第46章
Después de años de lucha en el campo de batalla, Yan Feili había desarrollado el hábito de mantenerse alerta en situaciones críticas. Así que, aunque estaba agotado, pronto se despertó.
Le dolía todo el cuerpo y tenía las articulaciones tan rígidas como las de un enfermo reumático. Con dificultad, Yan Feili se incorporó y al escuchar el inusual sonido del agua en el arroyo, se giró hacia el sonido.
El sol de la tarde brillaba con fuerza sobre el agua cristalina del arroyo, reflejando la luz centelleante. Una figura bella y esbelta como una majestuosa carpa saltó fuera del agua, haciendo una elegante voltereta hacia atrás, trazando un hermoso arco en el aire.
Inconscientemente, Yan Feili estiró la mano para sostenerse la frente y contempló fascinado el paisaje de impresionante belleza que tenía delante. Por un momento, se sintió confundido, pensando que se había metido sin querer en un estanque celestial donde jugaban los inmortales.
La persona que había caído al agua acechó un momento y volvió a emerger a la superficie, con su pelo oscuro y suave lanzado al aire, haciendo aparecer una ristra de gotas de agua plateadas y brillantes.
"Feili, estás despierto." La sonrisa de ese hombre podía competir con la brillante luna del cielo, y bajo la luz del sol, se veía cada vez más hermosa.
Yan Feili miró la parte superior del cuerpo de Beitang Ao, que estaba expuesta en la superficie del agua. Los contornos de su cuerpo eran fríos, duros y gráciles, rebosante de fuerza y vigor, y las marcas de los latigazos en su piel, que aún no habían cicatrizado, también provocaban un choque salvaje ante sus ojos.
Yan Feili agarró la prenda exterior que cubría su cuerpo con fuerza, y de repente sintió que tenía la boca un poco seca.
"¡Feili, atrápalo!" Beitang Ao levantó repentinamente su mano, y arrojó un pescado gordo y fresco hacia Yan Feili.
Yan Feili no estaba preparado y se apresuró a recogerlo, pero las escamas del pescado estaban tan resbaladizas, que se le cayó nuevamente de las manos y revoloteó en el suelo unas cuantas veces.
Yan Feili acababa de despertar de los efectos de la droga y su cuerpo todavía estaba un poco rígido. En ese momento, estaba tan agotado que después de varios intentos, fue incapaz de atrapar al pescado.
"Jajajaja..." Mirando el aspecto torpe de Yan Feili, una fuerte y animada carcajada escapó de la boca de Beitang Ao revelando una vivacidad que nunca se había visto antes.
Yan Feili le dirigió una mirada ligeramente molesta, pero se sorprendió al ver una insólita sonrisa en su rostro y no pudo evitar quedarse aturdido por un tiempo.
Beitang Ao se acercó lentamente a la orilla, llevando un pescado gordo en la mano. Vio que Yan Feili, que lo había estado mirando fijamente, giró repentinamente la cabeza y un distintivo rubor apareció en la base de sus orejas.
Este hombre era un adulto maduro, que había tenido muchos encuentros sexuales con él e incluso había dado a luz a niños, sin embargo, seguía teniendo una inocencia asombrosa.
Beitang Ao sonrió y arrojó el pescado al suelo, sin preocuparse de que su cuerpo desnudo quedó expuesto a la luz del sol abrasador.
"Feili, ¿estás mejor?"
"¡Mmm! Bien, mucho mejor, gracias por su preocupación, Maestro de Secta." Al oír el crujido de la vestimenta detrás de él, Yan Feili no se atrevió a darse la vuelta, sino que se limitó a apretar los dos grandes pescados gordos en el suelo con un agarre mortal.
"Si estás bien, hazle un favor a este venerable."
"¿Qué clase de favor?" Yan Feili giró inconscientemente la cabeza hacia atrás, sólo para ver a Beitang Ao de pie detrás de él vistiendo sólo un par de pantalones.
"Mira, ayuda a este venerable a poner un poco de medicina sobre las heridas." Beitang Ao le lanzó un frasco que contenía la medicina para las heridas que Ximen Yue había dejado para ellos.
Todas sus pertenencias habían sido registradas y retiradas tan pronto como fue capturado por Wujie, y sólo el Látigo del Dragón Plateado había sido recuperado del Príncipe Heredero del Reino de Yue.
Yan Feili miró a Beitang Ao que sólo llevaba un pantalón, se sentó de espaldas a él y barrió el pelo negro que caía sobre sus hombros hacia la parte delantera de su pecho, revelando su espalda blanca y atlética y un cuello bellamente definido.
En el pasado, cuando trabajaba con el Maestro de Secta, Beitang Ao era tan hábil y fuerte que casi nunca se lesionaba. Las dos únicas veces que se había lesionado fueron antes de alcanzar el punto álgido de su poder divino en las artes marciales a la edad de dieciséis años. Pero en ese momento, había otras personas a su alrededor, y cuando se lesionó, había un médico especial de la Puerta Celestial para administrarle la medicina necesaria.
Yan Feili estaba un poco nervioso. Abrió la tapa del frasco, vertió la medicina Jinchuang para heridas y se la frotó lentamente. Solo entonces vio que las cicatrices eran tan densas que no sabía cuántos latigazos había recibido. La timidez inicial en el corazón de Yan Feili fue reemplazado por ira y la angustia.
"Maestro de Secta, ¿qué le han hecho?"
"¿Que me han hecho? Eso no es lo importante."
Beitang Ao sonó como si solo le hubiera preguntado: "Maestro, ¿qué va a comer hoy? Y él sencillamente respondió: "¿Qué quiero comer? ¿Qué tal sólo verduras y arroz?"
"¡Maestro de Secta!" Yan Feili estaba descontento con su actitud indiferente.
"Feili, ¿sientes lástima por mí?" Beitang Ao le devolvió una sonrisa burlona.
"Maestro de Secta, no es broma." Yan Feili no estaba de humor para lidiar con sus bromas singulares.
"Ser un enemigo de las Puertas Celestiales y faltarle el respeto a un Maestro de Secta es algo tan grande que debe ser reportado al Cuartel Central a toda prisa y tratado de manera oportuna."
"No te preocupes, les haré pagar."
"Maestro de Secta..." Yan Feili estaba a punto de hablar, pero de repente hizo una pausa.
Beitang Ao miró hacia atrás y vio que estaba miraba sus hombros con una expresión extraña. Observó detenidamente sus omóplatos, donde parecía que habían clavado profundamente las cinco uñas de ambas manos dejando marcas severas de arañazos en un patrón muy alarmante.
"Feili, ¿qué ibas a decir?"
"¿Eh? No, nada." Yan Feili cerró el frasco de medicina y se lo dio a Beitang Ao: "Maestro de Secta, está todo hecho."
Beitang Ao no lo aceptó, sino que se dio la vuelta de repente y lo sujetó con una mano. Con los dedos rozando sus labios, preguntó burlonamente: "Feili, ¿en qué estabas pensando hace un momento?"
¿En qué estabas pensando? Cualquiera que viera las marcas que había dejado, pensarían en las escenas y circunstancias detrás de esas marcas descaradas, ¿verdad?
Una vez más, la cara de Yan Feili se puso roja: "No pensé en nada de eso... Maestro de Secta, usted, usted debería apresurase a ponerse la ropa, no se vaya a resfriar."
Los labios rebosantes de Beitang Ao sonrieron ligeramente: "Ni siquiera tengo prisa, así que ¿por qué tienes prisa? Feili..." Su voz se alargó, llevando una nota de intimidad: "Estoy pensando lo mismo que tú ahora mismo."
¿Qué? Antes de que Yan Feili pudiera reaccionar, sus labios fueron cubiertos por los de Beitang Ao.
Este beso fue muy suave.
Primero, recorrió sus labios con extremada delicadeza, incursionando poco a poco en el sabor. Luego, lentamente penetró profundamente en su boca, seduciendo el interior de sus labios y enganchando sus lenguas.
Beitang Ao abrazó su espalda, sus largos y ágiles dedos recorrieron su cuello, acariciando lentamente a lo largo de su columna vertebral hasta el punto al final de las vértebras, y luego lo presionó suavemente.
"Ah─" Yan Feili no pudo evitar gritar, mirándolo fijamente.
Beitang Ao sonrió ligeramente, conocía sus puntos sensibles como la palma de su mano. Después de todo, habían sido muy "íntimos" durante esas pocas noches antes de que él abandonara el Cuartel Central.
Yan Feili estaba secretamente furioso en su corazón. ¡Definitivamente no pensaba igual que el Maestro de Secta!
"Maestro de Secta, ahora, nosotros..." No no sabía qué hacer en este tipo de circunstancias, o qué decir. Pero, en definitiva, no deberían perder el tiempo en hacer estas cosas.
"¿Nosotros qué?" Beitang Ao no se inmutó y agachó la cabeza para continuar, cuando de repente un sonido a un lado los sorprendió a ambos.
Al mirar a su alrededor, resultaron ser los dos grandes pescados. Uno de ellos seguía vivo y se esforzaba por dar un último aletazo, golpeando fuertemente el suelo y levantando una nube de polvo.
Los dos hombres se quedaron mirando fijamente al pescado gordo con su blanco vientre ensanchado, y tras un momento de silencio estupefacto, ambos rieron involuntariamente.
"¡Este estúpido pescado!" Beitang Ao lo maldijo mil veces en su corazón.
Como el ambiente se había estropeado, Beitang Ao se levantó y volvió a ponerse la ropa, su largo pelo mojado se secó rápidamente bajo el impulso de su fuerza interior.
La sensación de haber sido manipulado por Beitang Ao hace un momento le había dejado una sensación de hormigueo en el cuerpo de Yan Feili, como si alfileres y agujas rozaran su piel, y su corazón también se sentía un poco vacío.
Pero su cuerpo ya no tenía ningún problema. Yan Feili recompuso sus pensamientos y se levantó, recogió los dos grandes pescadosfrescos, buscó algunas ramas y encendió un fuego.
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Esta es una traducción propia del chino al español.
Algo tarde pero llegó la actualización jeje.
Empezamos con el desarrollo de sus sentimientos... y el drama recién empieza xd
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