Pov Angie
Estaba en mi habitación, cuando regresamos de la habitación nos acostamos a dormir un rato más, cuando desperté me di cuenta que Brisa me veía fijamente con su cabeza recargada en la mano y una sonrisa.
-¿Hace cuanto estás observándome?- Ella levantó los hombros como pudo en esa posición.
--No lo sé, hace un rato.- Contestó. -Y eres hermosa cuando duermes... Y también despierta.- Abrí la boca para contestar...
-Ayy que lindas son, vayan a decir sus cursilerías a otro lado y dejen dormir.- Dijo Martina.
-Cállate Marti. Déjalas, tú deberías decirme cosas así.-
-Yo digo cosas así.- Brisa se rio y yo la acompañé.
-Vamos a mi casa.- Dijo. Yo asentí.
-Si, eso hagan.-
Nos bañamos, ella primero y yo después, Brisa tomo unos bóxers míos de Minions y encima el pantalón que tenía antes. Yo me puse un short que me llegaban a las rodillas, de los cómodos que eran aguados y la misma camiseta. Brisa quería ser la típica pareja cursi que traen la misma playera.
-Vamos.- Me dijo cuando terminamos de alistarnos, se veía tan linda con mis shorts aguados que usaba cuando no me quería arreglar y la camiseta.
-Niñas, ¿Se dan cuenta que van vestidas igual?- Solo asentí, yo no era una gobernada hasta que la conocí a ella.
Pov Brisa
-Si, ya sabemos, las camisetas son muy guay.- Dije. Angie me jaló del brazo, yo sabía que no le gustaba que quedara como una gobernada enfrente de su amiga, aunque su amiga era igual o más gobernada por Lourdes de lo que podría ser mi chica. Salió sin despedirse mientras me jalaba, solo dije adiós con la mano y salí.
-¿Que pasa?- Le pregunté. Alzó los hombros.
-Solo no quería que Marti me hiciera burla.- Dijo, volteo a verme y me sonrió. -¿Quieres ir a desayunar? Podemos ir a donde tu quieras.- Asentí. Ella no quería seguir tocando el tema. Yo la entendía.
-¿Podemos ir por una pizza? En verdad quiero una.- Dije.
-Claro, a donde quieras.- Me dio un beso corto y me abrió la puerta de su auto. Cuando estuve adentro ella cerró la puerta, dio vuelta y se metió del lado del conductor, se veía tan linda y tan hombre con esos shorts aguados y su camiseta.
-¿Ya te dije que me encanta como te ves con esos shorts?- Ella me miró.
-No, jamás me lo has dicho.- Sonrió.
-Pues te ves muy hermosa y muy hombre, me pones muy caliente.- Ella me miró sorprendida por unos segundos y regresó la mirada a la calle.
-Oh Bri, estás jugando sucio.- Puse mi mano en su pierna.
-¿Sucio? Si no estoy haciendo nada.- Subí mi mano por su pierna hasta que con ella rocé su miembro. Soltó un pequeño gemido, y cuando lo vi, ella ya estaba más dura que una piedra. Alejé mi mano y ella se removió en el asiento, estoy segura que estaba tratando de acomodarse para que su erección no doliera por lo apretado que estaba ahí su amigo.
-Déjame ayudarte con eso cielo.- Le dije mientras metía mi mano en sus shorts y después en sus bóxers. Era la primera vez que hacía esto, ojalá lo hiciera bien.
Pov Angie
Oh por Dios, ¿ella iba a hacer lo que yo creía? ¿Me iba a hacer una mamada? Vi detenidamente como sacaba mi pene de mis shorts y como empezaba a masajearlo con sus manos.- Regresé la mirada al frente.
-Oh Bri.- Se acercó al fin. Se quitó el cinturón y se acomodó para que ella pudiera llegar a meter mi pene en su boca. Empezó a meterlo y sacarlo, tuve que estacionarme porque ya no podía más con el placer que su boca estaba dándome. Puse mis manos en su cabeza y yo movía mis caderas. Gemía porque ya no podía con el placer.
-Oh Bri, Dios. Te amo. Ya voy a llegar.- Siguió lamiendo y yo ya no pude más. Llegué. Ella se tragó todo, y cuando terminó de hacerlo, lo sacó de su boca y se acomodó, se limpió la boca con su parte trasera de la mano.
-Es primera vez que lo haces, dices.- Dije mientras metía mi pene flácido dentro de mis shorts.
-Mjjjm.- Dijo y se puso el cinturón. -Tú siempre haces cosas por mí, me tocaba. Vamos a comer, muero de hambre. Prendí el auto y fuimos a las pizzas, yo estaba más que sorprendida.