quien en ese tiempo vivía exclusivamente para protegernos.
- ¿Tenemos algún avance? - le pregunté a Jackson.
Él se demoró en contestar, desviando la mirada hacia la pared frente a él por unos segundos.
- Lo encontramos. - respondió, todavía sin dirigirnos la mirada. - Está en Busan. Sabía que le buscaríamos, por lo que se escondió muy bien. Pero tenemos su ubicación y un par de prsonas vigilándole. Creemos que tiene una computadora o un teléfono allí dentro con el que apoya al grupo que nos tiene en la mira.
- ¿Qué vamos a hacer? - pregunté. - Deberíamos armar un plan, ¿no es así? No podemos solo entrar allí y destruir el lugar. Tenemos que sacarle la mayor información posible. Puede que sea nuestra única oportunidad de descubrir quién más está detrás de nosotros.
Jackson asintió.
- Uniré a Jinyoung y Youngjae a la llamada. - dijo el heredero Wang.
Mientras él les añadía, volteé a ver a Yugyeom.
- ¿Qué quieres hacer tú?
- Creo que lo único que podemos hacer ahora es lo que más miedo nos daba. - asentí, Yugyeom tenía razón. - Vamos a tener que pedirle a alguien que utilice cualquier medio para obtener información de esa persona.
- Nunca pensé decir esto, pero creo lo mismo. - logré decir, antes de que Jinyoung y Youngjae contestaran e intercambiaran saludos.
- Jackson ya nos puso al tanto. - dijo Yugyeom. - Eun Sang y yo estaremos a favor si se decide interrogar a esta persona.
- Yo también. - murmuró mi hermano y supe, por su mirada, que le estaba costando. - Hemos dejado pasar tiempo y creo que ha sido por pura suerte que no han herido a ninguna de nuestras familias. No sé qué están esperando ellos, pero no quiero que reaccionemos cuando sea demasiado tarde.
- Bien. - asintió Jackson. - ¿Jinyoung?
El CEO se lo pensó unos segundos, pero al igual que su mejor amigo, terminó asintiendo. Era la única alternativa en ese punto. Si no hacíamos algo, podía terminar mal.
- Youngjae, que tus hombres entren al escondite del tipo. - habló por fin Jinyoung. - Si encuentran algo, un computador, un teléfono, papeles, lo que sea, que lo lleven a un lugar seguro, hasta que nosotros podemos ir.
- ¿Ustedes van a ir? - pregunté.
- No podemos confiar ese trabajo a nadie más, Eun Sang-ah. - explicó el CEO. - Jackson y yo iremos.
- Tengan cuidado. - pedí y vi a ambos hombres asentir en mi pantalla.
- Hagámoslo la noche de Navidad. - sugirió Youngjae. - La gente estará fuera y podemos usar eso como distracción. - todos asentimos, aunque se sentía raro utilizar una festividad como distracción para lo que ibamos a hacer.
- Sigamos protegiendo nuestra información y nuestros equipos, mientras tanto. - pidió Jinyoung. - Estemos siempre comunicados. Si algo llega a pasar, se borrará toda información que le conecte al resto y a las empresas.
- Bien. - aceptamos los demás.
- En cuanto tengamos la información de esta persona, podremos empezar a conectar puntos. - continuó Jinyoung. - Podremos empezar a desenredar esto y tal vez, empezar a ver la luz al final del tunel.
- Si todo sale como pensamos, en dos semanas más, podrán estar de vuelta en Corea. - añadió mi hermano. - Espero que para la primera semana de enero podamos vernos cara a cara.
- Nosotros también. - replicó Yugyeom, intentando sonreír en medio del tema tan delicado que tocábamos. - Mis padres nos han ayudado a buscar un apartamento en un complejo con seguridad y al cual solo permiten entrar con aprobación de los dueños. De hecho, está cerca al apartamento de Jackson y Bo Young.
- Me alegro por ustedes. - comentó mi hermano. - Les visitaré en cuanto estén establecidos.
Todos estaban sonriendo, todos estaban contentos por aquel breve instante, pero el único que parecía tener su cabeza en otro lado era Jinyoung. Los demás podían apagar las voces allí dentro por unos segundos para poder conversar de cosas de la vida cotidiana, la clase de cosas de las que antes nos ocupábamos, antes de meternos a ese embrollo tan grande con Minah, Louis y un grupo más de personas, que aún no conocíamos. Pero no Jinyoung.
El CEO tenía la mirada fija en su mesa y si bien se había esforzado por sonreír, sabía bien que no era una sonrisa sincera. Algo pasaba en su mente, había algo dando vueltas ahí dentro, algo que no compartía en voz alta.
"¿Quieres hablar?", le envié por mensaje a Jinyoung. Él leyó el mensaje de inmediato y asintió con la cabeza, para luego enviarme un "te llamaré luego".
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En cuanto nos despedimos y Yugyeom entró a otra reunión con su equipo del Paradise, le escribí a Jinyoung para avisarle que estaba libre. Su llamada entró a los pocos minutos, era una video llamada y por lo que vi en cuanto respondí, él seguía en la oficina.
- Hola. - saludé.
- Hola. - respondió con una leve sonrisa.
- Hay algo que te está molestando. - le dije. - Sabía que no me lo dirías, a menos que yo misma te lo preguntara, así que aquí me tienes.
- Bueno...
Un par de golpes en la puerta de su oficina le distrajeron. Escuché la puerta abrirse y un par de pasos introducirse en su oficina. Jinyoung no había silenciado su micrófono o apagado su cámara, así que pude escuchar y ver todo.
- Señor Park, el señor Im acaban de traer las últimas correcciones al informe del equipo de Ingeniería. - dijo la joven y me alegré de escuchar el apellido de quien una vez fue mi mejor amigo.
Solo nos habíamos comunicado un par de veces desde que me había ido de Corea. Pero por lo que los chicos me habían contado, sabía que había vuelto a escalar posiciones en el equipo y que estaba a pasos de ser el nuevo jefe, dado que el jefe actual había recibido una nueva oferta de trabajo y Jinyoung le había dejado ir.
- Gracias, Eun Bi-ssi. - replicó él con un breve asentimiento, mientras recibía los papeles. - Los leeré ahora. Eso sería todo por hoy, puedes retirarte.
- Todavía debo terminar de confirmar su agenda para la siguiente semana. - dijo la muchacha y luego, escuché sus pasos dirigirse a la puerta.
Jinyoung se quedó viéndola por dos segundos, antes de tomar los papeles entre sus manos pra darles una rápida revisada. Le vi cerrar y abrir los ojos un par de veces, seguramente porque le estaban ardiendo, pero en lugar de hacer algo al respecto, continuó revisándolos.
- ¡Lentes! - exclamé para llamar su atención y con una sonrisa, asintió y los tomó de su cajón.
Un segundo después, la puerta de su oficina se cerró y entendí que su risa no había sido solo por mi regaño, sino también porque su secretaría había escuchado mi voz.
- No sabía que ella seguía allí. - me excusé. - Tú no me dijiste que seguía allí.
- Pensé que se vería un poco extraño. - dijo. - Además, no tendría por qué darle explicaciones.
- ¿Estás seguro de eso? - Jinyoung frunció el ceño de inmediato.
- Sí.
- ¿Seguro?
- Si quieres preguntarme algo, solo dilo. - concedió, cruzándose de brazos.
- ¿Te interesa? - Jinyoung parpadeó un par de veces, haciéndome reír. No solía quedarse sin palabras solo porque sí. - Jinyoung, soy tu mejor amiga, ¿no es así?
- Lo eres. - afirmó asintiendo.
- Tú eres mi mejor amigo en todo el mundo. Si algo me pasara, serías una de las primeras personas en saberlo, junto con Yugyeom. ¿Por qué no me contarías si alguien te atrae?
- Porque no puede atraerme nadie en este momento. - replicó de inmediato, confirmando lo que Jackson y yo temíamos. - Además, el amor y esas cosas del corazón son algo que no comprendo aún. Uno cree que alguien es la persona indicada y luego, la vida te dice que no es así.
La forma en la que sus ojos se clavaron en los míos, a pesar de estar a kilómetros de distancia, me reveló que se refería a mí.
- Y luego llega alguien más, alguien interesante, pero a la misma vez llena de secretos, secretos que me impide confiar en ella plenamente. Pero como si eso no fuera poco, también se ponen en riesgo las personas más importantes de mi vida y si no hago algo al respecto, podría perderles a todos. - explicó tan rápido, que me pareció estar escuchando un trabalenguas. - Así que no, Eun Sang, no me interesa. No me interesa ella, solo ustedes, mi familia.
- Jinyoung, no tendría nada de malo que te interesara Kang Eun Bi. - intenté hacerle entrar en razón, pero él empezó a negar con la cabeza y supe que no habría forma de convencerle.
- Nosotros somos primero. Tú, aunque estes en una relación en la cual ya te protegen, eres primero para mí.
- Jinyoung, te lo agradezco, de verdad lo hago. Pero no puedes poner tu vida en pausa solo por mí. - una vez más, volvió a negar. - Jinyoung, siempre vas a tener un lugar gigante en mi corazón, eso no va a cambiar nunca. Si tú y yo nos casamos con otras personas, si tú o yo estamos en relaciones, nuestra amistad siempre va a seguir allí. Tú lo dijiste una vez, nuestra relación es algo diferente a lo demás, somos familia.
- Eun Sang-ah, lo que llegué a sentir por ti no es algo que se olvida fácilmente. Sigo en el proceso. Además, tenemos mucho en mente, mucho sin concluir, no tengo tiempo de pensar en algo como eso.
- Pero ella te interesa.
- Me causa curiosidad. - admitió al fin, volviendo a tensar sus brazos. - Pero es diferente. Al menos por ahora.
- No dijiste que no. - noté con una sonrisa. - Solo tú sabes qué es lo que sientes en este momento. Pero no te sientas culpable si es que ella termina gustándote. No tendría nada de malo que te dieras una oportunidad con alguien más. ¿Quién sabe? Podría ser la indicada.
Jinyoung se encogió de hombros.
- ¿Quién sabe?
- Bien, no insistiré más. Pero si en algún momento quieres hablarlo, sabes que estoy aquí para ti, ¿verdad?
- Claro que lo sé. - respondió. - Siempre estás para mí.
- Y así seguirá siendo.
- Bien. - murmuró. - Gracias.
- ¿Por qué?
- Por estar aquí. Tu presencia en mi vida ha cambiado muchas cosas para mí y te agradezco por eso.
- Gracias a ti por creer en mí.
- Te veré en unas semanas más. - asentí, mostrándole una sonrisa que le permitió a él mostrarme una de vuelta.
- Si todo sale bien.
- Lo hará. - afirmó. - Me encargaré de que así sea. Es importante para mí que ustedes vuelvan a Corea, a su hogar.
- Pero no estas solo. Lo sabes, ¿verdad?
- Lo sé. Haremos esto juntos, como siempre lo hemos hecho, y nos volveremos a ver cara a cara el próximo año.
- Estoy esperando eso con ansias.