Moon

بواسطة Ix_Empress

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Cinco grandes familias dominan todo Nighthall, el patriarca de una de ellas es engañado y pierde todo lo que... المزيد

Twilight:
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Sun & Moon XLI
Eclipse XLIII
Eclipse XLIV
Sunrise

Sun & Moon XLII

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بواسطة Ix_Empress

    Ryan y yo volvimos junto a mis hermanos que se encontraban en el salón. Queríamos analizar lo más rápido posible lo que tenía que ver con esa parte del libro. Les dejé ahí con él porque no vi a mi padre junto a ellos, había estado tan inmersa en lo del libro y lo de la maldición que me había olvidado completamente de él y de todo lo que nos habían dicho.
   
    Subí hasta su habitación y toqué la puerta escuchando su "Adelante" para luego entrar. Cuando le vi no supe qué decir exactamente, y más porque estaba con un portaretratos en su mano, uno en el que salían mamá y él de jóvenes.
   
    —Papá, yo...
   
    —No quería que se enterasen de nada de esto, ¿sabes, West? —me interrumpió y me acerqué a paso lento hasta poder sentarme a su lado en la cama—. No entiendo por qué para tu madre jamás fui suficiente, por qué me hizo esto tantas veces.
   
    Mordí mi labio al oír esas palabras y ver como una lágrima caía sobre el cristal del retrato. —Papá, no tienes que sentirte mal, nosotros te amamos.
   
    —Y yo a ustedes, Westley, aunque sé que no he sido el mejor padre. —Me miró—. Perdón por haberte colocado en esa situación con los Anderson, en serio no quise que tuvieras que pasar por todo esto.
   
    —Está bien, papá, la jugada fue tan sucia que hasta el mismo Ryan se vio envuelto en ello sin querer, pero todo salió bien y ahora estoy aquí. —Coloqué mi mano sobre la suya—. Todo saldrá bien.
   
    —No estamos seguros de eso, solo quedan unas horas para la luna y todos ellos deben estarse preparando para la cacería, no te dejarán en paz, West, y si logramos que sobrevivas al eclipse... No sé qué sucederá después de ello.
   
    —Yo tampoco, pero he decidido confiar en que luego de esta noche, ya no habrá maldición para nosotros. Papá —Le rodeé con mis brazos en un abrazo—, perdón por haberte tratado así estos últimos días, me decepcionó mucho lo que sucedió con las empresas y todo lo demás, pero... Te amo, y siempre vas a ser mi padre a pesar de todo.
   
    —Y tú mi hija, West. —Papá me correspondió como hacía años no lo hacía y entonces me di cuenta que necesitaba ese abrazo desde hacía mucho, necesitaba el amor de mi padre más de lo que siquiera imaginé.
   
    —¡Westley, encontramos algo! —la exclamación de uno de mis hermanos por todo el pasillo hizo que nos separásemos y luego les vi entrar a todos a trompicones por la puerta.
   
    —Tus hermanos dicen que vieron algo —di un salto cuando Ryan apareció de la nada detrás de mí y él me sonrió—. Aún no te acostumbras.
   
    —No creo que lo haga nunca. —Le miré mal y luego llevé los ojos a mis siete hermanos, que se habían sentado en el suelo alrededor de la cama como si fuéramos a dar un taller.
   
    —Aquí hay un mensaje oculto, tu hermano Thomas, que dice ser un experto en ello, fue quien lo vio. —Me señaló Ryan entregándome el libro y una hoja de papel con algo escrito. Los analicé y noté que era un trozo del texto perteneciente a lo que supusimos, era la maldición—. "Una maldición que nos limpie quiero, No es por venganza, justicia deseo. Concédeme esta petición, Oh, gran estrella de fuego, Redímenos y dame el poder para hacerlo. Ahora y para siempre, seré guardiana de ello. Zarandea a la hija de la luna, que inocente sangre derramó en sagrado suelo, Oh, gran estrella de fuego, y que solo los ojos que Nos vean, puedan romperlo" —leí en voz alta y miré a mi hermano Thomas—. ¿Qué es lo que dices que tiene de diferente?
   
    —Fíjate en las mayúsculas, date cuenta de que hay incluso algunas que están mal colocadas y es a propósito. Creo que es un anagrama —me explicó poniéndose en pie y viniendo hasta mí. Con un lápiz que ellos mismos habían traído, comenzó a señalar las letras sobre la hoja que habían transcrito, todas las mayúsculas.
   
    —UN CORAZON— leí yo y le miré.
   
    —No creo que sea coincidencia que se forme esta frase cuando aquí todos sabemos que ustedes dos comparten un solo corazón —aclaró mi hermano y asentí medio desconcertada—. También encontramos otros mensajes ocultos con otros tipos de cifrados, tu esposo escribe bastante rápido y se nos hizo fácil verlos luego de transcritos. —Me entregó otro papel que miré con detenimiento.
   
    —Roja como la sangre, oculta entre las rosas, los secretos han de revelarse, cuando en la luna la sangre corra —Mi piel se erizó de solo leer eso y me quedé aún más en shock.
   
    —Tenemos que ir para mi casa en las montañas —dijo Ryan, llamando mi antención—, si como el Sr. Moon contó, allá es donde empezó todo, creo que es a donde podremos acabar con todo esto. Además...—Tomó el papel entre sus manos—. Roja como la sangre, oculta entre las rosas... —Releyó la frase—. Donde único conozco que florecen las rosas tan rojas como la sangre, es en mi jardín personal, allí creo que es a lo que se refiere con esto.
   
    —¿Estás seguro?
   
    —No lo sé, pero aún así, mi casa es la más segura. Llevaré a Westley, la dirección es esta, lo mejor es que salgan ahora, porque serán varias horas hasta que lleguen allá.
   
    Ryan apuntó la dirección en un papel con su tan perfecta caligrafía y luego me tomó de la mano haciéndonos desaparecer. Aparecimos varias veces en muchos lugares distintos hasta que al fin aparecimos en medio del jardín de rosas. El aire frío de la tarde me hizo temblar en mi sitio y él me abrazó acurrucándome en sus brazos.
   
    —Te amo —susurró en mi oído y giré mi rostro para alcanzar sus labios y besarlos.
   
    —Yo también —asentí y nos separamos, él desapareció y en menos de nada apareció con un abrigo para colocarlo sobre mis hombros. Le di una sonrisa en agradecimiento y observé alrededor, tratando de descifrar alguna cosa.
   
    —Iré a ver a Katherina, le diré que se prepare, esta noche será ardua y no dudo que mi familia sea la primera en llegar, espero que tus hermanos no tarden. —dijo y me dejó un beso rápido en los labios antes de desaparecer.
   
    Observé el libro que aún estaba en mis manos y lo abrí con intención de leerlo. Fui hasta la parte donde habíamos encontrado el supuesto anagrama y lo releí varias veces sin encontrar respuesta alguna. Levanté mis ojos para ver las rosas del lugar, lo recorrí siendo más consciente que antes de todo lo que me rodeaba, pero no parecía haber nada sospechoso, nada que delatara que la respuesta estaba allí. Comencé a caminar alrededor del largo pasillo para ver si desde otro ángulo se podía revelar alguna cosa y no reparé en el suelo hasta que tropecé ligeramente con uno de los tallados de este.
   
    Miré hacia él, percatándome al fin de la forma de los tallados, no me había fijado, no es como que en un jardín de ricos no hubieran cosas extrañas. Las líneas que recorrían el suelo del pasillo eran indénticas a las del libro, con una diferencia, de un lado había tallada una luna y del otro un sol. Me agaché llevando mis dedos a una de ellas y todos los recuerdos comenzaron a venir nuevamente a mi mente. La primera vez que hablé con Leyla fue en este lugar y la primera vez que usé mis poderes también, parecía como que todo era coincidencia pero algo en mi interior me decía que no.
   
    —Katherina no está —le escuché decir a Ryan, apareciendo delante de mí y me puse en pie. Creo que notó mi desconcierto porque se acercó a donde estaba y me tomó por los hombros—. ¿Sucede algo?
   
    —Este lugar... ¿Las rosas las plantaste tú, no? —pregunté y asintió—. Entonces este libro lo escribieron después de que nos conociéramos o por lo menos esta última parte —pensé en voz alta, tratando de unir los cabos sueltos.
   
    ¿Por qué habrían escrito eso luego de que yo y Ryan nos conociéramos? ¿Por qué mis hermanos lo habían encontrado y no nosotros? ¿Por qué ese jardín era tan especial? ¿Quién era la guardiana de la maldición?
   
    Esa última pregunta resonó en mi mente y de una forma casi ilógica comencé a rememorar mis días ahí, todo lo que había sucedido, el hecho de las pixies, de Katherina...

    —Katherina —dije sin darme cuenta.
   
    —¿Qué con ella? —la pregunta de Ryan me hizo verle y los cabos comenzaban a atarse.
   
    —Ella... Ella siempre ha estado aquí, ¿no? Katherina siempre ha servido a tu familia, y ella me lo dijo, me dijo que tenía más años de los que aparentaba —La idea era simplemente descabellada pero no ilógica, ¿Quién más que ella?—. "Roja como la sangre, oculta entre las rosas" —repetí las palabras del anagrama que encontraron mis hermanos—. Katherina siempre cena aquí, recuerdas que la encontré en este lugar la primera noche, ¿no?
   
    —Espera, West, calma. ¿Cómo podría ser Katherina si ella es una bestia? Se supone que la guardiana pertenece a los Moon, por lo que cuenta el diario.
   
    —Lo sé, pero todo encaja, ella estaba aquí cuando usé por primera vez mis poderes y también estaba de seguro cuando hablé con Leyla. Ella siempre te cuidó desde pequeño y quién niega que no te hubiera seguido aquella noche. Ella sabía lo que sentías por mí, ella podría habernos salvado. Ella...
   
    Las luces del ocaso se hicieron nulas en menos de nada interurmpiendo mi explicación y haciéndome estremecer. La noche había llegado demasiado rápido y eso no era normal. Las estrellas se pintaron en el cielo y un fuerte viento nos rodeó a mí y a Ryan en un instante. Él me sostuvo mientras veíamos materializarse a cada extremo del jardín a dos figuras.
   
    En el extremo en el que se encontraba tallada la luna se formó la figura de Leyla y en el otro lado se materializó la figura de Katherina que estaba tal y como siempre.
   
    —Kat...
   
    —Destrás de mí, ahora —demandó con firmeza y ni siquiera me moví, Ryan nos teletransportó hasta sus espaldas. Ninguno dijo palabra, creo que él estaba tan fuera de sí como yo por lo que se pintaba frente a nuestros ojos.
   
    Leyla comenzó a reír. —Vaya, Katherina, te ves horriblemente demacrada —se burló de ella comenzando a caminar hacia una de las rosas—. ¿Crees que podrás protegerles? Rompiste las reglas, ya no te quedan poderes, solo eres una anciana decrépita.
   
    —¿Katherina, de qué va esto? —preguntó Ryan molesto y ella solo giró un poco su rostro para dejarnos ver sus ojos oscuros llenos del cansancio de los años— ¿Es cierto lo que pensaba Westley? ¿Tú eres la guardiana de la maldición?
   
    —¿Guardiana? —La risotada de Leyla llamó nuestra atención— ¡Ella es quien implantó la maldición! ¡Por culpa de ella es que todas y cada una de las princesas han muerto durante las lunas de sangre!
   
    —Olvidas que todas ellas han muerto pata expiar tus pecados —respondió firme y molesta—. No podré detenerte pero no creas que te saldrás con la tuya como la última vez, habrás incitado muy bien a ese chico para que rompiera las reglas por ti, pero no contabas con que esto pasaría.
   
    Los puños de Leyla se apretaron con fuerza. —¿En serio crees que ella es diferente? Su madre también dijo serlo y como todos demostró que las bestias no son para amarlas, sino para matarlas.
   
    —¿Eso es lo que te duele, cierto? Te carcome por dentro verla a ella, ver que Westley, quien ni siquiera estaba destinada a esto, quien con todo derecho podría odiar a las bestias; decidió amar a una sinceramente.
   
    —¿Amor, dices? Aún después de siglos y de intentos tras intentos fallidos. ¿Sigues creyendo que mi decisión fue errada? ¡Ninguna bestia ha amado a una princesa de la luna o viceversa!
   
    —La última vez que sucedió te encargaste de que así no fuera, cuando viste que estuve a punto de tener razón, hiciste que ella se desviara buscando la tan famosa forma de romper la maldición, sin saber que ya ella y él habían comenzado a romperla desde el momento en el que dijeron amarse.
   
    No tenía idea de lo que estaban hablando, pero todo estaba siendo muy extraño. Mi mano y la de Ryan estaban fuertemente entrelazadas mientras escuchábamos lo que decían. Parecía como si fuésemos solo expectadores de un suceso que nos afectaba directamente a nosotros y en el cual no debíamos intervenir, aunque seríamos los perjudicados.
   
    —¡Ella no le amaba! ¡Si le hubiera amado no habría aceptado hacer lo que hizo solo por romper una maldición! —gritó Leyla y soltó una carcajada— ¿Tener bebés bestias y Moon al mismo tiempo? Por favor, eso se veía a la distancia que era mentira.
   
    Sentí un retorcijón en el estómago cuando dijo eso... ¿Acaso hablaban de mi madre?
   
    —Las almas débiles se dejan guiar fácilmente, pero cuando la voluntad es fuerte, ni siquiera tus artimañas pueden ganar. Destruiste a la que te destruiría, sin darte cuenta que la próxima princesa, ya tenía a alguien que la amaba... Una bestia dispuesta a todo por ella.
   
    —¡Cállate! —bramó Leyla enfurecida y sus ojos rojos parecían arder en llamas—. Eso no es amor, no lo es. Solo es mero encaprichamiento, ella también desea la sangre de ellos como todos los Moon.
   
    —La única Moon que deseaba su sangre eras tú y esta vez perdiste, Leyla, el amor es algo que tú corazón jamás conoció porque estás vacía, te creíste superior a todos pero no logras admitir que si mataste a Hienry fue porque no podías aceptar que amabas a una bestia, a una de las criaturas que tanto detestabas.
   
    Después de eso todo pasó muy rápido, Leyla atacó a Katherina sin remordimientos y esta hizo algo para protegernos a mí y a Ryan de ese ataque. Fue tan fuerte que las lozas del suelo se levantaron cuando el cuerpo de Katerina voló por los aires. Chocó contra la pared y en menos de nada Leyla la tenía agarrada del cuello alzándola del suelo, sin embargo, ella no borraba su sonrisa cargada por los años.
   
    —Te aseguro que esta es tu última noche, hermanita.
   
    Fue lo que le escuché decir antes de que Leyla le arrancara el corazón sin ninguna piedad. El grito desgarrador de Ryan a mis espaldas fue lo próximo que sentí y como trataba de traspasar la barrera que nos protegía de ellos.
   
    —¡Katherina! —gritó golpeando la barrera como loco pero esta solo se cerró bajo nuestros pies y nos hizo desaparecer del lugar...




🌕 🌕 🌕

Hello, everyone.

¡Actualización sorpresa!

😌😌😌😌

Esto es porque ayer llegamos a los 7.1k de vistas en la historia 😍 estoy tan feliz, ni siquiera ha acabado y ya tiene 7k, y aunque sea poco para algunos, para mí es un gran logro.

Gracias inmensas por su constante apoyo.

¿Que opinan del capítulo?

Estoy segura que nadie vio venir que la guardiana fuera Katherina 🤣

Es más, por ahí me dejaron un comentario con su nombre pero creo que era en broma
😌😌😌
Acertaste sin saber xd.

¿Sorprendid@s?

¿Queriendo saber de qué va esto?

¿Qué tramará Leyla?

¿Por qué todo sucedió tan rápido y de repente?

¿Será que Westley y Ryan de veras podrán romper la maldición?

¿Ansios@s por saber?

😌😌😌

Solo quedan dos capítulos😳, los dos Eclipse 🙃 hasta nuestro Sunrise [amanecer]

¿Saldrá el sol para nosotros?

Se enterarán la siguiente semana
😌😌😌

Espero que hayan disfrutado el capítulo, no se olviden de darle mucho amor y gracias por leer y apoyar la historia.

¡Se les quiere!

واصل القراءة

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