第62章
"¿Maestro de Secta?" La sangre se desvaneció del rostro de Yan Feili, volviéndose completamente blanca. La mujer que estaba debajo de él apresuradamente arregló su vestido, presa del pánico.
".... ¡Es tan tarde y el General Yan está de buen humor!" Beitang Ao habló lentamente, su expresión era la de siempre, pero el color gélido de sus ojos era casi como la escarcha congelada, y su tono era indescriptiblemente suave.
Yan Feili se puso de pie, su mente estaba en un caos, abrió la boca pero no pudo decir nada, solo sus manos estaban apretadas con fuerza.
"¿Qué clase de joven es esta que tiene el honor de acostarse en la cama del General Yan?"
La mujer que había inclinado la cabeza se estremeció cuando escuchó las palabras, y con un "plop" apresurado, se dio la vuelta y se arrodilló frente a Beitang Ao.
"Maestro, no, no, no es así, usted, usted entendió mal..."
"¿Malentendido?" Beitang Ao miró a la temblorosa Lan'er y su voz se volvió cada vez más suave: "Ustedes dos están acostados en la cama en medio de la noche; un hombre y una mujer solos, vistiendo solo prendas interiores, y todavía dices que he entendido mal. ¿Qué he entendido mal? ¡Dime!" Beitang Ao rugió de repente, sobresaltando a ambos.
Lan'er nunca había visto a un Maestro de Secta tan aterrador, y se asustó al instante hasta el punto de que su cara se quedó sin sangre y su cuerpo se volvió inerte, cayendo al suelo, temblando.
Yan Feili aterrizó sobre ambas rodillas y se arrodilló junto a ella: "¡Este asunto es un malentendido, por favor no se enfade, Maestro de Secta!"
Cuando Beitang Ao vio que Yan Feili estaba realmente suplicando por esta mujer, ¡su corazón se vio de repente envuelto en una violenta tormenta! Todo tipo de emociones relampaguearon, haciendo que su ira se disparara hasta el punto más alto. Con una feroz bofetada, golpeó con fuerza la cara de Yan Feili, derribándolo inmediatamente sobre la cama.
"¡Ah!" Lan'er chilló y se lanzó hacia delante, temblando mientras decía: "Maestro de Secta, no es culpa del General Yan, todo, todo es culpa de esta sirvienta esclava. La esclava sabe que se equivocó, la esclava nunca se atreverá a hacerlo de nuevo..."
"¡Piérdete! ¿Quién crees que eres? ¿Acaso crees que eres digna de estar en su cama? ¡Largo de aquí ahora mismo!"
Lan'er estaba tan asustada que su rostro perdió todo el color. Siempre había sentido admiración por el Maestro de Secta, pero ahora que veía lo violento que era, su corazón y su alma estaban destrozados y no se atrevía a quedarse más tiempo, así que salió corriendo a toda prisa por la puerta.
En cuanto Lan'er se marchó, Beitang Ao se adelantó inmediatamente y arrastró a Yan Feili, arrojándolo sobre la cama y gritando: "¿¡Qué demonios has hecho!?"
Yan Feili recibió una bofetada tan fuerte que le mareó la cabeza y le zumbaron los oídos, un rastro de sangre goteó de la comisura de su boca, y no respondió a su pregunta, sino que se limitó a mirarlo fijamente con una mirada mortal, mordiéndose los labios y apretando los dientes sin emitir ningún sonido.
"Yan. Fei. Li, vuelvo a preguntar, ¿qué hiciste exactamente?"
Yan Feili cerró los ojos con fuerza, respiró profundamente y volvió a abrirlos lentamente, con una voz sombría y apagada: "¿No me crees?"
Beitang Ao se estremeció ligeramente y relajó las manos. De hecho, él sabía mejor que nadie lo que Yan Feili sentía por él. Pero sólo pensar en lo que Lin Yanyan le había mencionado lo hizo sentirse muy molesto. Hoy, cuando escuchó a los generales hablar de propuestas de matrimonio, se sintió aún más perturbado y angustiado.
Cuando lo vio a él y a una mujer enredándose en la cama, de manera ambigua, fue como si algo hubiera tirado de su corazón, haciéndolo retorcerse del dolor. Una ira desconocida surgió; deseaba poder matar a esa mujer con mil cortes, hasta convertirla en carne picada, y estrangular vivo a Yan Feili. Sólo cuando lo escucho hacer esa pregunta, sus palabras revelando desesperación, se percató de que estaba celoso.
Beitang Ao lo soltó lentamente, al ver sus ojos llenos de dolor y tristeza, su corazón se apretó: "No es que no te crea, es que quién no podría sospechar cuando estás en ese tipo de situación." Al ver su mejilla izquierda enrojecida e hinchada, se arrepintió de su arrebato de ira de hace un momento y alargó la mano para tocarla ligeramente, sólo para ver cómo Yan Feili apartaba el rostro hacia otro lado.
"Te golpeé demasiado fuerte... ¿Por qué suplicaste por esa mujer?"
"Ninguna razón." Las palabras de Yan Feili eran apáticas, sus mejillas estaban entumecidas y había perdido el sentido de la percepción.
Beitang Ao dijo con frialdad: "¿Sabes que esa mujer tiene intenciones ocultas hacia ti? Si no hubiera llegado a tiempo, ¡no sé qué habría pasado después!"
Yan Feili apretó los dientes: "Todavía no me crees."
"¡Son dos cosas diferentes! ¿¡Por qué no quieres explicarme nada!?"
Yan Feili guardó silencio.
Beitang Ao se levantó, con el rostro cubierto de una oscuridad amenazante, y dijo con odio: "Investigaré claramente este asunto."
Con eso, agitó sus mangas y se fue.
Mientras se apresuraba a salir del Jardín de Bambú, una brisa fría lo golpeó, enfriando y apagando ligeramente las llamas de su rabia.
No es que Beitang Ao no supiera que había algo raro en esto. Al principio, podría haber estado celoso, su mente se vio superada por los celos. Pero entonces fue por la actitud de Yan Feili de no querer decir nada. Si quisiera creerle, aunque sólo dijera una palabra, por muy ridícula que fuera, se sentiría aliviado, y nunca se habría sentido tan mal.
De hecho, no entendía por qué se sentía tan molesto. Es solo que el silencio mortal de Yan Feili lo hizo enojar y sintió una sensación de desconfianza.
── ¡Resulta que no confiamos el uno en el otro!
Beitang Ao de repente se dio cuenta de este hecho y sintió angustia en su corazón.
── ¿Qué tipo de relación es ésta? Parece natural que desconfiemos el uno del otro.
"Jaja..." Beitang Ao de repente se rió entre dientes, un sabor amargo se precipitó a su garganta, pero lo tragó con fuerza.
── Sin darme cuenta, te has convertido en alguien muy importante en mi corazón...
Beitang Ao recitó en silencio los secretos de su corazón, suprimiendo el aliento interno que se había dispersado debido a su corazón tembloroso. Pero sabía muy bien que finalmente había aparecido una grieta en su impecable Habilidad Divina de la Luna Brillante.
── Esta relación nunca debería haber existido en primer lugar. Si no fuera por Li'er, hoy seguiríamos siendo los mismos de siempre.
Este pensamiento apareció de repente en la mente de Beitang Ao.
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Esta es una traducción propia del chino al español, espero lo disfruten.
Más complicaciones, más dudas, más dolor, mas desconfianza... por eso me mantengo soltera jaja 🤨🤨😥