Capítulo 4

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Años después

Pov Angie

Era de noche en sábado así que íbamos camino a una fiesta, veníamos todos en el auto de Kevin y ninguno de los que venían en el auto conocían a la dueña de la casa, la verdad es que íbamos a colarnos a la fiesta, nos enteramos de la fiesta porque Kevin tenía un amigo en esa fiesta y que podíamos llegar sin problema, que había tanta gente, que la verdad la de la fiesta ni se enteraría que nos habíamos colado. 

Kevin estacionó unas casas atrás ya que al haber tanta gente en la fiesta, no había lugar para aparcar, salimos del auto y empezamos a caminar en la acera y yo observaba las casas a mi alrededor y empecé a tener una sensación de haber estado ahí antes, por fin llegamos a la entrada de la casa y entonces al ver la fachada, la casa se me hizo demasiado conocida, pero por más que pensé, no logré saber de donde la recordaba, así que ya no le di importancia, y solo pensé "De pronto he venido a fiestas aquí antes" y entramos.

Di un pequeño vistazo para tantear el terreno y llegué a la barra de la cocina, donde estaban sirviendo los tragos, y vi a una chica, más pequeña que yo, tal vez unos 16 o 17 años, si la comparábamos conmigo tampoco era tan chica, yo tengo 20, pero era bastante guapa a decir verdad.

-Hey.- Me paré al lado de ella y voltee a verla con una sonrisa que  yo sabía que derretía a cualquiera. -¿No eres demasiado pequeña para tomar?-

Ella volteo a verme y contestó. -Tengo dieciséis y medio.- Quise reír por como defendía su edad. -Además esta es mi casa.-

Yo abrí los ojos muy grandes. -Ah. Con que tu eres la dueña de esta casa.-

-Pues sí, ¿Te conozco? Creo que he visto esos ojos en alguna parte.-

-No, no lo creo.- Ella levantó los hombros y se fue. No me dio tiempo a decir nada más.

Decidí caminar por la sala y todos estaban muy borrachos, todos cantaban, bebían y bailaban, pero de repente la vi ahí, sentada, ella si que era guapa, y yo solo podía pensar en que tenía que terminar hoy con esta chica.

-Hola, ¿Quieres un trago?- Ella me miró raro y me contestó:

-No gracias, no tomo- Se volteó no quise perder la oportunidad de seguir hablando con ella ya que ella me había cortado de una.

-¿Qué edad tienes?- Pregunté.

-18 ¿Tú?-

-20... Angie.- Y estiré mi mano para que la estrecharamos, ella recibió mi saludo.

-Brisa.-

-¿Alguien te hizo enojar?-

-No, solo... No te conozco ni tu a mi, conozco a las de tu tipo, solo quieres llevarme a la cama, a mi cuarto.-

-Yo jamás dije que iríamos a tu cuarto.- Levanté una ceja.

-Pues yo no soy una fácil así que mejor no pierdas tu tiempo.- Iba a decir algo, pero en ese momento se paró la música y todos volteábamos a los lados a ver el por que y continuaron todos con el típico sonido de "Ahh" y de pornto empezaron a sonar balazos ¿Pero de dónde venían?

La gente empezó a correr, salían por todos lados, voltee a ver a Brisa que tenía una cara de espanto y no se movía, enseguida sentí que debía protegerla. Así que la tomé del brazo, nos levantamos del sofá y la quise llevar arriba para que estuviéramos a salvo. Yo sabía que  ellos no harían más que soltar unos disparos más para espantar a todos y robar cosas, conozco a los de su tipo, ¡Y vaya que los conozco!

al llegar a las escaleras escuche que alguien chiflo y corrieron a agarrarnos.

-¿A dónde te la llevas?- El preguntó.

-Arriba, duh.- Dije de mal modo. Sentí un gran golpe y caí, me pare y vi que ya casi no había gente.

-Tranquila, no las queremos a ustedes, están muy buenas.-

Mire a mi primo y con la mirada él entendió que me encargaría de ellos y que tenía que subir a la chica a una habitación segura. Pedro y yo nos entendíamos muy bien.

Corrí con los 2 tipos que estaban en las escaleras, y solté el primer golpe que a uno de ellos le dio directo en el ojo, a partir de ahí solo solté golpes esperanto atinarles, por suerte, funcionó.

Mi primo vio que iban a meterse más personas, así que se metió a ayudarme. Cuando me di cuenta, solo quedaba mi primo y un tipo tratando de golpearlo así que subí a Brisa al cuarto, para encerrarla y bajar con mi primo, su hermana ya estaba en el cuarto, nerviosa por lo ocurrido.

-¡Llamen a la policía!- Les grité y entonces me percaté de la habitación, las camas matrimoniales, el gran ropero, la misma laptop que Lu usó, la misma pantalla de plasma, los mismos muebles y en ese momento entendí por qué reconocía la casa y a la pequeña de dieciséis y medio.

Volví de mi trance y corrí de regreso a ayudar a Pedro, él estaba en el piso, lo habían golpeado, golpee al tipo varias veces hasta que quedó en el piso, levanté a Pedro y enseguida llegó la policía, y se los llevaron. -¿Estás bien?- Le pregunté.

-Si, si, subamos a ver si las demás están bien- Me contestó.

En cuanto subí entré al cuarto tan conocido. -¿Están bien, no les pasó nada?- Preguntó Brisa muy espantada.

-Si, si, no nos han hecho nada.- Contestó Pedro, yo tenía un nudo en la garganta.

De pronto sentí la mano de alguien que me jalaba, así que voltee para ver que Brisa me estaba sacando del cuarto, y agradecí mentalmente hasta que vi que íbamos al cuarto de enfrente, el cuarto principal.

En el que me escondí cuando me encontró su hermana. No podía ni mirarla a los ojos.

Ella me dio las gracias. -Me has salvado, ¿Qué hubiera pasado si no estuvieras aquí?-

Yo la miré por dos segundos y volví a agachar la mirada.  -No es nada.-

Puso su mano en mi barbilla y subió mi cara para que pudiera verla a los ojos. -Es mucho, puedo... Puedo... ¿Besarte?- Levanté la cara sorprendida.

-No es posible, yo no quiero.- Ella me vio confundida y triste a la vez.

-No,osea aquí no, es la habitación de tus padres, veámonos en otro lado.- No era lo que quería decir, pero salió solo, sin pensar y en cierta parte si quería volver a verla, ¡Pero no, no debía!

-¿En que piensas?- Preguntó.

-Eh, no en nada.- Moví mi cabeza para sacar los pensamientos. Le di un beso en la mejilla. -pasaré por ti pronto, y saldremos a comer.- Salí de la habitación dejándola ahí, fui por mi primo y lo saqué casi a empujones de la casa, una vez afuera hice la tan esperada pregunta.

-Sabes que casa era esa, ¿Verdad?-

-Claro que lo sé, tenía miedo luego recordé que ya no lo hacemos y no pueden reconocernos, ni siquiera nos vieron, no hay pruebas de nada.-

-La hermana pequeña, es la que me vio cuando vinimos.-

Me miró espantado. -¿Cuando fue eso? ¿En el robo?- Preguntó, estaba alarmado.

-Tranquilo, no me vio la cara, estaba tapada.- Él por fin respiró, tranquilo. Saqué un cigarrillo y caminamos hasta casa.

Ya podía volver a salir con ella, eso si no me arrepentía al último momento. Robe su ropa, para ponérmela cuando era pequeña, me siento mal por eso, pero no era mi intención. Él nos obligaba.

Nosotros ya no estábamos en eso, dejamos la casa, cuando entramos a la Universidad. Bueno, Lucia se fue del país. Nosotros vivíamos en los dormitorios de la Universidad. Yo tenía unas excelentes notas así que yo tenía beca completa, pero trabajaba de mesera junto con Pedro en una fonda "Doña Culata" Es su nombre.

Mi lado oscuro | Brangie G¡P (Adaptación) [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora