Pov Angie
Bri y yo llevábamos un mes de estar juntas, y lo único que le había comprado fueron los lentes, hoy era nuestro cumple mes y hace poco ella perdió su teléfono así que lo vi como una oportunidad, una señal del destino por así decir.
FLASHBACK
Estábamos en su casa y yo estaba sentada en su sillón viendo la tele, ella estaba de un humor que ni ella se aguantaba.
-Utah.- Se quejó de nuevo. No quería preguntarle que tenía, siempre que le preguntaba que tenía cuando estaba enojada, me terminaba hablando horrible y terminábamos peleando, ese día ya no quería pelear.
-¿Qué tienes, amor?- Pregunté con miedo.
-Mi teléfono cayó al escusado y ya no prende.- Hizo un puchero y se le pusieron sus ojitos aguados. -¿Sabes cuando tendré otro? Falta mucho, ni siquiera yo sé cuando.- Seguía con su puchero, hizo una pequeña rabieta aventando los cojines al piso, y después agarró el control y prendió la tele, se puso a ver una novela.
-Ay, no, novelas no Bri.-
-Déjame.- Y vimos la novela, porque la niña es una chillona.
FIN DEL FLASHBACK
Hoy fui a la plaza a buscar su regalo de cumple mes, pues ella todavía no tiene teléfono, y ella dice que le urge uno, estaba en la plaza y encontré la tienda de teléfonos, entré y vi el iPhone 6, tenía que comprarle uno de esos, estaba en la lista.
Salí de la tienda, me subí a mi auto y yo iba haciendo una rabieta. Claro que quería darle un celular ¿Pero tan caro?
-Más te vale cuidarlo Brisa Domínguez.- Dije manejando hacia su casa.
Me estacioné afuera de su casa y entré con el regalo. Toqué el timbre y me abrió ella.
-¡Amor, feliz cumple mes!- Gritó y me abrazó, brincó y enredó sus piernas en mi cintura, estuve a punto de caer pero pude equilibrarme.
-Feliz cumple mes, cielo, te he traído un obsequio.- Vi como se le iluminaron los ojos. -Pero primero tienes que darme un beso.-
Sus ojos brillaban tanto que sonreí, me encantaba verla feliz. Me besó por toda la cara, mientras yo reía. Entramos a su casa y nos sentamos en el sofá.
-Bien ¿Qué es? Dime.- Dijo muy entusiasmada.
Saqué el teléfono de mi mochila y se lo di.
-¡Oh por Dios! ¿Es para mí? ¡GRACIAS MI AMOR!- Se abalanzó sobre mí y nos besamos, un beso largo, un beso lento, metí mis manos debajo de su remera y la levanté un poco, y empecé a rozar lentamente con mis dedos su piel descubierta. Sentía como se estremecía con mis toques.
-Consíganse un cuarto.- Nos separamos muy rápido, y Brisa se bajó de mi regazo. Tuve que poner un cojín en mis piernas para que no se notara mi visible erección.
-Mira Tini.- Le enseñó el teléfono. -Me lo ha traído Anshu de cumple mes.- Tini miró sorprendida el teléfono.
-¿Angie, por qué no coqueteaste un poco más en esa fiesta? Yo sería la que tendría este celular.- Abrí los ojos de golpe, ¿Cómo es posible que sea tan mala? Me va a meter en problemas con Bri. Brisa me volteó a ver pero yo no quise voltear a verla.
-Bien, tenía pensado que a lo mejor tu y yo podríamos ir a comer Bri.- Bri me miró con los ojos llenos de alegría.
-Claro. ¿A dónde iremos?- Tomé su mano y la entrelacé con la suya.
-A donde tu quieras.- Me acerqué y la besé. -Vamos.-
Salimos de la casa, abrí la puerta del copiloto para que mi novia entrara, luego me subí yo y ella me dijo:
-Amor, quiero sushi.- La miré.
-Iremos por sushi.- Sonreí y encendí el auto.
*****
Llegamos al restaurante de sushi y pedimos demasiado, vaya que Bri comía demasiado, pero no importaba, llevaba un mes con esta linda chica, comelona y enojona.
Decidimos caminar por la plaza, estábamos tomadas de la mano, recorrimos la plaza y después fui a dejarla a su casa.
-¿Quieres pasar?- Me miró suplicante.
-Solo un rato más.- Entramos y subimos a su habitación, estaba trabajando para ya no evitar esa habitación.
Cerró la puerta del cuarto y se acostó en la cama, yo me acosté a su lado, ella estaba en su celular nuevo, yo estaba feliz de que ella lo disfrutara, pero en estos momentos no, ella no me estaba haciendo caso.
-Amor, estoy aquí, hazme caso.- Ella volteó a verme y yo hice puchero.
Ella rio y mordió mi labio que sobresalía y empezó a besarme, se subió encima de mí y siguió besándome, metí mis manos por debajo de su remera igual que antes y dejaba leves caricias ahí. Ella me besaba con pasión. Bajó a mi cuello y yo sabía que teníamos que parar o después no lo haría.
-Amor, ahh, amor, debemos ahh, parar.- Ella no me hizo caso. -Amor, para... Mmhm.- Ella definitivamente no me estaba poniendo atención, no pude más y me dejé llevar.
-¿Amor?- Me preguntó. -¿Qué es esto que siento en mi abdomen?-
Oh no, esto no podría ser peor, tenía que decírselo, llevábamos un mes y ya habíamos tenido varias oportunidades para hacer el amor pero yo siempre me negaba porque no quería que supiera mi secreto y me escudaba diciéndole que ella era virgen y yo quería algo muy especial para ella, que claro que no todo era mentira, yo quería lo mejor para ella, claro que un poco me ayudaba a ocultar mi secretito, aún no quería pero este era el momento, ella no descansaría hasta saberlo.
-Yo... Bueno... Yo, es que.- Me miró confundida.
-Solo dilo.-
-Bueno, yo tengo, un pene.- Brisa que estaba encima de mi, se recargo en sus brazos y miró hacia abajo para ver desde ese ángulo que era lo que sentía. Yo me cubrí con las manos mi cara y suspiré frustrada.
-Amor ¿Y eso que? Es mejor para mi, no tienes por que avergonzarte de nada, yo te amo.- Abrí los ojos como platos. -Si crees que no me amas todavía solo no lo digas, pero yo siento que te amo, y te amo como seas, no importa que.- Sonreí como boba y empezó a besarme de nuevo. Logré quitarle la blusa lentamente, la observé unos segundos, viendo lo linda que era, me acerqué y bese su mandíbula, su pecho y besé su pezón por encima del brasier y con mi mano jugaba con su otro pezón, desabroché su brasier, me metí su pezón en la boca, lo mordí y jugué con el en mi boca mientras que con mi mano masajeaba su otro pecho, escuchaba que gemía y eso me motivaba más a seguir, bajé hasta su abdomen y lo besé, regrese a su boca y la besé con ferocidad...
Pov Brisa
Me sentía en las nubes, ella estaba haciendo maravillas con mis pechos, no podía dejar de gemir, le levanté su remera y se la quite, y después su bra deportivo y se recargó en mi para besarme, nuestros pechos se frotaban y eso me hacia sentirme más caliente, An desabrochó mi pantalón y lo bajó lentamente junto con mis bragas.
-Bri, estás mojadisima, ¿Puedo?- Solo asentí, ella se hincó a la altura de mis piernas y sentí su lengua caliente chupando toda mi intimidad, sentía como jugaba con mi clítoris.
-Anshu, ya no puedo más.- Le dije con una voz tan ronca que no conocía. Me senté en la cama y ayudé a Angie a quitarse el pantalón y sus bóxers. Cuando vi de que tamaño era su amiguito, me dio miedo ¿Eso iba a entrar en mi?
Ella se subió en mi.
-Mírame.- Me dijo con una voz ronca tan sexy que estuve a punto de venirme. -Necesito que me digas si te lastimo, ¿Está bien? Lo haré lo más lento y cuidadoso que pueda ¿Está bien?-
Yo solo asentí y vi como bajo la cabeza para poder ver, agarró su miembro y lo colocó en mi entrada, entró poco a poco, pude ver su cara al entrar.
-Estás tan apretada, cariño.- Lo dijo sin aire.
Sentí como se rompió algo dentro de mi y yo gemí del dolor, sentí como caía una lágrima por mi mejilla y enterré mis uñas en su espalda.
-¿Te estoy lastimando? ¿Quieres que salga?- Negué con la cabeza.
-No, solo, solo no te muevas un segundo.- Entonces empecé a dejar de sentir tanto dolor.
-Listo, puedes seguir.- Sentí como empezó un ligero vaivén y se me hacia sentir taaan bien.
-Ah, An, más, más rápido, no te detengas.- Ella iba cada vez más rápido, escuchaba a Angie gemir y el ruido que hacían nuestros cuerpos al chocar, empecé a sentir como temblaba todo mi cuerpo y después sentí como me relajé. Habíamos llegado al clímax juntas. Cayó rendida en mi pecho, me besó entre mis pechos y cuando su respiración se tranquilizó, salió de mi y se acostó a mi lado, me abrazó y me hacia caricias en el brazo.
-¿Como estuvo?- Preguntó.
-De maravilla.- Contesté con los ojos cerrados. Y después de eso me quedé dormida, con ella abrazándome.