Dueño de ti

By neftali140

6.1M 427K 141K

Agapios Thalassinos, líder de la mafia griega, un Adonis con toda la extensión de la palabra, amante de los a... More

Prólogo
Capítulo 01
Capítulo 02
Capítulo 03
Capítulo 04
Capítulo 05
Capítulo 06
Capítulo 07
Capítulo 08
Capítulo 09
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Capítulo 26
Capítulo 27
Capítulo 28
Capítulo 29
Capítulo 30
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 44
Capítulo 45
Capítulo 46
Capítulo 47
Capítulo 48
Capítulo 49
Capítulo 50
Capítulo 51
Capítulo 52
Capítulo 53
Capítulo 54
Capítulo 55
Capítulo 56
Capítulo 57
Capítulo 58
Capítulo 59
Capítulo 60
Capítulo 61
Capítulo 63
Capítulo 64
Capítulo 65
Capítulo 66
Capítulo 67
Capítulo 68
Capítulo 69
Capítulo 70
Capítulo 71
Capítulo 72
Capítulo 73
Capítulo 74
Capítulo 75
Capítulo 76
Capítulo 77
Capítulo 78
Capítulo 79
Capítulo 80
Capítulo 81
Capítulo 82
Capítulo 83 (PARTE 01)
Capítulo 83 (PARTE 02)
Capítulo 83 (PARTE 03)
Capítulo 83 (PARTE 04)
Capítulo 84
Capítulo 85
Capítulo 86
Capítulo 87
Capítulo 88
Epílogo
Pequeño extra
EXTRA HADES 01
EXTRA, EXTRA

Capítulo 62

57.3K 3.7K 920
By neftali140

Acacia.

Camino de un lado a otro, los nervios están a flote pero estos se han mezclado con el enojo y la preocupación.

Todo estaba de maravilla, en el yate las cosas estaban haciendo que olvidara todo por al menos unos minutos y ahora estamos de nuevo entre la mierda.

-¡quiero que me reporten los daños!- Agapios grita sacándome de mis pensamientos, su voz es dura y fría, refleja mucho el enojo que tiene y no es para menos.

-fueron cinco, señor- responde uno de los hombres. Veo como el pelinegro pasa una mano con desesperación por su cabello.

Habían destruido cinco concesionarios de los que Agapios tiene alrededor de Grecia.

-¿qué hay del orfanato?- pregunto yo, un nudo se forma en mi garganta.

Neo le da una mirada a Nicholas.

-¡hablen ya!- Agapios ordena molesto.

-intentamos sacar a todos- comienza Nicholas- pero no lo logramos.

Mi corazón se estruja y siento las lágrimas amontonarse en mis ojos. Tomo asiento lentamente en uno de los sofás.

-¿qué más?- pregunta Agapios entre dientes. 

-los concesionarios del sur ya están siendo apagados de las llamas que se originaron después de caer- comienza Neo- hubo algunos lesionados que ya están siendo atendidos. 

Mi cabeza solo gira en torno a las palabras que ha dicho. 

Atacaron el orfanato. 

-¿cómo llegaron al orfanato?- pregunto poniéndome de pie de nuevo. 

Neo, Nicholas y Agapios me miran, este último solo baja la mirada al piso frustrado. 

-¡había gente cuidando!- grito furiosa y haciendo a un lado las lágrimas- ¡dejé y mandé a ustedes a protegerlos!- mi voz se rompe- ¡¿cómo mierdas fallaron?!- no mido mi tono de voz, me importa una mierda.

-creemos que se colaron por uno de los subterráneos que había en el sitio- responde Neo- se supone que estaban cerrados, dijeron que nadie entraba por estos desde hace años. 

Mi respiración se acelera, solo eran niños, niños inocentes que no tenían la culpa de nada. 

El nudo en mi garganta impide que hable. 

El enojo no me permite pensar en nada más.

-hay reporteros- Naia entra a la oficina y prende el televisor que hay aquí. 

Nuestras vistas de inmediato van hasta esta.

No me enfoco en lo que dicen, al final de todo sé que solo se tratan de notas amarillistas. Mi vista va hasta las imágenes que muestran. 

Miro a Agapios quien también mira todo, su quijada se aprieta al igual que sus puños. 

Se muestran los edificios hechos ruinas, hay escombros, no queda nada, incluso logran visualizarse algunos de los autos aplastados entre los escombros. 

Mis ojos miran con detenimiento los enormes rótulos que han puesto. 

"Killer"

Asesino. 

En cada espacio libre que hay está escrito lo mismo "Killer", los reporteros se encargan de que las imágenes sean completamente visibles. Hay gente que ya se ha reunido allí. 

¿Será que el responsable de esto intenta hacer que Grecia abra los ojos? 

Uno de los reporteros habla.

Apuntar a Agapios Thalassinos de ser un asesino es una acusación muy grave, pero, la pregunta realmente importante, ¿qué tan cierto es esto? 

Continúan hablando. 

-apaga eso- ordeno a Naia quien obedece sin pensarlo dos veces. 

Todos nos quedamos en silencio. Nadie dice nada.

-la policía está afuera- Cora llama nuestra atención después de tocar la puerta- quieren hablar con usted, señor- se dirige a Agapios quien sigue en silencio. 

El miedo comienza a carcomerme, ¿la policía? no, esto no debe significar nada malo, seguramente están aquí para hablar sobre el ataque, no quiero pensar que vienen a hablar acerca de aquellos rótulos que acusan a Agapios de ser un asesino. 

-hazlos pasar, Cora- responde después de unos minutos- salgan todos. 

Su voz es dura, su semblante es molesto, no hay rastro del Agapios de horas atrás en el yate. 

Todos salen y solo me mantengo de pie aquí. 

-¿quieres que me va...

-quédate- ordena mientras camina hasta su escritorio, toma asiento en su silla giratoria y solo asiento mientras me encamino a uno de los sofás. 

Dos hombres entran de inmediato, me miran a mí y después a Agapios. 

-señor Thalassinos- responde uno de ellos mientras se acerca, ambos estrechan sus manos con el griego quien solo da algunas palabras secas. 

Ambos comienzan a hacerle un par de preguntas sobre los atentados en los concesionarios y es hasta que después de un par de minutos y justo cuando creemos que se irán cuando hablan de nuevo. 

-¿dónde estaba la noche que desapareció Ileana Onasis?- pregunta uno de ellos. 

Los nervios en mi cuerpo de inmediato se reactivan, ¿qué mierdas?

-no entiendo porqué la pregunta- responde Agapios sin ningún tipo de reacción. 

Ambos hombres se miran mutuamente. 

-recibimos un comunicado anónimo en donde se culpa a usted de la muerte de Ileana Onasis- responde uno- y ahora han dejado ciertos mensajes en sus propiedades- continúa- creemos que no se trata solo de una coincidencia. 

Trago saliva y alejo la mirada, siento como uno de ellos gira a mirarme y por lo tanto hago lo mismo, debo lucir tal como Agapios, neutra y segura.

-¿ha venido a mi propia casa a culparme de la muerte de mi ex suegra?- Agapios suelta entre dientes, luce intimidante y causa ese mismo efecto ante aquellos hombres. 

-no hemos afirmado eso- responde el otro- solo queremos que responda a nuestra pregunta, ¿dónde estuvo la noche de la desaparición de Ileana Onasis?- pregunta de nuevo. 

-no responderé nada sin mi abogado presente- responde mi prometido poniéndose de pie y caminando hasta la puerta de la oficina- retírense. 

Los hombres se ponen de pie. 

-estaremos solicitando su presencia en unos días para testificar- habla uno de ellos antes de salir, Agapios no dice más, una vez que ambos salen de aquí cierra la puerta. 

No digo nada, solo sigo en mi lugar, él camina hasta su escritorio y sirve whisky en uno de los vasos para tomarlo de golpe, pasa una mano con desesperación por su cabello y suelta un suspiro pesado. 

-vamos a ver el orfanato- habla después de unos minutos, toma su chaqueta y camina hasta la puerta. 

Lo sigo, deja que salga primero y solo caminamos hasta la puerta de la mansión. 

Salimos y en camino al jeep Agapios habla hacia Neo.

-quiero que me comuniques con Dalila Román en cuanto antes- ordena a su jefe de seguridad- me importa una mierda cómo lo consigas, si debes buscarla debajo de las piedras entonces hazlo pero quiero que la localices. 

Neo solo asiente sin alternativa alguna. 

Subimos al jeep y solo comienza a conducir mientras nos siguen los hombres de seguridad. 

-¿Dalila?- pregunto- ¿la ex de Raffael?

Raffael y ella se habían separado, después de eso ella desapareció de Sicilia. 

-es la única abogada que conozco que ahora sabe sobre el mundo de mierda que manejamos- responde- en estos momentos no estoy para buscar a un incompetente que me haga perder mi tiempo. 

-¿Raffael sigue sin contactarla?- pregunto- tal vez sea más fácil localizarla con él. 

-Dalila descubrió que Raffael es el capo después de verlo asesinar- suelta él mirando la carretera- lo último que ha de querer en estos momentos es verle la cara. 

Suelto un suspiro cansado, guardamos silencio, mi corazón se acelera a medida que nos acercamos al orfanato, un nudo comienza a pintarse en mi garganta y las lágrimas amenazan en mis ojos cuando las ruinas aparecen frente a nosotros. 

El orfanato ya no existe, todo está en escombros. 

Bajo del jeep y comienzo a caminar con rapidez hasta donde se encuentran todos, ya están los hombres de Agapios aquí, está también el médico de la familia supervisando a quienes presenciaron todo. 

No sé qué decir, las palabras no salen de mi boca, las ganas de llorar incrementan cuando Sonia y la señora James aparecen a la distancia, ambas lloran con intensidad mientras abrazan a los niños que tienen cerca. 

Son solo la mitad de los que había la última vez que vine. 

-esto es mi culpa- mi voz es apenas un susurro, siento la mirada de Agapios. 

-no lo es- suelta entre dientes- no es tu culpa. 

Trago saliva. Al menos agradecía que no estuviesen aquí los reporteros y la policía como lo estaban con las otras explosiones en los concesionarios.

-solo eran niños, Agapios- mi respiración comienza a acelerarse- eran inocentes, tenían toda una vida por delante- su voz se rompe. 

Las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas. 

-esto es tan inhumano, esto no es justo- me atrae a su cuerpo y me abraza- si querían jodernos no debían meterse con ellos- mi pecho se contrae- ¿qué jodida culpa tenían ellos?

La rabia en mi interior se enciende. 

Agapios solo mira el lugar sin decir nada. 

-hay algo más que debes saber- suelta después de unos minutos. 

Me alejo un poco, lo suficiente para mirarlo.

-¿qué cosa?- pregunto limpiando mis mejillas. 

Veo como traga saliva de manera lenta, su quijada se aprieta como si recordara algo. 

-Calisto y Lux están con Cibran ahora- suelta- Calisto reveló en la última junta todo sobre tu pasado- lo miro implorando que sea una broma- algunas personas ya saben que estuviste en el burdel. 

Esas palabras hacen eco en mi cabeza, todo comienza a desvanecerse en cámara lenta. 

-¿quiénes lo saben?- pregunto en un susurro. 

-solo las personas que estaban en la reunión- responde- pero, ahora con Lux y Calisto de lado de Cibran es posible que...

-que todo Atenas lo sepa- termino por él. 

Sus ojos azules coinciden con los míos. 

El temor comienza a invadirme, mi cabeza comienza a imaginar un sinfín de escenarios en donde todos hablan de mí, no quiero eso, no quiero más ser el centro de atención. 

-no sé qué hice mal- suelto en voz baja- no entiendo que he hecho para que la vida esté castigándome de esta manera. 

-Acacia...

-ella me odia, ella se va a encargar de que todos hablen de mí, de que todos me señalen, ella se va a encargar de que todos me repudien- no quiero derramar más lágrimas- ella va a destruirme. 

-vamos a arreglarlo. 

Naia y Maya llegan. Agapios les pide que ayuden a las encargadas del orfanato por lo cual vuelven a alejarse dejándonos solos de nuevo. 

-eres una víctima más en esto, Acacia- suelta- no eres la villana de esta historia, te utilizaron, te secuestraron, todos deben entender eso, es a ti a quien dañaron y jodieron- toma mi rostro entre sus manos- vamos a jodernos a todos y necesito que seas fuerte. 

Mi cuerpo tiembla gracias a los nervios, quiero controlar la ansiedad que comienza a invadirme pero no lo logro, no logro que todo deje de afectar en mí. 

Mi respiración se acelera, siento que el aire me falta y el no poder controlar mi cuerpo solo hace que mi situación empeore. 

-necesito que te tranquilices, por favor- suplica y el llanto solo sigue sin detenerse, no puedo decir nada- Afrodita. 

Su rostro preocupado solo empeora al igual que mi ataque de nervios. 

-ella va a destruirme- hablo de nuevo entre tartamudeos.

-tú vas a destruirla primero- responde- tú vas a terminarla primero. 

Cierro mis ojos, comienzo a tomar aire.

-no podemos hacer nada por ahora- suelta- la policía nos tiene en la mira. 

Me aferro a su pecho. 

Neo se acerca. 

-la encontré, jefe- suelta, ambos lo miramos. 

-¿dónde está?- pregunta Agapios, me alejo y espero a que Neo hable. 

-Rusia- responde- le pregunté primero a Giorgio Milani, él me contactó con Anna Bianco, ella me dijo que ella es rusa pero vivió en Italia toda su vida- continúa el castaño- entonces recurrí a Luka Korovin. 

Agapios y yo esperamos a que diga más. 

-para sorpresa de todos, Luka sabía más, yo solo quería pedirle ayuda para ver si estaba en Rusia y podía investigar, pero, oh sorpresa- mueve sus cejas de arriba a abajo- Dalila Román es en realidad Dalila Ivanova. 

Agapios abre sus ojos con asombro y yo solo los miro confundida. 

-tienes que estarme jodiendo- Agapios suelta. 

-no bromeo- responde Neo- me sorprendí tanto como tú. 

Sigo estando confundida. 

-¿qué hay con todo esto?- pregunto. 

-¿Ivanov?¿en serio?

Neo asiente, Agapios habla.

-Raffael ha estado cazando todo este tiempo a su suegro- suelta con burla- "encontraré su debilidad"- intenta imitar la voz y acento italiano del diablo italiano- y los dos idiotas tienen como debilidad a la misma mujer.

-Dalila es hija de Alek Ivanov- explica Neo- líder de la Bratva, la mafia roja, la mafia rusa. 

Entiendo todo. 

-¿la contactaste?- pregunta Agapios después de que se recompone un poco. 

-Luka ha dicho que hablará con ella- responde- me dará respuesta en unos días. 

-supongo que tenemos unos días más. 

-y ha pedido también discreción en el tema- agrega Neo. Ambos asentimos. 

Miro lo que queda del orfanato, solo comienzo a acercarme.

-nos encargaremos de todo- Maya habla hacia la señora James quien no puede dejar de llorar, me mantengo firme o al menos eso intento. 

No digo más y solo escucho, comenzamos a ayudar en lo que hace falta y es hasta después de unas horas cuando ha oscurecido que nos volvemos a ir.


Es un nuevo día. 

Apenas pudimos dormir, las cosas siguen tensas y nos mantienen lo suficientemente estresados como para poder dormir. 

Agapios y yo estamos en el jardín trasero, ambos estamos lo bastante ocupados en nuestros propios asuntos que no nos percatamos cuando Cora se acerca. 

-señores- habla llamando nuestra atención- los buscan. 

Agapios me mira y yo lo miro a él, nos ponemos de pie y solo caminamos hasta la sala de estar, miro a Zeus quien solo se deja acariciar por una mujer de cabello castaño. 

Zeus no es muy amigable con los desconocidos pero ahora mismo eso lo ha dejado a un lado. 

Agapios carraspea y aquella mujer levanta la vista, me relajo al reconocerla. 

-Dalila- suelto con una sonrisa que ella también regresa. 

-hola- se pone de pie- lindo perro. 

Zeus solo se acuesta en el piso.

-que sorpresa tenerte aquí- Agapios habla.

-Luka me dio su mensaje ayer- responde- creí que era importante- arregla su cabello castaño- ¿Raffael está bien?

La preocupación inunda su voz. 

-lo está- responde el hombre a mi lado y ella muestra alivio inmediato- bueno, está un poco desolado porque lo dejaste.

La castaña solo suelta una pequeña risa nerviosa. 

-soy yo quien está en problemas- Agapios habla- necesito un abogado y pensé en ti. 

-saber la verdad sobre Raffael ahora me ha hecho enterarme de más cosas- suelta ella- supongo que el dios de la tortura necesita una defensora. 

-y que mejor que la abogada de la mafia para eso- Agapios responde con simpleza- ¿Dalila Román podría ayudarme?

-soy Dalila Ivanova- corrige- y estoy dispuesta a ayudarte con algunas condiciones. 

-las que sean- respondemos ambos.

Carraspea un poco.

-nadie puede saber que te he ayudado- comienza- nadie puede saber sobre mi paradero y mucho menos que soy hija de Alek Ivanov. Por el momento es un secreto y quiero se mantenga así. 

Agapios se mantiene en silencio. 

-suelo ser muy transparente con mis amigos- responde él- y Raffael es uno de mis mejores amigos. 

Dalila solo se mantiene de pie esperando la respuesta del griego. 

-pero en estos momentos es más importante mi libertad y limpiar mi nombre- suelta- acepto tus condiciones. 

Ella sonríe satisfecha, antes de que podamos tomar asiento habla de nuevo. 

-mi padre y mi hermano están afuera- suelta- ¿pueden pasar?

Miro a Agapios y él me mira. 

-Alek Ivanov en mi casa, eso es algo que no se ve todos los días. 

-mi padre quiere hablar contigo sobre un tal Calisto- eso llama nuestra atención- estuvo en Rusia hace unos días, buscó a mi padre, supongo que algo más debió haber hecho para que ahora lo tenga encabronado. 

-que pase- Agapios suelta sin pensarlo. 

Dalila va hasta la puerta, y mientras ella está a unos metros de aquí yo solo miro mi teléfono que emite algunos mensajes. 

Un montón de fotografías llegan. 

Son hombres muertos, cada fotografía es de un hombre diferente, todos tienen diferentes torturas, estas terminan con fotografías de Ileana Onasis. 

Killer. 

Eso es lo que la última imagen dice, es una fotografía de Agapios, encima tiene pintada la palabra "Asesino" con sangre.

Trago saliva al reconocer a los hombres de las fotografías, son hombres que iban al burdel, mismos hombres que Agapios había asesinado.


Capítulo nuevo. 

Nos leemos pronto. 

-Neftali.

Continue Reading

You'll Also Like

135K 5.8K 42
Madison Baker la hija de unos excéntricos millonarios pero las cosas pueden cambiar y ella tendrá que buscar la forma de tener dinero en menos de una...
24.4K 2K 41
La mayor mafia, hasta el momento, se encuentra en Sicilia, y Alessia se ve obligada a aprender todo lo necesario para seguir siendo los mejores. Rode...
23.6K 1.8K 34
Cientos de niñas viven felices con sus padres, juegan, les dan regalos cada navidad, la vida de Rachel no fue así. Siempre ayudó a su madre a trabaja...
128K 9.9K 59
Marina está enamorada en secreto de Carlos, el mejor amigo de sus padres, que parece no verla con los mismos ojos. Una sola semana de convivencia har...